1.- Introducción. 2.- Definición, características y tipología. 3.- Ubicación. 4.- Manejo de la BIE. 5.- Elementos adicionales y otros sistemas fijos contra incendios. 5.1 5.2 5.3 5.4 Red de tuberías. Fuente de abastecimiento de agua. Hidrantes. Rociadores. 6.- Mantenimiento. 7.-.Resumen del capítulo. 1.- Introducción. En el capítulo anterior estudiamos los extintores portátiles. Como vimos formaban la primera barrera de actuación ante un incendio, siendo además completamente autónomos y de muy fácil transporte. Frente a estas ventajas, los extintores presentaban un claro inconveniente. Su escasa carga o capacidad de extinción. Como vimos, la duración habitual de la descarga oscila entre 8 y 60 segundos. Esta capacidad puede ser suficiente si descubrimos el incendio en sus comienzos, en caso contrario necesitaremos más medios. En este tema vamos a tratar lo que podemos considerar como segunda barrera ante a los incendios: Las Bocas de Incendio Equipadas, normalmente denominadas como BIE. Las BIE forman parte de las instalaciones fijas de extinción de incendio, y por lo tanto perdemos movilidad y facilidad de transporte, por lo que su ubicación es tan crítica o más que la de los extintores portátiles, pero por el contrario, si la instalación está bien diseñada, no tendremos ningún tipo de problema de abastecimiento. Para nota. En ocasiones se habla de instalaciones o medios semifijos, en los cuales se dispone de una reserva de sustancia extintora, que es transportada por unas canalizaciones fijas, e impulsada sobre el fuego a través de una manguera, lanza y boquilla (estos últimos elementos no son fijos). De entre estos medios semifijos, los más habituales son los hidrantes (protección externa al riesgo) y las bocas de incendio (protección interna). 3 2.- Definición, características y tipología. La Boca de Incendio Equipada, es un equipo completo de protección y lucha contra incendios, que se instala de forma fija sobre la pared y está conectado a la red de abastecimiento de agua, que será el agente extintor utilizado siempre en este equipo de extinción. Incluye, dentro de un armario, todos los elementos necesarios para su uso: manguera, devanadera, válvula y lanza boquilla. Por si alguno sigue teniendo dudas, en el siguiente dibujo podemos ver una BIE. No todas las BIE tienen porque coincidir exactamente con este esquema. Podemos encontrar algunas variaciones, siendo dos los principales modelos normalizados que podremos encontrar: - BIE de 45 mm (planas). - BIE de 25 mm (semirígidas). La BIE (semirígidas) de 25 mm cuenta con una manguera bastante parecida a las que estamos acostumbrados a ver, formada por un cilindro deformable pero claramente definido. Por el contrario, la BIE (plana) de 45 mm tiene una manguera de un tejido especial reforzado 4 internamente que se almacena plano, y no toma forma cilíndrica hasta que el agua no las llena. La principal diferencia funcional entre las BIE de 25 mm (manguera semirígida) y 45 mm (manguera flexible) es que estas últimas deben ser totalmente desenrolladas y extendidas para proceder a su uso, con carácter previo al mismo. Visualmente podemos distinguir claramente ambas como puede verse en la figura. BIE 45 mm BIE 25 mm Lógicamente, además de esta diferencia visual y de uso, la principal variación que existe entre ambas reside en su diámetro, y, a mayor diámetro, si la instalación está correctamente diseñada conseguiremos un mayor caudal de agua, y por tanto mayor capacidad de extinción. Antes de proseguir es preferible realizar un análisis exhaustivo de los componentes que forman una BIE. Boquilla: Elemento final utilizado para la dispersión del agua en el incendio. Deberá ser de un material resistente a la corrosión y a los esfuerzos mecánicos a los que va a quedar sometida durante su utilización. Permitirá la salida del agua en forma de chorro o pulverizada, pudiendo disponer además de una posición que permita la protección de la persona que la maneja. En el caso de que la lanza sobre la que va montada no disponga de sistema de cierre, éste deberá ir incorporado a la boquilla. El orificio de salida deberá estar dimensionado de forma que se consigan los caudales exigidos. 5 Lanza: Elemento previo a la boquilla, que la conecta con la manguera. Deberá ser de un material resistente a la corrosión y a los esfuerzos mecánicos a los que vaya a quedar sometida durante su utilización. Llevará incorporado un sistema de apertura y cierre, en el caso de que éste no exista en la boquilla. No es exigible la lanza si la boquilla se acopla directamente a la manguera. Manguera: Canalización flexible que permite el transporte del agua desde la toma de conexión fija a la pared, hasta el lugar donde se encuentre el incendio. Sus diámetros interiores serán de 45 ó 25 mm, y sus características y ensayos se ajustarán a lo especificado en normativa. Racor: Es el elemento de conexión, habitualmente metálico, utilizado para unir la manguera con la red fija de transporte de agua, o para realizar el empalme de dos mangueras caso que sea necesario. Deberá ser de un material resistente a la corrosión y a los esfuerzos mecánicos a los que vaya a quedar sometido durante su utilización. Todos los racores de conexión, de los diferentes elementos de la boca de incendios equipada, estarán sólidamente unidos a los elementos a conectar y cumplirán con lo especificado en normativa. Válvula: Dispositivo que permite o no el paso del caudal de agua a través de la manguera. Deberá estar realizada en material metálico resistente a la oxidación y corrosión. Se admitirán las de cierre rápido (1/4 de vuelta) siempre que se prevean los efectos del golpe de ariete y las de volante con un número de vueltas para su apertura y cierre comprendido entre 2 1/4 y 3 1/2. En el tipo de 25 mm, la válvula podrá ser de apertura automática al girar la devanadera. 6 Para nota. El golpe de ariete es un fenómeno hidrodinámico que se produce ante rápidas aperturas y cierres de válvulas existentes en canalizaciones. Es especialmente grave cuando por estas circula un gran caudal, o este circula a mucha presión. Como consecuencia de este fenómeno, en el interior de las canalizaciones se producen situaciones de enorme sobrepresión, que no solo pueden provocar daños materiales en las canalizaciones, sino también daños personales. Manómetro: Medidor de la presión existente en la red fija. Será adecuado para medir presiones entre cero y la máxima presión alcanzable en la red. Soporte: Sistema que permite el almacenaje y despliegue rápido de la manguera. Deberá tener suficiente resistencia mecánica para soportar además del peso de la manguera, las acciones derivadas de su funcionamiento. Se admite tanto el de tipo devanadera (carrete para conservar la manguera enrollada) como el de tipo plegadora (soporte para conservar la manguera doblada en zigzag) excepto en el tipo de 25 mm, que será siempre de devanadera. Ambos tipos de soporte permitirán orientar correctamente la manguera. Para mangueras de 45 mm, el soporte deberá poder girar alrededor de un eje vertical. Armario: Todos los elementos que componen la boca de incendio equipada deberán estar alojados en un armario de dimensiones suficientes para permitir el despliegue rápido y completo de la manguera, excepto en el tipo de 25 mm, en el cual no es exigible el armario. Podrá ser empotrado o de superficie, siendo en este caso metálico. En todos los casos la tapa será de marco metálico y provista de un cristal que posibilite la fácil visión y accesibilidad, así como la rotura del mismo. Dispondrá de un sistema que permita su apertura para 7 las operaciones de mantenimiento. Su interior estará ventilado. De manera, que podemos decir que las bocas de incendio equipadas son el conjunto de elementos necesarios para transportar y proyectar agua desde un punto fijo de una red de abastecimiento hasta el lugar del fuego. La BIE es un sistema eficaz e inagotable para la protección contra incendios, que por su eficacia y facilidad de manejo, puede ser utilizado directamente por los usuarios de un edificio en la fase inicial de un fuego o incendio. Es idónea para ser instalada en lugares donde, debido a su elevada ocupación y/o tránsito de personas, se precise un sistema de extinción fácil de usar, eficaz e inagotable, ya que funciona con agua de la red de abastecimiento general. Adelantando ideas. Aunque lo habitual es utilizar agua potable de la red de abastecimiento general, es conveniente tener circuitos de tuberías independientes, e incluso depósitos y bombas, para la red contra incendio; de manera que se pueda asegurar la continuidad del servicio y presión necesaria para combatir el incendio. En el caso de las BIES, el agente extintor con el que contamos es único: El agua. Así que no podemos escoger como en el caso de los extintores. Esto nos obliga a ser prudentes a la hora de utilizar las BIE, cumpliendo una serie de condiciones: - Lo habitual cuando nos encontramos en un edificio residencial, de oficinas, de uso terciario es que el incendio sea de tipo A, el combustible que interviene en el incendio es sólido. En ese caso podemos utilizar la BIE con la única precaución de tener cuidado o desconectar las instalaciones eléctricas, ya que el agua es conductora de la electricidad y puede causar 8 algún accidente. - Otra precaución a tomar, reside en el valor de los objetos a proteger. Si actuamos con una BIE sobre elementos de valor o equipos electrónicos, estos pueden verse bastante afectados. En cualquier caso, si son pasto de las llamas no acabarán mejor. - En el caso de líquidos, el empleo de BIE de forma directa si está claramente desaconsejado. Al lanzar el agua a presión, esta puede provocar el desplazamiento del líquido en llamas, y por tanto provocar que el incendio se propague de forma veloz. - No obstante, siempre podemos usar el agua como elemento enfriador. En lugar de lanzarla como un chorro sobre las llamas, podemos aplicarla de forma pulverizada sobre los elementos circundantes para evitar que se incendien también (recordemos método de extinción por eliminación del combustible), o incluso pulverizarla con precaución sobre el líquido. - ¿Siempre? En el caso que estemos combatiendo incendios tipo D, el uso del agua está claramente contraindicado. NO DEBE USARSE EN NINGÚN CASO. No obstante, ese tipo de materiales no es habitual. Todas estas son características generales que deben cumplir una BIE, por el hecho de utilizar agua como agente extintor, siendo independiente del tipo de BIE que se emplee. 9 3.- Ubicación. Como todo medio de lucha contra el fuego, en el caso de las BIE también resulta indispensable su ubicación para que se pueda actuar de forma rápida sobre el incendio antes que cobre grandes dimensiones. En este caso, esta característica es aun más importante, ya que como hemos comentado, las bocas de incendio equipadas se encuentran unidas al edificio para poder recibir el agua de forma continuada. Por tanto, si el incendio se produce fuera del alcance de las BIE no se podrá combatir con este sistema. Es imprescindible por tanto contar con una sistemática clara sobre la ubicación y montaje de las BIE. Se indican a continuación algunas normas generales, sin perjuicio de lo que al respecto se establezca en la normativa pertinente, para cada tipo de riesgo y edificación: - Estas se situarán preferentemente cerca de las puertas o salidas, teniendo en cuenta que no deberán suponer un obstáculo para la utilización de dichas puertas. La distancia máxima que se establece entre la salida y la BIE es de 5 metros. - Deberán montarse sobre un soporte rígido de forma que la altura de su centro quede como máximo a 1,50 m sobre el nivel del suelo. Se permite una altura superior para las BIE de 25 mm, siempre que la boquilla y la válvula de apertura manual, si existen, estén situadas a la altura citada. - El número y distribución de las BIE en un sector de incendio, en espacio diáfano y sin obstáculos, será tal que la totalidad de la superficie quede cubierta por alguna BIE, considerando como radio de acción de ésta la longitud de su manguera incrementada en 5 m. - La separación máxima entre cada BIE será de 50 m. La distancia desde cualquier punto del local 10 protegido hasta la BIE más próxima no deberá exceder de 25 m. - Se deberá mantener alrededor de cada BIE una zona libre de obstáculos que permita el acceso a ella y su maniobra sin dificultad. Estas indicaciones generales deberán completarse dependiendo del tipo de dispositivos adicionales que presente la instalación en concreto (extintores, hidrantes, ), y del riesgo que se establezca para el recinto. Adicionalmente, siempre resulta conveniente, para una mejor localización, que las bocas de incendios se señalicen. El tipo de señalización se encuentra preceptivamente normalizado. Podemos ver un ejemplo en la siguiente figura. Señal Significado Boca de incendio Forma y color Comentarios para su aplicación - Señal cuadrada o rectangular Se utilizará para indicar la ubicación de una boca de incendio equipada y se situará inmediatamente próxima a la misma - Fondo rojo - Símbolo blanco La citada señalización podrá complementarse con las indicaciones direccionales, también normalizadas. Indicación para la localización de un equipo de lucha contra incendios o de algún medio de alarma o de alerta - Señal cuadrada o rectangular - Fondo rojo - Símbolo blanco Se utilizará para indicar la dirección a seguir para acceder a un equipo de lucha contra incendios o a un medio de alarma o alerta (...) 11 4.- Manejo de la BIE. Resulta evidente que no sirve de nada tener un equipo perfectamente ubicado si no sabemos emplearlo. En el caso de las BIE, el manejo resulta más intuitivo que en el caso del extintor. Varias son las razones que motivan este hecho: - El agente extintor es único. No diverso como en el caso de los extintores. La elección no existe. - Esto conlleva que el uso de las BIE está siempre indicado para los mismos tipos de fuegos. - El agente extintor es agua. No tenemos porque preocuparnos por su toxicidad. - El único peligro en la descarga reside en la presión que pueda tener el agua. Pero esta no suele ser crítica como en el caso de los equipos de bomberos. Todos hemos manejado alguna vez una manguera, aunque no con tanta presión. No debemos confiarnos. Por ello, son imprescindibles una serie de instrucciones básicas para la correcta utilización de ese equipo de protección contra incendios. 1. Romper el cristal de protección empleando un objeto contundente y colocando sobre el armario alguna prenda que impida que los cristales sean proyectados contra los usuarios. 2. Retirar los restos de cristal presentes en los cercos del armario con objeto de impedir que la manguera resulte dañada al ser desenrollada. 3. Si se trata de una BIE de 45 mm, con carácter previo a su uso, la manguera deberá ser totalmente desenrollada y extendida, evitando la presencia de pliegues a lo largo de la misma. 12 4. Abrir la válvula que da paso al agua. Lo ideal para el manejo de las BIE es que la lanza sea sujetada por dos personas. A estas se añadirá una tercera que abrirá la válvula de paso del agua lentamente. 5. Regular la salida de agua, girando la boquilla de la lanza que se dispone en el extremo de la manguera, y dirigir sobre el foco. Se dispone de tres posiciones: a. Cierre. b. Chorro compacto. Permite alcanzar lugares alejados. c. Pulverización. muy útil para evitar que el fuego se esparza cuando se trate de sólidos, materiales granulados o partículas de poco peso. 6. La lanza no debe soltarse hasta que la válvula no esté totalmente cerrada. Con ello evitaremos que la presión del agua en la manguera golpee a los usuarios accidentalmente. 7. Tras su utilización, y una vez cerrada la válvula de paso, es conveniente verificar el equipo de bombeo de las instalaciones contra incendio (caso que exista), y proceder a su parada si esta no es automática. Adicionalmente a estas normas generales, debemos tener en cuenta alguna característica relativa al agua como agente extintor ya mencionada tanto en este tema como en anteriores. - En presencia de corriente eléctrica, en general no es aceptable el agua como agente extintor. (No obstante existen equipos profesionales que permiten su uso). - El agua pulverizada no extingue los fuegos de líquidos, pero puede servir para refrigerar el lugar si 13 se evita lanzar el chorro directamente sobre el líquido incendiado. Debe procederse haciendo llegar el agua sobre el incendio de una manera superficial, para que no se produzca un choque que derrame el líquido informado y esparza el fuego. No podrás decir que no te hemos avisado, ¡eh! 5.- Elementos adicionales y otros sistemas fijos contra incendios. Como ya se ha indicado repetidas veces a lo largo del capítulo, las bocas de incendio no son elementos independientes. Por el contrario, carecen de sentido si no se encuentran conectadas a una red fija contra incendios. Por lo tanto, un estudio completo de una instalación de Bocas de Incendio Equipadas no solo debe limitarse a estas, sino también incluir al menos la red de tuberías de agua y la fuente de abastecimiento. 5.1 Red de tuberías. Es el conjunto de canalizaciones que transporta el agua desde la red general o el depósito específico hasta a la BIE. Como todo equipo que se aplique en la lucha contra el fuego, debe cumplir una serie de características: - La red de tuberías que deba ir vista será de acero pudiendo utilizarse de otro material cuando vaya enterrada o convenientemente protegida. 14 - Será de uso exclusivo para instalaciones de protección contra incendios. - Deberá diseñarse de manera que queden garantizadas, en cualquiera de las bocas de incendio equipadas las siguientes condiciones de funcionamiento: - La presión dinámica en punta de lanza será como mínimo de 3,5 kg/cm2 y como máximo de 5 kg/cm2. - Los caudales mínimos serán de 1,6 l/s para bocas de 25 mm, y 3,3 l/s para bocas de 45 mm. - Estas condiciones de presión y caudal se deberán mantener durante una hora, bajo la hipótesis de funcionamiento simultáneo de las dos bocas hidráulicamente más desfavorables. - La red se protegerá contra la corrosión, las heladas y las acciones mecánicas, en los puntos que se considere preciso 5.2 Fuente de abastecimiento de agua. Será el origen de donde tome el agua la red de tuberías para su transporte hasta la red de Bocas de Incendio Equipadas, y otros sistemas contra incendio existentes y que lo precisen. Deberá cumplir con las siguientes exigencias: - Si los servicios públicos de abastecimiento de agua garantizan las condiciones de presión y caudal exigidas en el anterior apartado, la toma de alimentación de la instalación se efectuará en la red general y será independiente de cualquier otro uso. No se instalarán contadores ni válvulas cerradas. 15 - Si los servicios públicos de abastecimiento de agua no pudieran garantizar las condiciones de suministro establecidas en el anterior apartado, o, debido a las condiciones de riesgo de los edificios, fuera preciso una protección superior, será necesario instalar en el edificio un depósito de agua con capacidad suficiente y equipos de bombeo adecuados para garantizar las mencionadas condiciones de presión y caudal. Dichos equipos de bombeo serán de uso exclusivo para esta instalación, salvo en el caso contemplado en el siguiente párrafo. - Se podrá alimentar el sistema de BIE, desde una red general de incendios común a otras instalaciones de protección (hidrantes, rociadores ), siempre que en el cálculo de abastecimiento se hayan tenido en cuenta los mínimos requeridos por cada una de las instalaciones que han de funcionar simultáneamente. No es objeto de este curso el enseñar a calcular una instalación hidráulica contra incendios, algo que queda más cerca de la ingeniería que de la prevención y lucha contra el fuego. Sin embargo, si se indica la complejidad que supone el diseño de estas instalaciones. Si en un edificio de cierta envergadura se desata un incendio, saltarán automáticamente los rociadores, se comenzarán a usar las BIE y los bomberos conectarán sus equipos en los hidrantes. En estas condiciones, la presión y caudal proporcionado por el servicio de abastecimiento público es fácil que no sea capaz de mantener las presiones y caudales necesarias. Por ello son precisas las anteriores exigencias y se deben realizar las siguientes acciones de diseño: - Disponer de redes separadas. Bastante consumo vamos a tener en el incendio como para compartirlo con las instalaciones habituales. 16 - Hacer una estimación de las bocas y rociadores que pueden estar funcionando al unísono. Las estimaciones deben ser pesimistas y siempre pensando en las condiciones más desfavorables, pero debemos tener en cuenta que cuanto más exigentes sean las estimaciones, mayor será el costo de la instalación. - En base a esas estimaciones se instalaran bombas capaces de proporcionar el caudal y la presión necesaria, y los depósitos de abastecimiento para que estas bombas cuenten con agua suficiente durante el tiempo que se prevea que puedan estar trabajando. Aclarando ideas. Debe tenerse en cuenta que por muy alto que sea el coste de la instalación, siempre estará por debajo del valor del bien que protege. Sobre todo teniendo en cuenta que en muchas ocasiones estos equipos no solo protegen bienes materiales, sino vidas humanas. Por esta razón, existe abundante normativa que restringe el cálculo de los sistemas para que no se ahorre dinero en ellos. 5.3 Hidrantes. Se han mencionado en alguna ocasión a lo largo del capítulo. Son equipos bastante relacionados con las BIE y por ello consideramos adecuado tratarlos en este apartado. Son tomas de agua, al igual que las BIE, pero mientras las BIE se encuentran normalmente en el interior de edificaciones, los hidrantes se colocan en el exterior para ser usados por las brigadas de lucha contra incendio. Además, frente a las BIE, que como su propio nombre indica se encuentran completamente equipadas, y en particular disponen de la manguera necesaria para llegar hasta el incendio, los hidrantes cuentan solo con la denominada boca de incendio, a la que los bomberos deben conectar sus mangueras. 17 Su uso habitual no es proveer de agua a las mangueras para luchar directamente contra el fuego, sino para recargas los camiones cuba de los bomberos, ya que estos se pueden agotar en tan solo cinco minutos de actuación frente a un incendio importante. Estos hidrantes podemos encontrarlos en las vías públicas, por lo que en principio no siempre será preciso instalar hidrantes específicos para nuestra instalación. En concreto, será suficiente con los hidrantes públicos si cualquier punto de las fachadas a nivel de rasante, se encuentra a menos de 100 m., de un hidrante de incendios. Las condiciones básicas que debe cumplir todo hidrante son las siguientes: - Los hidrantes de incendios serán de dos tipos en función de su diámetro: tipo 80 mm y tipo 100 mm. - Los hidrantes podrán estar enterrados cada uno en una arqueta con una única salida o terminados en una columna provista de tres salidas, cuyos diámetros, en función del de la columna, serán los siguientes: Tipo 80 mm, una salida de 70 mm., y dos de 45 mm., y Tipo 100 mm., una salida de 100 mm., y dos de 70 mm. - Los hidrantes estarán preparados para resistir las heladas y las acciones mecánicas, cuando sea necesario. - Se conectarán a la red mediante una conducción independiente para cada hidrante, siendo el diámetro de la misma y el del tramo de red al que se conecte, iguales como mínimo, al del hidrante. Dispondrán de válvula de cierre tipo compuerta o de bola. - Estarán situados en lugares fácilmente accesibles a los equipos del Servicio de Extinción de Incendios y 18 debidamente señalizados. - Su distribución se realizará de manera que la distancia entre ellos medida por espacios públicos no sea en ningún caso superior a 200 m. - El diseño y alimentación de la red que contenga a los hidrantes serán adecuada para que, bajo la hipótesis de puesta en servicio de los dos hidrantes más próximos a cualquier posible incendio, el caudal de cada uno de ellos sea, como mínimo, de 500 l/mín., para hidrantes Tipo 80 mm., y 1.000 l/min para hidrantes Tipo 100 mm., durante dos horas y con una presión mínima de 10 m.c.d.a. (metros de columna de agua). Todo Plan General Municipal de Ordenación para municipios de más de 5.000 habitantes, tendrá en cuenta la adecuada reserva de suelo destinada a los equipos del Servicio de Extinción de Incendios. Además, los hidrantes de incendio exigidos, serán como mínimo del Tipo 80 mm en núcleos de población con menos de 5.000 habitantes y con menos del 10 % de edificación de más de 3 plantas, y del. Tipo 100 mm., en el resto de los casos. Los hidrantes contra incendios serán inspeccionados una vez al año, comprobando que se mantienen las condiciones funcionales establecidas y realizando las reparaciones oportunas. 19 5.4 Rociadores. Un Rociador de incendios, (es habitual encontrarlos en bibliografía utilizando la denominación inglesa, sprinkler), es un dispositivo para la extinción de incendios consistente, básicamente, en un orificio de salida de agua y un deflector para su correcta distribución. Estos elementos, se encuentran conectados a una tubería de agua a presión, cerrándose el orificio con un obturador, sujeto por una cápsula de vidrio. Esta capsula se rellena de un líquido que tiene su punto de ebullición a una temperatura determinada (temperatura de disparo). Cuando se produce un incendio, hierve el líquido y el vapor rompe la cápsula; el obturador salta y deja libre el paso del agua, que choca contra el deflector rociando la zona incendiada. Este es quizás el modelo más simple de rociador, pero existen otros modelos, más automatizados, que en lugar de cápsula están conectados a un detector de incendios, que controla una válvula automática que se abre cuando el detector determina la posibilidad de incendio. En este caso, cuando el incendio se ha extinguido, el detector cierra la válvula, e incluso, estaría en disposición de abrirla de nuevo si el fuego se reaviva. Estas acciones no pueden ser llevadas a cabo por el detector básico enunciado al principio. Se muestran a continuación diversos ejemplos de rociadores, de los muchos que pueden encontrarse en el mercado. 20 6.- Mantenimiento. Como ya habréis notado, el paralelismo entre este tema y el anterior es notable. Así que terminamos hablando de las diferentes tareas de mantenimiento que es preciso llevar a cabo sobre las BIE. En este caso, las averías nos pueden parecer menos probables que en el caso de los extintores portátiles, pero interviniendo mecanismos, y teniendo en cuenta que en buena lógica van a permanecer la mayor parte del tiempo sin funcionar, el no realizar las revisiones y pruebas puede conllevar un malfuncionamiento en el momento de la actuación. Y ese no será el momento más indicado para reparar averías. Por todo ello, son preceptivas las siguientes operaciones de mantenimiento sobre las BIE: Cada 3 meses se verificará: - La accesibilidad y señalización de la totalidad de las bocas de incendio equipadas. - El buen estado, mediante inspección visual de todos los elementos constitutivos, procediendo a desenrollar o desplegar la manguera en toda su extensión y al accionamiento de la boquilla caso de ser de varias posiciones. - La existencia de presión adecuada en la red, mediante lectura del manómetro. - La limpieza de sus elementos, procediendo a la misma caso que no sea adecuada, así como al engrase del cierre y bisagras del armario. 21 Cada año se efectuarán las siguientes operaciones de verificación, sobre la totalidad de las bocas de incendio equipadas: - Desmontaje de la manguera y ensayo de ésta en lugar adecuado, comprobando el correcto funcionamiento en las diversas posiciones de la boquilla, así como la efectividad del sistema de cierre. Asimismo se comprobará la estanqueidad de la manguera a la presión de trabajo, así como de las juntas de los racores. - Comparación de la indicación del manómetro con la de otro de referencia acoplado en el racor de conexión de la manguera. Cada cinco años, se probará la manguera, sometiéndola a una presión de 15 kg/cm2. Durante estas pruebas, que se realizarán en instalaciones convenientemente autorizadas y adecuadas para las mismas, no es admisible que las instalaciones queden desprotegidas. Por ello, a fin de que durante estas operaciones de mantenimiento no quede desguarnecida la protección, deberá contarse al menos con los siguientes repuestos: - Una manguera con su juego de racores sí la instalación es de 6 o menos bocas de incendio equipadas y dos mangueras en los demás casos. - Una junta de racor por cada cinco de éstos existentes en la instalación. Además de estas tareas de mantenimiento, la instalación de bocas de incendio equipadas se someterá antes de su aceptación y puesta en marcha a una prueba de estanqueidad y resistencia mecánica, sometiendo la red a una presión hidrostática igual a la máxima presión de servicio más 3,5 kg/cm2, que corresponderá como mínimo 22 a 10 kg/cm2. Dicha presión de prueba se mantendrá al menos durante 2 horas, no debiendo aparecer fugas en ningún punto de la instalación. El resto de instalaciones fijas contra incendios, como las mencionadas en el apartado anterior están sujetas a unas condiciones de mantenimiento similares. A modo de resumen, se incluyen en el siguiente cuadro las tareas a realizar con las instalaciones fijas más habituales: Las tareas a realizar cada 3 y 6 meses serán llevadas a cabo por el personal del titular de la instalación, del equipo o sistema. Las tareas a realizar con periodicidad anual o superior, deberán ser llevadas a cabo por el personal especializado del fabricante o instalador del equipo o sistema. Equipo o sistema CADA TRES MESES Bocas de incendio equipadas (BIE) - Comprobación de la buena accesibilidad y señalización de los equipos. - Comprobación por inspección de todos los componentes, procediendo a desenrollar la manguera en toda su extensión y al accionamiento de la boquilla caso de ser de varias posiciones. - Comprobación, por lectura del manómetro, de la presión de servicio. - Limpieza del conjunto y engrase de cierres y bisagras en puertas del armario. Hidrantes - Comprobar la accesibilidad a su entorno y la señalización en los hidrantes enterrados. - Inspección visual comprobando la estanquidad del conjunto. - Quitar las tapas de las salidas, engrasar las roscas y comprobar el estado de las juntas de los racores. Sistemas fijos de extinción: ·Rociadores de agua. ·Agua pulverizada. ·Polvo. ·Espuma. ·Agentes extintores gaseosos. Sistemas de abastecimiento de agua contra incendios - Comprobación del buen estado de las boquillas del agente extintor o rociadores y verificación de que se encuentran libres de obstáculos para su funcionamiento correcto. - Comprobación del buen estado de los componentes del sistema, especialmente de la válvula de prueba en los sistemas de rociadores, o los mandos manuales de la instalación de los sistemas de polvo, o agentes extintores gaseosos. - Comprobación del estado de carga de la instalación de los sistemas de polvo, anhídrido carbónico o hidrocarburos halogenados y de las botellas de gas impulsor cuando existan. - Comprobación de los circuitos de señalización, pilotos, etc. en los sistemas con indicaciones de control. - Limpieza general de todos los componentes. - Verificación por inspección de todos los elementos, depósitos, válvulas, mandos, alarmas, motobombas, accesorios, señales, etc. - Comprobación de funcionamiento automático y manual de la instalación de acuerdo con las instrucciones del fabricante o instalador. - Mantenimiento de acumuladores, limpieza de bornas (reposición de agua destilada, etc.). - Verificación de niveles (combustible, agua, aceite, etc.). - Verificación de accesibilidad a elementos, limpieza general, ventilación de salas de bombas, etc. 23 Equipo o sistema SEIS MESES Bocas de incendio equipadas (BIE) Hidrantes - Engrasar la tuerca de accionamiento o rellenar la cámara de aceite del mismo. - Abrir y cerrar el hidrante, comprobando el funcionamiento correcto de la válvula principal y del sistema de drenaje. Sistemas fijos de extinción: - Rociadores de agua. - Agua pulverizada. - Polvo. - Espuma. - Agentes extintores gaseosos. Sistemas de abastecimiento de agua contra incendios - Accionamiento y engrase de válvulas. - Verificación y ajuste de prensaestopas. - Verificación de velocidad de motores con diferentes cargas. - omprobación de alimentación eléctrica, líneas y protecciones. Equipo o sistema CADA AÑO CADA CINCO AÑOS - Desmontaje de la manguera y ensayo de ésta en lugar adecuado. - Comprobación del correcto funcionamiento de la Bocas de incendios equipadas (BIE) boquilla en sus distintas posiciones y del sistema de cierre. - Comprobación de la estanquidad de los racores La manguera debe ser sometida a una presión de prueba de 15 Kg/cm2. y mangueras y estado de las juntas. - Comprobación de la indicación del manómetro con otro de referencia (patrón) acoplado en el racor de conexión de la manguera. Comprobación integral, de acuerdo con las instrucciones del fabricante o instalador, incluyendo Sistemas fijos de extinción: - Rociadores de agua. - Agua pulverizada. - Polvo. - Espuma. - Anhídrido carbónico. en todo caso: - Verificación de los componentes del sistema, especialmente los dispositivos de disparo y alarma. - Comprobación de la carga de agente extintor y del indicador de la misma (medida alternativa del peso o presión). - Comprobación del estado del agente extintor. - Prueba de la instalación en las condiciones de su recepción. Gama de mantenimiento anual de motores y bombas de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Limpieza de filtros y elementos de retención de Sistema de abastecimiento de agua contra incendios suciedad en alimentación de agua. Prueba del estado de carga de baterías y electrolito de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Prueba en las condiciones de su recepción, con realización de curvas del abastecimiento con cada fuente de agua y de energía. 24 Adicionalmente, para los elementos que componen la fuente de abastecimiento de agua destinada a servir las instalaciones de Bocas de Incendio, Rociadores y demás, se realizará mensualmente la puesta en marcha de los equipos, manteniendo dicho funcionamiento durante un mínimo de 15 minutos en caso de grupos Diesel. 7.-.Resumen del capítulo. Terminamos con este capítulo un primer avance de los principales sistemas de extinción usados habitualmente: Extintores portátiles y bocas equipadas. Con ello, hemos dado un repaso a los métodos principales de extinción, entrando en su aplicación práctica, y hemos esbozado la problemática de las instalaciones de extinción de incendios estructurales. Veremos en posteriores capítulos otros sistemas de extinción con agua y espuma. Sistemas que podemos determinar más profesionales y no habitualmente al alcance de todo el público como los que acabamos de ver. 25