Dr. David Oddó B. Profesor Auxiliar de Anatomía Patológica. Pontificia Universidad Católica de Chile. Golgi es, posiblemente, el epónimo que con mayor frecuencia se repite en varios ámbitos de la biología. Su origen es Camillo Golgi, un médico italiano cuya vida tiene todos los ingredientes de un pasar ordinario y extraordinario a la vez. Como muchos hijos de médico, quiso ser como su padre. En una etapa, habitual estuvo de investigación frente al dilema dedicarse y a a la la vida universitaria o sólo esforzarse para ganar dinero y acumular fortuna. Tuvo la suerte de encontrar en su camino un verdadero maestro, Cesare Lombroso, y a un brillante y generoso compañero de trabajo, Giulio Bizzozero, quienes respectivamente despertaron y catalizaron su personalidad científica. Aún, en un escenario precario, sin mayores medios y sin una gran cantidad de tiempo, realizó invenciones y descubrimientos esenciales para la biología y patología actuales. Durante su vida recibió el reconocimiento y los premios más importantes. Como muchos otros grandes hombres, rivalizó con otros científicos de su época y vio lo que quería ver, por ello fue vencido por Cajal y la teoría de la neurona. Sin embargo y sin duda, ha sido uno de los hombres que más éxito ha tenido en la historia de la biología, éxito y fama que alcanzó sin buscarlo ni desearlo. Golgi nació el 7 de julio de 1843, en Corteno (hoy Corteno Golgi) un pequeño pueblo de montaña, cerca de Brescia, en Valcamónica, en el extremo norte de la Lombardía, entonces en manos de Austria. Su padre, Alessandro Golgi oriundo de Pavía, era el médico del pueblo; fue el tercero de cuatro hermanos. Luego de cursar los estudios primario y secundarios, se matriculó en la Universidad de Pavía; se dice que su única aspiración era conseguir el título profesional de médico para ejercer la profesión médica clínica como lo había hecho su padre por muchos años. Se licenció el 7 de agosto de 1865, pero tuvo dificultades para conseguir el trabajo que él aspiraba. A pesar de haber sido eximido del servicio militar, por su delgadez, su primer empleo fue como médico civil del Servicio Sanitario del Ejército, luchando contra el cólera en Zavattarello (un pequeño pueblo de la provincia de Pavía); posteriormente trabajó, por un corto tiempo, en el Hospital de Novara como cirujano; finalmente logró un modesto cargo como «médico secundario efectivo» (equivalente a un médico contratado por una jornada parcial) en el antiguo Hospital de San Matteo de Pavía; de acuerdo a la necesidades sanitarias trabajaba en las secciones de cirugía, en la pequeña sección psiquiátrica y el sifilocomio. En la Universidad de Pavía, Golgi entró en el entorno de Cesare Lombroso, docente de la universidad y responsable de la sección de psiquiatría del hospital. Lombroso era conocido en el ámbito internacional por sus teorías antropológicas sobre el genio, la locura y la criminalidad; fue el encuentro con Lombroso el que marcó, seguramente, el giro decisivo en la vida científica de Golgi. Sin querer extendernos sobre Lombroso, sólo diremos que los trabajos sobre el encéfalo de este brillante desarrollo de profesor los contribuyeron conocimientos de al la enfermedades neuropsiquiátricas, sacándolas del ámbito de la metafísica y trastocando el concepto sobre el cerebro, éste deja de ser el «órgano del alma» y se transforma en el órgano de la psique. Así, el elemento estructural, el dato anatómico y antropométrico, se convertían en la vía para explorar la biología de las alienaciones mentales; estas visiones e intereses pronto hechizaron a Golgi todavía indeciso acerca del camino a seguir; sin duda Lombroso contagió a Golgi la pasión por la investigación científica del sistema nervioso central. Como es natural, la estrella de Lombroso empezó declinar, aunque muy prontamen¬te, en el horizonte de dos jóvenes médicos: el amigo Golgi, como él solía llamarlo, y un nuevo astro científico de la Pavía de la época, Giulio Bizzozero. El encuentro con Bizzozero, fue seguramente el acontecimiento determinante para el desarrollo de la futura personalidad científica de Camillo Golgi, pues Giulio lo introdujo al Laboratorio de Patología Experimental, ubicado en el Palazzo dell’ Orto Botanico, aquí Golgi conoció las técnicas histológicas que emplearía y desarrollaría por el resto de su vida. Lombroso despertó en Golgi la pasión por el sistema nervioso y Bizzozero catalizó su personalidad científica dotándola de un método de trabajo, las técnicas histológicas. Golgi trabajaba como médico hospitalario en la sección de Lombroso y en los ratos libres acudía al laboratorio de Patología Experimental, publicando sus primeros trabajos científicos, destacando un ensayo, inspirado por las doctrinas antropológicas de Lombroso, denominado «Sull’eziologia delle alienazioni mentali». Durante un tiempo, Golgi, Lombroso y Bizzozero convivieron en el mismo edificio. Camillo Golgi ganaba poco y gastaba mucho, en especial en la divulgación de sus trabajos. Pero, en enero de 1872 se publicó un concurso para el cargo de médico director de sección en la Pia Casa degli Incurabili, un antiguo asilo para enfermos crónico de Abbiteagrasso, un zona situada a 25 kilómetros de Pavía; era el mismo hospital en que había trabajado su padre, Alessandro Golgi, quien vió la oportunidad para que su hijo soñador sacara provecho económico de su carrera. Camillo Golgi, no con mucho entusiasmo, se presentó y ganó el cargo, empezando trabajar el 10 de junio de 1872; esto le significaba dejar la investigación, pues el instituto era solo asistencial y no contaba con presupuesto ni con la implementación necesaria para la actividad experimental. Se relata, que inicialmente, Golgi cayó en una especie de depresión intelectual que bloqueó completamente su capacidad de trabajo científico, aunque mantuvo el contacto epistolar con sus amigos. Sin embargo, Golgi se recuperó rápidamente y hacia fines de 1872 organizó un pequeño laboratorio de histología en la cocina del piso que se le había asignado en la Pia Casa. En este ambiente muy precario, con tiempo parcial, pero con mucho estusiamo el joven Camillo desarrolló la tinción negra cromo-argéntica (bicromato de potasio-nitrato de plata) que ahora lleva su nombre, cuyo principio físicoquímico aún no se conoce, y que le permitió estudiar el cerebro descubriendo una arquitectura hasta entonces desconocida; sus observaciones las publicó inicialmente en un artículo «Sulla struttura della sostanza grigia del cervello «. En la época de Golgi el concepto imperante acerca de la composición y función del sistema nervioso central correspondía al patrón dominante de Joseph von Gerlach, un renombrado histológo alemán, según el cual las células nerviosas estaban anatomosadas en una especie de laberinto sincicial, a través de la fusión de sus dentritas, en ese entonces llamadas prolongaciones protoplasmáticas; de acuerdo a von Gerlach este intrincado retículo era la base de un sistema de conexiones anatómicas y funcionales entre los diferentes elementos del sistema nervioso, era la teoría reticularista de von Gerlach. Golgi demostró que las dendritas no se fundían en una red y descubrió que el axón estaba presente en todas las células nerviosas; según él, el axón era la vía a través del cual se producía la transmisión del impulso nervioso a distancia, y no la dendrita, a la que le asignó un función trófica. Sin embargo, si bien Golgi pensó que no existía una red de comunicaciones entre las dendritas, supuso que esta red debía de existir entre las ramificaciones de los axones, manteniendo, de esta forma, el paradigma del reticularismo de von Gerlach durante toda su vida. En 1876, Golgi fue nombrado profesor adjunto de Histología en Pavía y luego profesor de la cátedra de Anatomía en Siena, empero se estableció en Pavía, ocupando a partir de 1881 la cátedra de Patología General. En Pavía se desarrolló un laboratorio que se convirtió en el punto de referencia de la investigación biológica italiana cimentado las bases de una real escuela científica; aquí trabajaron, entre otros, Adelchi Negri, Antonio Carini, Emilio Veratti, Carlo Martinotti, Vittorio Marchi, Aldo Perroncito, Fridtjof Nansen y Cornelio Ubbo Ariens Kappers. Otros aportes de Golgi, durante su trabajo en el laboratorio de la Universidad de Pavía fueron: la identificación de dos tipos de corpúsculos sensitivos en los tendones: corpúsculos músculo-tendinosos de Golgi y los corpúsculos de GolgiMazzoni; la definición de la estructura de las fibras nerviosas: filamentos GolgiRezzonico; la descripción de la relación entre el túbulo distal y el polo vascular del corpúsculo de Malphigi y de las fases histogenéticas de la nefrona y de los corpúsculos renales; el estudio de las características de la infectación intestinal por lombrices; el análisis de las características de las transfusiones peritoneales; la indagación acerca de la capacidad regenerativa del tejido renal; y la observación de la evolución del plasmodio malárico de la cuartana y de la terciana en el eritrocito. De los años 1893 a 1896, Camillo Golgi ejerció el cargo de rector de la Universidad de Pavía, lapso en el cual sus investigaciones naturalmen¬te disminuyeron de manera sensible. Empero, durante los años 1897 y 1898, sus observaciones culminaron con el mayor de sus descubrimiento, el organelo que le haría mundialmente conocido y que cambiaría los conceptos estructurales y funcionales de la célula eucariótica. En 1897, cuando Golgi estaba estudiando los ganglios espinales con una variante de su tinción cromo-argéntica, descubrió en algunas células un aparato filamentoso de disposición espiralada formando una red citoplasmática independiente del núcleo y la membrana celular; dado que la observación no fue fácil de reproducir, esperó unos meses, hasta que su alumno Emilio Veratti demostró la misma formación en células del cuarto nervio craneal; al mismo tiempo vólvió él a encontrar la estructura reticular en las células de Purkinje del cerebelo. En abril de 1898 comunicó su descubrimiento a la Sociedad Médico-Quirúrgica de Pavía, el cual fue publicado en el Bolletino della Societá Medico-Chirurgica de Pavia (año XIII, núm I, 1898, pags 3-16). A pesar de que después, varios de sus alumnos demostraran en tejidos no nerviosos la presencia del sistema reticular descrito por Golgi, la existencia del mismo no fue aceptada por toda la comunidad científica internacional; algunos lo consideraron como parte del Trophospongium; otros estimaron que era un artefacto técnico; y su existencia se mantuvo en el debate hasta 1954, cuando Marie Felix Albert Dalton lo demostró con el uso del microscopio electrónico. Golgi lo denominó «sistema reticular interno» y Carlo Besta en 1910 lo llamó como aparato de Golgi; y el epónimo se usó a partir de 1913, luego de la publicación del trabajo de Josef Nusbuam. Actualmente, el nombre de Golgi es ligado a cualquier estructura o función que se refiera al organelo descrito por él. Camillo Golgi recibió varios premios y nombramientos muy importantes, entre ellos: En 1894 el Premio Internacional Riberi de la Academia de Medicina de Turín por sus trabajos sobre la malaria; en 1894 el Premio Rinecker de la Facultad de Medicina de la Universidad de Wurzburgo por sus estudios neuroanatómicos; en 1906 el Premio Nobel, que compartió con Santiago Ramón y Cajal; en 1907 la Medalla Mary Kingsley de la Universidad de Liverpool; y los Doctorados honoris causa de la Universidades de Cambridge (1898), Ginebra (1909), Kristiani (Oslo en 1991), Atenas (1912) y la Sorbona (1923). Golgi murió en Pavía el 21 de enero de 1926. Su concepción reticularista del tejido nervioso se había esfumado frente a la teoría de la neurona de Cajal, su gran oponente intelectual. Sin embargo, fue un hombre lleno de éxitos, sus mayores aportes (la tinción crómo-argéntica), verdadera piedra Roseta para descifrar las galimatías del tejido nervioso, y el descubrimiento del fundamental organelo celular llevan su nombre; así pues, si convertirse en epónimo es una ruta a la inmortalidad, Camilo Golgi posiblemente goza de ella. Bibliografía recomendada: 1. P. Mazzarello. Un inedito autobiografico di Camillo Golgi. Instituto Lombardo (Rend. Sc.) B., 127, 1993, 327‐41. 2. P. Mazzarello. The hidden structure. A scientific biography of Camillo Golgi. H. Buchtel e A. Badiani ed., Oxford, Oxford University Press. 1999. Glosario: epónimo, ma. (Del gr. ἐπώνυμος). adj. Se dice del nombre de una persona o de un lugar que designa un pueblo, una época, una enfermedad, una unidad, etc. U. t. c. s. Cesare Lombroso (1835-1909), criminólogo y antropólogo italiano. Nacido el 6 de noviembre de 1835 en Verona, en el seno de una familia judía, estudió en Turín, Padua, Viena y París. En 1862 fue nombrado profesor de Psiquiatría en la Universidad de Pavia y, en 1871, director del sanatorio psiquiátrico de Pesaro. En 1876 aceptó la cátedra de Medicina e Higiene Forense de la Universidad de Turín, donde también fue profesor de Antropología Criminal. Según Lombroso, las características mentales de los individuos dependen de causas fisiológicas. Postuló la existencia de un “tipo criminal” que sería el resultado de factores hereditarios y degenerativos más que de las condiciones sociales. En un principio sus ideas fueron rechazadas en casi toda Europa, pero más tarde se aplicaron en la reforma del tratamiento de la locura criminal. En la actualidad, su teoría de la criminalidad hereditaria está superada por el determinismo biológico que implica, otorgando la criminología mayor importancia a los factores sociales en que se forma la personalidad del delincuente. sifilicomio. m. Hospital para sifilíticos. Joseph von Gerlach (Abril 3, 1820 – Diciembre 17, 1896) fue un histólogo y anatomista alemán, profesor de la Universidad de Erlangen. Nació en Mainz, Rhineland. Gerlach fue pionero de la tinción histológica y la microfotografía. Microsoft Encarta 2009. 1993-2008 Microsoft Corporation. Colaboración: Dr. Nelson Rubal Profesor de Anatomía. Facultad de Ciencias Médicas “Victoria de Girón” 20 de marzo del 2010