Encabezado - mov-estudiantil.com.ar

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"Primeras Jornadas de Estudio y Reflexión sobre el Movimiento
Estudiantil Argentino"
Carrera de Sociología. Facultad de Ciencias Sociales de la UBA
Jueves 2, Viernes 3 y Sábado 4 de Noviembre de 2006
Encabezado
Título: ‘Tacuara’: la derecha nacionalista en el campo estudiantil
Mesa Temática:
3) Movimiento estudiantil: de la Reforma a la Revolución
(1955/1976)
Pertenencia institucional: Doctorante de la Facultad de Ciencias Sociales.
UBA. Becaria del CONICET
Autor: SCHENQUER, LAURA
Dirección: AUSTRIA 1987. 5 -eTeléfono: 011- 5787-5227
Dirección de correo electrónico: lauraschenquer@hotmail.com
Autorizo que el trabajo sea incluido en el CD de las Jornadas
Abstact:
‘Tacuara’ fue originariamente el nombre de una revista de los años
cuarenta que publicaba la Unión Nacionalista de Estudiantes Secundarios
(U.N.E.S.). Esta organización agrupaba a alumnos de diferentes colegios como
el Otto Krause, el Nacional Buenos Aires y el Moreno.
Durante los años de gobierno peronista la U.N.E.S. perdió capacidad de
convocatoria, cobrando mayor interés la agrupación peronista U.E.S. Sin
embargo a fines de 1958, un nuevo impulso adquirieron las organizaciones
nacionalistas. Tras el decreto de Frondizi que autorizaba las Universidades
privadas, los tacuaras volvieron a salir a la calle en defensa de la ‘educación
libre’ enfrentando a los que sostenían la continuación de ‘la laica’.
1
Esta ponencia propone indagar el proceso de formación política del
Movimiento Nacionalista Tacuara (M.N.T.). Se busca analizar esta formación
dentro del campo del movimiento estudiantil en la década del sesenta, para
establecer los sectores afines y los opositores.
Especialmente se tomarán los sucesos ocurridos en el Colegio Nacional
Sarmiento como un acontecimiento que podría dar pautas para analizar el
fenómeno tacuara.
I.
Introducción:
El Movimiento Nacionalista Tacuara es una agrupación que se formó en
1958 a partir de los núcleos agrupados en torno a la U.N.E.S. Como se señaló
anteriormente, Tacuara en principio fue una publicación que funcionó como
medio de comunicación entre los colegios secundarios. En la mismas se
encontraba información sobre las actividades organizadas por jóvenes
nacionalistas: identificados con los valores tradicionales católicos y las raíces
hispánicas. A la vez, sostenían que el revisionismo histórico les permitía
reconocer actores colectivos con los que compartían una misma lucha.
A fines de los cincuenta, la nueva revista Tacuara aparecía con un
cambio fundamental. Durante el tiempo transcurrido, los estudiantes dejaron de
percibirse como miembros de la U.N.E.S y bajo el nombre de la revista
aparecía directamente la referencia: ‘Voceros de la Revolución Nacionalista’.
Así nacía el Movimiento Nacionalista Tacuara.
Este trabajo se centra en las actividades del M.N.T. a fines del cincuenta
y comienzos del sesenta. Se busca demostrar que se trató de una formación
juvenil de baja capacidad de convocatoria en relación a otras agrupaciones
nacionalistas1. Sin embargo, durante estos años Tacuara se convirtió en una
conocida formación a nivel nacional. Los atentados perpetuados como las
acciones de alto contenido vandálico, demostraron que sin necesidad de
grandes
recursos
se
podían
llevar
acabo
acciones
que
provocaron
preocupación en distintos sectores sociales. Tacuara era percibida como la
organización ‘nazi-fascista’ más activa de esos momentos.
1
Como por ejemplo la Alianza Libertadora Nacionalista (ALN) que en los primeros años de la
década del cuarenta, declaraba contar con unos 11.000 miembros. WALTER, R.J., “La
Derecha y los peronistas, 1943-1955” en La Derecha Argentina, Bs. As., Vergara, 2001, 249274.
2
A través de sus publicaciones se buscan reconocer los elementos que
toman de las diferentes corrientes nacionalistas. Mientras que se utilizarán los
artículos periodísticos y los informes policiales, para contrastar dicha
representación con la visión exterior que se tenía del grupo. Estos informes
fueron redactados luego de algún pertinente con tacuaras. En muchos casos la
imposibilidad de verificar la participación terminó ensombreciendo lo acaecido.
Se sostiene que esto se debe al interés de ciertos sectores por ‘alejar el
fantasma Tacuara’. Se prefería ampararse en la cuestión de la excepcionalidad
de grupos ‘ocasionales’ que enfrentaban al ‘comunismo’. En el marco de los
años de guerra fría el epíteto de anticomunista parecería avalar cualquier tipo
de acción violenta.
II.
Orígenes del Movimiento Nacionalista Tacuara
Un nuevo impulso adquieren las agrupaciones nacionalistas en los
inicios de la década del sesenta. Los jóvenes militantes de espacios como la
UNES o los hijos de nacionalistas de los años treinta, vivieron con
efervescencia los años del gobierno militar conducido por Lonardi y seguido por
Aramburu.
El pacto que llevó a Frondizi al poder no aseguraba el establecimiento
de un gobierno estable. Una vez instalado en él, el presidente tomó medidas
para asegurar el apoyo de los sectores nacionalistas como la creación de las
Universidades privadas. Si bien dichas instituciones existían con anterioridad,
Frondizi les concedió la validación de los títulos que conferían. Para los
sectores progresistas que habían acompañado al candidato de la UCRI, esto
simbolizaba la traición de un programa desarrollista y progresista (también se
hacía referencia al decreto que privatizaba la explotación del petróleo).
Los grupos a favor y en contra se volcaron a las calles, hubo
movilizaciones y enfrentamientos entre los bandos. Frondizi buscaba un apoyo
personal que lograse contrapesar la alianza establecida tras el pacto con
Perón. Pero los resultados de dicha estrategia terminaron provocando la
pérdida de los sectores que lo habían llevado a la presidencia.
Uno de los primeros trabajos sobre los nacionalistas argentinos fue el
que realizó Marysa Navarro Gerassi. La autora destacaba que los pasos
3
iniciales que llevaron al conocimiento público del MNT, fueron los orientados a
la defensa de las Universidades católicas en 1958. Los MNT comenzaron
dando su apoyo a esta medida y enfrentando a los opositores quienes
abogaban por la defensa de la educación pública y laica. Los incidentes
conocidos como el enfrentamiento entre la ‘libre y la laica’ provocaron la
irrupción de los tacuaras que más allá de una discusión ideológica salían a
enfrentar un conflicto que los involucraba en forma directa. Sus edades
oscilaban entre los 16 y los 25 años, la mayoría formaba parte de un estrato
medio, medio-alto. Eran alumnos de los colegios religiosos donde los
principales grupos de apoyo a las medidas se habían nucleado.
Según Gutman, en la reunión fundacional de Tacuara estuvieron
presentes: Alberto I. Ezcurra, Joe Baxter, Horacio Bonfanti, Oscar Denovi, Luis
Demharter, Eduardo Rosa, Raúl Villarrubias y Jorge Rhode2. Con el tiempo
fueron llegando más adeptos que participaban de los encuentros y de la
publicación de la revista. En la tapa se mostraba la ‘lanza tacuara’ utilizada por
las montoneras en el siglo XIX. La incorporación de este emblema o de la cruz
de malta, sumado a la utilización de ciertas fechas de conmemoración como el
11 de septiembre: ‘Día de la Barbarie’3, fue dando elementos comunes de
identificación. Estas nociones no necesariamente eran de uso exclusivo sino
más bien habían sido incorporadas y reelaboradas por la agrupación. Como el
caso del militante aliancista, Darwin Passaponti, quien se había convertido en
un héroe que había dado su vida en defensa de la nación el 17 de octubre de
1945.
Los MNT tuvieron cierto contacto con los nacionalistas del Instituto Juan
Manuel de Rosas4. Más allá de este medio, fueron especialmente influenciados
por Julio Meinvielle, profesor de los Cursos de Cultura Católica y destacado
escritor del nacionalismo católico. Sus libros como por ejemplo la Concepción
Católica de la política, El judío en el misterio de la historia, manifiestan una
2
GUTMAN, D., Tacuara, historia de la primer guerrilla urbana argentina, Bs.As., Vergara, 2003,
pp. 56.
3 En oposición al ‘Día del Maestro’ en conmemoración a Sarmiento, se realizaban actos en el
cementerio de La Recoleta en donde se encuentra la tumba de Facundo Quiroga. “Noticias de
Tacuara” en revista Tacuara. (s/f e. [1959])
4 El padre de Alberto I. Ezcurra Uriburu fue uno de los fundadores de dicho instituto, Alberto
Ezcurra Medrano.
4
obsesión constante por el ‘peligro judeo-marxista’5. El párroco tuvo una
importante presencia desde los años treinta hasta los setenta en tareas de
desarrollo barrial. Creó el Ateneo Popular de Versailles atrayendo a jóvenes
con actividades en el marco deportivo y comunitario.
III.
Ciertos aspectos de la ideología nacional-sindicalista:
Los MNT sostenían que ciertas ideas del nacional-sindicalismo podían
ser admitidas en el contexto de Argentina. En la revista Tacuara6 se encuentran
los argumentos que avalan esta concepción. En primer lugar, reconocían a la
patria como una “comunidad de raza, religión, cultural e historia, que nos
señalan un futuro común, Argentina es una UNIDAD DE DESTINO, y tiene,
como heredera del Imperio Español, una misión que cumplir en lo universal”7.
Luego se pasaba a cargar a la ‘democracia’ como sistema corrupto que
había provocado la división del pueblo. Y los partidos políticos habrían
contribuido en la desintegración de la unidad nacional, propiciando el conflicto y
el disenso. El MNT sostenía la implementación de un gobierno con fuerte
presencia de la iglesia y las fuerzas armadas. En el Programa aprobado en el
2do. Congreso Nacional (julio 1964) se denominaba al modelo como ‘Gobierno
nacional-sindicalista’, haciendo una directa equiparación con las falanges
españolas creadas por José Primo de Rivera. Más allá de esta referencia, los
tacuaras tomaban aspectos puntuales a nivel político, económico y social. Se
reconocía la estructura de cámaras sindicales como lugares de convergencia
de los intereses de trabajadores y empleadores. Esto repercutiría en la
estructuración económica, que planteaba ‘destruir el sistema capitalista’. Este
es un aspecto fundamental: el nacional-sindicalismo apropiado por el MNT
reconoce una política de ‘contenido social’ que debía establecerse para
solucionar los desequilibrios económicos. La nacionalización de los bienes
5
Daniel Lvovich considera que el pensamiento político de Meinvielle se ubica dentro de una
cosmovisión orgánica, tradicionalista y antimoderna. Se oponía al modelo fascista que
establecía la centralidad del Estado moderno y reconocía que éste debía quedar bajo el tutelaje
de la Iglesia. LVOVICH, D., Nacionalismo y Antisemitismo en la Argentina, Bs.As., Vergara,
2003, pp. 403-416.
6 Revista Tacuara, Año XIV, nro. 7, [1959]. Dir. J.Baxter. ‘¿Qué queremos los nacionalistas?’;
Revista Tacuara, Noviembre de 1963. Director Alberto I. Ezcurra.
7 TACUARA. Vocero de la Revolución Nacionalista. Nº 10. Septiembre de 1961. Programa
Básico Revolucionario.
5
públicos (aunque no se trate de toda la propiedad privada) era propuesta a
nivel programático, con el objeto de obtener una sociedad más igualitaria.
En la práctica no se verifican acciones que hayan sido pensadas en
torno a la consecución de estos objetivos. Más bien el discurso anticapitalista
se volvía un supuesto común al que se hacía referencia para cargar toda las
responsabilidades de los problemas presentes. Los Tacuaras militaban
principalmente por defender la nación, la unidad espiritual, a la que veían
amenazada. Los rasgos del ser nacional se sostenían en la comunidad del
pasado común, religión y raza. La expresión de una ‘unidad de destino’ es una
referencia de convalidación a los discursos de Primo de Rivera.
Para completar la perspectiva sobre la agrupación se debe analizar el
peso efectivo o la cantidad de militantes que lograron atraer los grupos
nacionalistas que formaron Tacuara. No hay una determinación taxativa entre
los distintos investigadores. La historiadora M. Navarro Gerassi estima que la
agrupación pudo haber llegado a reunir a ‘un grupo de unos cientos y unos
pocos miles’, pero a diferencia de los nacionalistas de los treinta, sus acciones
de desmedida violencia les dieron mayor notoriedad. David Rock en su libro La
Argentina Autoritaria calcula el número de sesenta miembros para 1964.
La falta de dimensiones se traduce en un problema valorativo a la hora
de estimar la importancia de la organización. Sin duda esto se debe a la forma
clandestina con la que se movió el MNT y la incorporación de participantes en
las distintas agrupaciones que se fueron desprendiendo del grupo inicial, pero
que conservaron como pasado mítico su pertenencia a Tacuara8.
La primera escisión del MNT sucedió en septiembre de 1960. La nueva
organización fue ideológicamente guiada por el padre Julio Meinvielle, seguido
por los militantes Roberto Etchenique y Fernando Estrada. Según la
investigación realizada por Gutman, la ruptura sobrevino tras la definición de
proyectos políticos alternativos. Los miembros que continuaron en el MNT se
fueron acercando a ciertos sectores del movimiento peronista. En este proceso
pudo haber influenciado el profesor Jacques M. De Mahieu. Se trataba de un
miembro de la Acción Francesa que llegó a la Argentina en el año 1946 y
8
Según Ricardo Pavelic, militante del MNT, la agrupación alcanzó a tener unos 1000
colaboradores inscriptos en la lista de socios (entrevista realizada el 5/04/06).
6
consiguió ser nombrado por el peronismo como profesor en la Universidad
Nacional de Cuyo9. Más allá de la incidencia de este teórico en el devenir de la
agrupación, la relación con sectores del peronismo tuvo que ver con la
atracción generada por la idea de convertirse en voceros de las masas. Pero
en este proceso de acercamiento se fueron desprendiendo los distintos grupos.
La Guardia Restauradora Nacionalista (G.R.N.) siguió los lineamientos
de Meinvielle. Este sacerdote participó de diferentes revistas como Crisol,
Cabildo y fue director de Presencia fundada en el año 1949. Desde este
espacio, dirigió sus críticas contra Perón por haber llevado el país al
desequilibrio (‘una especie de dictadura comunista del proletariado’). También
objetaba el desmedido crecimiento del aparato estatal y el culto a la
personalidad de Perón.
Meinvielle mantuvo un contacto directo con diferentes grupos de jóvenes
que asistían a los Cursos de Cultura Católica como también al Ateneo de
Versailles.
En
los
años
sesenta
continuó
sosteniendo
una
posición
conservadora, en donde se planteaba la preeminencia de la Iglesia. Estas
nociones fueron distanciando a gran parte de los jóvenes que comenzaban a
plantear un nacionalismo ligado a las transformaciones que habían vivido en el
último período. Dentro del peronismo encontraban afinidad con ciertos sectores
del movimiento obrero como también con grupos estudiantiles.
La GRN probablemente estuvo más cerca de un nacionalismo
conservador como se trataba la propuesta de Meinvielle. Mientras que el resto
del MNT dirigido por Alberto I. Ezcurra y secundado por Joe Baxter intentaban
definir una respuesta que los diferenciara. Las razones de la separación no
quedan claras aunque se tiende a reconocer una disputa de liderazgo como
factor central. Más allá de esto, los disidentes fueron señalados como ‘elitistas’
ya que preferían reservar el movimiento para un grupo selecto. El acercamiento
e incorporación de nuevos jóvenes los había llevado a romper con el MNT.
Esta clave fue destacaba por Rogelio García Lupo tras haber realizado una
entrevista con miembros del MNT. El periodista entendía que los MNT habían
9
Buchrucker destaca que De Mahieu fue el mentor ideológico de diversos grupos políticos y
sindicales del peronismo como Encuadramiento, el Movimiento Nueva Argentina (escisión del
MNT), etc. BUCHRUCKER, C., “Los nostálgicos del ‘Nuevo Orden’ europeo y sus
vinculaciones con la cultura política argentina”, en Sobre nazis y nazismo en la cultura
argentina, editorial Hispamérica, University of Maryland, 2002, pp.51-103.
7
incorporado jóvenes provenientes de ‘familias peronistas’. Y que esta nueva
afiliación de militantes los había llevado a perder el ‘carácter fascista’ que
caracterizaba a Tacuara. Más allá de ser improbable esta aseveración10, se
reconoce que el peronismo, o el acercamiento a ciertos sectores de la izquierda
peronista, determinó el alejamiento de militantes de Tacuara. Tanto la
agrupación del Movimiento Nacionalista Tacuara (MNA) como el Movimiento
Nacionalista Revolucionario Tacuara (MNRT), se
incorporaron a este
movimiento. Este hecho supuso el abandono de un discurso antisemita y el
desarrollo de un nuevo programa de acción política.
IV.
El Caso del Colegio Sarmiento: ejes para la comparación
Los MNT continuaron llevando a cabo una activa participación en varios
ámbitos del campo estudiantil. Tenían un especial interés en disputar los
espacios en donde la izquierda pudiera ‘infiltrar una ideología bolche y
conspirar contra la nación’ según sus palabras.
El año 1960 fue el de mayor escándalo y movilización. A los
enfrentamientos sobre la ‘libre y la laica’ se unieron otros acontecimientos en
espacios educativos. Por un lado distintos sucesos en colegios secundarios
llevaron a la movilización de la Federación Metropolitana de Estudiantes
Secundarios (F.E.M.E.S.) que solicitaban “el repudio a los atentados totalitarios
contra estudiantes democráticos”11. A la reivindicación de los meses anteriores,
contra la privatización de la educación, sumaban las denuncias contra la acción
de Tacuara. Se observaron volantes firmados por un ‘Frente Democrático
Estudiantil Antifascista’.
El ambiente universitario también fue escenario de conflictos: en octubre
de 1960 los MNT atentaron contra el Centro de Estudiantes de Ingeniería de La
10
El MNT negó cualquier cambio ideológico a través de un artículo publicado en Ofensiva:
“Somos antisemitas porque: el judaísmo encarna aquí y allá, ahora y siempre, un cuerpo
extraño, inasimilable y enemigo. No se conforma con vivir tranquilamente su vida, sino que a
medida que va adquiriendo poder distorsiona el alma y la economía del grupo social que lo
acogió con beneplácito. Eso es un axioma histórico. Aquí, en la Argentina, tuvimos que esperar
a 1962, con el saqueo a mansalva de los bienes públicos y el escamoteo inescrupuloso del
trabajador, con las universidades bolchevizadas hasta los tuétanos para recién tomar
conciencia del peligro mortal representado por el judaísmo”. OTAÑO, P., “Los jóvenes
fascistas”, en Ofensiva. Órgano de formación del MNT, Nº 9, Agosto de 1962.
11 “Protesta Estudiantil contra la entidad Tacuara” en Correo de la Tarde, 24/08/60.
8
Plata12. Y en noviembre en la Facultad de Derecho de la UBA, mientras se
realizaba un acto en solidaridad con la Revolución Cubana, unos doscientos
jóvenes armados militantes del MNT lograban ingresar y boicotear la
actividad13.
El Movimiento Nacionalista Tacuara comenzaba a ser un tema que
reclamaba la intervención de las autoridades: los atentados contra distintas
instituciones judías y las pintadas realizadas en varias ciudades daban cuenta
que se trataba de un fenómeno a nivel nacional14. El MNT actuaba como una
estructura centralizada
con
sub-comandos en
los diferentes colegios
secundarios y las universidades. En la Universidad de Buenos Aires, eran
conocidas las agrupaciones como la Unión Nacionalista de Estudiantes
Universitarios (UNEU) dirigida por Juan Martín Guevara Lynch y el Movimiento
Sindicalista Universitario (MSU) que se hallaba en varias facultades con
distintas denominaciones: SUD en Derecho, SUM en Ciencias Médicas, SUCE
en Ciencias Económicas y SUDI en Ingeniería. Organizaban actos y
conferencias en las que se invitaba a participar a figuras como el Diputado J.C.
Cornejo Linares y J. Meinvielle.
En el Colegio Nacional Sarmiento luego de un acto en homenaje a San
Martín, el 17 de agosto de 1960, se enfrentaron miembros de Tacuara contra
los de la Federación Metropolitana de Estudiantes Secundarios (F.E.M.E.S.).
Según los diarios los hechos ocurrieron en las inmediaciones cuando dos
grupos de alumnos, apoyados por sectores externos, chocaron en forma
violenta. Todo terminó tras los disparos producidos por uno de los bandos que
provocó la internación de uno de los alumnos judíos del tercer año del colegio,
Edgardo Manuel Trilnik.
Hasta aquí la crónica mediática. La pregunta que se quiere proponer
12
Según Juan Benítez, presidente del Centro, se encontraba en el lugar al momento del
atentado: “tres jóvenes bien vestidos, como de 17 a 20 años, … procedieron a destrozar las
muebles… antes de retirarse hicieron numerosos disparos y arrojaron una bomba de gases y
huyeron dando gritos de vivas al nacionalismo y a la agrupación Tacuara”. Crítica, 24/10/60.
13 NAVARRO GERASSI, M., Los Nacionalistas, Bs.As., Editorial Jorge Álvarez S.A., 1968, pp.
226.
14 Diversos atentados habían generado el tratamiento del tema en sesiones de la Cámara de
Diputados de la Nación. Al mismo tiempo que a principios de 1960 se realizó una reunión de
los delegados de DAIA con el Ministro del Interior A. Vitolo y el de Relaciones Exteriores y
Culto, D. Tabeada, en los que se reclamó el pronunciamiento e intervención del gobierno. La
Luz, Año XXX, Nº 743, 29/01/60.
9
para la indagación de los hechos, es qué fue lo que provocó los desmanes,
probablemente previstos ya que habían sido convocados miembros de ambas
organizaciones.
En primer lugar cabe reconocer que los acontecimientos no se dieron de
manera aislada. Son parte de una época en la que no sólo los nacionalistas de
Tacuara hacían uso de la violencia y las armas, sino que otras organizaciones
juveniles actuaban de la misma manera. Los enfrentamientos eran cotidianos y
deberían ser tenidos en cuenta al analizar esta época. El MNT participaba de la
radicalización de los años sesenta. Hay una diferencia fundamental en su
forma de acción y la de los nacionalista anterior del treinta. La antigua
generación no buscaba ni la movilización ni el enfrentamiento directo, más bien
se trataba de intelectuales reunidos en diferentes organizaciones (siendo la
Alianza Libertadora Nacionalista una excepción en la década del treinta15).
Por otro lado si el impulso que dio origen al MNT había sido el apoyo a la
instauración de la educación religiosa, a lo largo de los años nuevas
reivindicaciones se fueron incorporando al programa inicial. El líder del MNT
Alberto I. Ezcurra, pertenecía a una familia patricia y consideraba que se debía
actuar por la recuperación de las tradiciones originales de la nación argentina.
Destacaba que el medio estratégico para la realización sería a través de un
movimiento nacional que lograse ser “abiertamente católico. Totalmente
despojado de resabios burgueses, regiminosos o conservadores. Integralmente
revolucionarios y sindical”16. Esto denota una diferencia con respecto a los
nacionalistas conservadores: se plantea un discurso en el que las
reivindicaciones sociales están presentes. Las críticas contra una sociedad
desigual sirven para deslegitimar la ‘democracia burguesa’. Esta diferencia
doctrinaria con respecto al nacionalismo de los treinta, podría ser definida como
un programa de nacionalismo popular o integralista17. Si bien no hay una
realización activa de este aspecto en la historia política de Tacuara, un sector
dirigido por Joe Baxter reclamó ser consecuente con sus orígenes al acercarse
a la izquierda peronista. Los miembros del Movimiento Nacionalista
SENKMAN, L., “La cuestión judía en los imaginarios sociales y políticos del populismo
durante Vargas y el primer peronismo”, en Índice, revista de ciencias sociales, Nº. 22, 2004, pp.
117-173.
16 EZCURRA, A.I., “Carnaval de Entrega”, en revista TACUARA, Año XV, Nº (s/f e. [1963])
17 SPELTOROWSKI, A., “Argentina 1930-1940: nacionalismo integral, justicia social y clase
obrera”, en revista E.I.A.L. Vol. 2. Nº 1, 1990. Universidad de Tel Aviv, Israel. pp. 61-79.
15
10
Revolucionario Tacuara (M.N.R.T.) declararon una línea de continuidad entre
su pasado y las nuevas alianzas.
Un aspecto fundamental observado en este último grupo fue la pérdida
en sus discursos de la cuestión xenófoba. En el transcurso de los años
sesenta, el objeto de su acción estuvo dirigido a otros temas como la lucha
contra el imperialismo.
Para el MNT la nación siguió siendo una unidad homogénea donde los
inmigrantes que persistían en la identificación étnico-nacional, actuaban como
agentes disruptivos por despreciar los valores de la nación argentina que
‘desinteresadamente les había alojado’. Admitían la posibilidad de radicarse en
el país pero lamentaban la difusión y transmisión de sus creencias. Este tipo de
afirmaciones se repetía continuamente en su publicación Tacuara como en
Ofensiva, el órgano que servía para la formación de los militantes de la
organización.
Diferentes investigadores proponen ver los hechos acaecidos en el
Sarmiento y en otros colegios nacionales, como parte del proceso de activación
de los grupos nacionalistas tras la captura del oficial nazi A. Eichmann, el 11 de
mayo de 1960. Rein, R. entiende que no sólo en Argentina sino a nivel
internacional la repercusión de la captura del oficial de guerra alemán, afectó
directamente a las comunidades judías locales18. Los MNT utilizaban los
tradicionales argumentos de la ‘conspiración judía internacional’ para acusar a
los miembros de la comunidad en Argentina.
Un informe policial planteaba otra situación. El Jefe de la Delegación de
Inteligencia policial determinaba que “en el referido Colegio Sarmiento de la
Capital Federal, intereses políticos hacen figurar la situación como derivada
contra el judaísmo y en realidad, ha sido la eclosión de un estado anímico de
un importante sector estudiantil contra los comunistas”19. El informe policial
confiere la responsabilidad de lo ocurrido al rector de la institución, Sr. Banfi,
quien “fue colocado después de la revolución de 1955, estando catalogado
como socialista izquierdista”. El rector sería el artífice de la organización de
18
REIN, R., Argentina, Israel y los Judíos. Encuentros y Desencuentros. Mitos y Realidades.
Bs. As., Ediciones Lumiere S.A., 2001. pp.255-263.
19 Archivo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (D.I.P.B.A.), Central de Inteligencia,
Estudiantil Registro Nº 13, 23/08/60.
11
profesores “comunistas y judíos” interesados por propagar el modelo cubano (a
través de profesores ligados al presidente de la F.U.A. (“elemento que ha
viajado a Rusia, China y Cuba donde habría recibido directivas” según destaca
el informe). Mientras tanto los sectores opositores, que fueron acusados de
pertenecer al grupo Tacuara, son considerados como jóvenes estudiantes
congregados “en defensa de la Iglesia, de la Sociedad, de la Patria y contra
todo lo que signifique complacencia de las autoridades hacia el comunismo” 20.
Este informe se cierra declarando que es el gobierno de la UCRI y sus
legisladores, los que tienen interés en convertir este hecho en un ‘acto
antisemita’ para desprestigiar “el movimiento nacionalista clerical”.
Lo significativo de este documento es la interpretación de ciertos
elementos que se van a repetir en actos posteriores. En primer lugar, el
enfrentamiento es explicado como una disputa entre los sectores que dirigen el
establecimiento y que son representantes de las dos posiciones mayoritarias
con respeto a la política educativa. Más allá de esto, la idea de miembros de
Tacuara que participan de los hechos aparece como poco probada y se
prefiere hablar de grupos estudiantiles dirigidos por profesores. El mismo
aspecto se repite en otros informes en los que no se alcanza a probar la
vinculación de los actos perpetuados por el M.N.T.
Era una organización que funcionaba en Capital Federal21 y en varias
filiales del interior: Rosario, Santa Fe, Paraná, Concordia, Salta, Córdoba,
Tandil, Mar del Plata y la Plata. Sin embargo recién el 29 de abril de 1963 el
decreto Nº 3134/63 firmado por el presidente interino Guido y por el ministro del
interior, Gral. E. Rauch, colocó al movimiento Tacuara y a la Guardia
Restauradora Nacionalista ‘al margen de la ley’22. Lo que no había sido
realizado por los gobiernos democráticos era decretado por el presidente en el
año 1963. Las razones de esta decisión podrían ser varias. Uno de los últimos
20
Archivo DIPBA. Ibid. Registro Nº 13. 23/08/60.
Utilizaban como sede el local de la calle Matheu 185 que habría sido cedido por el partido
Unión Cívica Nacionalista (UCN) fundado por Emilio Gutiérrez Herrero.
22 Este Decreto no modificó sustancialmente las actividades de la organización. Posteriormente
se conocieron los hechos del Operativo Rosaura (o Asalto al Policlínico Bancario) llevado a
cabo en agosto de 1963 por un sector de tacuaras: el Movimiento Nacionalista Revolucionario
Tacuara (MNRT). Y más adelante, el 24 de Febrero de 1964, miembros del MNT participan de
una reunión en el Patio Cervecero de la CGT filial Rosario, en la que se enfrentan Tacuaras
con sindicalistas de izquierda. Este último hecho fue investigado por Gluck, Mario: “Tradición
Xenófoba y violencia política: Tacuara en Santa Fe a principios de la década del 60”, (inédito).
21
12
atentados que había despertado la conmoción social fue el perpetuado contra
Graciela Sirota (junio de 1962). Esta estudiante secuestrada y tatuada con una
cruz esvástica declaró haber reconocido a sus atacantes como miembros del
MNT. La agrupación publicó un folleto que desmentía toda vinculación23. Sin
embargo durante varios meses, el caso Sirota se mantuvo en la agenda pública
despertando la consideración de diferentes organizaciones. La falta de juicio a
los responsables probablemente fue un factor que contribuyó en la repetición
del pedido a las autoridades.
Otro aspecto a tener en cuenta es la posible protección que tenían los
MNT por parte de las fuerzas armadas y que pudo haber sido afectada cuando
ciertos sectores se aceraron al peronismo. En el mes de publicación del
decreto, abril de 1963, se había producido el levantamiento de la Marina que
terminó llevando a retomar la postura de proscripción antiperonista.
Más allá de la respuesta gubernamental que haya llevado a la acción
efectiva contra las acciones del MNT, lo que se busca señalar es el intento por
alejar el ‘fantasma tacuara’. Este hecho podría desconocer el peso particular
que tuvo la agrupación, en especial en el campo de las organizaciones
estudiantiles de los primeros años sesenta.
Se han trabajado ciertos aspectos doctrinarios que fueron denominados
como programa nacional-sindicalista, y se han incorporaron elementos del
revisionismo histórico. Ambas apropiaciones pueden haber contribuido en la
determinación de los objetivos que los llevaron a actuar en diferentes espacios
estudiantiles.
Estas
primeras
observaciones
deberán
seguir
siendo
investigadas. En principio se plantea que eran amplias definiciones ideológicas
que pueden haber llevado al entendimiento con sectores que provenían del
movimiento peronista. Este acercamiento fue primero impulsado desde el
interior de Tacuara, pero terminó generando la ruptura en sectores que se
integraron y otros que no lo hicieron. Las nuevas fracciones siguieron utilizando
el término Tacuara como símbolo consecuente con los valores nacionalistas
que originalmente los había convocado.
23
Folleto se distribuyó en las revisterías de la Capital Federal y estaba firmado por el
Movimiento Nacionalista Tacura: “El Caso Sirota y el Problema Judío en la Argentina”. [s/f. e.
Septiembre de 1962].
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Bibliografía
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Aviv, Israel. pp. 61-79
Periódicos y documentos:
-Archivo de Argentino Senén González (Universidad Di Tella)
-Archivo de la DIPBA (División de Información de la Policía de la Provincia de
Buenos Aires) a cargo de la Comisión Provincial por la Memoria.
-CeDInCi (Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierda
en la Argentina).
-Instituto Bibliográfico “Antonio Zinny”.
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