LA ENFERMEDAD MORTAL

LA ENFERMEDAD MORTAL
por Darrell Rundus
Great News Network ( GNN )
¿Si usted estuviera infestado con una enfermedad mortal que lo fuese a matar, ¿le
gustaría saber sobre ella? Si hubiese una cura, ¿le gustaría que alguien se la diera?
La estadística más antigua en los libros es que 10 de cada 10 personas morirán.
En la vida, incluso en casos de muerte, no hay quien busque una cura a menos que se
den cuenta de que están enfermos. Tenga en cuenta, a veces un examen medico
puede ser incómodo e incluso doloroso, pero si le van a diagnosticar correctamente
la enfermedad con el fin de buscar la cura, es muy importante ser cuidadoso en el
proceso del examen. La Biblia dice que la razón por la que morimos es porque todos
hemos sido infectados con una enfermedad mortal llamada PECADO. ¿Qué es el
pecado?
1 Juan 3:4 dice: “Todo aquel que comete pecado, infringe (rompe) también la ley;
pues el pecado es infracción de la ley.” Para darse cuenta si usted ha sido infestado
con esta enfermedad mortal llamada pecado, en este momento, por favor examínese
a sí mismo a la luz de algunos de los Diez Mandamientos de Dios.
El noveno mandamiento - ¿Alguna vez has dicho una mentira? El octavo
Mandamiento - ¿Alguna vez has robado algo? Tal vez usted ha tomado algo pequeño
como un lápiz de la oficina o un pedazo de caramelo cuando era niño, etc? El décimo
mandamiento - ¿Alguna vez has deseado con envidia o codiciado algo que pertenece
a otra persona con lo cual Dios no te ha bendecido, o tal vez las cosas como más
dinero, ropa más elegante, una casa más grande, un mejor trabajo o coche? El
séptimo Mandamiento - Jesús dijo que está mal cometer adulterio, pero El dijo que si
tan solo miras con lujuria ya has cometido adulterio en tu corazón. ¿Alguna vez has
hecho eso? El quinto Mandamiento - Honra a tu padre y a tu madre es uno que la
mayoría de la gente diría que rompieron muchas veces cuando era un adolescente.
¿Haz deshonrado a tus padres?. El tercer Mandamiento - ¿Alguna vez ha tomado el
nombre de Dios en vano? Si usted lo ha hecho, usted ha cometido blasfemia y ha
tomado el nombre de Dios que le ha dado la vida y todo lo que usted tiene y en
cambio usted usa su nombre como una grosería para expresar disgusto. La Biblia
dice que Dios no dará por inocente al que tomare su nombre en vano.
La Biblia dice que todos hemos pecado ( roto los mandamientos de Dios ), y estamos
destituidos de la gloria de Dios. Si usted fuera honesto examinándose a si mismo
admitiría que también es culpable de romper Sus leyes y, por lo tanto, que estás
infestado con la mortal enfermedad llamada PECADO. La Biblia también dice que
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está establecido a los hombres que mueran una vez y después de esto el Juicio. En
otras palabras, el día en que usted tendrá que comparecer ante un Dios santo y justo
para dar cuenta de todo lo que ha dicho, hecho, pensado o sentido. Usted puede
pensar que sus buenas obras sean mayores que las malas pero considere esto. ¿Si el
médico le dijera que tenía cáncer terminal y su respuesta fuese: …Bueno me
comprometo a comer bien, hacer ejercicio y llevar una vida limpia y sana...” ¿Quitará
eso el cáncer? Puesto que Dios es santo y sin pecado, Él no puede permitir que
ningún pecado entre en el Cielo, y porque Él es justo Él debe castigar el pecado
dondequiera que se encuentre. De hecho, la Biblia dice que todos los mentirosos
tendrán su parte en el lago de fuego y que ningún ladrón, adúltero, blasfemo o
codicioso pueden entrar en el Reino de los Cielos. Esto presenta un gran dilema para
ambos, para usted y para Dios, porque Él también le ama más de lo que pueda
invaginarse y Él no quiere que nadie se pierda en el infierno, sino que todos
procedan al arrepentimiento.
Es por eso que Dios, en su amor, misericordia y gracia, provee una poderosa y
eterna cura a esta enfermedad para usted y todos los demás en este planeta. ¿Sabe
lo que es?
Hace dos mil años, Dios envió a Su Hijo Jesús al mundo para vivir una vida perfecta y
sin pecado; Aquel que no conoció pecado fue hecho pecado por nosotros. Tanto amó
Dios al mundo, que sacrificó a su Hijo único, para que todo aquel que ponga su fe y
confianza en El sea salvo del pecado, la muerte, y del infierno. Él ofreció a Su Hijo
como un sustituto para usted, y la sangre que fue derramada en la cruz en el
Calvario pagó el precio por los pecados que hemos cometido. En pocas palabras, Su
sangre provee la cura que nos limpia de la enfermedad llamada PECADO. De esa
manera en ese fatídico día cuando estemos ante Dios, Él no va a ver todas las veces
que usted rompió la ley, sino que verá la justicia de Cristo y podremos ser
justificados y entrar en el Cielo.
La cura en Cristo es un don gratuito, pero al igual que cualquier otro regalo, puede
recibirla o rechazarla. Dios ofrece el don de la vida eterna a través de Su Hijo
Jesucristo. Todo lo que tienes que hacer es humildemente confesar y abandonar
(alejarte de) sus pecados y pedirle a Jesús que sea el Señor de tu vida. Él le limpiará
de todos sus pecados y serás curado de esta enfermedad mortal. La enfermedad es
real y le matará algún día. La cura de Cristo está disponible para todos los que están
dispuestos a pedirlo. La única pregunta ahora es:” ¿Qué vas a hacer con él?”
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