Beatriz Campos Mansilla “La Nueva Sociología” nº 1 – diciembre 2008 – revista de ciencias sociales LA NUEVA SOCIOLOGÍA Beatriz Campos Mansilla Estudiante de Sociología de la Universidad Carlos III de Madrid - ¿Y tú qué haces? Estoy estudiando. ¿El qué? Sociología. ¿Y qué es eso? ¿Por qué todavía hay que seguir explicando qué es lo que se está estudiando cuando se dice “sociología”? Esto no significa que importune, pues a partir de dicha explicación la cuestión puede quedar más o menos resuelta para el interlocutor, pero sí denota alto. Otra pregunta es ¿por qué se conoce tan poco? Se podría argumentar que la “sociología” estuvo “desaparecida” o fue veladamente escondida durante mucho tiempo en España al ser considerada un tipo de aprendizaje no muy bien recibido. Aun así, desde entonces han pasado unas cuantas décadas como para que se tuviese una idea un poco más consolidada en el conjunto de la ciudadanía sobre qué es esta disciplina. Es cierto que parece existir un avance en este sentido, dada la cada vez mayor presencia mediática de personas en cuyo rótulo de presentación se expone “sociólog@”, o de la cada vez mayor mención de “según un estudio sociológico”. Pero cuidado con esto, sobre todo la parición de estudios sociológicos, porque algunos de ellos calificados como tales no cumplen las características mínimas necesarias para ser considerados así o, al menos, se omiten las propiedades que le podrían hacer merecer dicho calificativo a priori, como ocurre con las fichas técnicas, muchas veces olvidadas. Todo esto, empero, no significa que se conozca la verdadera tarea de la sociología. Sin embargo, no hay que mirar fuera de la disciplina para obtener respuestas confusas y/o poco aclaratorias sobre su definición. “El estudio de la sociedad” pueden decir unos, “el análisis de los procesos sociales” otros, e incluso habrá quienes acudan a autores y escuelas y recojan las respectivas definiciones que acuñaron. 1 prismasocial - Nº 1| diciembre 2008 | revista de ciencias sociales 1 Beatriz Campos Mansilla “La Nueva Sociología” nº 1 – diciembre 2008 – revista de ciencias sociales Aceptando esa poca concreción en la definición pues, aunque no quede demasiado concisa, en la práctica profesional y de estudios diarios parece que puede ir concretándose más, se debería pasar a delimitar el concepto “sociedad”. En la disciplina se acepta que no es la suma de las acciones individuales, sino algo más. Pero ¿”qué algo más” ¿qué tipo de sociedad se puede definir? ¿por naciones? ¿por culturas? Qué es la cultura? O ¿qué es una nación? Sin pretender en estas líneas profundizar sobre la cuestión, y reconociendo que habrá quienes tengan muy claro qué es la sociología, la sociedad y otros muchos términos como cultura o nación, se pueden reconocer muchas ideas imprecisas, muchos conceptos solapados. No es que esto sea perjudicial en sí, pues no todo tiene por qué estar claro en cualquier momento, pero sí que puede dificultar en cierta medida la delimitación y posterior difusión de la sociología. Además, si no tiene una idea concisa sobre qué es la sociología, ¿cómo se puede conseguir hacer una referencia a una “nueva sociología” y que este término alcance notoriedad? Y, sin embargo, hay quien lo hace. Quizá porque quien hace esto siente que nos encontramos ante una sociedad a la que se deben dar múltiples respuestas reivindicando, a su vez, a la mejor disciplina que puede hacerlo. Respuestas que hasta el momento se considera que no se han materializado, o desconocen, o han sido insuficientes. Buscando el apoyo, además, de los instrumentos que nos ofrece el siglo XXI, que son todos los que se podían usar anteriormente, perfeccionados, y otros nuevos, como Internet. En definitiva, una sociología de nuestro tiempo para nuestro tiempo. Quizá se pueda desembocar en una visión que otorgue a esta etapa una gran importancia relativa, pero si puede contribuir al encuentro con unas respuestas adecuadas a la actualidad y mirando al futuro, adelante con ello, pues ya vendrán otros que consideren sus etapas como las más relevantes. Esto no debería implicar, sin embargo, dejar de mirar el pasado de manera histórica, olvidar el legado de los que nos precedieron, más aún teniendo en cuenta la actualidad de muchas de sus obras, ni dejar atrás la labor crítica de la disciplina. Como estudiante de sociología, condición en la que escribo estas líneas. He estado preparándome para lo que me gustaría que aconteciese. El poder afrontar de manera sociológica una realidad compleja pero también fascinante, todo ello mediante las capacidades que proporciona esta ciencia social. 1 prismasocial - Nº 1| diciembre 2008 | revista de ciencias sociales 2