64 Provincia Julio 2016 + info: www.salamancartvaldia.es Lorenzo Domínguez / Emigrante en Argentina desde 1959 “Lo que más me asombró al volver fue ver la desaparición de la industria textil de Béjar” Dejó España a los 11 años y durante los 57 vividos desde la lejanía nunca olvidó su tierra natal D raúl mateos icen los que entienden que, en ocasiones, la mejor mirada es la lejana. Porque lo cercano se difumina y la lejanía da perspectiva, amplitud de miras y criterios en expansión. Entrevistamos hoy a Lorenzo Domínguez (Valdefuentes de Sangusín, 1948) que hace ya tiempo que ha tomado acento argentino. Lorenzo emigró, como tantos otros, en el año 1959 hasta el otro confín del mundo, hasta Buenos Aires, donde hizo vida y patria como albañil, aunque nunca olvidó la tierra que le vio nacer. ¿Cómo llegó desde la ribera del Sangusín hasta Argentina? A los 11 años llegué a la Argentina junto a mis padres y mis cinco hermanos, en busca de una vida más fácil y menos sacrificada. Soy el hijo menor de seis, tres de mis hermanos trabajaban, dos en Madrid y el mayor en Bilbao. El cuarto, junto a mi padre, tenía que desarrollar las tareas del campo, y los más pequeños nos dedicábamos a cuidar de los animales y trillar. La vida del campo era muy sacrificada ¿Fue difícil adaptarse a un nuevo país, con otras costum- bres…? ¿Fue bien recibido? Para mí fue bastante fácil adaptarme ya que con once años y un acento ‘conquistador’ pude hacerme de muchos amigos. Como es de público conocimiento a todos los españoles nos dicen ‘gallegos’ y eso era el único tema de discusión y pelea con algunos niños, pero siempre fuimos bien acogidos. con el Ayuntamiento de Salamanca, hace unos años que facilita el retorno de aquellos que no pudieron volver a su tierra natal. ¿Mantiene aún contacto con Salamanca, con el pueblo? Contacto directo con el pueblo no tengo ya que todos mis familiares residen en otros lugares (Candelario, San Martín del Castañar). Tengo contactos por redes sociales. Poseo muchos primos e incluso mi hermano reside en Madrid, así que estoy enterado de lo que pasa en el pueblo periódicamente. ¿Cómo ha vivido los avatares de España y de Salamanca? Hasta el año 89 todo lo que sabía era por información radial o televisiva. Creo que los avatares en España siempre fueron para bien, un país que desde el 59 fue para adelante, progresista, siempre le ha gustado superarse y desde hace años es un país muy bien mirado desde fuera. De Salamanca muy poco conocía, pues de pequeño nunca visité siquiera la capital hasta que volví siendo ya adulto. Lorenzo Domínguez, primero por la iz., en San Martín del Castañar ¿Qué percepción se tiene de España entre los argentinos? ¿Subyacen muchos tópicos aún? Los argentinos ven a España como la puerta de entrada a Europa, como una opción de vacacionar. Los tópicos sobre los españoles hace tiempo que desaparecieron. ¿Tiene contacto allí con otros salmantinos o españoles? Hasta el 2010 éramos unos 10.000 salmantinos. Contamos con el centro de Salamanca que posee unos 3.000 socios. La sede está en el Centro de Buenos Aires con unas bellísimas instalaciones donde se realizan actividades artísticas y culturales. También cuenta con una casa de campo con parrillas, piscinas, canchas de tenis, fútbol, etc… Este Centro, junto Hace unos años regresó a su pueblo por unos días… Hice un recorrido bastante largo. Comencé en Madrid camino a Ávila, Salamanca, Béjar, Candelario, Valdefuentes, Cristóbal, San Martín del Castañar, La Alberca; luego Zamora, Orense, Andorra.. Creo que todo llama la atención pues todo tiene su encanto, pero lo que más me asombró fue la desaparición de las fábricas textiles de Béjar. Es muy emocionante volver y pisar tierra natal, los recuerdos vividos, el camino recorrido y la angustia por las pérdidas de quienes acompañaron ese camino y hoy no están. ¿Qué sensación le produce saber que muchas de las personas de la región apenas han salido de su pueblo a lo largo de su vida? Creo que el ser humano debería salir más, eso le da una visión distinta y más amplia de cómo se vive en otros lugares, me parece que la mente se enriquece y se tiene otra visión de las cosas. ¿Volverá a Salamanca? ¡Sí! Volver es mi deseo.