SOLIDARIDAD Y CONVIVENCIA El día doce de diciembre del dos mil nueve ha sido para Ágora Masía Bach un día muy especial. Yo diría un día de los que subrayan la importancia de estirar todos hacia una misma dirección. ¡Hemos sido solidarios y hemos convivido juntos! Hemos marcado un importante tanto en nuestra comunidad educativa. La buena convivencia es fruto de la colaboración de todos. Es saludar y respetar. Es compartir. Es sembrar sonrisas llenas de afecto a nuestro alrededor. Es degustar, gustar y saborear la dulzura y sabor de los pasteles, hechos con el mayor cariño del mundo. Es ver participar, correr, cansarse, acelerar y ayudar en nuestro peculiar Maratón. Es observar la buena participación, la artesanía, la creatividad, la delicadeza y la imaginación en la muestra de pesebres. Es aplaudir, emocionarse y admirar a nuestras jóvenes actrices y actores como comienzan a desenvolverse. No tienen tablas; pero las tendrán. Es nadar padres e hijos juntos, inaugurando familiarmente la piscina y abriendo las puertas a futuras actividades. Es relajarse oyendo el juego armonioso de los violines, violas y violonchelos. Gracias a tofos los organizadores, al profesorado, alumnos, AMPA, personal de mantenimiento, secretaría y limpieza. Gracias a la Dirección de la Escuela que ha alentado a todos, para que todos ganáramos. Gracias a todos los padres por su colaboración y buen hacer. Gracias a los abuelos. La serenidad de los abuelos es el broche de tranquilidad en este mundo de estrés en el que estamos metidos. Gracias a algo maravilloso como es la mirada y la sonrisa de los niños y niñas. Cuando regresaba hacia casa he conectado una emisora de radio. Sonaba una sardana. Soy romántico y me entusiasma la música y el baile de la sardana, aunque no sepa bailarla. Me ha parecido un bonito colofón en este día. Todos unidos, caminando a un ritmo tranquilo y sereno vamos educando, porque padres y educadores estamos ayudando a madurar, a guiar por el camino que creemos mejor a sus hijos, nuestros alumnos. Ellos están en continúo perfeccionamiento y los tenemos que cuidar, mimar y amar. Volverán días parecidos a éste, Y echaremos más raíces y nuestros hijos estarán felices y contentos de que vayamos unidos. Es el más bonito y hermoso mensaje de esta Navidad. Julio Navarro.