¿SON LOS ADULTOS LA RAZÓN POR LA CUÁL LOS TABÚES SE SOSTIENEN EN EL TEATRO PARA NIÑOS Y JÓVENES? Katrine Karlsen 1. Introducción Me gustaría discutir cómo los adultos —padres, docentes, pero también artistas— tienen una enorme importancia en la construcción de los tabúes sociales y psicológicos entre los niños y jóvenes. El teatro tiene un gran potencial como mediador de problemas sociales y psicológicos entre los niños y jóvenes. El teatro no debe ilustrar, debe SER. Kjeld Abell, dramaturgo danés El teatro se trata básicamente de discutir problemas humanos básicos con el antecedente de una realidad o sociedad en la que vivimos. En una comunidad dentro de un mundo en desarrollo, donde mayormente nos comunicamos por medios virtuales, el teatro (nuevamente) tiene el potencial de ser un lugar íntimo y cultural de reunión. 165 El principal fuerte del teatro, «estar ahí cuando está pasando», no se experimenta en la distancia. La comunicación directa y sin mediaciones, donde toda la atención recae en el presente, desemboca en una comunicación directa y emocional con el público. Temas importantes se representan en un diálogo e intercambio entre el escenario (acción) y la audiencia (reacción). Así, el teatro puede servir como un importante portavoz, desde donde podemos desafiar los sucesos de la actualidad de una sociedad, hablar abiertamente sobre los tabúes y crear una habitación reflejante, con las puertas abiertas hacia el desarrollo positivo en muchas formas. En las primeras etapas de nuestras vidas, aprendemos a reflejarnos en los demás. Los adultos son el modelo a seguir y quienes toman las decisiones sobre lo que experimentarán los niños como bueno o malo. Si el modelo muestra inseguridad e incomodidad cuando un tema es mencionado (o no es mencionado), le enseña al niño que no hay que ir hacia ese tema. Si ese tema más adelante no es discutido en la escuela o articulado a través de algún otro medio como libros, TV, películas o teatro, el tema seguirá sin existir, un tabú. La ignorancia e inseguridad de los adultos pueden afectar fácilmente la comunicación entre el teatro y el niñoespecialmente si la obra es controvertida o el adulto no comprende la vida REAL del niño y los tabúes —establecidos por los mayores— con los que el niño se enfrenta. Mientras que los tabúes de los adultos están asociados a problemas sociales como la obesidad, el alcoholismo, el 166 desempleo, las finanzas y la soledad – los tabúes de los niños y jóvenes TAMBIÉN están relacionados a problemas psicológicos relacionados con la creación de la identidad, la sexualidad y el pertenecer. De todos modos, estos son temas esenciales sobre estar vivos, que confrontan todos los humanos, sin importar la edad. En el teatro Graense–Loes hemos tenido experiencias donde los adultos abandonan el auditorio con furia o posteriormente nos dicen que los temas de nuestros espectáculos son demasiado provocadores para que los jóvenes los experimenten. A veces nos dicen que los niños y jóvenes deben ser protegidos y que el teatro se trata de dar esperanza y confianza. Estos hechos y experiencias dan sustancia a mi discusión sobre los tabúes en el teatro de hoy en día. Porque, ¿no son exactamente los adultos quienes insisten en hacer tabú el teatro para niños y jóvenes, generando censura lingüística o temática? 2. Graense–Loes y los temas de la vida En el Teatro Graense–Loes nos esforzamos por crear teatro desafiante y confrontador, que rompa con las formas teatrales y técnicas narrativas tradicionales. Esto generalmente significa que el espectador es presentado como el ser que cuenta la historia real desde su experiencia e interpretación de la pieza. Graense–Loes trabaja con una forma de producción alternativa y experimental y típicamente trabaja con 167 procesos de creación. Las obras teatrales se basan en nuestro deseo de tratar un tema que descubrimos es relevante para los jóvenes. Antes de la producción tenemos un largo período de investigación, exploramos el tema de nuestro espectáculo (buscando literatura relevante, consultando expertos y dialogando con el grupo de edad al que nos dirigimos). Graense–Loes no pretende hacer teatro para la educación social. Como no hemos encontrado la verdad en una sola dimensión, tratamos de hacer que la audiencia comprenda y acceda. Nuestros espectáculos pueden verse como puntos de partida que con suerte disparen debates acerca de cómo los humanos se relacionan entre ellos, y la forma en la que interactúan. En Graense–Loes estamos interesados en la moral de los humanos como seres sociales. Es importante enfatizar que los adolescentes pueden ser espectadores de «teatro para adultos» y los adultos pueden experimentar el teatro para niños y jóvenes con grandes beneficios, como entretenimiento o aprendizaje. Pero el teatro debe trabajar con los temas que son característicos del grupo de edad al que se apunta, en nuestro caso los adolescentes. En los últimos cinco años Graense–Loes ha estudiado y representado temas basados en la óptica de los adolescentes: ser hijo de padres divorciados, el amor infeliz, la depresión, el éxtasis, la separación de los padres, las relaciones familiares y sociales, la soledad, la identidad, el cambio físico, la sexualidad, las decisiones que uno enfrenta en términos de educación, religión contra razón, etc. 168 3. Caso: ¡Jodidamente sola...! (Fucking Alone...!) En el invierno de 2007 Graense–Loes creó un espectáculo audiovisual que llamamos ¡Jodidamente sola...! La obra debatía acerca de cómo la tecnología simula (e incluso podrías decir estimula) el mundo «real», y —por otro lado, la soledad como una condición básica de la existencia. ¡Jodidamente sola...! se estrenó en un departamento de dos ambientes en Copenhague, donde la audiencia participaba como invitados «invisibles». El departamento funcionaba como una instalación y estaba pintado completamente gris, como un símbolo de la petrificación de la protagonista, y el único color que se veía era un pez dorado nadando en una pecera, simbolizando el estar vivo pero no ser libre. El escenario en sí mismo estaba montado en una habitación, donde los espectadores —en una situación de confrontación voyeurística— presenciaban la vida de una joven. Ella bloggeaba en Internet, pedía una pizza y compraba ropa en la web, pero su casilla de mail permanecía vacía y tampoco tenía amigos conectados. La joven estaba sola e investigaba su sexualidad a través de imágenes en la web. La joven se embarca en un viaje existencial (a través de la computadora) para salir del otro lado, el mundo real, para crear una nueva vida. La obra debatía nuestra relación con el mundo que nos rodea y la soledad como un elemento existencial básico generado por la sociedad moderna. 169 El espectáculo contribuía al debate crítico que se estaba llevando a cabo sobre el impacto de internet en las relaciones sociales, contrario al tipo normal de relaciones «reales», físicas. Ahora era realmente posible sobrevivir completamente solo con una computadora como única herramienta de comunicación con el mundo exterior. No era estrictamente necesario cruzar la puerta. La educación, la compra de comida, ropa y estimulación social, se pueden hacer en Internet; incluso se puede tener sexo virtual con un avatar. ¡Jodidamente sola...! es parte de la investigación actual del teatro Graense–Loes sobre la búsqueda de identidad, relaciones ideales con los otros y con la sociedad en general del ser humano moderno. Todos nuestros espectáculos se enfocan —desde diferentes ángulos— en el esfuerzo humano por encontrar la verdad sobre sí mismo y lo que lo rodea, y así poder hacer la vida —si no feliz— entonces por lo menos más fácil de tolerar. 4. Sexualidad y lenguaje Los jóvenes se sitúan en una fase de realización y desarrollo sexual, a diferencia de los adultos. Los niños, adolescentes y adultos se examinan y satisfacen sexualmente, solos o con otros. Claro, esto no significa que necesariamente tenemos que mostrar por ejemplo masturbación en escena, ya que el tema es sensible, íntimo y privado. Pero nosotros —como adultos y artistas del teatro— tendremos que lidiar y reconocer la naturalidad de las urgencias y deseos sexuales 170 humanos; aunque intentemos reprimir el hecho de que los niños y jóvenes tienen una vida sexual, porque esto nos avergüenza. La sexualidad es un tema sensible, que esta fuertemente ligado a la religión y la cultura. Desde los ’60 Dinamarca ha tenido el status de ser un símbolo internacional de liberación sexual. Esta imagen se está poniendo al día con nosotros los daneses. Y esto nos sorprende, y sorprende a nuestra identidad colectiva de ser personas (sexualmente) libres y de mente abierta, que quieren que todos los temas sean identificados y tratados. Aunque mi generación fue educada racional y libremente y generó libros y obras para niños escritos por los bien intencionados adultos que —en respuesta a la generación de sus padres— en un lenguaje muy directo y terrenal describen en detalle cómo tener sexo y hacer bebés —nos hemos convertido en personas de mente cerrada y tímidos. Los padres de hoy en día delegan la educación sexual a los profesores, que a su vez le delegan el trabajo a profesionales externos. En muchos sentidos, la liberación sexual en Dinamarca está en decadencia —tal vez en conexión con la agresiva sexualización del espacio público y el fácil acceso a la pornografía en Internet. Pero mientras la audiencia adulta se preocupaba por el abierto acercamiento hacia la sexualidad del espectáculo ¡Jodidamente sola...! y nuestro foco en el creciente uso de la tecnología —que es una parte natural de la vida diaria de los jóvenes— las reacciones de la audiencia joven 171 apuntaban hacia el lado más crítico de las condiciones: la soledad del personaje principal y cómo la formación de la identidad pasa a través de Internet como un espejo de su propio desarrollo y realidad. Ellos realmente experimentaron las representaciones sexuales en la obra como liberadoras —algunas partes dolorosas de su vida secreta estaban siendo articuladas en un espectáculo con respeto. «Las audiencias jóvenes se reconocen a sí mismas y a su mundo. Su respuesta inmediata fue inmediata, sorprendida y llena de confianza. Es como si te vieras enfrentado a otro ser humano que de repente habla tu lengua materna en una situación, cuando sentías que eras el único en el mundo entero que hablaba este idioma.» Jette Lund, dramaturga. Casi al mismo tiempo en que producíamos ¡Jodidamente sola...! se introdujo una nueva ley en las escuelas primarias danesas que tenía que ver con el lenguaje de niños y adolescentes. Muchos profesores sentían que los niños y adolescentes estaban usando un lenguaje inapropiado y ofensivo entre ellos y también hacia los profesores. Viviendo en un país pequeño, podrías decir que los daneses tienen una relación nostálgica con su lenguaje y cultura. Constantemente estamos alerta de los riesgos del deterioro del lenguaje. Las palabras y frases extranjeras, como parte natural de la globalización, pasaron a formar 172 parte del lenguaje de todos los días. Y especialmente la influencia de la cultura Estadounidense y su lenguaje en conexión con, por ejemplo, la cultura hip-hop y las expresiones usadas para establecer y mantener un estatus y jerarquía; esto provocó y escandalizó a muchos adultos que no comprendían. Palabras como «coger», «puta» y muchas otras fueron eliminadas y la violación de la nueva regulación del lenguaje resultaría en la expulsión del colegio. Con el título ¡Jodidamente sola...! usábamos la palabra «joder» como un insulto pero también con su significado real «joder sola» refiriéndose a la masturbación. Por esa sola razón era difícil vender ¡Jodidamente sola...! a colegios, ya que contenía una palabra que estaba prohibido decir, incluso para los profesores. 5. China Más tarde salimos de gira con ¡Jodidamente sola...! por Alemania, Francia, Finlandia, Lituania, China y México. Y en todos lados el espectáculo hizo una contribución positiva a la discusión sobre el uso o el mal uso de Internet, la soledad y especialmente la sexualidad (de los adolescentes). De todos modos, tanto en China como en Finlandia nos pidieron cambiar el título de la obra al menos sensible y más neutral Ctrl+Delete. En China el espectáculo también sufrió una leve censura de las partes más «sensibles». No es nuestra intención en Graense–Loes provocar innecesariamente o ser ofensivo hacia otras culturas. Pero también en China la censura parece haberse basado en la 173 incertidumbre sobre las mentes y la sensibilidad de los adolescentes. La presencia de los adultos puede ser un elemento disruptivo, y durante una conversación después de una función no nos fue posible hacer que los jóvenes se involucraran. Hacían preguntas excesivamente educadas como cuánto costó enviar la escenografía y utilería desde Dinamarca, cuánto cuesta una pizza en Europa y si los niños daneses tienen que usar uniformes en la escuela. El diálogo no fue satisfactorio, ni culturalmente ni en el contenido. Aunque, claro, siempre debe observarse si es que no hay necesidad o deseo para reflejar sobre la obra. Una irritación e indignación considerable se produjo entre los profesores cuando les pedimos que salieran de la habitación; esto disparó un espontáneo y sorprendido estallido de alegría entre los niños y niñas chinos. De ahí en adelante el diálogo se volvió una experiencia inolvidable para los dos grupos. Ahora los pensamientos detrás de la obra podían hablarse en un intercambio parejo entre emisor y receptor. Una niña se paró con lágrimas rodando por sus mejillas y explicó que se sentía sola y preguntó qué podía hacer. Un niño describió la soledad como un dragón posesivo que se había establecido en su corazón, y cómo luchaba con él jugando al fútbol. Eran jóvenes inteligentes y sensibles, que a través del teatro tuvieron la posibilidad de abrirse y compartir sus pensamientos, en un sistema (escolar) que de otra forma no los alentaría al intercambio de sentimientos y reflexiones. 174 El diálogo se grabó en vídeo y los docentes quisieron ver la película para interiorizarse en lo que sucedía en un corazón (universalmente) joven. 6. Confesiones, experiencia El lenguaje escénico en las artes escénicas contemporáneas puede ser a veces difícil de descodificar, y puede crear la incertidumbre de si el espectador ha entendido el contenido o no. Graense–Loes busca el diálogo y la comunicación con la audiencia, y siempre ofrecemos a los organizadores y a los espectadores una conversación o debate posterior. Con todo respeto hacia la experiencia individual de la audiencia sobre el espectáculo, estos diálogos nos dieron una buena visión sobre la generación joven: que los preocupa, que los afecta, los mueve, los ocupa. Lo raro es que ninguno de los jóvenes se sintieron provocados (en un sentido negativo) o asustados por nuestro espectáculo como sí muchos adultos, sino más bien se sintieron satisfechos y entendidos. Pero no siempre es fácil involucrar a los jóvenes. Y como artista puede ser insatisfactorio no saber si el mensaje de la obra fue recibido o no. 7. Consejos: Escuela/material de estudio y comunicación Como artistas creativos tenemos la responsabilidad de trabajar —sin parcialidad— con los temas que son relevantes para el grupo de edad al que nos dirigimos. De 175 otra forma, contribuimos al mantenimiento de la parcialidad o la intensificación de los tabúes, porque nos escapamos de enfocar y tratar esos temas. Al tocar temas que no solo tienen valor como entretenimiento es muy importante crear un marco de diálogo posterior. Para nuestras últimas dos funciones hicimos un material de estudio para las escuelas, con el deseo de construir un puente entre el entendimiento artístico y el contenido temático del espectáculo que nos permitiera interiorizar y ampliar tanto al experiencia teatral como la percepción del rol y la función del teatro en la actualidad. Los profesores pueden usar este material en el aula, y así ellos se vuelven una parte activa en el contexto y pueden avanzar en el diálogo, tal vez incluso con los padres. 8. Conclusión Se puede discutir si la escuela como institución debe educar e influenciar a los niños más allá de las clases académicas tradicionales. Pero cuando el arte o el teatro se involucran en contextos escolares, pueden proveer herramientas poderosas a los estudiantes para entender y reflexionar sobre temas como ser un humano en una sociedad moderna, y tal vez a partir de eso tomar mejores decisiones en la vida. Este vacío peculiar —la adolescencia— donde ya no se es un niño pero claramente tampoco un adulto, es en muchos sentidos un período difícil y muchas veces lleno de dolor, desesperación, depresión, sexo problemático, tal vez alcohol y drogas. Y aunque nos gustaría proteger a los jóvenes contra las (a veces) duras realidades de la vida, la 176 mejor forma de encontrarlas es reconociendo su situación y mostrándoles todo tipo de aspectos de la vida, que afortunadamente también está llena de felicidad, humor y deseo, y la habilidad de capturar la vida y el mundo. Los espectáculos de Graense–Loes tratan de lidiar con los aspectos escondidos de la vida, y estamos presentando los «tabúes» como algo fabricado por los adultos. Las obras se enfocan en los aterradores, vulnerables y bellos aspectos de ser un (joven) ser humano hoy en día. Los adultos suelen decir «esto o aquello no es un tema para niños» si creen que un tema está más allá de la percepción y el rango de habilidad del niño. Pero también los adultos tienen límites de comprensión, y ellos pueden ser muy sensibles a temas más allá de su mundo racional. Es por eso que Graense–Loes hace teatro para los jóvenes —y para los adultos si se animan. ¡Bienvenidos a la realidad! Katrine Karlsen Líder artística y actriz Compañía de Teatro y Arte Graense–Loes Dinamarca 177