WWW. LAPALABRAISRAELITA. CL TEFILÁ POR CHILE VIERNES 4 DE OCTUBRE DE 2013 9 Saludo del Presidente Sebastián Piñera «Siento un gran aprecio y gratitud por el aporte que ha hecho el pueblo judío» El mandatario pidió hacer uso de la palabra para agradecer la organización de la Tefilá por Chile y a la vez destacó el aporte que puede hacer la comunidad para construir una sociedad más inclusiva y tolerante. Demostrando un gran conocimiento de la historia judía y haciendo gala de una gran cercanía, el Presidente Sebastián Piñera sorprendió al público que asistió a la Tefilá por Chile, con un improvisado pero emotivo saludo, que transcribimos a continuación: «Para mí es la cuarta oportunidad que tengo el honor de participar en una Tefilá por Chile y he tenido el privilegio de escuchar a los rabinos orar por la paz, la libertad, la educación, el amor, la ecología y el bienestar de todos los chilenos. »Siento un gran aprecio y gratitud por el aporte que ha hecho el pueblo judío, no solamente a nuestro país sino que al mundo entero. »Es verdad... nuestra historia se entrelaza con la comunidad judía, no sólo porque junto a Diego de Almagro vino Rodrigo de Orgoñoz, quien efectivamente murió en la batalla de Las Salinas, sino porque después, cuando Pedro de Valdivia, a pesar del dolor que había significa- do la aventura de Almagro, volvió a nuestro país, venían con él muchos miembros del mundo judío, y de ahí salieron personas muy ilustres que hicieron un gran aporte al país, como el doctor Francisco Maldonado, que murió producto de esa inexplicable inquisición. »El Pueblo Judío siembre ha sido muy religioso, desde los tiempos de Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, Josué, los profetas, el rey David, el rey Salomón. Siempre ha tenido un aprecio muy especial por su relación con Ds. »De ahí la fuerza de esta Tefilá, que es un momento de oración, de agradecer, pero también de pedir. Damos gracias por Chile y pedimos por Chile. Tal vez en los momentos más duros del pueblo judío es cuan- do ha cobrado más fuerza la tradición de la tefilá, la oración. Por ejemplo, en los tiempos del cautiverio, cuando Nabucodonosor destruyó el Primer Templo, o cuando los romanos destruyeron el Segundo Templo. Y en ese momento la oración y la fe salvaron al pueblo judío de la dispersión y de la pérdida de su identidad. »Por eso es que quiero agradecer a la comunidad judía por su aporte a este país, por esta hermosa ceremonia de la Tefilá. Y tengo fe en las palabras de Gerardo Gorodischer... es verdad, estoy seguro que el pueblo judío, por su espíritu, valores, principios y también por su experiencia, ya que ha conocido de cerca el dolor, ha aportado y seguirá aportando para un Chile con una socie- dad más inclusiva, menos discriminatoria, más tolerante. »Y en esta línea quiero reconocer el trabajo de dos personas, que no son sólo cercanas a mí, sino que compartimos valores e ideales: la senadora Lily Pérez y el ministro Rodrigo Hinzpeter, que han hecho un aporte muy grande; por ejemplo, en la ley antidiscriminación. Porque la discriminación está siempre presente y nunca hay que bajar la guardia. Hay que trabajar en las instituciones, la educación, los valores, para evitar situaciones que en la historia de la humanidad siempre han existido. Y por eso la ley antidiscriminación y el proyecto de ley para condenar la incitación al odio han recibido el respaldo de nuestro Gobierno y quisiéramos ver que la iniciativa contra la incitación al odio se haga realidad al igual que la ley antidiscriminación. »En esta materia el pueblo judío ha conocido muchas situaciones difíciles, como la discriminación, la persecución. Tal vez nos acordamos del Holocausto, donde estas actitudes llegaron a niveles insospechados e inaceptables. »Sé que los valores de una sociedad respetuosa, pluralista, que protege los derechos humanos en todo tiempo, lugar y circunstancias, viven en forma muy profunda en el alma del pueblo judío. Por eso, junto con agradecer esta Tefilá quiero pedirles que sigan colaborando con toda la sociedad de Chile, para que en nuestro país los valores de shalom y shleimut, o sea paz y plenitud, llenen el corazón y el alma de todos y cada uno de los chilenos».