Un regalo muy especial - Biblioteca Nacional de Uruguay

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Un regalo muy especial
Julián era un niño tímido, muy vergonzoso y callado. Iba a la escuela como todos nosotros. La
maestra lo quería mucho porque era inteligente, trabajador y muy responsable, pero además
era tranquilo y obediente. Pero a ella le daba pena que siempre estaba solito en los recreos,
pues no tenía amigos.
En su casa él jugaba solito con sus juguetes y cuando se aburría, leía revistas. Por momentos su
casa le parecía muy grande, aunque su casita era muy parecida a todas las del barrio.
A sus padres les preocupaba mucho que su pequeño no tuviera amigos, a pesar de que era un
buen hijo, cariñoso, obediente y respetuoso. Hasta pensaron en darle un hermanito pero por
razones de salud, no pudieron.
Un día su familia le organizó una fiesta de cumpleaños, invitaron a los familiares y también a
vecinos y a los niños de su clase para que pudiera hacer amigos y se divirtiera con ellos.
Sus abuelos lo querían mucho y también estaban preocupados por su timidez. Sus tíos le
aconsejaban que conversara más y jugara al fútbol. Sus vecinos eran muy amables y trataban
de hablar con él, pero muy poco les respondía Julián.
Comenzó la fiesta, los invitados comenzaron a llegar. Los tíos y abuelos fueron los primeros y
le trajeron autitos y un tren de regalo. Los vecinos llegaron más tarde y le trajeron una granja
de juguete. Los primos llegaron todos juntos y le trajeron un par de zapatos de fútbol, porque
querían jugar con él. Sus compañeros de clase fueron los últimos invitados en llegar y trajeron
de regalo una pelota.
Su papá había ido a buscar algo y no había regresado.
Julián estaba arrinconado en la sala rodeado de gente y muy asustado, cuando de pronto llegó
su papá con el regalo…
- Julián, este es mi regalo y debes cuidarlo mucho porque es muy especial, dijo el padre.
-¡Qué lindo es, papá!, muchas gracias, no puedo creerlo…¡Tengo un potrillo!
Todos los niños se fueron al patio a jugar con el potranco.
Luego, se terminó la fiesta y todos los invitados se fueron de a poco. Los últimos en irse fueron
sus compañeros de clase. Julián los acompañó hasta la puerta, les agradeció su presencia y
volvió corriendo al jardín a seguir jugando con su potrillo.
Cuando salió al patio quedó sorprendido porque su precioso animal se había convertido en
piedra. El no entendía nada, pero su papá le repitió que ese era un caballo muy especial.
Al día siguiente Julián se levantó y corrió a ver a su potrillo con la esperanza de verlo corriendo
y saltando pero no, el seguía frio y duro como todas las rocas.
De repente algunos de sus compañeros de clase tocaron la puerta, habían quedado muy
entusiasmados con el bello animal. Julián los recibió sorprendido pero les contó que el potrillo
se había convertido en roca sólida. Ellos no lo pudieron creer y corrieron al jardín a verlo.
Aquél juguetón potranco estaba comiendo pasto y movía su cola como lo hace un perro
cuando está contento.
-¡Qué buena broma, Julián! ¡Eres muy divertido! Le dijo Facundo. Y jugaron unas horas todos
juntos.
Cuando sus compañeros se fueron el bonito potrillo volvió a convertirse en piedra, y ahora
nuestro tímido amigo entendió lo que sucedía: cuando Julián se encontraba con sus amigos el
caballo cobraba vida, pero si estaba solo, se quedaba petrificado.
Luego de un tiempo, Julián, jugaba mucho con sus amigos, pero no solo con el potrillo,
también a la pelota, a la mancha y otros juegos. Los recreos ya no los pasaba solo y su maestra
estaba feliz por su progreso.
El potrillo se fue convirtiendo en piedra cada vez menos, aun cuando Julián estaba solo. Sus
padres estaban felices y sonreían al verlo llegar cansado, transpirando y con la pelota bajo el
brazo.
Ahora, nuestro amigo, sabía también que su potrillo tenía un destino. Él se lo regalaría a otro
niño con problemas de timidez y así todos serían felices por siempre.
Cuento ganador del 1er premio en el programa “La Escuela y la Biblioteca: un cuento nos une”
de la Biblioteca Nacional de Uruguay, ciclo 2014.
Escuela N° 35 Fray Bentos.
Autores: Micaela Bazzini, Nicolás Nelcis, Florencia Márquez, Joselín Ayanián, Fernanda
Márquez.
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