Interconexiones de Internet

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Interconexiones de Internet
El nuevo modelo de interconexión se queda
corto
Introducción
Los recientes aportes al debate alrededor de la revisión del Reglamento de las
Telecomunicaciones Internacionales (RTI) han identificado dos temas relacionados con la
interconexión de redes los cuales, según se dice, deberían ser incluidos en nuevas regulaciones
internacionales. Estas nuevas regulaciones internacionales se implementarían en el nuevo
Reglamento de las Telecomunicaciones Internacionales (el cual constituye un tratado vinculante)
para luego ser implementadas en las diferentes jurisdicciones legales y regulatorias de los
estados miembro de la UIT. Estos temas de interconexión de Internet son los siguientes:
1 Si desplegar un mecanismo de transporte con calidad de servicio extremo a extremo con
objetivos de performance;
2 Si establecer un sistema de compensaciones entre operadores de red basado en un modelo
donde quien envía paga.
Este trabajo analiza si es que efectivamente existe la necesidad de tratar estos temas que
actualmente se gestionan a través de acuerdos comerciales y técnicos privados en un acuerdo
intergubernamental global como el RTI. Nuestra opinión es que establecer en un tratado
obligaciones sobre interconexión para los proveedores de infraestructura no constituye un
mecanismo de avance constructivo. Además, concluimos que todo el rango de impactos que
podrían producir estas propuestas no ha sido bien documentado. A nuestro juicio, el nuevo
modelo de interconexión propuesto corre el riesgo de fragmentar la Internet.
Resumen
•
Internet: una red de redes – Internet está formada por miles de redes de propiedad, gestión
y operación independientes que se interconectan entre sí en una malla difusa. El flujo de
tráfico extremo a extremo (E2E) se construye a través de una serie de relaciones de
interconexión de clientes, proveedores, tránsito y peering entre operadores de red que utilizan
la infraestructura y los servicios de telecomunicaciones subyacentes.
•
El mercado de interconexión de Internet es diverso – El mercado de servicios de
interconexión entre operadores de red es diverso y está evolucionando (ver BEREC). No
existen barreras técnicas que impidan a los proveedores de servicio de Internet (ISPs)
establecer cualquier acuerdo de interconexión sostenible que deseen, siempre que puedan
acordar los términos de interconexión con las demás partes involucradas.
•
Incrementos de costos para todos los ISP – Los mecanismos técnicos requeridos para
operar un modelo generalizado de compensaciones donde quien envía paga en que se pueda
medir tanto el volumen como el destino del tráfico son extremadamente complejos. Sería
necesario instalar múltiples nuevos componentes de red para enviar, recoger y analizar los
datos del tráfico [ITU] y por lo tanto este marco de compensaciones será extremadamente
costoso de implementar.
•
El modelo quien envía paga pone en peligro la competencia – Obligar a establecer un
sistema de compensaciones entre operadores de red donde quien envía paga pondría en
riesgo la diversidad y la competitividad del mercado de servicios de comunicaciones que
originalmente permitió que Internet floreciera. Este régimen de compensaciones también
pondría en riesgo la naturaleza distribuida de la actual infraestructura de Internet, ya que
reduciría las opciones al decidir cómo y hacia dónde se envía el tráfico.
•
Incertidumbre económica significativa – No existe un análisis económico objetivo y
detallado de la propuesta de compensaciones basada en el modelo quien envía paga que
indique que el mismo tendrá un efecto beneficioso sobre el valor económico de Internet.
Aplicar el modelo quien envía paga a Internet traerá aparejado que los proveedores de
tránsito y contenido o los ISP que proveen acceso carezcan de una forma confiable de
predecir cuáles serán sus costos de compensación.
•
Implementación de calidad de servicio extremo a extremo – No existen actualmente
barreras técnicas que impidan a los proveedores de servicio de Internet (ISPs) desplegar
servicios con calidad de servicio en sus redes. Los impedimentos para desplegar estos
mecanismos globalmente son tanto técnicos como comerciales. No existe necesidad de
introducir texto en un tratado intergubernamental que, de ser ratificado, consagrará un
enfoque técnico y comercial determinado y por ello limitará el potencial a futuro de la
infraestructura de telecomunicaciones. La clave del éxito y crecimiento continuo de la
infraestructura global de comunicaciones consiste en permitir que Internet continúe
evolucionando en respuesta a los cambios tecnológicos, a la innovación y a los cambios en
los patrones de uso.
•
Consecuencias no deseadas – Los aportes al debate no proporcionan información suficiente
que permita comprender claramente cuál sería el impacto sobre los usuarios finales si estas
propuestas fueran implementadas. Los resultados posibles que no han sido adecuadamente
analizados incluyen potenciales aumentos de costos para los usuarios finales, selectividad por
parte de los proveedores de tránsito y contenido a la hora de decidir hacia dónde enviar
información que podría impactar los flujos de información, incentivos adicionales para realizar
enrutamiento fraudulento de tráfico, menos oportunidades de interconexión para países en
desarrollo, y la fragmentación de Internet. En resumen, estas propuestas no han tomado en
consideración todo el rango de posibles resultados, entre ellos la posibilidad de que se
produzca una brecha digital mucho más marcada de la que existe hoy, lo que potencialmente
afectaría a los países en desarrollo.
Teniendo en cuenta todos estos factores, no creemos que un nuevo esquema regulatorio mundial
establecido en un tratado que busque regular cómo se deben gestionar las redes, cómo se deben
diseñar y configurar, y cómo deben ser los acuerdos comerciales entre operadores de red sea
necesario o apropiado. De hecho, la introducción de regulaciones basadas en tratados en todas
estas áreas podría tener consecuencias negativas impredecibles y significativas para la evolución
y el crecimiento de las redes.
2
Interconexión – Compensación y acuerdos comerciales
Internet esta formada por miles de redes de propiedad, gestión y operación independientes que
se interconectan entre sí en una malla difusa [PCH]. Los enlaces de interconexión aparecen en
dos formas básicas, ya sea de tránsito o de peering (ver Figura 1).
Típicamente, el tránsito es un acuerdo bilateral según el cual un ISP brinda conectividad
completa a Internet para la transmisión aguas arriba y aguas abajo del tráfico en nombre de otro
ISP o usuario final e incluye la obligación de transportar tráfico de terceros.
Los acuerdos de peering son aquellos donde dos proveedores de red acuerdan intercambiar
tráfico entre los clientes de cada uno (pero no utilizar las conexiones de tránsito del otro). Peering
es el acto de intercambiar tráfico con un par [Tinka]. El peering brinda a los operadores de red
una manera de reducir la cantidad de tráfico que deben enviar a través de enlaces de tránsito
potencialmente más costosos. Las redes normalmente implementan peering cuando el costo de
transportar tráfico vía peering es menor que hacerlo vía tránsito.
Internet Interconnection – a diversity of arrangements
Backbone
1
Content provider &
aggregator
All traffic passes through the
backbone providers, that carry
the traffic between the ISPs
End-user
ISP 2
ISP 1
NAP
Backbone
3
Backbone
2
ISP 3
ISP 4
Internet Access
Transit
Peering
Figura 1: Interconexión de Internet (cortesía de Analysys Mason): Internet es un conjunto de redes y los acuerdos de
interconexión típicamente representan apenas una parte del camino completo extremo a extremo entre dos nodos.
Habitualmente en el camino entre dos nodos de red hay al menos un acuerdo de peering .
Mientras que los acuerdos de tránsito se rigen por contratos comerciales convencionales entre
proveedor y cliente y pueden contener cláusulas de calidad de servicio, los acuerdos de peering
son típicamente acuerdos informales entre proveedores. En la gran mayoría de los casos los
acuerdos de peering se establecen sin compensaciones –no hay intercambio de dinero– debido a
que la interconexión es comercialmente beneficiosa para ambas partes. En algunos casos se
aplican términos de peering asimétrico según los cuales una de las partes compensa a la otra por
transportar tráfico, ya sea como parte de un acuerdo de peering pago o bien para cumplir con
requisitos mínimos de peering [PCH]. La regulación actual no restringe a ninguna de las partes de
un acuerdo de peering en el sentido de lo que pueden solicitar, ni tampoco las obliga a aceptar
términos que puedan encontrar desagradables.
3
Los acuerdos comerciales disponibles hoy para los operadores de red son diversos y están
evolucionando (para un panorama más completo de cómo se ve la interconexión de Internet en el
mundo real, ver [Faratin]). Sin embargo, en términos simples, los tres esquemas siguientes son
habituales:
•
Pagar a otro operador por el tránsito;
•
Establecer peerings en un modelo sin compensaciones con otros operadores de red; o
•
Establecer peerings con pago de compensaciones cuando no se pueden satisfacer los
requisitos mínimos para una interconexión gratuita.
Los operadores de red típicamente emplean una combinación de acuerdos de peering y tránsito
para crear las soluciones más eficientes y económicas de acuerdo con sus necesidades. Esta
diversidad en continua evolución en cuanto a las opciones de interconexión y los acuerdos
comerciales asociados ofrecen a los operadores la flexibilidad de pagar (y cobrar) por las
conexiones que necesitan para operar eficientemente sus redes con las tarifas comerciales que
les permite un mercado competitivo de servicios de Internet.
Como se mencionó anteriormente, los acuerdos de peering sin pago de compensaciones son el
tipo de acuerdo más habitual, y son una característica bien establecida del ecosistema de
Internet. Luego de encargar el estudio más completo de su tipo que jamás se haya realizado, la
OECD encontró que:
“…los términos y condiciones del modelo de interconexión de Internet son de aceptación
tan generalizada que el 99.5% de los acuerdos de interconexión se concluyen sin un
contrato escrito. El hecho de que estas reglas de juego sean tan ubicuas y útiles indica
que existe un grado de unanimidad pública que sería difícil de lograr para un regulador.
Las partes de estos acuerdos incluyen no solamente a redes troncales de Internet y
redes de acceso y distribución de contenido, sino también a universidades, ONGs,
oficinas del gobierno, individuos, negocios y empresas de todo tipo –un universo de
actores involucrados en Internet que se extiende mucho más allá del alcance de la
influencia de cualquier cuerpo regulador.” [OECD]
La arquitectura de Internet no reconoce fronteras nacionales. Por lo tanto, en nuestra opinión,
cualquier intento de formalizar un nuevo modelo internacional de acuerdos comerciales y
acuerdos en un tratado global que imponga estas fronteras constituye un enfoque equivocado.
Este enfoque acarrea el riesgo de que se pierdan la flexibilidad y la diversidad que el mercado de
interconexión global de Internet ha desarrollado, donde el tráfico se mueve a través de las rutas
comercialmente más eficientes.
Quien envía paga
El modelo de compensaciones propuesto donde quien envía paga se tomó del modelo de
compensaciones de la red telefónica conocido como 'quien llama, paga'. En el caso de la red
telefónica, ‘'quien llama' es la persona que realiza la llamada, o su operador de red. En telefonía,
una ‘llamada' inicia una reserva de recursos de red –la red reserva recursos para poder cursar la
comunicación entre el iniciador de la reserva de recursos y el extremo que recibe la llamada. En
otras palabras, a quien solicita la reserva de recursos se le cobra por los recursos que han sido
reservados –a quien realiza la llamada se le cobra por realizar la llamada. Las llamadas se
aprovisionan a través de circuitos definibles y que son visibles para las redes telefónicas gracias
a la costosa implementación de conmutadores telefónicos. Por lo tanto, es posible interactuar con
otros operadores telefónicos utilizando este concepto de llamada como moneda de intercambio.
Sin embargo, Internet nunca fue diseñada para operar basada en circuitos ni como un sistema de
conmutación de circuitos.
4
En una red de paquetes como Internet, la red simplemente no está al tanto del estado de las
aplicaciones que utilizan la infraestructura. No se realizan reservas de recursos asociadas con la
comunicación vía Internet de la manera en que se hace para las llamadas en la red telefónica, no
hay conmutación de circuitos y no hay un camino fijo que los paquetes deban recorrer. En efecto,
Internet no sabe si el usuario está realizando una llamada de voz, transfiriendo un video o
enviando un correo electrónico. Los paquetes se envían bajo la modalidad de "mejor esfuerzo", lo
que quiere decir que no hay garantías de que los paquetes vayan a llegar en un cierto tiempo, ni
siquiera de que vayan a llegar. Dicho de otra manera, la diferencia entre una llamada telefónica y
una sesión en Internet puede ser vista de la siguiente forma:
•
En una llamada telefónica de circuitos conmutados, el circuito se abre y se mantiene así
durante todo el curso de la llamada. Esto quiere decir que el circuito se mantiene abierto y los
recursos están reservados incluso cuando ninguno de los participantes en la llamada está
hablando. Esta es la razón por la que las llamadas telefónicas se tarifican por minuto: existe
un costo por cada minuto que el circuito está establecido, incluso cuando los usuarios no
están hablando entre sí.
•
Sin embargo, en las sesiones de Internet no hay circuitos. Los paquetes consumen recursos
de red únicamente durante el tiempo que hace falta para transmitirlos por el camino hacia su
destino. Los caminos de ida y de regreso que siguen los paquetes asociados a una
determinada sesión de una aplicación no son necesariamente simétricos. Los paquetes
generalmente recorren entre tres y cinco redes hasta llegar a su destino.
Por tanto, podemos ver que en Internet ‘una llamada' es una noción abstracta –podría ser una
propiedad de la aplicación (p.ej. una sesión en una solicitud web) o la aplicación podría ni
siquiera incluir la noción de llamada (p.ej. las aplicaciones transaccionales como el sistema de
nombres de dominio o DNS). Además, debido a que no existen circuitos establecidos, las
decisiones de enrutamiento en Internet se realizan paquete a paquete y por ello no existen
jerarquías de caminos de ida o de regreso que permitan obtener resultados de tarificación
predecibles.
La política según la cual una red le entrega el tráfico a otras redes en la primera oportunidad
posible se conoce como "enrutamiento de papa caliente" [Tinka]. En el ejemplo de la Figura 2, un
usuario final conectado a través de un ISP a la red troncal 1 solicita contenido de un proveedor de
contenido conectado a través de otro ISP a la red troncal 2. En este caso se producen los
siguientes pasos:
1 El troncal 1 intercambia la solicitud con el troncal 2 en el punto de intercambio de tráfico (IXP)
más cercano, que es el IXP 1.
2 El troncal 2 transporta este tráfico hasta el proveedor de contenido.
3 El tráfico de regreso se transfiere al troncal 1 a través del IXP más cercano (IXP 2).
4 Finalmente, el troncal 1 transporta el tráfico de regreso hasta el usuario final
5
Figura 2: Enrutamiento de papa caliente (cortesía de Analysys Mason) - El enrutamiento de papa caliente ocurre cuando
un operador de red desea entregar el tráfico a otros operadores lo antes posible. Este es típicamente el caso de las redes
pequeñas que necesitan reducir sus costos manteniendo la mayor cantidad de tráfico posible fuera de su red. También es
ventajoso para grandes redes que desean encontrar el punto de salida más cercano y rápido para el tráfico que finalmente
saldrá de su red para llegar a su destino. Lo opuesto es el enrutamiento de papa fría [Tinka].
En un contexto quien envía paga no habría forma de que los proveedores de tránsito y contenido
o los ISP que proveen acceso pudieran predecir cuáles serían sus costos de compensación. Si
un host en una red que impone tasas relativamente elevadas al tráfico entrante solicita contenido
de Internet de una red remota, todos los operadores de red en el camino de retorno podrían
incurrir en costos.
El modelo bilateral quien envía paga o remitente paga es común en la telefonía tradicional y en
los sistemas de compensaciones de las redes móviles, pero no se adapta fácilmente al modelo
de intercambio de tráfico multilateral de Internet y por lo tanto no se puede aplicar a la Internet tal
como la conocemos. Dicho en términos sencillos, no es posible adaptar un modelo de
compensaciones "remitente paga" a Internet sin realizar cambios exhaustivos a la infraestructura
de la Internet global. Además, el modelo "remitente paga" podría afectar negativamente el
entorno técnico y comercial de las economías en desarrollo que necesitan que sus redes
crezcan. Idealmente, los diferentes países utilizarían mecanismos que funcionen bien en sus
entornos locales antes que mecanismos impuestos globalmente y que no se adapten bien a sus
contextos locales. Finalmente, tal como ocurre con cualquier ecosistema económico, estos
acuerdos de interconexión han tenido éxito porque existen intereses mutuos entre las compañías,
los usuarios de Internet, los reguladores y la sociedad civil en cuanto a reducir los costos de
interconexión. Las propuestas de unos pocos proveedores para cambiar este modelo pueden
tener como efecto secundario alterar el espíritu y la cooperación de buena fe que existe en
Internet desde su creación. Resumiendo, este tipo de propuestas para cambiar este modelo
tendrían consecuencias de largo alcance que necesitan ser mejor comprendidas por todos los
involucrados y ponderadas contra la pérdida del actual espíritu de cooperación de buena fe que
ha existido en Internet desde sus comienzos.
Hay también consideraciones significativas a nivel de políticas públicas en el caso de que un
sistema regulatorio imponga a la Internet un sistema de compensaciones basado en el de la
telefonía. Por ejemplo, un modelo quien envía paga podría hacer que enviar tráfico a destinos de
alto costo y bajos ingresos fuera prohibitivo. En teoría, algunos proveedores de contenido podrían
decidir que ciertos destinos son simplemente demasiado costosos para enviarles tráfico. De
hecho, el requisito de que los proveedores de contenido, sin importar donde se encuentren,
6
deban predecir el compromiso costo/beneficio de desplegar una nueva aplicación o servicio
tendría el efecto negativo de asfixiar los tipos de innovaciones que los usuarios esperan en la era
de las comunicaciones modernas.
Esto podría significar que las regiones más remotas –y los países que todavía están en vías de
desarrollar su infraestructura– se verían afectados de manera negativa ya que ciertos contenidos
simplemente no estarán disponibles para ellos. De forma similar, para los pequeños proveedores
de contenido podría llegar a ser extremadamente costoso el lanzar contenido en línea para una
audiencia global. Por ello, un modelo quien envía paga podría llevar a una fragmentación
internacional y regional de la red en regiones de bajo costo y gran disponibilidad de contenido y
otras de alto costo y pobres en contenido.
El modelo quien envía paga podría por tanto reforzar y empeorar de manera significativa la
brecha digital, potencialmente aislando a algunas economías en desarrollo por los costos
prohibitivos. Además, estas propuestas no parecen haber ponderado la posibilidad y las
consecuencias de importar a Internet los esquemas de compensaciones, estafas y arbitrajes que
afectan el modelo operativo tradicional de las telecomunicaciones. Estamos convencidos de que
las consecuencias podrían profundizar los desafíos económicos, aumentar la brecha digital y
agravar la incertidumbre económica. Por último, debido a que una disposición del RTI que
gobierne los acuerdos de interconexión podría ser implementada en una incontable cantidad de
maneras diferentes en los 193 estados miembros de la UIT, el marco propuesto corre el riesgo de
forzar una marea creciente de leyes y regulaciones incoherentes, impredecibles y potencialmente
inaplicables en una Internet global que hoy funciona precisamente gracias a que miles de redes
se interconectan mediante acuerdos informales y estándares abiertos que facilitan esta
interconexión.
Redes de entrega de contenidos
Estudios recientes [IXP] [UNESCO] han demostrado el nexo entre crecimiento económico y
desarrollo de infraestructura y contenido local. Una tendencia reciente en arquitectura de red es
hacer que el contenido este disponible localmente, generalmente a través de alguna forma de
replicación y distribución de contenido, como por ejemplo una red de entrega de contenido
(Content Deliver Network, CDN) (ver Figura 3). Este modelo ha demostrado ser beneficioso en
términos de reducir los contenidos que deben ser transmitidos y retransmitidos sobre costosos
enlaces de larga distancia. Debido a la reducción de la latencia, las CDN también mejoran el
comportamiento de las diferentes aplicaciones.
7
Figura 3: Red de distribución de contenido (cortesía de Analysys Mason)
Una consecuencia particularmente nociva del régimen de compensaciones del modelo quien
envía paga es que el mismo podría desincentivar las inversiones de los diferentes operadores en
la adquisición de equipamiento de caché local de contenido. En el modelo quien envía paga el
ISP que termina el tráfico podría buscar maximizar sus ingresos recibiendo grandes volúmenes
de tráfico enrutados ineficientemente. Debido a esto, los proveedores de contenido podrían
sentirse incentivados a filtrar destinos remotos costosos. Esto crearía un círculo vicioso que
frenaría el desarrollo de las redes en los países en desarrollo donde hoy existe una gran
necesidad de inversión en conectividad y contenido local.
En un mundo donde se aplicara un régimen de compensaciones quien envía paga, las redes
donde existe mayor cantidad de servidores de contenido tendrían que pagar tarifas de
compensación a las redes donde hay menos proveedores de contenido. En términos prácticos
esto disminuiría los incentivos para construir infraestructura local y como consecuencia reduciría
el volumen de tráfico entrante y los ingresos asociados.
Ya hemos identificado que no existen al día de hoy reglas en el mercado de interconexión de
Internet que impidan que los operadores de Internet negocien acuerdos comerciales para
asegurar un nivel de compensación adecuado por los servicios prestados. Si los términos de
negociación para las interconexiones de Internet se definieran en el propio tratado, el régimen
quien envía paga terminaría por limitar las opciones disponibles para negociar, reduciría la
flexibilidad y afectaría la diversidad del mercado de interconexión de Internet. Consideramos que
éste sería un resultado muy negativo para el desarrollo de nuevas redes y para el crecimiento del
sector de las comunicaciones, sin mencionar los desafíos ténicos que sería necesario vencer
para poder implentar estos cambios. El tráfico de Internet es por naturaleza muy diferente del
tráfico de telefonía en redes de circuitos conmutados, e intentar adaptar el régimen contable del
mundo telefónico a Internet es, en nuestra opinión, inconsistente con la naturaleza de la
interconexión de Internet y con las eficiencias inherentes a los acuerdos comerciales actuales.
Por todo lo anterior, no encontramos mérito en las propuestas de incorporar un régimen quien
envía paga en el texto del RTI.
Internet, un servicio de mejor esfuerzo
Tal como se mencionó anteriormente, Internet se basa en el concepto de entrega de paquetes al
mejor esfuerzo. Esto implica que no existen garantías sobre parámetros tales como la latencia o
la pérdida de paquetes. Esto no quiere decir que las diferentes redes que forman Internet no sean
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gestionadas y que su diseño no apunte a cumplir con ciertos objetivos de desempeño. Internet es
una red de redes, y por ello las redes individuales que la componen acuerdan hacer todo lo
posible para intercambiar, enrutar y entregar los paquetes que les son entregados con los
recursos de los que disponen. Cuando dichos recursos se encuentran congestionados puede
ocurrir que algunos paquetes sean descartados. Los extremos de la comunicación interpretan los
paquetes descartados como una señal de que deben transmitir menos datos, lo que les permite
prevenir el colapso por congestión de la red. Para la mayoría de las aplicaciones el descarte de
paquetes no constituye un problema, ya que los mismos paquetes se pueden reenviar con pocas
o ninguna consecuencia. Por ejemplo, si un usuario envía un correo electrónico que ha "perdido"
paquetes en el camino, los sistemas normalmente se notifican entre sí y de esta manera "reparan
automáticamente" la red en el sentido de que los paquetes son reenviados. Concretamente, esto
podría significar que el correo electrónico demora más tiempo en ser entregado (debido a la
necesidad de retransmitir algunos paquetes), pero en la práctica esto ocurre automáticamente sin
que haga falta ninguna intervención por parte del usuario.
A pesar de que los consumidores prefieren tolerar menor calidad a cambio de menores costos, se
ha argumentado que la entrega de paquetes de mejor esfuerzo no resulta suficiente para
aplicaciones no elásticas que tienen una menor tolerancia a la pérdida de paquetes y a latencias
altas o variables. Como ejemplos de estas aplicaciones podemos mencionar la telefonía sobre
Internet, las videoconferencias y la transmisión (streaming) de audio y video. Sin embargo,
hemos sido testigos de avances significativos en la calidad de la red a lo largo del tiempo a
medida que ha ido aumentando el ancho de banda y que se han ido desplegando nuevas
tecnologías de "banda ancha". También hemos aprendido que muchas de estas aplicaciones
inelásticas funcionan tolerablemente bien sobre redes de mejor esfuerzo [RFC5290].
Al mismo tiempo, algunas de estas aplicaciones o servicios se han provisto sobre redes IP
privadas con calidad de servicio (QoS) habilitada que utilizan la misma tecnología basada en IP
que subyace a Internet pero que no se interconectan con ella. Estos servicios se conocen
también como servicios de Internet premium, y los mismos han demostrado ser caros tanto de
implementar como de gestionar. La falta de garantías de calidad de servicio de extremo a
extremo en Internet puede ser vista incluso como una característica positiva –se pueden proveer
diferentes aplicaciones sin costos ni complejidad de gestión adicionales.
También las diferentes opciones de gestión de red disponibles se están volviendo cada vez más
sofisticadas. Al día de hoy no existen obstáculos técnicos que impidan que un operador de red
despliegue mecanismos de calidad de servicio en su red para implementar clases de servicio
diferenciadas. En efecto, esta tecnología ha sido estandarizada, implementada y desplegada en
ambientes de red cerrados desde hace tiempo. El desafío de replicar esta experiencia en Internet
aparece cuando se intenta desplegar mecanismos de calidad de servicio en topologías interproveedor en las que existe una multiplicidad de involucrados, tal como se muestra a
continuación en las Figuras 4 y 5. [Huston] [QoSFiction]
9
AS3356
AS3561
AS38229
AS9329
AS1273
AS2497
AS3491
AS1668
AS3257
AS3549
AS6762
AS1239
AS6453
AS174
AS1299
AS7018
AS6939
AS6461
AS2914
AS701
Figura 4: La complejidad de la interconexión (cortesía de Hurricane Electric): En la práctica la interconexión puede ser
muy compleja. El primer ejemplo muestra las relaciones IP (de tránsito o de peering) de la Sri Lanka Education & Research
Network (NREN) al 19 de julio de 2012 (http://bgp.he.net/AS38229). Las líneas rojas indican las relaciones de tránsito
mientras que las líneas verdes indican relaciones de peering.
AS209
AS5511
AS701
AS12956
AS174
AS1239
AS3561
AS4755
AS2914
AS7018
AS6453
AS1299
AS9829
AS6939
AS3356
AS3257
AS1273
AS3549
AS1668
AS18101
AS15412
AS6461
AS6762
AS2497
AS3320
Figura 5: La complejidad de la interconexión (cortesía de Hurricane Electric): En la práctica la interconexión puede ser
muy compleja. En este ejemplo se muestra las relaciones IP (tránsito y peering) para Bharat Sanchar Nigam Ltd de India al
10
19 de julio de 2012 (http://bgp.he.net/AS9829). Las líneas rojas indican las relaciones de tránsito mientras que las líneas
verdes indican relaciones de peering.
La provisión de servicios premium basados en objetivos de desempeño extremo a extremo
predefinidos requeriría el establecimiento de acuerdos de nivel de servicio multilaterales para
poder ofrecer algún beneficio a los usuarios finales. Hoy en día estos acuerdos no son una
característica general de la Internet debido a la dificultad de alcanzar acuerdos sobre los
parámetros de calidad de servicio entre una gran cantidad de proveedores y a la enorme
complejidad de los mecanismos técnicos involucrados. Mientras que sus valores clave residen en
su gran adaptabilidad, flexibilidad y resiliencia, Internet evoluciona en fases a medida que los
diferentes operadores toman decisiones de negocio de manera autónoma (ver Figura 5 anterior).
La clave reside en permitir que la Internet continúe evolucionando en respuesta a los cambios
tecnológicos, a la innovación y a los cambios en los patrones de uso. Los consumidores
demandan calidad de servicio, y los diversos actores que desarrollan y operan Internet ya han
demostrado que saben responder a estas demandas sin ninguna necesidad de mandatos
gubernamentales ni regulaciones globales.
Dada la actual complejidad y los desafíos tecnológicos subyacentes al despliegue de calidad de
servicio en Internet, es nuestra opinión que imponer a todos los operadores de red la obligación
de proveer servicios premium a través de regulaciones internacionales acarrea serios riesgos de
introducir importantes ineficiencias en el sector de las comunicaciones sin un beneficio claro para
los usuarios de Internet. Por este motivo es crítico que estos cambios ocurran de manera que se
permita que las decisiones técnicas y de gestión de red puedan ser tomadas por las entidades
que operan estas redes –tomadas en respuesta a las necesidades de los usuarios en un entorno
comercial y no a través de una intervención sin precedentes de los gobiernos a nivel global.
Desde esta perspectiva, introducir en el RTI texto relacionado con los mecanismos de calidad de
servicio extremo a extremo no es en absoluto deseable y podría tener serias e inesperadas
consecuencias para los operadores de red en economías en desarrollo que están intentando
desplegar sus redes a bajo costo.
Conclusiones
Internet se compone de más de 40 000 redes que intercambian más de 425 000 rutas globales
únicas con más de 2.2 billones de usuarios y 500 000 nuevos usuarios cada día. Vivimos en un
mundo con más de 600 millones de sitios web y más de 600 mil millones de dólares de comercio
electrónico anual, donde es posible encontrar fácilmente cantidades de información sin
precedentes. En solamente 20 años Internet ha crecido y se ha convertido en un factor crítico
para el desarrollo económico de muchos países y para el día a día de miles de millones de
personas, y es de notar que este increíble crecimiento ha ocurrido mientras la gobernanza de
Internet reside en quienes son sus propietarios, quienes la gestionan y quienes la utilizan a través
de una multiplicidad de grupos multistakeholder.
No encontramos ninguna evidencia ni análisis suficientes que demuestren que forzar el
despliegue de mecanismos de entrega con calidad de servicio garantizada vaya a resultar en
algún beneficio neto para los consumidores o para la economía. Los mecanismos técnicos que
permiten que los operadores que encuentran una oportunidad de negocio para el despliegue de
calidad de servicio la puedan llevar adelante existen.
Un tratado intergubernamental como el RTI es por ello el lugar equivocado para detallar o forzar
modelos de negocio o tecnologías, particularmente debido a que éstas últimas presentan el
riesgo de fragmentar las redes o de penalizar a ciertos países que soliciten contenido que
algunas redes puedan no querer entregar. El RTI es simplemente el lugar equivocado para
intentar redefinir o rediseñar la interconexión de Internet. En cambio, los formuladores de políticas
deberían trabajar junto con los demás actores de Internet para desarrollar marcos de políticas
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que permitan aumentar la competencia y apoyar el crecimiento continuado y la evolución de
Internet. Esto permitirá que los diferentes países establezcan políticas que reflejen las
condiciones locales de los mercados, en lugar de concentrarse en mecanismos globales
diseñados para ser aplicados a todos y que pueden tener graves e inesperadas consecuencias.
12
Referencias
[ITU] Recommendation ITU-T D.50 – Supplement 1: General considerations for traffic
measurement and options for international internet connectivity
PCH] Woodcock, B., and V. Adhikari, “Survey of Characteristics of Internet Carrier Interconnection
Agreements”, Packet Clearing House, May 2011
[Tinka] Tinka, M. “Peering Jargon” (http://www.internetsociety.org/terminology-bi-lateral-peeringmark-tinka)
[IXP] “Assessment of the impact of Internet Exchange Points – empirical study of Kenya and
Nigeria”, Internet Society, 2012 (http://www.internetsociety.org/ixpimpact)
[UNESCO] “The Relationship between Local Content, Internet Development and Access Prices”,
Internet Society, OECD, UNESCO, 2011 (http://www.internetsociety.org/localcontent)
[RFC5290] Floyd, S., and M. Allman, "Comments on the Usefulness of Simple Best-Effort Traffic",
RFC 5290, July 2008 (http://www.ietf.org/rfc/rfc5290.txt)
[QoSFiction] Huston, G., “Quality of Service – Fact or Fiction?”, Internet Protocol Journal, Vol.3
Number 1, March 2000
(http://www.cisco.com/web/about/ac123/ac147/ac174/ac197/about_cisco_ipj_archive_articl
e09186a00800c8314.html)
[OECD] “Internet Traffic Exchange: Market Developments and Policy Challenges”, OECD Working
Party on Communication Infrastructures and Services Policy, October 2011
[Huston] Huston, G., “The QoS Emperor's Wardrobe”, June 2012
(http://www.potaroo.net/ispcol/2012-06/noqos.html)
[Faratin] Faratin, P., D. Clark, S. Bauer, W. Lehr, and P. Gilmore, "The Growing Complexity of
Internet Interconnection", Communications & Strategies, number 72, 4th quarter, 2008
Acerca de la Internet Society
La Internet Society (ISOC) es una organización sin fines de lucro fundada en 1992 para brindar
liderazgo en estándares, educación y políticas relacionadas con Internet. Con oficinas en
Washington D.C., Ginebra, Suiza y otros 10 países, ISOC se dedica a asegurar el desarrollo, el
uso y la evolución abierta de Internet para el beneficio de todos los habitantes del mundo. ISOC
es también el hogar institucional de la Internet Engineering Task Force (IETF), el organismo de
estandarización de Internet.
13
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