PROPOSICION CON PUNTO DE ACUERDO, EXHORTO A FIN DE QUE LA SECRETARIA DE ECONOMÍA, A TRAVÉS DEL CENTRO DE NACIONAL DE METROLOGÍA, A LA PROCURADURÍA FEDERAL DEL CONSUMIDOR Y LA SECRETARIA DE SALUD, POR MEDIO DE LA COMISIÓN FEDERAL PARA LA PROTECCIÓN CONTRA RIESGOS SANITARIOS, HAGA CUMPLIR LA LEY FEDERAL SOBRE METROLOGÍA Y NORMALIZACIÓN Y LAS NORMAS OFICIALES MEXICANAS, EN MATERIA DE ETIQUETADO A LA INDUSTRIA DE JUGOS, NÉCTARES, CONCENTRADOS DE FRUTA, JALEAS, MERMELADAS, FRUTA DESHIDRATADA Y CONSERVAS, ENTRE OTROS PRODUCTOS, PARA QUE EL CONSUMIDOR FINAL TENGA LA INFORMACIÓN NECESARIA PARA DETERMINAR SU CONSUMO La suscrita, Diputada MARÍA CONCEPCIÓN RAMÍREZ DIEZ GUTIÉRREZ, de la LXII Legislatura del H. Congreso de la Unión, de conformidad con lo establecido por el artículo 58 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, presenta ante esta soberanía, Punto de Acuerdo, exhorto a fin de que la Secretaria de Economía, a través del Centro de Nacional de Metrología y la Secretaria de Salud, por medio de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, haga cumplir la Ley Federal sobre Metrología y Normalización y las Normas Oficiales Mexicanas, en materia de etiquetado a la industria de jugos, néctares, concentrados de fruta, jaleas, mermeladas, fruta deshidratada y conservas, entre otros productos, para que el consumidor final tenga la información necesaria para determinar su consumo, al tenor de las siguientes: CONSIDERACIONES En la elaboración de jugos, néctares y concentrados de frutas, la calidad de la materia prima es un elemento primordial, sin embargo es importante poner atención en la extracción del jugo de fruta, clarificación, remoción de la pulpa, enlatado o envasado y esterilización, es de suma importancia poder conocer la calidad del jugo y los néctares. Que la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) reconoce la falta de compromiso de la industria de jugos y néctares de cumplir la normatividad que se establece para regular el etiquetado, en 3 estudios realizados en el 2002, 2006 y 2012. Que PROFECO, ha realizado diversos estudios para evaluar la calidad de jugos y néctares, estableciendo los parámetros de evaluación, como fue el contenido, Información al Consumidor, Veracidad de la Etiqueta, características del sabor y la apariencia, composición química, calidad sanitaria, de todas ellas nos centraremos en la veracidad de la etiqueta, dado que es el motivo del análisis de esta propuesta. Que se recomienda, antes de adquirir uno de los productos se tome la atención debida a la etiqueta, verificando la lista de ingredientes, asegurándose que es lo que se desea; es necesario señalar, que PROFECO, indica que hay marcas de jugos que se declaran como 100 porciento naturales, pero que en realidad tienen saborizantes y conservadores. Que por la incertidumbre del consumidor de sí el jugo que se compra en el súper está hecho únicamente de fruta, como se promociona en su etiqueta, se probaron por métodos de laboratorio para averiguarlo, por lo que el Laboratorio de PROFECO verifico, para saber si los jugos envasados disponibles en el mercado son o no realmente “jugos de fruta”. Que la revisión de los resultados del estudio de calidad, el mercado de “jugos de fruta envasados” fue un desorden, donde la constante parecían ser los jugos con azúcares añadidos; es decir, distintos a los que poseen las frutas naturales. Que por muchos años, la ausencia de una NOM que “metiera orden” al competitivo mercado de los jugos de fruta preenvasados servía de pretexto a los fabricantes para vender al consumidor productos adulterados; es decir, añadidos con azúcares ajenos a los que contienen las frutas naturalmente. Así, los consumidores éramos los más afectados, no sólo en nuestros bolsillos, sino también en nuestro derecho a la información. Que al no existir especificaciones técnicas precisas sobre qué podía –y qué no– ser considerado como un “jugo de fruta”, cualquier bebida, sin importar su contenido de fruta, podía hacerse pasar como tal. Y no sólo eso, también se anunciaban como “100% natural” a pesar de tener añadidos como edulcorantes, acidulantes y conservadores; o peor aún, teniendo cantidades mínimas de fruta. En los años 2002 y 2006, el Laboratorio PROFECO publicó, en la Revista del Consumidor, estudios de calidad de bebidas que se hacían llamar “jugos de fruta” pero que, tras ser sometidos a análisis, su contenido dejaba mucho que desear. En el número 309, correspondiente a la edición de noviembre de 2002, el Laboratorio reportó que: Más de la mitad de las 31 marcas analizadas en 2002 no podían ser consideradas jugo de fruta porque, si de algo adolecían, era, precisamente, de tener fruta. En 2006 se repitió el estudio, sin embargo, el panorama no cambió mucho (más bien, empeoró). En el número 354, del mes de agosto de dicho año, el Laboratorio encontró que: En el mismo número donde se publicó el estudio de calidad de jugos realizado en 2006, se enfatiza y reitera la necesidad de una NOM que corrija el desorden y evite los abusos que estaban originándose en este “territorio de nadie”. “A la luz de los resultados del presente estudio (peores que los de hace cuatro años), PROFECO insiste una vez más en su demanda: es indispensable una Norma Oficial Mexicana”. La publicación de la Norma Oficial Mexicana NOM-173-SCFI-2009 en el Diario Oficial de la Federación el 28 de agosto de 2009, logró controlar todo tipo de disputa en este tipo de bebidas. De acuerdo con ella, para que un producto pueda ser considerado como un “jugo de fruta”, no debe contener azúcares o acidulantes añadidos. De igual forma, en su etiquetado deberá especificarse si se trata de un “jugo de fruta”, “jugo de fruta concentrado” o, incluso, si contiene una mezcla de dos o más frutas, diferenciándose así de otras bebidas similares, como el néctar. Éste, a pesar de ser un producto consumido a grandes volúmenes, hasta el momento sigue sin ser regulado por una norma, posibilitando numerosos abusos por parte de las empresas. Que por tercera ocasión, el Laboratorio PROFECO se entregó a la tarea de analizar y verificar el contenido de 28 marcas de jugo de naranja, uva y manzana, comercializadas en todo nuestro territorio; que aunque cumplen con la NOM-173-SCFI-2009, hace falta una mayor atención de las autoridades para que la industria de los jugos y néctares cumplan con la obligación de señalar en su etiqueta el contenido de jugo de fruta o de néctar. Que para el diseño y realización del análisis se tomó en cuenta la normatividad vigente que, además de indicarnos qué es (y que no) un “jugo de fruta”, estipula la información que deben proveernos los fabricantes en el etiquetado, entre otros aspectos que buscan garantizar la salud y el derecho como consumidores a la información a lo que compramos. Que se debió trabajar afanosamente por muchos años para desarrollar una Norma Oficial Mexicana que pusiera orden en esta sección de la industria de la jugos y néctares, para este análisis se tomaron en cuenta como base la siguiente Ley y las normas vigentes: Que la Ley Federal sobre Metrología y Normalización establece que las Normas Oficiales Mexicanas se constituyen como el instrumento idóneo para cumplir con los objetivos de la regulación y control de la industria, en beneficio del consumidor; por lo que se establece que la verificación del contenido neto se realizará solamente a productos terminados listos para su comercialización y se efectuará por la Procuraduría Federal del Consumidor o las unidades de verificación conforme a lo establecido en los artículos 84 del título cuarto y 100 a 109 del título quinto de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización. Que señalan: “ARTÍCULO 84.- Las unidades de verificación podrán, a petición de parte interesada, verificar el cumplimiento de normas oficiales mexicanas, solamente en aquellos campos o actividades para las que hubieren sido aprobadas por las dependencias competentes. ARTÍCULO 109.- Cuando sean inexactos los datos o información contenidos en las etiquetas, envases o empaques de los productos, cualesquiera que éstos sean, así como la publicidad que de ellos se haga, la Secretaría o las dependencias competentes de forma coordinada podrán ordenar se modifique, concediendo el término estrictamente necesario para ello, sin perjuicio de imponer la sanción que proceda.” Para cumplir con el objetivo, se establecen las Normas Oficiales, como mecanismos auxiliares de la ley: NOM-002-SCFI-1993. Contenido neto. Tolerancias y métodos de verificación. NOM-051-SCFI/SSA1-2010. Especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados. Información comercial y sanitaria. NOM-086-SSA1-1994. Bienes y servicios. Alimentos y bebidas no alcohólicas con modificaciones en su composición. Especificaciones nutrimentales. NOM-173-SCFI-2009. Jugos de frutas preenvasados-Denominaciones, información comercial y métodos de prueba. especificaciones fisicoquímicas, Por lo anteriormente expuesto, someto a consideración de esta soberanía el siguiente: Punto de Acuerdo Único.- El Pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhorta a la Secretaria de Economía, a través del Centro de Nacional de Metrología, a la Procuraduría Federal del Consumidor y la Secretaria de Salud, por medio de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, haga cumplir la Ley Federal sobre Metrología y Normalización y las Normas Oficiales Mexicanas, en materia de etiquetado a la industria de jugos, néctares, concentrados de fruta, jaleas, mermeladas, fruta deshidratada y conservas, entre otros productos, para que el consumidor final tenga la información necesaria para determinar su consumo. Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, 20 de mayo de 2014.