Miedo Los bocetos para este cuadro fueron surgiendo antes y durantes la Segunda Guerra. Esta versión fue pintada poco después de Hiroshina. “Contrariamenteal título, el pavor no se ve en el cuadro, sólo se adivina. En todo caso, no se representa una escena de terror como en el gran Guernica o en las obras de maestros de las postrimerías de la Edad Media (Bosch, Grünewald, la tentación de San Antonio). Por entonces no conocía yo Guernica.” “Los nazis me obligaron a la suscripción de una importante Revista de arte francesa.” (Años después, como director de la sección Extranjera de la WTB-DPA, en 1942 salva su vida huyendo de los nazis hacia Finlandia.) “Desnudo, absolutamente inerme, un hombre está abandonado a algo que no puede ver ni oír: no podía soportarlo… es el cautivo mirar absorto de un rostro que no expresa otra cosa que una dependencia atroz de algo que se encuentra fuera del cuadro.” E.S. Pesca “Los colores –mi elemento vitalatrapados en los cristales de rígida estructura tienen una vida tan inmensamente rica que pueden soportar y hasta trascender las estructura aprisionantes inmisericordes del espíritu.” E.S. Serpiente “Cuántas veces, en mis recorridos a la tierra caliente escuché el cascabeleo de la mágica serpiente.” “Bajo el aliento de muchos encuentros con ella, surgió una serie de cuadros, en la década de los sesenta a setenta. Los primeros giraban en torno a un tema fácil de enunciar “Adán duerme”, y se habían inspirado en una experiencia concreta.” “Luego avancé hacia una mayor simplificación y concentración. El rostro severo y cargado de espiritualidad de un hombre con los ojos cerrados, en un sencillo contraste con el arco erguido de la serpiente.” “Aquí la serpiente no es, el símbolo de seducción de la Biblia, o el mortal, del Laookonte y sus hijos, tampoco es ya, como en mis cuadros anteriores, la que vigila. La serpiente está muy cerca de los sueños, del pensar, de la sabiduría. Es un elemento de la existencia, parte integrante de la creación…” Rejas Los colores no son prisioneros tras las rejas. –Recuerdo aquellos días en Portugal, donde prisioneros de la dictadura con gritos pedían ayuda a los transeúntes-. Aquí, en un espacio reducido, los colores, logran una feliz exaltación realizando un milagro de fuerza… Las líneas negras, portadoras del ritmo del acontecer pictórico, exaltan la intensidad de los colores que emergen detrás o entre las rejas. (Igual que en el arte gótico). Las rejas son como un volver transparente la vida espiritual del mundo, como traspasar lo otro, lo diferente, lo ajeno. Árbol danzante Árbol en la luz Mi pueblo “Hay que atreverse a pintar – por decirlo asícon los ojos cerrados. Confiarse por completo, estar dispuesto a perderse a sí mismo para ganarse actuando, pintando… Tomar decisiones es parte del oficio. Lo que lo hace difícil es que se arriesga la existencia. Cada día, en la pintura, es un salto al abismo” Ernst Saemisch Ventana