aportes de la construccion maciza tradicional a la arquitectura

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APORTES DE LA CONSTRUCCION MACIZA TRADICIONAL A LA
ARQUITECTURA SUSTENTABLE
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Arq. Fajre N., Arq. Elsinger , E., Arq. Pacheco , J., Arq. Holgado , P.
Proyecto CIUNT “Análisis de las paredes de dos hojas pesadas como un aporte constructivo para la arquitectura sustentable”
(1) Profesores de las Cátedras de Construcciones II y III e investigadores del CIUNT
Facultad de Arquitectura y Urbanismo, U.N.T.- Av. Roca 1800 – S. M. de Tucumán- Argentina
nfajre@arnet.com.ar , arq_elsinger@yahoo.com.ar, jorpac@gmail.com
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El mundo se encuentra convulsionado por la crisis económica, todas las noticias, nacionales e
internacionales giran sobre la caída de las bolsas, el incremento del número de desocupados, la crisis
de las hipotecas, etc. Este gran problema no debe provocar la desatención de otro mayor : el cambio
climático del planeta. Estas dos situaciones se encuentran interrelacionadas, ya que se trata de la
crisis de un modelo económico que se fundamenta en el consumo, sobre todo de productos
industrializados, lo que trae aparejado el aumento del gasto energético, de los gases producidos por
las fábricas, los motores de combustión, etc.
La arquitectura no es ajena a estos problemas, por un lado la crisis ha provocado una importante
caída en la actividad inmobiliaria. La inversión económica se analiza con el objeto de reducir los
costos, y en este estudio los materiales y la mano de obra son los ítems a revisar y a adecuar.
Por otro lado en la arquitectura se mantiene en las últimas décadas el concepto de “posmodernidad”,
con fachadas totalmente vidriadas sin importar cual fuese su ubicación geográfica o las orientaciones
de las mismas. Son edificios que necesitan de un importante consumo energético para funcionar, sin
dejar de considerar aquellos casos en los que se utilizan materiales de construcción que necesitan
una gran cantidad de energía en su proceso de fabricación.
En este trabajo de Investigación se propone la utilización de la tecnología de la construcción pesada
en las fachadas de los edificios, con el convencimiento de su aporte al desarrollo de una “arquitectura
sustentable”. En el mismo se rescatan las ventajas competitivas de esta técnica, tales como su
efectividad en el control ambiental (muy buena capacidad de aislación térmica y acústica), el uso de
materiales locales (de menor costo que los industrializados) y de mano de obra local no altamente
calificada, etc. Estas características lo convierten en una “tecnología apropiada”.
Nos centramos en la revalorización de la construcción maciza tradicional, ya que en la actual
situación de crisis, es la que ofrece mejores respuestas a las necesidades de bajar costos y combatir
el desempleo. Dentro de este tipo de construcción el estudio de las paredes de más de una hoja, es
el que reúne estos requisitos, estudio que ya fue iniciado por este equipo de trabajo en anteriores
proyectos.
Particularmente desarrollaremos algunos aspectos constructivos de las paredes dobles pesadas,
tales como el análisis de las tipologías de paredes según el mampuesto de fabricación local, la
resolución de aberturas, la acción de las fuerzas sísmicas, etc.
Actualmente en las cátedras de Construcciones II y III de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, de
la Universidad Nacional de Tucumán se desarrolla el Proyecto B 406 “Análisis de las paredes de
dos hojas pesadas como un aporte constructivo para la arquitectura sustentable”, aprobado y
financiado por el Consejo de Ciencia y Técnica de la UNT.
En el desarrollo de esta línea de investigación se busca la profundización de estos conceptos, con la
preocupación por el vacío de reglamentación constructiva que presenta este tipo particular de
construcción.
LA CONSTRUCCIÓN TRADICIONAL MACIZA Y SU EVOLUCIÓN
La denominada “construcción tradicional maciza”, o “construcción pesada“, es una de las técnicas de
edificación más antiguas y universal. Siempre predominó en la delimitación de los espacios habitables
la pared de una hoja, es decir, la pared de una única capa, o pared maciza, que resuelve, según su
espesor y características del material, todas las funciones que debe cumplir : capacidad portante,
aislación climática, protección, etc.
En un principio estas paredes se construían con materiales provistos por la naturaleza, como ser
piedra o mampuestos de tierra sin cocer. Luego hace su aparición la cerámica cocida, el ladrillo
macizo, tal como perdura hasta nuestros días.
A partir del siglo XIX, con las innovaciones tecnológicas que se originan en la revolución industrial,
surgen nuevos tipos de mampuestos : el ladrillo cerámico hueco, macizo perforado, bloques de
hormigón, etc.
Desde fines del siglo XIX e inicios del XX se produjo, con este tipo de técnica, un gran salto
tecnológico en la construcción, separando las funciones estructurales de las de cerramiento. Los
edificios en altura comienzan a ser resueltos con una estructura de esqueleto de hormigón armado y
los cerramientos verticales exteriores con mampostería de ladrillos. Además comienzan a aparecer
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otros tipos de cerramiento como placas industrializadas de hormigón, cerramientos de aluminio y
vidrio, el uso de distintos materiales plásticos, etc.
El concepto descripto en el párrafo anterior, de diferenciar en los edificios la estructura portante de las
fachadas de ladrillo, desvió la atención de las consideraciones estructurales y se enfocó en
desarrollar mejoras en el aspecto del confort. Se crearon sistemas de paredes altamente eficientes en
cuanto a su mantenimiento, capacidad aislante y perdurabilidad.
Una de las soluciones a las mejoras de aislaciones térmicas e hidrófugas es el recurso de la pared
doble. Este modelo se basa en la construcción de dos hojas de mampostería separadas por una
cámara de aire, vacía o llena con un aislante térmico, de un espesor mínimo de 5 cm, vinculadas
entre sí por llaves o conectores metálicos.
PRINCIPIOS DE LA CONSTRUCCIÓN CON MAMPOSTERÍA
La construcción con mampostería se basa en apilar mampuestos, uno sobre otro, adheridos con un
mortero, de manera de lograr una pieza monolítica que sea capaz de recibir cargas verticales de
compresión.
La técnica contempla el concepto de aparejo o traba, es decir que los mampuestos deben seguir una
ley de colocación. Deben ir dispuestos en forma horizontal, nivelados, sobre un lecho de mortero, lo
que conforma una faja.
Faja de ladrillos sobre mortero.
Figura N° 1. Faja de mampuestos. Elaboración de los autores.
Los ladrillos subsiguientes deben ir trabados, es decir desfasados con respecto a la faja anterior. El
desfasaje no debe ser menor a ¼ de módulo del ladrillo o de 4,5 cm.
2º Faja o hilada de ladrillos sobre mortero,
desfasados respecto a la hilada inferior.
Figura N° 2. Aparejo de soga. Elaboración de los autores.
Este concepto permite el trabajo en conjunto del muro ante cargas verticales, de manera que se
transmitan los esfuerzos a todos los mampuestos por igual.
La traba de los mampuestos permite una
transmisión adecuada de las fuerzas de
compresión.
Figura N° 3. Trabajo estructural de una pared de mampostería. Elaboración de los autores.
CLASIFICACIÓN DE LOS MAMPUESTOS DISPONIBLES EN EL MERCADO LOCAL Y REGIONAL
En el mercado local y regional, Tucumán y Noroeste Argentino, los mampuestos que se utilizan son:
cerámicos sin cocer: adobe, suelo – cemento.
cerámicos cocidos: ladrillos macizos comunes, ladrillos huecos comunes y portantes.
piedras naturales: lajas, piedra bola, sillares.
Piedras artificiales: bloque de hormigón.
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De esta clasificación de tipos de mampuestos se desarrollan, por ser los de uso predominante en los
centros urbanos, los cerámicos macizos y huecos. Cabe acotar que en los medios rurales se siguen
utilizando los cerámicos sin cocer, específicamente el adobe.
CLASIFICACIÓN DE LOS MAMPUESTOS CERÁMICOS
Los mampuestos cerámicos que se fabrican y utilizan en el medio son: el ladrillo cerámico macizo,
comúnmente denominado “ladrillo común”, el bloque cerámico hueco portante, comúnmente
denominado “ladrillo hueco portante” y el ladrillo cerámico hueco no portante, comúnmente
denominado “ladrillo hueco común”. Sus características son las siguientes:
Ladrillo cerámico macizo: paralelepípedo de aproximadamente 5 x 14 x 27 cm, de arcilla
moldeada y horneada. Con un área neta de apoyo no menor al 80% del área bruta. La
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resistencia característica del mampuesto será no menor a 45 kg/cm . Apto para la
construcción de paredes portantes. Admitido por la Norma “INPRES – CIRSOC 103, Normas
Argentinas para Construcciones Sismorresistentes. Parte 3 – Construcc. de Mampostería”.
Bloque cerámico hueco portante: paralelepípedo de arcilla comprimida por maquina. El
porcentaje de macizo / lleno es del 40% sobre la superficie total. Los huecos están dispuestos
verticalmente, las paredes interiores y exteriores son de 6 mm y 8 mm respectivamente y su
altura no será mayor a 2/3 de su longitud. La resistencia característica de estos mampuestos
es de 75 a 120 kg/cm2 según su calidad. En el mercado se encuentran las siguientes
dimensiones: 13-19-25 cm, 13-19-33 cm, 18-19-25 cm y 18-19-33 cm. Apto para la
construcción de paredes portantes. Admitido por la Norma “INPRES – CIRSOC 103”.
Ladrillo cerámico hueco no portante: paralelepípedo de arcilla comprimida por maquina. Con
tubos huecos horizontales. No son aptos para la realización de muros portantes. En el
mercado se encuentran las siguientes dimensiones: 8-18-25 cm, 8-18-33 cm, 12-18-25 cm,
12-18-33 cm, 18-18-25 cm y 18-18-33 cm. No son admitidos por la Norma “INPRES –
CIRSOC 103”.
PAREDES DE LADRILLOS MACIZOS Y SU EQUIVALENCIA CON LAS DE LADRILLOS HUECOS
Se realiza una comparación entre las paredes de ladrillos macizos y las de ladrillo hueco no portante,
con el mismo espesor de pared, para establecer sus equivalencias.
En todos los casos se trata de paredes macizas o de una hoja, sin huecos en su interior. Además
están construidas con el mismo tipo de mampuestos.
En el caso de ladrillo macizo las paredes pueden ser portantes, según su espesor y podrán
convertirse en “muros sismorresistentes” con la incorporación de encadenados horizontales y
verticales de Hº Aº, según lo prescripto por la Norma “INPRES – CIRSOC 103”. En el caso de ladrillo
hueco común nunca serán portantes, ni tendrán colaboración en la resistencia a fuerzas sísmicas.
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TABIQUE DE 0,10 m
NOMINAL
Ladrillo dispuesto de
canto con 2 caras
revocadas o a
PANDERETE.
PARED DE 0,15 m
NOMINAL
PARED DE 0,20 m
NOMINAL
PARED DE 0,30 m
NOMINAL
Ladrillo dispuesto de Ladrillos dispuestos de Ladrillos dispuestos de
SOGA con 1 o 2 caras SOGA en 2 filas y 1 fila SOGA apareados y
revocadas.
de panderete.
uno de punta.
Ladrillo dispuesto de Ladrillo dispuesto de Ladrillos dispuestos de
canto, ancho = 0,08 m. SOGA, ancho= 0,12 m SOGA, ancho 0,18 m.
Con ladrillos portantes
y no portantes.
Sin equivalencia
Tabla N° 1: Equivalencia entre paredes de ladrillos macizos y huecos del mismo espesor. Elaboración de
los autores
PAREDES DE MÁS DE UNA HOJA: MUROS DOBLES Y MULTICAPAS
Las paredes tradicionales macizas, de 0,30 m o 0,45 m de ancho, aportaban con su espesor
importante una aislación hidrófuga substancial, un aislamiento acústico adecuado y una resistencia al
paso del calor importante, lo que las convertía en paredes muy adecuadas para el acondicionamiento
ambiental.
Estas paredes tenían gran resistencia estructural, pero eran muy pesadas y necesitaban cimientos de
grandes dimensiones. Todo esto se reflejaba en un elevado costo de construcción.
Pared maciza
Evolución
Pared doble
Figura N° 4. Evolución de la pared maciza al muro doble. Elaboración de los autores.
Surgió entonces un nuevo modelo constructivo, el muro doble, donde se separa la hoja exterior de la
interior interponiendo entre ellas una cámara de aire.
Con la premisa de lograr idénticas prestaciones de acondicionamiento ambiental, se trató de reducir
el espesor y el peso y aportar otras soluciones al añadir capas en la conformación del muro para que
éste sea más eficaz.
Al separarse las hojas del muro, la exterior se convirtió en un revestimiento de poco espesor. Se
agregaron cámaras de aire, con la cual se interrumpía el paso de la humedad y del calor por
conducción. Y una capa interior de muro portante, generalmente de mayor espesor que el muro
exterior.
A la capa intermedia, la cámara de aire, se le agregaron aislantes térmicos, para mejorar la calidad
del muro.
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PARED DE 0,20 m
NOMINAL
Pared de 0,15 m
exterior, con barrera
hidráulica y hoja
interior de ladrillo de
panderete. Con
anclajes, sin cámara
de aire.
PARED DE 0,23 m
NOMINAL
Pared de 0,15 m
exterior, con barrera
hidráulica y hoja
interior de ladrillo
hueco de 0,08 m.
Con anclajes, sin
cámara de aire.
PARED DE 0,25 m
NOMINAL
Pared de 0,15 m
exterior, con barrera
hidráulica y hoja
interior de ladrillo
hueco de 0,08 m. Con
aislación térmica, sin
cámara de aire.
PARED DE 0,35 m
NOMINAL
Pared de 0,15 m
exterior e interior.
Con aislación
térmica. Sin
cámara de aire.
Tabla N° 2: Distintos tipos de muros dobles y multicapas. Elaboración de los autores.
En Tucumán se usa este tipo de muro como cerramiento en edificios resueltos con esqueleto de
hormigón armado. No es estrictamente un muro doble, al no poseer una hoja interior portante, resulta
entonces una pared multicapas, siendo la más difundida la resuelta con una hoja exterior de ladrillo
visto con revoque hidrófugo interior, la cámara de aire rellena con aislación térmica (telgopor de 5 cm
de espesor) y una hoja interior de ladrillo hueco de 8 cm de espesor.
Foto N° 1.Pared multicapas de uso común en Tucumán. Foto de los autores.
ASPECTOS ECONÓMICOS DEL USO DEL MURO DOBLE
Desde el punto de vista del costo de construcción es menor la construcción del muro macizo, en sus
variantes de ladrillo hueco, por:
menor costo de la mano de obra, al ser más rápida su ejecución.
menor costo de materiales, al no tener otras capas de aislación térmica, hidrófuga, etc.
Pero este análisis se revierte cuando aparecen otras variables en juego, fundamentalmente el tema
ambiental. La aislación térmica que se puede obtener con distintos tipos de muros incide
económicamente en la disminución de los costos de energía necesarios, tanto para calefacción como
refrigeración.
Se está, entonces en un análisis COSTO – BENEFICIO donde la elección del tipo de muro a utilizar
depende no sólo del “costo de construcción” del mismo, sino también del “costo de funcionamiento”.
El aislamiento térmico equivale a:
Economía de energía en el funcionamiento de instalaciones de calefacción y refrigeración,
tanto en costos de equipamientos como en consumo de combustible.
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Mejores condiciones de confort debido al efecto regulador en la temperatura ambiente de los
locales, manteniendo en el interior temperaturas templadas en invierno y frescas en verano.
Hábitat saludable dado que no se forma humedad en las superficies de las paredes, debido a
que un buen aislamiento permite mantener las mismas a temperaturas superiores al valor de
punto de rocío, límite mínimo de temperatura determinante de la condensación.
AISLACIÓN TÉRMICA DE DISTINTOS TIPOS DE PAREDES
La buena calidad ambiental deriva de un buen diseño formal y tecnológico que repercute en
beneficios para el usuario y para el propio edificio. Las consecuencias ocasionadas por las malas
prácticas, tales como el uso de fachadas vidriadas sin la necesaria protección solar, hacen recurrir a
consumos de energía cada vez más elevados que redundan en elevados costos de dinero para las
personas y un gasto cada vez mayor de recursos no renovables.
El acondicionamiento higrotérmico en edificios ha sido un tema descuidado por años, aun cuando se
sabe que es imprescindible tenerlo en cuenta para lograr los niveles adecuados de confort térmico,
mantener la salud de los habitantes, liberarse de los efectos que produce la condensación de
humedad y ahorrar energía.
El movimiento del flujo calorífico no puede evitarse, pero si puede retardarse el paso colocando
aislamiento adecuado o trabajando con la inercia térmica de los materiales. Físicamente, siempre se
producirá un flujo de calor de un cuerpo de mayor temperatura hacia uno de menor, hasta lograr el
equilibrio entre las temperaturas de ambos.
En los edificios, ésta diferencia de temperatura está referida principalmente a la del aire interior y a la
del aire exterior en las diferentes horas del día, estaciones climáticas y localizaciones geográficas.
El intercambio de calor entre cuerpos de diferentes temperaturas puede efectuarse por convección,
radiación y conducción.
El intercambio de calor por conducción se produce entre dos cuerpos en contacto, o partes de un
mismo cuerpo.
Si se analiza un cuerpo en el que su espesor es mínimo respecto al resto de sus dimensiones, y
posee dos planos paralelos a diferentes temperaturas, se produce un flujo de calor del plano de
mayor temperatura hacia el de menor. Este flujo es proporcional a la diferencia de temperaturas (t1 t2), a la conductividad del material (λ), e inversamente proporcional al material atravesado por el flujo.
El estudio de la conducción de calor se realiza en “régimen estacionario”, es decir, el flujo es
invariable o constante, igual que su temperatura.
Todos los materiales empleados en la construcción tienen coeficientes de conductividad térmica (λ), y
sus valores figuran en la Norma IRAM 11601, Tabla 6. La Resistencia Térmica del material es la
relación entre su espesor y conductividad térmica (λ), es decir R: (e/λ).
La forma de saber cuál es la aislación que se necesita en la envolvente de los edificios, ya sea pared,
piso o techo, es mediante un coeficiente de transmitancia térmica K, que es la inversa de la
resistencia térmica R, es decir, K=1/R. Este coeficiente K es propio de cada cerramiento y permite
comparar el poder aislante de distintas soluciones constructivas.
En la Norma IRAM 11605 se establecen los valores máximos de K para cada tipo de envolvente de
acuerdo a distintos niveles en diferentes condiciones climáticas, para invierno y verano.
A continuación el valor de la Resistencia Térmica “R” de algunas paredes:
(cálculos realizados con aplicación de las normas IRAM 11605).
Pared de una hoja de ladrillo macizo común de 0,30 m de espesor: R = 0,49 m2 °K / W.
Pared de una hoja de ladrillo macizo común de 0,20 m de espesor: R = 0,34 m2 °K / W.
Pared de una hoja de ladrillo hueco no portante de 0,20 m de espesor: R = 0,41 m2 °K / W.
2
Muro doble de dos hojas de ladrillo común de 0,15 m y cámara de aire: R = 0,85 m °K / W.
Muro doble de dos hojas, ext. lad. común de 0,15 m, int. lad. hueco 0,12 m, con cámara de
aire y aislante térmico (telgopor 2 cm de espesor) = 1,04 m2 °K / W.
De la comparación de estos valores se puede concluir que la aislación térmica mejora notablemente
con el uso del muro doble.
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ASPECTOS CONSTRUCTIVOS DE LAS PAREDES DOBLES Y MULTICAPAS PESADAS
Se ha realizado una clasificación tipológica utilizando los mampuestos de fabricación local, para
diferentes combinaciones de hojas exteriores e interiores. Esta clasificación se hace en dos cuadros,
uno para el caso de “MURO DOBLE”, donde la hoja interior tiene las características de ser portante, y
otro para el “MURO MULTICAPA”, no portante con estructura independiente de H° A°.
MURO DOBLE
Variables en función de distintos materiales de hoja exterior e interior
Material de Hoja Exterior
Material de Hoja Interior
1
ladrillo cerámico macizo 4,5 cm de espesor
terminación con revoque
ladrillo cerámico macizo portante
28 cm de espesor
2
ladrillo cerámico macizo 4,5 cm de espesor
terminación con revoque
bloque cerámico hueco portante
18 cm de espesor
3
ladrillo cerámico macizo 4,5 cm de espesor
terminación con revoque
bloque de hormigón hueco portante
18 cm de espesor
4
ladrillo cerámico macizo 13 cm de espesor
terminación a la vista
ladrillo cerámico macizo portante
28 cm de espesor
5
ladrillo cerámico macizo 13 cm de espesor
terminación a la vista
bloque cerámico hueco portante
18 cm de espesor
6
ladrillo cerámico macizo 13 cm de espesor
terminación a la vista
bloque de hormigón hueco portante
18 cm de espesor
7
ladrillo cerámico hueco 8 cm de espesor
terminación con revoque
ladrillo cerámico macizo portante
28 cm de espesor
8
ladrillo cerámico hueco 8 cm de espesor
terminación con revoque
bloque cerámico hueco portante
18 cm de espesor
9
ladrillo cerámico hueco 8 cm de espesor
terminación con revoque
bloque de hormigón hueco portante
18 cm de espesor
10
ladrillo cerámico hueco 12 cm de espesor
terminación con revoque
ladrillo cerámico macizo portante
28 cm de espesor
11
ladrillo cerámico hueco 12 cm de espesor
terminación con revoque
bloque cerámico hueco portante
18 cm de espesor
12
ladrillo cerámico hueco 12 cm de espesor
terminación con revoque
bloque de hormigón hueco portante
18 cm de espesor
13
bloque de hormigón hueco 13 cm de espesor
terminación arquitectónica
ladrillo cerámico macizo portante
28 cm de espesor
14
bloque de hormigón hueco 13 cm de espesor
terminación arquitectónica
bloque cerámico hueco portante
18 cm de espesor
15
bloque de hormigón hueco 13 cm de espesor
terminación arquitectónico
bloque de hormigón hueco portante
18 cm de espesor
Tabla N° 3: Muros dobles, distintas variables. Elaboración de los autores.
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MURO MULTICAPA (no portante con estructura independiente de H° A°)
Variables en función de distintos materiales de hoja exterior e interior
Material de Hoja Exterior
Material de Hoja Interior
1
ladrillo cerámico macizo13 cm de espesor
terminación a la vista
ladrillo cerámico hueco
8 cm de espesor
2
ladrillo cerámico macizo13 cm de espesor
terminación a la vista
ladrillo cerámico hueco
12 cm de espesor
3
ladrillo cerámico macizo13 cm de espesor
terminación a la vista
bloque de hormigón hueco
9 cm de espesor
4
ladrillo cerámico macizo13 cm de espesor
terminación a la vista
bloque de hormigón hueco
13 cm de espesor
5
ladrillo cerámico macizo13 cm de espesor
terminación a la vista
ladrillo cerámico macizo
13 cm de espesor
6
ladrillo cerámico hueco 8 cm de espesor
terminación con revoque
ladrillo cerámico hueco
8 cm de espesor
7
ladrillo cerámico hueco 8 cm de espesor
terminación con revoque
ladrillo cerámico hueco
12 cm de espesor
8
ladrillo cerámico hueco 8 cm de espesor
terminación con revoque
bloque de hormigón hueco
9 cm de espesor
9
ladrillo cerámico hueco 8 cm de espesor
terminación con revoque
bloque de hormigón hueco
13 cm de espesor
10
ladrillo cerámico hueco 8 cm de espesor
terminación con revoque
ladrillo cerámico macizo
13 cm de espesor
11
ladrillo cerámico hueco 12 cm de espesor
terminación con revoque
ladrillo cerámico hueco
8 cm de espesor
12
ladrillo cerámico hueco 12 cm de espesor
terminación con revoque
ladrillo cerámico hueco
12 cm de espesor
13
ladrillo cerámico hueco 12 cm de espesor
terminación con revoque
bloque de hormigón hueco
9 cm de espesor
14
ladrillo cerámico hueco 12 cm de espesor
terminación con revoque
bloque de hormigón hueco
13 cm de espesor
15
ladrillo cerámico hueco 12 cm de espesor
terminación con revoque
ladrillo cerámico macizo
13 cm de espesor
Tabla N° 4: Muros multicapas, distintas variables. Elaboración de los autores
De estos cuadros se han obtenido quince variables posibles en cada uno de ellos. Todas estas
variables fueron graficadas en soporte digital, y a nivel de “detalles constructivos”, con la acotación de
sus dimensiones y especificaciones técnicas.
En una segunda instancia se seleccionaron cinco casos de cada cuadro, buscando la combinación de
distintos materiales. Los casos seleccionados para “muro doble” fueron los 1, 5, 8, 10 y 13. Para
“muro multicapas” se seleccionaron los casos 1, 5, 7, 10 y 12.
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Figura N° 5. Detalle constructivo de muro multicapas. Elaboración de los autores.
Figura N° 6. Detalle constructivo de muro doble. Elaboración de los autores.
En estos diez casos seleccionados se trabajará profundizando el estudio de los detalles constructivos
de los sectores más conflictivos por posibilidad de filtraciones de agua de lluvia, saltos térmicos,
patologías de grietas y fisuras, etc. Este trabajo se encuentra en realización (Proyecto CIUNT 20082010). Se presenta a continuación lo estudiado hasta el momento, correspondiente a la ejecución de
vanos (dinteles y antepechos) y su solución constructiva.
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Figura N° 7. Detalle constructivo de dintel, muro multicapas. Elaboración de los autores.
Figura N° 8. Detalle constructivo de antepecho, muro multicapas. Elaboración de los autores.
Figura N° 9. Detalle constructivo de dintel, muro doble. Elaboración de los autores.
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Figura N° 10. Detalle constructivo de antepecho, muro doble. Elaboración de los autores.
CONCLUSIONES
La actual crisis económica ha agravado situaciones ya existentes, tales como el excesivo consumo
energético. El uso de tecnologías ya probadas por la experiencia, tales como la construcción maciza
tradicional, pueden aportar soluciones a estos problemas. La evolución de la pared maciza, ya sea en
sus variantes de muros dobles o multicapas, poseen las posibilidades de, a pesar de su mayor costo
de mano de obra y de tiempo de ejecución, poder incorporar capas de aislación térmica con lo que se
obtienen mayores valores de resistencia térmica, lo que se traduce en menores costos de consumo
de energía en la vida útil del edificio.
Se debe continuar con el estudio de las variables tipológicas utilizando materiales de fabricación local,
en la búsqueda de optimizar los recursos. Esto se puede lograr estudiando los detalles constructivos
adecuados, analizando sus virtudes y mejorando sus defectos.
BIBLIOGRAFÍA
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o Díaz Puertas, D. Introducción a las Estructuras de los Edificios, 1ª edición, Tucumán,
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