Habilitación de funcionario del Ayuntamiento para ejercer funciones propias de Letrado y/o Procurador Fecha de la consulta: 18/11/2013 Planteamiento El Reglamento Orgánico del Ayuntamiento prevé que "en casos de extraordinaria y urgente necesidad, el/la titular del Área de la que dependa la Asesoría Jurídica, a propuesta de su Director/a General, podrá habilitar a funcionarios/as del Ayuntamiento que sean licenciados/as en Derecho, para que ejerzan funciones propias de Letrado/a, con carácter provisional y sin ocupar, en ningún caso, puesto de Letrado/a". Pues bien, se plantea ahora por el Departamento de RRHH la posibilidad de habilitar como Procurador a un funcionario que ostenta la categoría de peón, que tiene licenciatura en Derecho. La interpretación que desde la Asesoría Jurídica se ha venido dando a esta posibilidad contemplada en el Reglamento Orgánico era que los técnicos de Administración General, grupo A1, licenciados en Derecho, puedan ser habilitados como letrados de la Asesoría Jurídica para ejercer las funciones tanto consultivas como contenciosas que tienen encomendadas, pero para nada se puede hacer extensible a lo que desde el Departamento de RRHH se está cuestionando. Ante la discrepancia de opinión entre Asesoría Jurídica y RRHH, solicito que su parecer. Respuesta En primer lugar, debemos matizar que una cosa es la función de "letrado" y otra muy distinta la función de "procurador", que, a fecha de hoy, no están unificadas en la misma figura. El letrado, pues, se encargará de la asistencia jurídica y defensa en juicio, mientras que la figura del procurador es el ayudante técnico que ayuda al Abogado a la defensa del derecho de la parte, a realizar las gestiones, a grandes rasgos, sin ánimo de profundizar en la materia. Observen que su Reglamento Orgánico se refiere única y exclusivamente a la figura del Letrado. Tengan en cuenta, asimismo, que la exigencia de procurador no es siempre preceptiva para las Administraciones Públicas a la hora de personarse en contenciosos. Partiremos, pues, de que la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial LOPJ-, en su art. 551.3 nos dice lo siguiente: "La representación y defensa de las Comunidades Autónomas y las de los entes locales corresponderán a los Letrados que sirvan en los servicios jurídicos de dichas Administraciones públicas, salvo que designen Abogado colegiado que les represente y defienda. Los Abogados del Estado podrán representar y defender a las Comunidades Autónomas y a los entes locales en los términos contenidos en la Ley 52/1997, de 27 de noviembre, de Asistencia Jurídica al Estado e Instituciones Públicas y su normativa de desarrollo". Por otra parte, respecto a la controversia que se da respecto a la interpretación de su Reglamento Orgánico, entendemos que, si bien es cierto que el tenor literal del mismo puede suscitar dudas, que cuando el mismo se refiere a "habilitar a funcionarios/as del Ayuntamiento que sean licenciados/as en Derecho" lo hace pensando en el puesto que ocupan, no en la persona, esto es, coincidimos con la postura de la Asesoría Jurídica, cuestión que deberá ser puesta en conexión con el contenido del art. 544 LOPJ antes citada, que nos dice que "La colegiación de los Abogados y Procuradores será obligatoria para actuar ante los Juzgados y Tribunales en los términos previstos en esta Ley y por la legislación general sobre Colegios profesionales, salvo que actúen al servicio de las Administraciones públicas o entidades públicas por razón de dependencia funcionarial o laboral", que debe ser puesto en conexión con la Disp. Adic. 3ª.2 de la Ley 34/2006, de 30 de octubre, sobre el acceso a las profesiones de Abogado y Procurador de los Tribunales, que nos dice que los funcionarios públicos que hayan accedido a un cuerpo o escala del grupo A1, y si ostentan la condición de licenciados en Derecho, no se verán obligados a disponer del Título de abogado o el título de procurador de los tribunales a los efectos descritos en dicha ley, siempre y cuando se acredite que llevan a cabo funciones de asistencia letrada o asesoramiento jurídico en la Administración. Dichas previsiones, extrapoladas al ámbito de su Reglamento Orgánico, nos llevan a refrendar la posición de la Asesoría Jurídica y pensar que su Reglamento incide en la cuestión del puesto de trabajo de su RPT que prevea la necesidad de disponer de la licenciatura en Derecho (A1, por ejemplo), y no la interpretación de pensar que se centra en la condición personal, puesto que el peón se limita, en su Ayuntamiento, a funciones que nada tienen que ver con la asistencia jurídica. http://www.derecholocal.es