Casa Alianza Honduras Observatorio de Derechos de Niñas, Niños

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Casa Alianza Honduras
Observatorio de Derechos de Niñas, Niños y Jóvenes en Honduras
“Niñez y juventud en las redes del crimen organizado, una aproximación a las principales
formas de involucramiento y participación de niñas, niños y jóvenes en los grupos delictivos
de Tegucigalpa”
Abril 2014
1
Índice
Resumen ejecutivo
3
Acrónimos
5
Introducción
6
Objetivos, metodología, descripción de la muestra
8
Marco teórico
13
Capítulo I. Contextualización de la niñez en Honduras
17
Capítulo II. Principales hallazgos: percepciones desde las niñas, niños
y jóvenes consultados
Capítulo III. Conclusiones
23
Capítulo IV. Recomendaciones
32
Glosario
33
Anexos
35
Bibliografía
40
31
La elaboración de este estudio ha sido posible gracias al generoso apoyo del Pueblo de los Estados
Unidos de América a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional
(USAID). El contenido del mismo es responsabilidad de Casa Alianza Honduras y no
necesariamente refleja el punto de vista de la USAID o del Gobierno de los Estados Unidos.
2
Resumen Ejecutivo
El presente documento constituye el informe del estudio denominado “Niñez y juventud en las
redes del crimen organizado, una aproximación a las principales formas de involucramiento y
participación de niñas, niños y jóvenes en los grupos delictivos de Tegucigalpa”.
A través de esta investigación se conoce sobre la manera en que niñas, niños y jóvenes (NNJ) son
utilizados como instrumentos de generación de violencia y para cometer actos ilícitos como robos,
asaltos, sicariato, violaciones, extorsión, tráfico y venta de drogas, tráfico y venta de armas, entre
otros, por parte de grupos criminales en la ciudad capital.
El proceso de investigación se concibió desde la idea de realizar una aproximación exploratoria al
contexto en que los NNJ se incorporan a actividades delictivas, al ser reclutados y contratados por
grupos de crimen organizado.
En Honduras predomina la niñez, representada por las niñas y niños menores de 18 años, quienes
son cerca del 45% de la población total del país. Pese a que el Estado ha dado pasos importantes
en cuanto a consagrar en la legislación nacional la protección de los derechos de la niñez, aún
quedan temas pendientes en la agenda, principalmente en lo que tiene que ver con la
implementación de políticas públicas sociales orientadas a su desarrollo integral.
El contexto social donde crecen las niñas, niños y jóvenes en los barrios y colonias denominadas
marginales o en vías de desarrollo es sumamente hostil y complejo. De una u otra forma, desarrollan
mecanismos de adaptación a su entorno, en situaciones donde la ley del más fuerte es la premisa
para sobrevivir, por lo que implementan diferentes estrategias de sobrevivencia que conllevan
forzosamente a replicar dichos modelos de violencia, aunque en el fondo, las niñas y los niños no
sean violentos.
Para este estudio se cuenta con el análisis de las percepciones de los NNJ que directa e
indirectamente han estado relacionados al tema, en ese sentido se levantaron 120 encuestas con
niñas, niños y jóvenes entre los 12 y 22 años de edad, y se desarrollaron 3 grupos focales con 68
NNJ de un universo de 490 NNJ atendidos directamente por Casa Alianza Honduras a través de sus
diferentes programas.
Los sujetos incluidos en la muestra se identificaron aleatoriamente y el balance encontrado entre los
sexos de los participantes refleja las características de la población atendida, así como del total de
los NNJ del país que están afectados directa o indirectamente por el fenómeno observado en esta
investigación.
Explorar este contexto implicaba necesariamente conocer y comprender los mecanismos que utilizan
los grupos de crimen organizado para abordar, seleccionar y reclutar a estos NNJ, así como tratar de
identificar las características comunes de los NNJ con el fin de señalar los diversos factores de
riesgo y establecer posibles relaciones entre estos, de manera que se pudiera señalar una serie de
medidas preventivas para reducir el riesgo de estos NNJ dentro de las conclusiones finales de la
investigación.
3
La percepción de la NNJ encuestados, así como la de las y los que participaron en los grupos
focales, coinciden en que viven en barrios donde predomina el consumo de alcohol, drogas,
violencia generalizada y normalizada, problemas de asaltos, cobro de extorsión, violencia doméstica,
asesinatos, secuestros, presencian peleas, intercambios de disparos, niñez utilizada para la venta de
drogas y la explotación sexual comercial.
Los hallazgos del presente estudio plantean que el núcleo familiar y comunal están marcados por
condiciones adversas generadas por el debilitamiento del tejido social en general, en la que se
manifiestan diversos tipos de crisis, entre estas la económica y la de inseguridad ciudadana. Se
plantea entonces que, es en este entorno, donde se gestan relaciones sociales y familiares
conflictivas en los diferentes sectores, principalmente aquellos que presentan altos índices de
violencia.
Con base en la información recabada en la presente investigación, las infracciones a la ley (delitos)
más frecuentes en los cuales participan NNJ son el robo, portación ilegal de armas, el tráfico de
drogas y la violación. El sicariato y la extorsión son delitos en los que recientemente se ha
involucrado la niñez y la juventud en Tegucigalpa.
Las formas en la que la niñez opera en los grupos delictivos dependen de los mandatos que reciben
de las organizaciones delictivas, estas pueden ser como informantes, banderas o vigías, traslado y
comercialización de drogas, traslado de armas y dinero, así como sicarios y cobradores de las
extorsiones.
Estas funciones dependerán de algunas características fundamentales de cada NNJ, especialmente
de su edad, la experiencia que haya adquirido y el éxito obtenido en esas asignaciones. A medida
que el individuo va demostrando su capacidad de realizar lo que se le exige, va obteniendo
gradualmente nuevas asignaciones de mayor dificultad.
El sistema de violencia para incorporar a NNJ a los grupos delictivos es la intimidación a través de
las amenazas contra ellos y sus familias, lo cual genera miedo. Otro mecanismo empleado es la
oferta de ganar dinero, protección diversión, placer, sexo y consumo de drogas. A medida que el
NNJ se involucra dentro del grupo delictivo adopta su sistema de valores y códigos lo cual hace que
desarrolle un sentido de pertenencia y compromiso y se mantengan dentro de las estructuras
delictivas.
Una de las principales razones que señalan las niñas, niños y jóvenes para ingresar a los grupos
criminales es la desintegración familiar, la poca comunicación que existe entre ellos y sus familias
hace que busquen en las calles, en amigos, en vecinos e incluso en las maras y pandillas la
comprensión, amor y apoyo que no reciben en sus hogares. El tejido familiar ha sido en estos casos
dañado y como consecuencia los NNJ se vuelven vulnerables a ser captados por los grupos
criminales.
Otra razón que se identifica a partir de lo que manifestaron las y los participantes del estudio es la
necesidad de suplir carencias económicas que sufren a raíz de la condición de empobrecimiento y
exclusión social en la que han sido colocados, esta situación es aprovechada por los grupos
criminales para ofrecerles la posibilidad de salir de la pobreza de una forma aparentemente fácil y en
el menor tiempo posible.
Los barrios y colonias conflictivas de Tegucigalpa y Comayagüela son por lo general los mismos que
se han catalogado como marginales, donde viven en su mayoría las familias que han sido excluidas
social y económicamente.
4
El acceso a oportunidades de educación es otro indicador manifiesto como característico en estos
barrios y colonias, en tal sentido, los NNJ de estas zonas han asistido a la escuela, pero es un
porcentaje mínimo quienes finalizan sus estudios de educación básica, en muchos de los casos, los
jóvenes deciden laborar en lugar de estudiar para ayudar a la economía de sus hogares.
Los jóvenes identifican claramente los métodos utilizados por criminales para captarlos e ingresarlos
a maras o pandillas, a través de ofertas de dinero y poder. Los mismos jóvenes erróneamente
reconocen estos incentivos como positivos y por ello deciden asumir el riesgo de ingresar al crimen
organizado. Las consecuencias fatales de ingresar a una mara o pandilla solamente se conocen una
vez dentro de la misma, y es cuando ya no se podrá salir de ella, extendiendo el riesgo a la vida de
sus familiares y seres queridos.
Los jóvenes perciben ingresar al crimen como quizás la única solución al entorno en el cual viven ya
que en muchos de los caos no tienen una visión optimista de su futuro, lo cual limita sus
posibilidades a la participación en los grupos delictivos. Los NNJ que viven en un ambiente hostil y
violento, con pocas oportunidades para salir adelante, sumado a la desesperación por sobrevivir en
estas situaciones hacen ver a las maras y pandillas como una solución viable a sus problemas.
Los menores de edad utilizados por el crimen organizado simplemente reaccionan a su entorno,
estos han crecido en un entorno violento en el cual es difícil visualizar otra solución que no sea
adaptarse al mismo. Es solamente a través de un cambio real al entorno en el que vivimos que los
jóvenes dejarán de percibir la violencia y el crimen como parte de su realidad y podrán concebir un
panorama diferente para su futuro.
Lo que los NNJ plantearon relacionado a líneas generales de propuestas para la prevención en el
marco de las consultas se ubica en dos niveles; en un primer nivel están las acciones orientadas a
controlar los hechos violentos y delictivos y un segundo nivel a acciones orientadas a la prevenir que
la niñez se involucre en los grupos criminales.
En lo que se refiere a control del delito, los NNJ consultados plantearon la importancia de fomentar
la cultura de la denuncia por parte de la ciudadanía, acompañada de la exigencia a las autoridades
policiales de responder de forma efectiva y eficaz.
Consideran importante que la Policía Nacional tenga mayor presencia en las calles, así como la
apertura de postas policiales en las zonas conflictivas, también mencionan necesario fortalecer el rol
de la Policía Comunitaria como una forma de acercar a las autoridades policiales a la ciudadanía,
para que esta relación pueda establecer lazos de confianza y respeto mutuos.
En cuanto a las acciones orientadas a prevenir que la niñez de los barrios y colonias se involucre en
grupos criminales, los NNJ consultados opinaron, de manera general, que es necesario promover
campañas de información y sensibilización en los centros educativos, la promoción de espacios
recreativos donde se practiquen deportes, generar más convivencia y el rescate de los espacios
públicos y la generación de oportunidades productivas a través de iniciativas de micro empresas
para las y los jóvenes.
Las y los consultados plantean que se deben rescatar los espacios recreativos naturales como son
las áreas verdes en donde se ha comprobado la alta contribución a canalizar la energía de la niñez y
la juventud; espacios deportivos fomentando la práctica de diversas disciplinas, la toma de los
espacios públicos a través de actividades culturales como ser teatro, poesía, música entre otros.
Estos espacios deben propiciarse en los barrios y colonias conflictivas, con la participación de los
grupos de NNJ organizados para tales propósitos.
5
De igual forma, los centros escolares además de ser lugares destinados al aprendizaje, podrían
potenciarse como sitios de recreación y esparcimiento de la niñez y de la juventud y un punto de
encuentro para iniciativas que fortalezcan el tejido familiar y comunitario. En ese sentido, se hace
necesario fortalecer las bibliotecas comunitarias con textos actualizados y de fácil acceso, así como
con recursos tecnológicos a disposición de los NNJ.
Es necesario promover a corto plazo espacios de consulta en los cuales, los NNJ puedan ampliar
sus aportes en cuanto a cómo, cuándo y con quienes implementar estas propuestas de prevención,
las cuales resultarían insuficientes si no se acompañan de procesos de desarrollo integral desde un
enfoque de restitución de derechos, acceso a oportunidades y promoción de niveles de vida dignos
para la niñez y juventud del país.
Acrónimos
La siguiente es una lista de los acrónimos o siglas a ser utilizados en el transcurso de todo el
documento.
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
CAH
CCPVJ
CEDIJ
CEDOH
COIPRODEN
EPHPM:
FNA:
IANSA:
ICED:
IHNFA:
INE:
ISER:
IUDPAS:
JHA-JA:
M18:
MS-13:
NNJ:
OMS:
PNUD:
UNAH:
UNESCO:
UNICEF:
Casa Alianza Honduras
Coalición Centroamericana para la Prevención de la Violencia Juvenil
Centro Electrónico de Documentación e Información Judicial
Centro de Documentación de Honduras
Red de Instituciones por los Derechos de la Niñez
Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples
Fuerza Nacional Antiextorsión
International Action Network on Small Arms
Instituto para la Investigación, Capacitación, Educación
Instituto Hondureño de la Niñez y de la Familia
Instituto Nacional de Estadísticas
Instituto de Estudos da Religiao (Brasil)
Instituto Universitario en Democracia Paz y Seguridad
Jóvenes Hondureños Adelante – Juntos Avancemos
Mara 18
Mara Salvatrucha
Niñas, niños y jóvenes
Organización Mundial de la Salud
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Universidad Nacional Autónoma de Honduras
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
6
Introducción
El presente estudio representa un esfuerzo de Casa Alianza Honduras (CAH) por aproximarse a las
diferentes situaciones que se dan en torno al involucramiento de niñas, niños, y jóvenes en los
grupos criminales en la ciudad de Tegucigalpa.
Para CAH es sumamente importante realizar este tipo de estudios, ya que aporta a comprender,
desde un enfoque social, el fenómeno de la participación de NNJ en las organizaciones que se
dedican a cometer actos delictivos, partiendo desde las causas estructurales que han producido
niñez vulnerable y susceptible a ser captada con el fin de ser utilizada por parte de quienes lideran
estos grupos.
Este estudio parte de ver el problema desde el enfoque de los derechos humanos, principalmente
los derechos de las niñas, niños y jóvenes, por lo que estos se asumen como víctimas de un sistema
excluyente y dentro de un contexto de violencia generalizada, esto se hace con el objetivo de no
victimizar a la niñez involucrada en estas situaciones.
En las últimas décadas, se ha fomentado en el país una tendencia criminalizadora de la juventud, el
simple hecho de vivir en situación de calle, vestir de una forma particular, llevar un tatuaje o sentarse
en grupo en una esquina basta para catalogar a niñas, niños y jóvenes como vagos y delincuentes.
Esta percepción se ha generado en gran medida desde el aparato gubernamental, ejemplo de ello
fue la política de cero tolerancia implementada por el gobierno de Ricardo Maduro (2002-2006) en el
marco de la cual se aprobó la “Ley Anti maras1” que vino a representar a criterio de muchos sectores
principalmente de defensores de derechos humanos una fuerte estigmatización de la niñez y
juventud de Honduras.
Por lo anterior es pertinente contrastar la idea de que las NNJ son criminales per se y evidenciar que
detrás de cada uno de ellas y ellos existe una realidad que los ha llevado a vivir estas situaciones.
Por tanto, este estudio se centra en las niñas, niños y jóvenes que sobreviven a diario en situación
de riesgo y vulnerabilidad social y quienes, directa o indirectamente, se han visto involucrados en
actos reñidos con la ley.
La población estudiada está representada por NNJ en situación de calle, otros que viven en barrios y
colonias denominados como “marginales”, así como NNJ institucionalizados ya sea por su propia
voluntad (Hogar Querubines y Casa Rafael de CAH) o que están privados de libertad en centros de
internamiento juvenil (Centro Renaciendo del IHNFA).
1
El decreto 316, conocido como la “Ley Antimaras”, formó parte de la política de “Cero tolerancia” impulsada por el
gobierno de Maduro desde su campaña electoral. Creó un estado de persecución a los miembros de las llamadas
“maras” o pandillas juveniles, mediante operativos policiales que incluyeron el allanamiento de viviendas en los barrios y
colonias considerados como los más inseguros, principalmente de Tegucigalpa y San Pedro Sula. La ley fue condenada
por organismos de los derechos humanos y de jóvenes, que la consideraron anticonstitucional porque estigmatizaba a
un sector de la población que a su juicio debía ser sometido a los tribunales de justicia por delitos, pero no por su forma
de vestir, por sus tatuajes o por estar organizados. Nota del CEDOH en Boletín Especial No. 91 Enero 2009.
7
El documento se divide en cinco secciones. La primera parte se conforma por la descripción de los
objetivos planteados por el estudio, así como la propuesta metodológica y la descripción de la
muestra en la que se basa el análisis de los principales hallazgos.
Luego se contextualiza la situación de la niñez en el marco de la violencia y la criminalidad vinculada
a los menores infractores, aquí se presentan una serie de estadísticas sobre la población infantojuvenil, así como planteamientos teóricos sobre formas y tipos de violencia, las principales
manifestaciones a las cuales se enfrenta la niñez en el país y se presentan algunas cifras que
describen la situación de los menores infractores en Honduras.
Como parte de los principales hallazgos del estudio, a continuación se presenta el contexto social
donde crecen las niñas, niños y jóvenes, en esta parte se describen las diferentes situaciones en las
cuales conviven y se desarrollan los NNJ en su contexto social y familiar, cuál es su percepción
sobre las principales actividades para generar ingresos que están disponibles para la niñez y de
esas actividades cuales son las que más les generan ganancias.
En seguida se describen las principales motivaciones que encuentran los NNJ para ingresar a
grupos criminales desde la percepción de las y los participantes en el estudio, además de describir
los diferentes mecanismos de captación, ingreso y permanencia de NNJ dentro de los grupos
criminales.
En el apartado siguiente se plantean algunas acciones que se pueden considerar para ser
implementadas con la finalidad de prevenir y evitar que la niñez y juventud de Tegucigalpa se
incorpore a los grupos criminales, buscando reducir los índices de violencia infanto-juvenil.
Finalmente, se muestran las conclusiones y recomendaciones que resultan interesantes de plantear
a partir de los resultados de todo el estudio.
Es para CAH sumamente satisfactorio poner a disposición este documento, con el propósito de
generar espacios de encuentro y reflexión entre los diferentes actores involucrados en la protección
y promoción de los derechos humanos de la niñez y juventud del país.
8
Objetivos, metodología, descripción de la muestra
I.
Objetivo general:
Conocer sobre el involucramiento y formas de utilización de NNJ como instrumentos de generación
de violencia y para cometer actos ilícitos como ser robos, asaltos, sicariato, violaciones, extorsión,
tráfico y venta de drogas, tráfico y venta de armas, entre otros, por parte de grupos criminales en la
ciudad de Tegucigalpa.
II.





III.
Objetivos específicos:
Conocer cuáles son los principales mecanismos de captación que utilizan los criminales para
incorporar a NNJ en sus redes.
Identificar los mecanismos coercitivos impuestos por las redes criminales para evitar que NNJ
abandonen las mismas.
Describir el perfil personal y el entorno social de los NNJ que son utilizados por los grupos
criminales.
Analizar la manera en que los NNJ escalan posiciones en cuanto a su participación a lo interno
de las estructuras del crimen organizado.
Aproximarse a líneas generales de acción encaminadas a prevenir que los NNJ sigan siendo
captados por las redes criminales a partir de la opinión de los NNJ consultados.
Metodología:
La metodología planteada para este trabajo se basa en el método etnográfico de investigación,
particularmente en lo que se refiere al trabajo de campo para la recopilación de información
cualitativa y cuantitativa, así como la vinculación directa del equipo de investigación con la población
a estudiar.
Esta metodología incorpora la observación directa del fenómeno social a analizar para tener una
valoración más objetiva del mismo y poder proporcionar un panorama más completo a nivel
descriptivo en el estudio. De igual forma plantea la recopilación y clasificación de la información tanto
de fuentes primarias como secundarias, así como la revisión bibliográfica relacionada a la temática.
Para el levantamiento de información primaria, se diseñaron, validaron e implementaron
instrumentos de recolección de información tales como encuestas, entrevistas y grupos focales con
actores clave, entre ellos NNJ que reciben atención directa de CAH.
Las intervenciones de CAH son a través de sus programas de calle, trabajo con menores infractores
privados de libertad en el Centro Renaciendo, así como el Programa Residencial y los hogares
Querubines y Casa Rafael en Tegucigalpa.
El universo para este estudio representa una población de 490 NNJ, de la que se extrajo una
muestra de 188 consultas, casi el 40% de la población, seleccionadas de forma aleatoria procurando
la representación equitativa de ambos sexos.
De igual forma se hizo una revisión de literatura relacionada al tema para construir el contexto de la
niñez y juventud vinculada a las redes y grupos criminales.
9
IV. Descripción de la muestra
Para la recolección de la información de fuentes primarias se levantaron 120 encuestas con niñas,
niños y jóvenes entre los 12 y 22 años de edad, de estos, el 56% son niños y jóvenes varones y el
44% son niñas y jóvenes mujeres pertenecientes a la población señalada anteriormente.
Los sujetos incluidos en la muestra se identificaron aleatoriamente y el balance encontrado entre los
sexos de los participantes refleja las características de la población atendida, así como del total de
los NNJ del país que están afectados directa o indirectamente por el fenómeno observado en esta
investigación.
En general se observa que una gran mayoría de los NNJ (especialmente los que viven en situación
de calle) que se ven involucrados o afectados por este fenómeno son del sexo masculino. Esta es
una tendencia que también se evidencia en los registros de los diferentes hechos violentos que se
presentan en Honduras2.
Gráfico 1: Encuestados(as) según sexo
Masculino
Femenino
44%
56%
Las y los encuestados, así como quienes participaron en los grupos focales y entrevistas proceden
de 45 barrios y colonias de Tegucigalpa y Comayagüela, en su mayoría denominadas “calientes”, las
que se detallan en el siguiente mapa:
2
Destacan los informes de dos instituciones, los del Observatorio de la Violencia (IUDPAS-UNAH) y los del Observatorio
de Casa Alianza Honduras.
10
Barrio Las Ayestas
Barrio Los Profesores
Barrio Las Crucitas
Colonia La Trinidad
Colonia El Sitio
Colonia Hato de En medio
Colonia Villanueva
Colonia Los Pinos
Colonia Divina Providencia
Colonia Las Brisas
Colonia El Pedregal
Colonia Altos de la Vega
Colonia San José de La Peña
Colonia Alemán
Colonia Flor del Campo
Barrio Sipile
Barrio Bella Vista
Colonia 3 de Mayo
Colonia Villa Vieja
Ciudad Kennedy
Colonia 21 de Febrero
Colonia 21 de Octubre
Colonia 30 de Noviembre
Colonia La Era
Colonia San Miguel
Colonia La Sosa
Colonia Las Torres
Barrio Morazán
Barrio La Granja
Colonia Nueva Suyapa
Colonia Divanna
Colonia Cerro Grande
Barrio Lempira
Colonia 14 de Marzo
Barrio Concepción
Colonia El Carrizal No. 1
Colonia El Carrizal No. 2
Barrio Belén
Colonia Arturo Quesada
Colonia Torocagua
Barrio El Centavo
Colonia Centroamérica Oeste
Colonia José Ángel Ulloa
Colonia La Joya
Residencial Honduras
De los 120 encuestados, el 42% indicó que viven en hogares mono parentales liderados por la
madre (también reportan vivir con otros miembros de la familia), un 10% señaló vivir solamente con
el padre. De igual forma, el 16 % de los encuestados vive con el padre y la madre y el resto con
abuelas, abuelos, tías, tíos y demás miembros de la familia.
Gráfico 2: Miembros que conforman la familia de NNJ encuestados(as)
Monoparental/
madre
42%
Otros miembros
de la familia
32%
Monoparental/
padre
10%
Padre y madre
16%
Se identificó que el 93% de las y los encuestados asisten a la escuela, mientras que el 7% dijeron
nunca haber asistido a ningún centro educativo. Los NNJ a quienes se les aplicó la encuesta tienen
un rango de escolaridad que va desde el 4° grado de educación primaria hasta el último año de
secundaria completa.
Escolaridad de las y los encuestados
Si
No
7%
93%
11
En relación a la situación laboral de las y los encuestados, el análisis con base en los rangos de
edad presenta los siguientes resultados:




En el segmento de la muestra entre los 12 y 14 años, el 45% de los encuestados manifestaron
estar trabajando y un porcentaje igual indicó no tener una ocupación y un 10% no contestó la
pregunta.
Entre los 15 y 16 años, un 32% indicaron que trabajan, un 61% manifestó que no trabaja y un
8% no contestó la pregunta.
El segmento de NNJ entre los 17 y 19 años, el 38% dijo estar trabajando en contraposición a un
47% que aseguró no tener un empleo y un 15% no respondieron.
Para las y los jóvenes entre los 20 y 22 años, un 33% manifestó estar trabajando y un 67% dijo
estar desempleado.
Del total de la muestra, el 38% trabaja, mientras que el 52% no trabaja y un 11% prefirió no
contestar dicha pregunta.
Situacion laboral por rangos de edad de la población estudiada
Si trabaja
No trabaja
23
No contesto
22
18
13
13
12
7
3
12 a 14
4
3
15 a 16
2
17 a 19
20 a 22
Las actividades económicas a las que principalmente se dedican son vendedores y vendedoras
ambulantes, en jardinería, barbería, zapatería, mecánica automotriz, conduciendo moto taxis,
lavando ropa tanto en casas particulares como en hoteles, en los mercados halando bultos y
botando basura, entre otras.
Además de las encuestas, se realizaron tres grupos focales, el primero conformado por niños y niñas
del Hogar Residencial y Casa Rafael; el segundo, con niñas del Hogar Querubines; siendo estos
centros de CAH. Un tercer grupo focal, con niños internos en el Centro Renaciendo; del Instituto
Hondureño de la Niñez y la Familia (IHNFA).
En los tres grupos focales participaron 68 niñas y niños distribuidos de la siguiente manera:
I grupo focal
II grupo focal
III grupo focal
9 niños de Casa Rafael y 15 niños y niñas del Programa Residencial de
Casa Alianza
22 niñas del Hogar Querubines de Casa Alianza
22 del Centro Renaciendo del IHNFA
En los grupos focales se estimuló la discusión de diferentes temas relacionados a la vida y
condiciones que los NNJ enfrentan en sus barrios y colonias.
12
Los temas más importantes que fueron abordados son:
 Actividades económicas lícitas disponibles para los NNJ en sus barrios y colonias.
 Participación en grupos del barrio y colonia (iglesia, de futbol, patronato, maras o pandillas, entre
otros).
 Consumo y venta de drogas/alcohol, desempleo, violencia, extorsión, maras, entre otros.
 Participación de NNJ en actividades como tráfico de armas, drogas, alcohol y/o consumo de
estas.
 Razones y motivaciones de NNJ para entrar a una pandilla.
 Métodos empleados por criminales adultos para reclutar/contratar a NNJ del barrio.
 Implicaciones que tiene para los NNJ que ingresan a una mara/grupo de crimen organizado.
 Diversos factores de protección.
Al respecto, fue de especial relevancia el grupo focal desarrollado con niños y jóvenes internos en el
Centro Renaciendo, por su vinculación directa o indirectamente en situaciones de conflicto con la ley
y por su conocimiento de los temas tratados en los grupos focales.
13
Marco teórico
“Hablar de violencia juvenil es hablar de las condiciones de vida producto de una
construcción estructural e histórica de contextos en los cuales la juventud no encuentra
oportunidad de desarrollo integral y humanizante3”.
Honduras se encuentra entre los países más violentos de América Latina. La Organización Mundial
de la Salud (OMS) establece que una tasa arriba de 10 homicidios por cien mil habitantes hace que
una sociedad sea considerada de muy alto riesgo. Por lo anterior, nuestro país está clasificado en la
categoría de violencia endémica si tomamos en cuenta que el Observatorio de la Violencia de la
Universidad Autónoma de Honduras (UNAH) registró una tasa de 85.5 homicidios por cada
100.000 habitantes a finales del 20124.
La violencia que sacude a muchas ciudades del continente y de la cual tampoco escapan las
ciudades de Honduras, describe las situaciones que son comunes, pero también las causas que
provocan la inseguridad y la criminalidad que se vive.
Además de la pobreza, la desocupación y la marginación, se suman la ineficiencia, la corrupción de
las autoridades encargadas de controlar la seguridad de las personas, un sistema fiscal y jurídico
inoperante e impune en la investigación del delito o crimen y en la aplicación de la justicia a los
responsables, predominio de un lenguaje y antivalores en los medios de comunicación y en la
sociedad que alientan la violencia y la muerte5.
El papel de los medios de comunicación con respecto a la opinión pública y la percepción de la
violencia es importante, incluso desde el mismo gremio de periodistas se ha criticado la manera en
que se reproducen las informaciones sobre los hechos violentos en Honduras.
Durante la Conferencia de la Sociedad Interamericana de Prensa “Periodismo, violencia y pandillas
en Centroamérica” realizada en Tegucigalpa en 2006, se elaboró la siguiente conclusión: “El
periodismo requiere de una mayor reflexión sobre la cobertura y el tratamiento noticioso de violencia
y pandilla. La espectacularidad en la cobertura lejos de ayudar al encuentro de soluciones, incentiva
la apología de la violencia. Ante el sensacionalismo, algunos sectores adolescentes se sienten más
bien atraídos a grupos de pandillas”6.
Existen diferentes tipos de violencia, a partir de las personas que sufren el agravio, el tipo de
victimario o el lugar donde suceden los hechos violentos. Por el contexto del estudio, se describe a
continuación la violencia delincuencial y la juvenil. Este tipo de violencia está relacionada con
diversas formas de delincuencia que involucran a NNJ, en el caso de las maras, se manifiesta desde
el momento mismo de su ingreso, su desarrollo y su salida, que generalmente está marcada por la
privación de la libertad o en el peor de los casos, la muerte.
3
Buenas prácticas de prevención, rehabilitación e inserción de violencia juvenil en Centroamérica. Coalición
Centroamericana para la Prevención de la Violencia Juvenil CCPVJ. 2009.
4
Observatorio de la Violencia IUDPAS/UNAH, boletín enero-diciembre 2012.
5
Honduras: Ejecuciones sumarias de niños, niñas y adolescentes. José Manuel Capellín y otros. Casa Alianza Honduras
2002.
6
Periodistas en riesgo. Conclusiones de Tegucigalpa. Conferencia de la Sociedad Interamericana de Prensa “Periodismo,
violencia y pandillas en Centroamérica”. Tegucigalpa, Honduras 10 de febrero de 2006. Citado por Hilda Caldera en
Caminos para Prevenir el Surgimiento y Proliferación de Maras y Pandillas, junio 2006.
14
Estudios relacionados sobre el tema han identificado al menos 4 momentos de violencia en lo que
respecta a estas organizaciones ilícitas7:

La violencia al interior de la mara.
o Se da en las disputas internas por liderazgo o como parte de un castigo a uno o más
de sus miembros. Los ritos de inicio siempre son violentos.

La existencia de varias maras y la disputa de territorios.
o Las maras tienen como una actividad primordial la constante expansión de sus
territorios, lo que origina episodios de violencia cuando no se logra un acuerdo
sobre determinados territorios.

La acción de la mara que se dirige a perjuicios hacia terceros que no tienen vinculación con
ellos.
o Todas las acciones delictivas planificadas por las maras, afectan a grupos e
individuos exógenos al grupo.

La actividad delictiva de las maras cuando estas se vinculan al crimen organizado.
o Se sabe que en ocasiones, las maras prestan servicios a bandas de crimen
organizado. Estos servicios incluyen sicariato, secuestros y transporte y venta de
drogas.
Bajo esta línea, las maras y pandillas han incorporado a NNJ a sus actividades delictivas. Se conoce
de muchos casos en que los NNJ en situación de calle han sido contratados para llevar a cabo
delitos y acciones violentas, a cambio de dinero, ropa, comida y otras recompensas. Se debe
reconocer que los factores de riesgo más importantes en este caso son los que se derivan de las
necesidades particulares que la situación de calle impone a estos NNJ.
Al caracterizar a una niña, niño o joven en situación irregular o como infractor de la ley, es necesario
considerar que no está en esa condición por voluntad propia, es entonces oportuno identificar
factores desencadenantes de ese tipo de conductas. En este sentido, son una serie de elementos
externos los que influyen de manera negativa en el proceso de la formación de la personalidad a
temprana edad. Cuando estas influencias distorsionan los modos y formas de sociabilización de
NNJ, estos se vuelven vulnerables o susceptibles a participar en la comisión de actos delictivos.
En el caso del reclutamiento de NNJ por parte de las maras o pandillas, este proceso es muy
gradual y usualmente se comienza desde que los NNJ están en los últimos años de la escuela
primaria. Con el fin de irlos habituando a realizar labores para el grupo y poder identificar a posibles
reclutas, se comienza por asignar pequeñas tareas y “los niños aceptan a sabiendas que estos
trabajitos pueden conducirles a ser miembros efectivos8”.
“Las características de la infracción infanto-juvenil que se presentan en una mala
conducta son tanto endógenas como exógenas, residiendo en cada sujeto bajo una
constelación diferente. Además, existe la propia decisión del individuo, aunque
7
8
La Delincuencia Juvenil en Honduras. Leticia Salomón, Julieta Castellanos, Mirna Flores. CEDOH, 1999.
Ni guerra ni paz. Luke Dowdney. Viva Rio, ISER y IANSA.
15
limitada a su vez por factores internos y externos, para elegir tal o cual manera de
actuar”.9
Es en todo este marco referencial surge la necesidad de identificar donde están ocurriendo los
vínculos entre los grupos criminales (en este caso, las maras y pandillas, como prestadoras de
servicios al crimen organizado) con las NNJ de los barrios y colonias conflictivas o “calientes” en
Tegucigalpa y Comayagüela. Asimismo, es sumamente importante conocer en qué tipo de actos
ilícitos están siendo más vinculados los NNJ y describir los mecanismos a través de los cuales
participan en ellos.
También conocer sobre las motivaciones que tienen estos NNJ para formar parte de estos grupos,
de qué manera inciden la presión del grupo, las amenazas y la necesidad económica en este tipo de
decisiones y el proceso por el cual atraviesa la infancia al formar parte de un mundo difícil y
peligroso, en el cual muchas veces tienen que pagar un precio alto por pertenecer al mismo.
Estudios relacionados a esta temática nos indican que existen una serie de motivaciones y factores
de riesgo que generan condiciones para el ingreso y participación de NNJ en los grupos criminales.
El antropólogo inglés Luke Dowdney en el 2005 llevo a cabo un estudio tomando como referencia las
experiencias contadas por los mismos jóvenes que participan en bandas criminales.
Dentro de los aspectos estudiados por Dowdney se abordaron las principales motivaciones y
factores de riesgo que les llevaron a involucrase en estas bandas, los que se resumen en el cuadro
siguiente10.
9
Menores infractores Una pedagogía especial. Mauricio Gustavo Ruiz Garza. Ediciones Castillo, 1998.
Niños, Niñas y Jóvenes vinculados a redes de crimen organizado. Algunas reflexiones sobre el contexto
Latinoamericano. German Díaz Urrutia. En: http://comunidadyprevencion.org/wp/?p=525
10
16
“Una de las constataciones que se deprende de dicho estudio, es la inexistencia de un sistema de
protección social cercano a estos sujetos (más allá de las instituciones tradicionales como la familia,
la escuela, la iglesia, y otras) capaz de ser una opción real, cercana y elocuente para suplir dichas
carencias, y competir con las “expectativas” que en un principio estas redes de crimen parecen
ofrecer a estas niñas, niños y jóvenes”11.
En lo que se refiere a las edades de ingreso de NNJ a los grupos criminales, los hallazgos reflejados
en el informe sobre la “Situación de Maras y Pandillas en Honduras” realizado entre el 2010 y 2011
por el Programa Nacional de Prevención, Rehabilitación y Reinserción Social con el apoyo de
UNICEF, establecen que el rango de edad de ingreso a las pandillas en las y los jóvenes es entre los
11 a los 20 años, un 36% lo hizo entre los 11 y los 15 años y el 44% entre los 16 a 20 años. Este
mismo informe señala que la menor edad de ingreso a la pandilla que se registro fue de 8 años12.
Los NNJ cumplen diferentes funciones y prestan diferentes servicios a las maras y pandillas a lo
largo del tiempo en que están vinculados a estos grupos delictivos. Las asignaciones dependerán de
algunas características fundamentales de cada NNJ, especialmente de su edad, la experiencia que
haya adquirido y el éxito con que haya realizado acciones criminales anteriores.
Dentro de las primeras actividades en las cuales se involucra a la niñez, son utilizándolos como
bandera13, y en la medida que van creciendo y adquiriendo habilidades a través del entrenamiento,
se les va asignando nuevas responsabilidades que normalmente ya implican la comisión de delitos.
Entre las infracciones cometidas por menores de edad en los centros urbanos más importantes del
país, los más recurrentes son el tráfico ilícito de drogas, robo, posesión/consumo de drogas y
portación y uso no autorizado de materiales de guerra.14
11
Ibidem
Informe sobre la “Situación de Maras y Pandillas en Honduras”. 2011. Programa Nacional de Prevención,
Rehabilitación y Reinserción Social/UNICEF
13
Este término es empleado en algunas zonas para designar la persona encargada de vigilar a victimas específicas o un
área donde se cometerá un hecho criminal o alertar sobre la presencia policial o de miembros de pandillas contrarias en
el barrio o colonia.
14
Ver cuadro de la sección 1.2 Niñez, juventud y delincuencia
12
17
Capítulo I. Contextualización de la niñez en Honduras
1.1 Niñez y juventud en Honduras.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la población comprendida entre 5 a 17 años de
edad es de 2,581,863 de los cuales 1, 337,358 (51.8%) son niños y 1, 244,505 (48.2%) son niñas,
estos representan el 31.92% de la población total del país15. El 73.5% de la población entre 5 y 17
años se dedica sólo a estudiar, 13.9 % trabaja (incluye los que estudian y trabajan y los que sólo
trabajan) y un 12.6% ni estudia ni trabaja, son los que últimamente se han denominado como
“NINIS”16.
Fuente: XLI Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples – EPHPM – Mayo 2011
La niñez y juventud del país está inmersa en un contexto de empobrecimiento y exclusión social
profundo, viviendo en hogares en los cuales el 61.9%, a mayo de 2011, se encontraban en
condiciones de pobreza y el 41.6% en situación de pobreza extrema17. Lo anterior se determinó
debido a que los ingresos de estos hogares estaban por debajo del costo de la canasta básica de
consumo que incluye alimentos y otros bienes y servicios.
Coeficiente de Gini 2001-2011
Honduras
0.6
0.58
0.56
0.54
0.52
0.5
2001 2002 2003 2004 2006 2007 2008 2009 2010 2011
En términos de desigualdad en la distribución
de los ingresos, es pertinente analizar el
comportamiento del coeficiente de Gini18, el
cual fue de 0.5819 para el año 2011 ocupando
el tercer lugar entre los países de América
Latina, siendo superado solamente por
Colombia y Haití. El coeficiente el Gini, fue
mayor en 2011 de lo que fue en el 2001, esto
significa que en lugar de disminuir la inequidad
económica va en aumento.20
Fuente: XLI Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples – EPHPM – Mayo 2011
En lo que respecta al acceso a la educación, la problemática en el país se ve reflejada en
indicadores como el analfabetismo. En Honduras, el 14.9% de las personas mayores de 15 años, no
15
Ibidem
Ibidem
17
Ibidem
18
El coeficiente de Gini mide la desigualdad en los ingresos. Es un numero entre 0 y 1, donde Cero (0) corresponde a la
igualdad perfecta (todos tienen los mismos ingresos) y 1 corresponde a la desigualdad perfecta (una persona tiene todos
los ingresos y los demás ninguno).
19
XLI Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples EPHPM. Mayo 2011.
20
Informe sobre Desarrollo Humano Honduras 2011. Reducir la inequidad: un desafío impostergable. PNUD.
16
18
sabe leer ni escribir. Los datos indican que la tasa de analfabetismo continúa siendo mayor en la
población del área rural (22.0%). Sin embargo, este afecta tanto a hombres como a mujeres, en
ambos casos la tasa de analfabetismo es de aproximadamente el 15%. (INE, 2011).
El estado de salud de las niñas y niños también es el reflejo de la situación socioeconómica de las
familias. Condiciones como el bajo peso al nacer y las infecciones respiratorias agudas y las diarreas
son de alta prevalencia en la población infantil. Estos padecimientos, además de ser frecuentes y
presentarse por largos períodos, tienen un impacto negativo grave, manifestado en el deterioro
nutricional lo cual genera aumento en la vulnerabilidad de la niñez a enfermarse y presentar
complicaciones en el proceso de aprendizaje, e incluso su adaptabilidad al entorno social.
En lo que se refiere al trabajo infantil, se estima que 359,617 niñas y niños trabajan en el país, esto
es 13.9% de la población total en las edades entre los 5 y 17 años (2, 581,863). De las y los que
trabajan, 122,312 estudian y trabajan (4.7%) y 237,305 solamente trabajan. (9.2%). El rango de edad
que mayor porcentaje de niños y niñas que laboralmente tienen una ocupación está entre los 15 a 17
años con 219,89921.
Según los datos reflejados en la XLI Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples
(EPHPM, 2011), la mayor prevalencia del trabajo infantil se encuentra en el área rural. Del total de
359,617 menores que trabajan, el 76.8% se concentra en el área rural, mientras que el restante
23.2% está en el área urbana. El ingreso promedio nacional que percibe esta población es de
1,681.00 lempiras mensuales, en el área urbana se estima que es de 2,123.00 lempiras y en el área
rural de 1,457.00 lempiras.
La población infantil que se encuentra laborando, se agrupa principalmente en las actividades de
agricultura, silvicultura, caza y pesca (62.3%), comercio por mayor / menor, hoteles/restaurantes
(17.5%), industria manufacturera (8.1%) y construcción y servicios comunales, sociales y personales
que concentra el 10.8%22.
El trabajo infantil doméstico es una realidad que permanece invisibilizada socialmente; los
derechos de estos menores son violentados diariamente en relaciones de servidumbre que
contribuyen a mantener y a reproducir la discriminación de género. Se constata una normalización
social del trabajo infantil doméstico como actividad naturalmente destinada a las mujeres y sin
embargo, el valor de este trabajo no aparece en las cuentas nacionales. Puede afirmarse que el
trabajo infantil doméstico en Honduras es una de las peores formas de trabajo infantil que
representa una vulneración de los derechos de estas menores y que incide negativamente sobre su
educación y sus oportunidades de vida (Casa Alianza, 2011).
La realidad de la infancia migrante, dentro y fuera del país es dramática. Las niñas y niños se ven
obligados a migrar por una serie de factores, entre los que se pueden mencionar la búsqueda de
oportunidades que les han sido negadas en cuanto a educación y acceso a empleos dignos, la
posibilidad de reunificarse con sus familiares en otros países o para salvar sus vidas escapando de
la violencia generalizada que se vive en Honduras.
21
22
XLI Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples EPHPM. Mayo 2011.
Ibidem
19
Se estima que más de 6,000 niñas, niños y jóvenes viven en situación de calle en Tegucigalpa y
San Pedro Sula.23 Es importante destacar que existen muchos más, no sólo en estas dos ciudades,
si no que en todo el país, sin embargo es difícil cuantificarlos con exactitud.
En un estudio de Casa Alianza publicado en el año 201324, se identificaron 364 niñas, niños y
jóvenes en Tegucigalpa y San Pedro Sula, de los cuales el 46% está viviendo permanentemente en
la calle y el otro 54% va a dormir a sus casas, estos últimos pasan por lo menos 12 horas en la calle,
con diferentes estrategias de sobrevivencia. Más del 50% de las niñas, niños y jóvenes manifiesta
que ha sufrido diversas formas de maltrato en sus hogares, provocando su salida a la calle, ya sea
para vivir en ella o para utilizarla durante horas del día y la noche.
En Tegucigalpa, 60% de la niñez y juventud en situación de calle consume algún tipo de droga,
siendo las más utilizadas la marihuana, el pegamento, el thinner, el alcohol y cigarrillos. El 59% de
los niños, niñas y jóvenes en situación de calle en la referida ciudad combinan diferentes tipos de
drogas, la combinación de cigarro, marihuana e inhalante es la más frecuente25.
En tales circunstancias, las niñas, niños y jóvenes del país se ven expuestos a diferentes
manifestaciones de la violencia, incluyendo su participación forzada en actos delictivos. Al
respecto, cabe señalar que durante los últimos 15 años, particularmente entre febrero de 1998 y
octubre de 2013, se han registrado en el país 8,854 casos de ejecuciones extrajudiciales y
muertes violentas de niñas, niños y jóvenes menores de 23 años, de los cuales 3,631 han ocurrido
en los últimos 45 meses, teniendo un promedio mensual de 80.64 casos mensuales 26.
1.2 Niñez, juventud y delincuencia
Según los datos del Ministerio Público para el año 201127, los actos ilícitos cometidos con mayor
frecuencia por menores infractores fueron el robo con 92 denuncias, seguida de la portación y uso
no autorizado de material de guerra con 43 denuncias, el tráfico ilícito de drogas con 40 denuncias,
posesión y consumo de drogas con 33 y la asociación ilícita con 24 casos denunciados, según datos
proporcionados por la Fiscalía de la Niñez de Tegucigalpa.
En el caso de la Fiscalía de la Niñez de San Pedro Sula, los datos indican que de igual forma el robo
es el ilícito más frecuentemente denunciado y que involucra a menores infractores con 83 denuncias
presentadas, le sigue la portación y uso no autorizado de material de guerra con 47 casos, luego la
posesión y consumo de drogas con 18 denuncias y el tráfico ilícito de drogas con 12 casos
reportados en 2011.
23
Nota de Prensa “Niñas, niños y jóvenes sobreviviendo en las calles”. Miércoles 7 de agosto de 2013. Casa Alianza
Honduras
24
“Niñas, Niños y Jóvenes Sobreviviendo en las Calles " en las ciudades de Tegucigalpa, Francisco Morazán y San Pedro
Sula, Cortés. Casa Alianza Honduras. 2013.
25
“Niñas, Niños y Jóvenes Sobreviviendo en las Calles " en las ciudades de Tegucigalpa, Francisco Morazán y San Pedro
Sula, Cortés. Casa Alianza Honduras. 2013.
26
Informe Mensual de la Situación de los Derechos de los Niños, Niñas y Jóvenes en Honduras. CAH. Octubre 2013.
27
Ministerio Público. Informe Anual de Labores 2011.
20
Criminalidad denunciada, Fiscalia Especial de la Niñez de Tegucigalpa y
San Pedro Sula
Menores infractores
San Pedro Sula Tegucigalpa
2011
Violencia intrafamiliar
Tráfico ilícito de drogas
Robo
Posesión y consumo de drogas
Portación y uso no aut de mat de guerra
Extorsión
Asociación ilícita
Asesinato
20
25
12
40
83
18
33
43
2
3
12
12
92
47
24
9
Fuente: Elaboración propia con base en: Informe Anual de Labores, Ministerio Público 2011
Según las estadísticas que maneja el Centro Electrónico de Documentación e Información Judicial
(CEDIJ)28 de la Corte Suprema de Justicia, entre el 1 de enero de 2009 y el 25 de octubre de 2013
se presentaron acciones judiciales contra 6,835 niñas y niños entre los 12 a 18 años en los
Juzgados de Letras de la Niñez y Adolescencia.
En 2009 se presentaron 1,205 juicios contra NNJ, para el 2010 fueron 1,276, luego en el 2011 la
cifra es de 1,506 y en el 2012 los casos subieron a 1,520 y para lo que va del 2013 los procesos
judiciales son 1,328.
Numero de juicios pesentados contra menores infractores a nivel
nacional
2009-Oct. 2013
# de juicios
1205
1276
2009
2010
1506
1520
2011
2012
1328
2013
1.3 Participación de NNJ en actividades delictivas
En los barrios y colonias catalogados como conflictivos en el Distrito Central29, las estructuras
criminales más inmediatas a los NNJ son las maras y pandillas. Estas se han convertido, por decirlo
de alguna manera, en entes prestadores de servicios para el crimen organizado, principalmente para
actividades ilícitas como la extorsión, el narcotráfico, el tráfico de armas y el sicariato, encontrando
en la niñez y juventud su principal semillero para cumplir con estos propósitos.
A diferencia de otros grupos, las maras y pandillas han logrado construir una superestructura
claramente definida sobre la cual se rigen sus integrantes. Normas de comportamiento, valores,
estímulos y reconocimiento a quienes destacan por sus actos, así como amonestaciones y castigos
severos a quienes cometen faltas, forman parte de la vida cotidiana de estos grupos sociales.
28
En:http://www.elheraldo.hn/Secciones-Principales/Al-Frente/Al-menos-6-835-ninos-involucrados-en-robo-homicidiosy-trafico#panel1-2
29
Tegucigalpa y Comayagüela
21
En los barrios y colonias donde tienen presencia, las maras y pandillas han establecido un modelo
de seguridad comunitaria alternativo frente a la que, de acuerdo con su mandato, debería
proporcionar el Estado a través de la Policía Nacional Preventiva. La ciudadanía en general y los
NNJ en particular, al verse en un total estado de indefensión, encuentran en estos grupos esa
aparente seguridad frente a la violencia y las amenazas de las que son objeto día a día.
Frente a una sociedad altamente excluyente, la niñez y juventud en condición de empobrecimiento y
exclusión social encuentra en las maras y pandillas la oportunidad de integrarse con sus pares que
atraviesan los mismos problemas, esto genera un sentido de identidad y pertenencia que fortalece la
cohesión grupal que caracteriza a estas organizaciones.
Según la Unidad de Prevención de Pandillas de la Policía Nacional de Honduras, para el año de
1999 existían en el país más de 34 mil miembros de maras y pandillas a nivel nacional, esta cifra
estimada entre simpatizantes e integrantes activos. Luego, para el año 2000, la referida unidad
suponía la existencia de 31 mil integrantes y en 2002 la estimó en 36 mil miembros en 475 grupos y
más de 75 mil simpatizantes30.
Para el 2011 el número de miembros activos de estas organizaciones se estimó en 4,725 miembros
activos31 sin embargo, la cantidad real de integrantes se desconoce. La proporción en cuanto a la
pertenencia se distribuye en un 49% para la Mara Salvatrucha y un 48% para la Mara 18, el restante
3% se distribuye para otros grupos minoritarios.
Las zonas de influencia en Tegucigalpa de la Mara 18 son la Colonia Estados Unidos, La Trinidad, El
Sitio, Santa María, Quebrachito, Hato de Enmedio, Villanueva, Los Pinos, La Providencia, Las
Brisas, El Pedregal, La Guazalona, Oscar A. Flores, Altos de la Vega, San Isidro, La Peña, Alemán,
Calpules, Los Zorzales y la Flor del Campo.
En el caso de la Mara Salvatrucha tiene presencia en Sipile, El Pastel, Las Crucitas, Bella Vista,
Villafranca, Colonia 3 de Mayo, Zapote Norte y Centro, Hato de Enmedio, Villanueva, Villa Vieja,
Colonia Kennedy, 21 de Febrero, 21 de Octubre, La Fátima, La Fuente, Los Pinos, 30 de Noviembre,
La Travesía, La Era, San Miguel, La Sosa y Flor del Campo.
Recientemente se ha conformado un grupo independiente denominado “los chirizos”, quienes
según algunos informantes a los cuales se tuvo acceso en el desarrollo del presente estudio, se
dedican a actividades como el sicariato y la extorsión principalmente, y han venido a rivalizar tanto
con la Pandilla 18 como con la Mara 13. Una característica particular de este grupo criminal es que
sus integrantes son bastante jóvenes, en edades que oscilan entre los 12 a 24 años.
En los últimos años, los grupos delincuenciales han visto en
las NNJ la manera de seguir operando sin correr riesgos de
ser detenidos y puestos ante la justicia por sus actividades
ilícitas, tal es el caso de las pandillas que se dedican a la
extorsión en Tegucigalpa, las cuales han ido adoptando
nuevas formas de operar para evitar ser capturados por la
Policía.
La forma de operar de los líderes de los grupos criminales,
una vez que han identificado a sus víctimas, es enviar a los
niños, niñas y adolescentes que han “reclutado” para realizar
30
Situación de Maras y Pandillas en Honduras. Programa Nacional de Prevención, Rehabilitación y Reinserción Social.
2011
31
.Ibidem
22
el cobro del dinero, estos muchas veces son atrapados por elementos de la Policía o pierden la vida
en el intento de escapar de estos e incluso a manos de las mismas víctimas. Muchos de los
reclutados en un principio actúan por temor a perder la vida porque son amenazados, pero algunos
después se acostumbran a delinquir.
Los “reclutas” que al final no se “alinean” con las normas de la mara son torturados y ultimados por
los mismos pandilleros, una vez que ya no les sirven y los que tienen mejor suerte tienen que huir de
la ciudad o emigrar a otro país. Los operadores de justicia encargados de realizar las investigaciones
de crímenes, apuntan que muchas de las personas que son encontradas ejecutados a balazos con
signos de tortura y con rótulos que atribuyen el homicidio al “impuesto de guerra”, se tratan de estos
NNJ. Asumiendo que los pandilleros colocan estos carteles para despistar a las autoridades. (La
Tribuna, 2013).
El proceso que lleva las niñas, niños y adolescentes al ingresar y apegarse a los códigos
establecidos por los grupos criminales es de ascender de manera progresiva en la escala
delincuencial a lo interno de los grupos, lo que conlleva a realizar acciones cada vez más
violentas y con mayor riesgo de perder la vida para NNJ. En función de lo anterior, les enseñan a
manejar motocicletas, les proporcionan armas, drogas y una vez que terminan el “entrenamiento”
son enviados a las calles a matar, como parte de la iniciación en el sicariato.
“Los pandilleros eligen a menores y mujeres en los barrios marginales, para que realicen el cobro del
“impuesto de guerra”. Cuando son pandilleros consumados, deben obedecer todas las órdenes que
les dan sus jefes, entre ellas seguir reclutando jóvenes y mujeres, como parte de un ciclo para
engrosar las filas de los grupos delincuenciales32”.
Según informantes a los que se ha podido acceder en el marco de esta investigación y de los cuales
por razones de seguridad no se pueden mencionar los nombres, los miembros de la “Mara
Salvatrucha MS-13” son los que más se dedican al cobro del “impuesto de guerra”, siendo sus
principales víctimas los comerciantes y los transportistas. Por su parte, los integrantes de la “Mara
18”, aparte que también cobran ese ilegal impuesto, están vinculados a otras actividades ilícitas,
como el sicariato, robo de vehículos, asaltos, tráfico de armas y secuestros.
Producto del incremento en el número de casos de extorsión fue creada en marzo de 2013 la Fuerza
Nacional Antiextorsión (FNA), siendo una unidad especializada conformada por el Ministerio Público,
Policía Nacional, Fuerzas Armadas de Honduras y la Dirección de Investigación e Inteligencia del
Estado.
Dicha unidad nace con el objetivo de combatir de manera
frontal la extorsión en todo el país. Cada una de las
instituciones que conforman esta fuerza, colaboran con sus
mejores elementos para lograr investigar, detectar y
judicializar de manera rápida y eficiente a todos aquellos
grupos o personas que se dediquen a este ilícito33.
La FNA ha indicado que, entre marzo y noviembre del 2013,
efectuó al menos 362 capturas de personas sospechosas de
cometer el delito de extorsión en diferentes sectores de
Honduras34.
32
33
Ibidem
http://www.elheraldo.hn/Secciones-Principales/Pais/Crean-Fuerza-Nacional-Antiextorsion
34
http://www.elheraldo.hn/Secciones-Principales/Sucesos/362-extorsionadores-han-sido-capturados
23
De los detenidos en ese período de tiempo, 260 fueron hombres y 39 mujeres mayores de edad,
incluyendo personas de la tercera edad y 63 menores de 18 años, de los cuales 53 fueron
varones y 10 fueron mujeres, los cuales se remitieron a la Fiscalía de la Niñez bajo los cargos de
riesgo social, extorsión y asociación ilícita.
El hecho de capturar a un NNJ presunto involucrado en este tipo de actividades resulta ser una
especie de suerte para ellos, ya que en algunos casos llegan a perder hasta la vida ya sea por parte
de los cuerpos de seguridad del Estado o por parte de la ciudadanía que al verse en total
indefensión ante la criminalidad, deciden tomar la “justicia” por sus propias manos.
24
Capítulo II. Principales hallazgos: percepciones desde los niños, niñas y jóvenes consultados
Este capítulo contiene lo relativo a los principales hallazgos de este estudio a partir de las consultas
llevadas a cabo con las niñas, niños y jóvenes, en primer lugar se plantea la descripción del entorno
social y familiar de las niñas, niños y jóvenes susceptibles a ser captados por las redes criminales;
en segundo lugar están las principales motivaciones para tomar la decisión de formar parte de los
grupos criminales y de igual forma, como perciben el proceso de captación, ingreso y permanencia
de NNJ dentro de los grupos criminales; en tercer lugar están plasmadas propuestas de líneas
generales de acción para prevenir la incorporación de NNJ en los grupos criminales.
La metodología planteada para recoger la percepción de los NNJ en cuanto a las propuestas,
plantea algunas limitantes como ser el número de participantes y el tiempo de duración de las
jornadas de consulta, esto se ve reflejado en el nivel de profundidad de las mismas, la muestra que
se tomó para las consultas logra definir solamente líneas generales de acción.
Para profundizar en el análisis y que este sea más específico se hace necesario impulsar procesos
de consulta en un momento posterior donde puedan participar amplios sectores de NNJ y otros
relacionados con la temática y se pueda plantear líneas más específicas e innovadoras de acciones
para la prevención de la participación de la niñez en los grupos criminales.
2.1 Entorno socio-familiar de la niñez vulnerable a las redes criminales
El contexto social donde crecen las niñas y los niños en los barrios y colonias denominadas
marginales o en vías de desarrollo es sumamente hostil y complejo. De una u otra forma, desarrollan
mecanismos de adaptación a su entorno, en situaciones donde la ley del más fuerte es la premisa
para sobrevivir, es en función de este contexto es que implementan diferentes estrategias de
sobrevivencia que conllevan forzosamente a replicar dichos modelos de violencia, aunque en el
fondo, las niñas y los niños no sean violentos.
En un país donde la población infanto-juvenil se enfrenta a situaciones de exclusión y desigualdad
social, se generan en ella una serie de frustraciones y sentimientos al ser rechazados por la
sociedad. Las NNJ viven en un estado de indefensión y abandono permanente, lo cual combinado
con factores de riesgo, como la desintegración familiar, abandono por parte de los padres, violencia
intrafamiliar, uso y abuso de drogas y alcohol, necesidades insatisfechas a nivel económico, entre
otros, preparan las condiciones para que la niñez y juventud no tenga otra alternativa que verse
involucrados con los grupos criminales.
La percepción de la NNJ encuestados, así como la de las y los que participaron en los grupos
focales coinciden en que viven en barrios donde predomina el consumo de alcohol, drogas, violencia
generalizada y normalizada, problemas de asaltos, cobro de extorsión, violencia doméstica,
asesinatos, secuestros, presencian peleas, intercambios de disparos, niñez utilizada para la venta de
drogas y la explotación sexual comercial.
Sin embargo, en los territorios donde tienen presencia y control las maras o pandillas, suelen
percibirse como barrios y colonias aparentemente tranquilas, donde no se cometen asaltos o
delincuencia común debido a modelos de seguridad alternativa que ofrecen estas organizaciones
delictivas puesto que no les conviene la presencia de la policía en las zonas, lo cual facilita las
actividades relacionadas al tráfico de drogas y tráfico de armas.
25
En lo que se refiere a espacios de recreación y lugares para pasar el tiempo libre, las y los
participantes en el estudio perciben que, los NNJ en los barrios y colonias pasan su tiempo libre
principalmente en la casa (60 de 120 encuestados/as), luego 43 de 120 consultados indicaron que
es en la cancha o campo de futbol del barrio o colonia, 34 manifestaron que es en la calle, 15 dijeron
que es en un parque, 9 en un centro comercial y 8 en un café internet.
Principales lugares donde NNJ pasan su tiempo libre
Café internet
8
Centro comercial
9
15
Parque
34
Calle
43
Cancha/campo de futbol
60
Casa
Dentro de la percepción de las y los encuestados a cerca de la participación de NNJ dentro de los
grupos sociales de sus comunidades, destacan los grupos religiosos (sin una denominación
específica) y los equipos deportivos. Luego están los grupos juveniles en general como los scouts y
otros, así como las barras de aficionados a los equipos de futbol de la liga nacional.
Participación de NNJ en diferentes grupos en sus barrios/colonias
43
30
16
8
5
4
Esto proporciona una idea sobre las alternativas que existen en los barrios y colonias para la
participación de NNJ, sin embargo, no todas estas alternativas son, por decirlo de alguna forma,
positivas para el desarrollo integral de la niñez.
De igual manera reconocen que en las zonas donde viven, existen pocas oportunidades de empleo
formal para la población, especialmente para los NNJ, en ese sentido, 56 de 120 encuestados/as
identifican que las actividades disponibles para generar ingresos están limitadas a trabajar en el
sector informal (limpiar casas, lavar ropa, halar arena, halar bultos en los mercados, dedicarse a
hacer malabares en las esquinas de las calles o al interior de los buses de las rutas urbanas, de
igual forma como cobrador de bus, limpieza de jardines y actividades similares).
26
De los 120 encuestados/as, el 42% identifica en las actividades delictivas otra forma de generar
ingresos, es en esta donde se van involucrando de manera progresiva e incluye acciones como ser
la venta drogas, el sicariato, la extorsión (termino que también usan es “rentiar” o cobro del
“impuesto de guerra”), el robo, la agresión contra otras personas, violación de niñas, la prostitución,
la trata de personas y el secuestro.
Principales actividades disponibles para NNJ con las cuales
puedan generar ingresos
56
50
32
Trabajo informal
Actividades delictivas Ventas varias/reciclaje
Las y los niños encuestados, así como quienes participaron en los grupos focales, coinciden en que
de las actividades que están disponibles para ellos y ellas en sus barrios y colonias, las que mejores
ingresos les generan y de forma rápida y de alguna manera fácil son las actividades delictivas,
siendo, la venta de drogas, el robo, la extorsión, el secuestro y la prostitución. En segundo lugar
consideran que el trabajo en el sector informal de la economía les genera buenos ingresos.
Actividad que genera más ingresos a las NNJ
15%
41%
Trabajo informal
Actividades delictivas
44%
Ventas/reciclaje
Lo anterior se explica debido a que según la misma percepción de los grupos estudiados, lo que se
presenta como más fácil de hacer para NNJ en los barrios y colonias es el acceso a drogas, armas,
alcohol, ejercer la extorsión, el robo e ingresar a grupos delictivos.
¿Qué es lo mas fácil de hacer para un NNJ en su barrio/colonia?
41
Obtener alcohol
Cobrar "impuesto de guerra"
35
51
Obtener marihuana
Obtener/vender/transportar armas
Vender/transportar drogas
36
55
27
El involucramiento de la infancia en los grupos criminales tiene consecuencias tanto en sí misma
como para la familia y la comunidad. En ese sentido, las y los participantes del estudio coinciden en
que los principales impactos que se dan en torno a la participación de NNJ en estas actividades
están problemas a nivel psicológico, emocional y físico en las familias, vivir permanentemente con
miedo, inseguridad, influyen negativamente en el resto de la familia (cuando son los hermanos
mayores quienes se involucran primero, los menores ven su ejemplo), las familias corren peligro de
muerte, experimentan sufrimiento por vivir en lugares inseguros, muchas veces tienen que irse del
barrio abandonando todo lo que les pertenece.
2.2 Motivaciones, captación, ingreso y permanencia de NNJ dentro de los grupos criminales
En lo que se refiere al ingreso a grupos y redes criminales, lo que nos indica el presente estudio es
que las principales motivaciones que encuentran los NNJ para formar parte de un grupo criminal son
la falta de amor y apoyo a lo interno de sus familias, en segundo lugar el hecho de sentirse
poderosos, seguido de la necesidad de sentirse parte de un grupo y en cuarto lugar el resolver
necesidades de tipo económico.
También manifiestan que ingresan porque son inducidos por sus amistades, ganar respeto y la
necesidad de llamar la atención debido a problemas de autoestima, en algunos casos por
experimentar y en otros por motivos de venganza.
Motivaciones principales de NNJ para ingresar a un grupo criminal
Sentirse seguros/protegidos
Sentirse parte de un grupo
19
48
55
Para sentirse poderosos
90
Falta de amor y apoyo de la familia
Necesidad económica
46
Otra de las motivaciones es el ejemplo que ven de otros miembros de la familia, al igual que señalan
que es por sentirse parte de un grupo, para sentirse protegidos ante maras o pandillas contrarias y
por controlar territorios. Así mismo, otro factor preponderante es el prestigio que genera tener poder
y dinero dentro del barrio o colonia donde viven y el hecho de ser reconocidos.
Por otro lado, las relaciones afectivas y amorosas aparecen como motivantes para el ingreso a estos
grupos ya que las jóvenes particularmente suelen ser inducidas por relaciones de noviazgo con
personas que pertenecen a estos grupos.
La percepción que tienen los NNJ de las ventajas que tienen por pertenecer a un grupo criminal son
de cierta forma distorsionadas debido a su manera particular de interpretar la realidad, en ese
sentido, indicaron que entre estas se encuentra tener dinero, armas, drogas, mujeres, respeto,
protección, cariño y aceptación de grupo, así como los beneficios económicos, el hecho de sentirse
apoyados y de tener gente que va a trabajar para ellos.
28
La mayor parte de las y los encuestados manifestó conocer a algún niño o niña que ha ingresado a
un grupo criminal.
¿Conoce algún NNJ que haya ingresado a un grupo
criminal?
Si
No
No respondio
5%
35%
60%
Según indicaron las y los participantes del presente estudio, son diversas las estrategias que utilizan
los grupos criminales para que NNJ ingresen a sus estructuras.
En primer lugar, comienzan aprovechándose de la situación de vulnerabilidad económica y baja auto
estima que presenta la niñez y juventud en estas zonas, es cuando les ofrecen dinero, drogas, ropa
fina, apoyo económico, a los jóvenes particularmente les ofrecen mujeres, armas, carros y la
posibilidad de salir de su situación de pobreza de forma rápida y fácil.
En segundo lugar, y en el aspecto afectivo, les ofrecen escucharles, ser sus amigos, sus
compañeros, apoyarlos cuando los necesiten, mostrándose como el padre, la madre o el hermano
que nunca han tenido y que les escuchara y comprenderá siempre.
“Se aprovechan cuando saben que uno no tiene dinero, ofreciéndoles una falsa protección y apoyo
económico para luego obligarlos bajo engaños y amenazas con armas, amenazan de muerte a la
familia, al principio les ofrecen dinero, les lavan el “morro” ofreciéndoles mujeres, dinero, drogas,
armas”
Esto sólo es el comienzo de un proceso que se caracteriza por el engaño y la amenaza de forma
constante para mantener controlados a quienes deciden ingresar a los grupos.
“El comportamiento social, especialmente en la población infanto-juvenil en su mayoría
residente en áreas urbanas caracterizadas por condiciones de exclusión social, son
vulnerables a la adopción de conductas antisociales y antijurídicas que los convierte en
objetivos susceptibles de ser reclutados por organizaciones delictivas como maras y
pandillas y crimen organizado dedicadas a extorsiones, narcomenudeo, secuestro, trata
de personas en sus diferentes modalidades (prostitución) y tráfico de armas. La
competencia entre estas organizaciones criminales por razones de control territorial para
efectuar sus actividades delictivas (venta de drogas, selección de víctimas para extorsión,
secuestro, prostitución, entre otros) ha desencadenado en enfrentamientos violentos que
29
han elevado la incidencia de homicidios y lesiones principalmente en las ciudades de
Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba35”.
Una vez que los NNJ ingresan a los grupos delictivos, los mecanismos que utilizan para que estos
permanezcan varían según la percepción de los diferentes grupos participantes en este estudio, por
un lado manifiestan que les ofrecen más privilegios, más acceso a drogas, alcohol, más dinero y
protección, les encomiendan funciones específicas dentro de las organizaciones como ser el
sicariato, extorsión, tráfico de drogas y armas y control de territorios específicos o plazas para la
venta de drogas.
Por otro lado, hay quienes afirman que es bajo amenazas de asesinarlos o asesinar a sus familiares
que los NNJ se mantienen dentro de estas estructuras sin posibilidad alguna de salirse, lo que los
pone en un estado de total indefensión ante los miembros adultos, lo cual genera que los NNJ no
tengan otra opción que la de replicar los modelos de violencia de su entorno.
“Les ofrecen ropas, zapatos, les dan más dinero, les dan armas, acceso a las drogas, acceso a
mujeres, les ofrecen más protección y les compran cosas. Los amenazan con la familia, secuestran
familiares, cuando entra no se sale”
El escenario que se plantea a quienes quieren abandonar los grupos criminales es un tanto
desalentador, en general, las y los consultados en este estudio coinciden en que la única alternativa
que existe es la muerte. Sin embargo, existe un elemento que vale la pena mencionar y es el hecho
de la opción que tienen de incorporarse a una religión, sea cual sea la denominación, aparentemente
existe una especie de código ético de respeto a la vida de quienes optan por asistir a la iglesia a tal
grado que manifiestan que las opciones para dejar el grupo son “la iglesia o el cajón”.
“Los matan, los mandan picaditos por el baño, si el joven huye, matan a su familia, si un joven va a
la iglesia se aseguran que sea cierto que se ha hecho religioso, si robaron dentro de la mara matan
a la familia, u obligan a la familia a reponer el dinero robado, sí buscan a Dios se pueden salir sino
los matan”
2.3 Propuestas para prevenir la incorporación de NNJ en los grupos criminales
En el marco de este estudio se consultó a los NNJ sobre cuáles podrían ser las acciones a tomarse
en cuenta para prevenir el delito, la violencia y la delincuencia entre este sector poblacional.
Es importante mencionar que este estudio es de carácter exploratorio y por ende, lo que se plantea
es la percepción inicial que los NNJ consultados manifestaron en un momento determinado, lo que
implica que para ampliar las propuestas en este aspecto, se deben impulsar procesos de consulta
35
Boletín de Incidencia Delictiva y Accionar Policial Anual 2012. Republica de Honduras, Secretaria de Seguridad,
Dirección General Policía Nacional.
30
más amplios y participativos para definir líneas de acción más específicas en cuanto a nuevos
aportes relativos a prevenir la participación de la niñez en las redes criminales.
Lo que los NNJ plantearon en el marco de las consultas se ubica en dos niveles de forma general;
en un primer nivel están las acciones orientadas a controlar los hechos violentos y delictivos y un
segundo nivel a acciones orientadas a la prevenir que la niñez se involucre en los grupos criminales.
En lo que se refiere a control del delito, los NNJ consultados plantearon la importancia de fomentar
la cultura de la denuncia por parte de la ciudadanía, acompañada de la exigencia a las autoridades
policiales de responder de forma efectiva y eficaz.
Consideran importante que la Policía Nacional tenga mayor presencia en las calles, así como la
apertura de postas policiales en las zonas conflictivas, también mencionan necesario fortalecer el rol
de la Policía Comunitaria como una forma de acercar a las autoridades policiales a la ciudadanía,
para que esta relación pueda establecer lazos de confianza y respeto mutuos.
En cuanto a las acciones orientadas a prevenir que la niñez de los barrios y colonias se involucre en
grupos criminales, los NNJ consultados opinaron, de manera general, que es necesario promover
campañas de información y sensibilización en los centros educativos, la promoción de espacios
recreativos donde se practiquen deportes, generar más convivencia y el rescate de los espacios
públicos y la generación de oportunidades productivas a través de iniciativas de micro empresas
para las y los jóvenes.
Las y los consultados plantean que se deben rescatar los espacios recreativos naturales como son
las áreas verdes en donde se ha comprobado la alta contribución a canalizar la energía de la niñez y
la juventud; espacios deportivos fomentando la práctica de diversas disciplinas, la toma de los
espacios públicos a través de actividades culturales como ser teatro, poesía, música entre otros.
Estos espacios deben propiciarse en los barrios y colonias conflictivas, con la participación de los
grupos de NNJ organizados para tales propósitos.
De igual forma, los centros escolares (escuelas y colegios), además de ser un centro de aprendizaje,
podrían potenciarse como sitios de recreación y esparcimiento de la niñez y de la juventud y un
punto de encuentro para iniciativas que fortalezcan el tejido familiar y comunitario. En ese sentido, se
hace necesario fortalecer las bibliotecas comunitarias con textos actualizados y de fácil acceso, así
como con recursos tecnológicos a disposición de los NNJ.
Es necesario promover a corto plazo espacios de consulta en los cuales, los NNJ puedan ampliar
sus aportes en cuanto a cómo, cuándo y con quienes implementar estas propuestas de prevención,
las cuales resultarían insuficientes si no se acompañan de procesos de desarrollo integral desde un
enfoque de restitución de derechos, acceso a oportunidades y promoción de niveles de vida dignos
para la niñez y juventud del país.
Para complementar la opinión de los NNJ consultados en el marco del presente estudio, a
continuación se plantean una serie de consideraciones hechas a partir del análisis de otros estudios
e iniciativas relacionadas a la temática.


El trabajo en la familia es fundamental, partiendo de la promoción de la paternidad y maternidad
responsable, así como la sanción de los padres de familia por los delitos cometidos por sus hijos
menores de edad, lo que contribuiría a que estos se preocupen por la formación moral y ética de
sus hijos.
Fomentar mediante la participación de todos los sectores, una cultura comunitaria de
empoderamiento y resolución de conflictos a través de la apertura de espacios que permitan el
31







ejercicio de prácticas democráticas y decisiones grupales, esto para fortalecer el tejido social y
cohesionar los diferentes niveles de la estructura comunitaria.
Fomento y promoción del empleo juvenil con un enfoque de derechos humanos que contribuya a
desarrollar las habilidades y competencias profesionales de las y los jóvenes, esto paralelo a
implementar acciones por parte del estado para reducir la discriminación y estigmatización de
las juventudes ya sea por adoptar un estilo de vida diferente en cuanto a su vestuario, lenguaje
corporal o porque se han visto en conflictos con la ley en el país.
Las campañas de prevención e información deben estar focalizadas a la población meta, en este
caso, la niñez y juventud de los barrios y colonias de alto riesgo. Las características que debe
tener son entre otras, ser sencilla, para que sea entendida por todos los grupos a donde va
dirigida, altamente creativa, con una repetición constante para que el mensaje se posicione en el
imaginario colectivo. Una característica importante es que debe economizar los recursos
disponibles para que tenga una mayor cobertura y permanencia en el tiempo.
Se debe trabajar en dos ejes, la sensibilización al garante y en la exigencia para el cumplimiento
de derechos, principalmente ante las instituciones del estado encargadas de la temática. Un
segundo eje es el trabajo a realizar con los grupos meta, principalmente a los padres de familia,
a la niñez y juventud, quienes deben tomar conciencia de la problemática para que asuman un
rol protagónico y se conviertan en agentes de cambio de actitudes en su comunidad.
Los medios por los cuales se deben difundir dichas campañas son los tradicionales y los
alternativos. Dentro de los primeros están la radio y televisión principalmente, los cuales llegan a
amplios sectores de la población y su costo para los receptores es el más bajo. En lo referente a
los alternativos, está el uso de radios comunitarias, trifolios, banner, foros, ferias comunitarias,
redes sociales, material audio visual, documentales, entre otros.
Es responsabilidad fundamental del garante asegurar que estos espacios sean utilizados por las
niñas, niños y jóvenes proporcionando la seguridad necesaria, así como es importante el
concurso de las organizaciones comunitarias quienes deberán ser responsables de su manejo,
garantizando con ello una sostenibilidad de largo plazo.
En cuanto a la sostenibilidad de estas iniciativas, la empresa privada del país en el marco del
programa de responsabilidad social empresarial debe jugar un papel importante en cuanto a sus
aportes en materia de infraestructura y mantenimiento de los espacios, dotación de textos,
implementos deportivos, programas de becas, entre otras iniciativas.
Es necesario impulsar procesos de formación y construcción de ciudadanía, rescatando y
fomentando valores como el respeto a la vida, la solidaridad, el bien común, la dignidad, la
prudencia, el agradecimiento, la amistad, la generosidad, la perseverancia, entre otros, mediante
la capacitación a NNJ en las escuelas, colegios a través de talleres, seminarios, video foros, y
demás medios de difusión del pensamiento.
También es fundamental gestionar el apoyo psicológico y social a las familias con el apoyo de las
áreas de Consejería y Orientación de los centros educativos impulsando escuelas para padres,
donde estos se involucren para poder orientar mejor a sus hijos e hijas, fortalecer a través de
capacitaciones a los grupos sociales como ser equipos deportivos, patronatos, grupos juveniles de
iglesias y otros presentes en la comunidad donde puedan participar las y los jóvenes, sumado a lo
anterior, es importante identificar y dar a conocer experiencias exitosas de prevención de la violencia
en otras regiones del país para que puedan ser implementadas en los barrios y colonias de
Tegucigalpa y Comayagüela.
El trabajo con las familias, a nivel del apoyo psico-social deberá impulsarse desde las instituciones
del gobierno como la Secretaria de Salud, Educación, el IHNFA, Secretaria de la Juventud en
sinergia con las organizaciones de sociedad civil que han logrado desarrollar experiencias exitosas
con poblaciones en comunidades altamente conflictivas como ser el Proyecto Victoria en la
32
rehabilitación de NNJ con adicciones, Asociación Compartir con su trabajo en el sector de Nueva
Suyapa, Alternativas y Oportunidades con su trabajo en la zona de los mercados de Comayagüela,
Casa Alianza con su trabajo con niñez en situación de calle entre otros.
También se pueden impulsar la conformación de escuelas socio-deportivas como la que impulsa
Casa Alianza en asocio con organizaciones de la empresa privada y ONG´s que trabajan en el tema.
Otra población que puede ser favorecida con programas de prevención de violencia son los
adolescentes y jóvenes privados de libertad, desarrollando acciones de formación técnica,
vocacional, social, deportiva y artísticas utilizando “metodologías amistosas” como la de los terciarios
capuchinos o los claretianos.
Una de las experiencias exitosas a replicar en esta línea es el trabajo realizado por Casa Alianza en
atención a los NNJ que han sido víctimas y/o han participado en actos de violencia. Casa Alianza
trabaja los tres niveles de la prevención, siendo estos la información, capacitación y educación de
NNJ sobreviviendo en las calles, en programas residenciales, niñez privada de libertad, niñez en
reintegración familiar.
Otro modelo de atención integral de niñez en la comunidad es el desarrollado e implementado por
Asociación Compartir que consiste en la inserción de NNJ en calle, apoyo en centros de desarrollo
comunitario donde trabajan con el eje niño(a)-familia-comunidad, además de que desarrollan
programas de capacitación vocacional con talleres en la comunidad y también desarrollan la
organización y capacitación comunitaria a través de los colectivos de niñez y los comités de familias
de barrios.
33
Capítulo III. Conclusiones
 Con base en la información recabada en la presente investigación, las infracciones a la ley
(delitos) más frecuentes en los cuales participan NNJ son el robo, portación ilegal de armas, el
tráfico de drogas y la violación. El sicariato y la extorsión son delitos en los que recientemente se
ha involucrado la niñez y la juventud en Tegucigalpa.
 Las formas en la que la niñez opera en los grupos delictivos dependen de los mandatos que
reciben de las organizaciones delictivas, estas pueden ser como informantes, banderas o vigías,
traslado y comercialización de drogas, traslado de armas y dinero, así como gatilleros,
cobradores de las extorsiones.
 Los NNJ cumplen diferentes funciones y prestan diferentes servicios a los grupos de crimen
organizado a lo largo del tiempo en que están vinculados. Esas dependerán de algunas
características fundamentales de cada NNJ, especialmente de su edad, la experiencia que haya
adquirido y el éxito obtenido en esas asignaciones. A medida que el individuo va demostrando
su capacidad de realizar lo que se le exige, va obteniendo gradualmente nuevas asignaciones
de mayor dificultad.
 El sistema de violencia para incorporar a NNJ a los grupos delictivos es la intimidación a través
de las amenazas contra ellos y sus familias, lo cual genera miedo. Otro mecanismo empleado es
la oferta de ganar dinero, protección diversión, placer, sexo, consumo de drogas. A medida que
el NNJ se desarrolla dentro del grupo delictivo adopta su sistema de valores y códigos lo cual
hace que desarrolle un sentido de pertenencia y compromiso y se mantengan dentro de las
estructuras delictivas.
 Una de las principales razones que señalan las niñas, niños y jóvenes para ingresar a los grupos
criminales es la desintegración familiar, la poca comunicación que existe entre ellos y sus
familias hace que busquen en las calles, en amigos, en vecinos e incluso en las maras y
pandillas la comprensión, amor y apoyo que no reciben en sus hogares. El tejido familiar ha sido
en estos casos dañado y como consecuencia los NNJ se vuelven vulnerables a ser captados por
los grupos criminales.
 Otra razón que se identifica a partir de lo que manifestaron las y los participantes del estudio es
la necesidad de suplir carencias económicas que sufren a raíz de la condición de
empobrecimiento y exclusión social en la que han sido colocados, esta situación es aprovechada
por los grupos criminales para ofrecerles la posibilidad de salir de la pobreza de una forma
aparentemente fácil y en el menor tiempo posible.
 Los barrios y colonias conflictivas de Tegucigalpa y Comayagüela son por lo general los mismos
que se han catalogado como marginales, donde viven en su mayoría las familias que han sido
excluidas social y económicamente, en tal sentido, los NNJ de estas zonas han asistido a la
escuela pero es un porcentaje mínimo quienes finalizan sus estudios de educación básica, en
muchos de los casos, los jóvenes deciden laborar en lugar de estudiar para ayudar a la
economía de sus hogares. Al no haber finalizado sus estudios, las oportunidades de trabajo son
reducidas y los pocos trabajos que realizan son informales y muchas veces no remunerados.
34
 Los jóvenes identifican claramente los métodos utilizados por criminales para captarlos e
ingresarlos a maras o pandillas, a través de ofertas de dinero y poder. Los mismos jóvenes
erróneamente reconocen estos incentivos como positivos y por ello deciden asumir el riesgo de
ingresar al crimen organizado.
 Las consecuencias fatales de ingresar a una mara o pandilla solamente se conocen una vez
dentro de la misma y es cuando ya no se podrá salir de ella, extendiendo el riesgo a la vida de
sus familiares y seres queridos. Sin embargo, los jóvenes perciben ingresar al crimen como
quizás la única solución al entorno en el cual viven ya que en muchos de los caos no tienen una
visión optimista de su futuro, lo cual limita sus posibilidades a la participación en los grupos
delictivos. Los NNJ que viven en un ambiente hostil y violento, con pocas oportunidades para
salir adelante, sumado a la desesperación por sobrevivir en estas situaciones hace ver a las
maras y pandillas como una solución viable a sus problemas.
 Los menores de edad utilizados por el crimen organizado simplemente reaccionan a su entorno.
Estos jóvenes han crecido en un entorno violento en el cual es difícil visualizar otra solución que
no sea adaptarse al mismo. Es solamente a través de un cambio real al entorno en el que
vivimos que los jóvenes dejarán de percibir la violencia y el crimen como parte de su realidad y
podrán concebir un panorama diferente para su futuro.
35
Capítulo IV Recomendaciones
Estado
 Depurar y hacer efectivos los equipos de inteligencia policial y judicial para desarticular las
bandas de crimen organizado que captan a la niñez y juventud y que los involucran en
actividades ilícitas, tales como: sicariato, extorsión, tráfico ilegal de armas y de drogas.
 Controlar el tráfico ilegal de armas de fuego, principalmente las de alto poder, aprobando la
propuesta de ley de control de armas de fuego, municiones, explosivos y materiales
relacionados.
 Desarrollar y potenciar la seguridad ciudadana local, a nivel de barrio y colonia, con carácter
preventivo-participativo, para que todos los actores estatales y de sociedad civil trabajen en su
entorno identificando, priorizando y denunciando los problemas generados por los grupos
delictivos.
 Que asuma su responsabilidad de asignar recursos a las instituciones públicas que trabajan en
la prevención y rehabilitación, para que estas puedan impulsar procesos orientados hacia la
reinserción social niñez y juventud que se ha visto vinculada con acciones o a grupos delictivos.
 Impulsar esfuerzos educativos y de salud preventiva tendientes a disminuir el consumo de
alcohol y de drogas por parte de la niñez a nivel local, apoyando instituciones como el Instituto
Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (IHADFA),
el Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (IHNFA), Secretaría de Educación y Policía
Comunitaria, entre otras.
 Potenciar el Consejo de Prevención de Violencia hacia la Niñez y Juventud (COPREV)
constituida por el Estado y organizaciones de sociedad civil, con el propósito de hacer efectiva
la Política Nacional de Prevención de Violencia hacia a la Niñez y la Juventud.
 Desmilitarizar las acciones orientadas a la prevención del involucramiento de NNJ en los grupos
del crimen organizado o en acciones delictivas y orientar los recursos públicos a la inversión y
fortalecimiento de las instituciones que tienen como mandato de ley la atención a las niñas,
niños y jóvenes.
 Fortalecer planes de estudio con una visión holística, en todos los niveles educativos, para que
los NNJ reconozcan los factores de riesgo, desarrollen estrategias de auto cuido y protección.
 Adecuar el sistema penal juvenil a los desafíos actuales, basado en un enfoque de derechos,
con énfasis en la justicia penal juvenil restaurativa.
 Generar políticas de estado tendientes a la generación de empleo que brinden oportunidades a
los NNJ en situación de vulnerabilidad.
36
Sociedad
 Fortalecer a las familias en su capacidad de proveer un espacio propicio para el desarrollo
integral de la niñez y juventud, brindándole recursos y herramientas para abordar en forma no
violenta los problemas y conflictos familiares.
 Apoyar y facilitar planes de masificación artística, cultural y deportiva a nivel nacional con la
finalidad de recuperar espacios públicos para la reconstrucción del tejido social comunitario.
 La percepción de la violencia depende en buena parte de cómo los medios la transmiten al
público, por ende, se deben generar espacios de discusión sobre la forma en como los medios
de comunicación abordan los hechos violentos y el contenido difundido en los programas de
televisión.
 Implementar herramientas y metodologías de enseñanza alternativa y popular para los NNJ
excluidos del sistema de educación, fortaleciendo sus capacidades que los habiliten para
prevenir su incorporación a grupos delictivos.
 Desarrollar campañas masivas de promoción y sensibilización de la cultura de la no violencia,
que involucren a la iniciativa privada, dentro del marco de la política de responsabilidad social
empresarial, con énfasis en los medios de comunicación social.
 Impulsar acciones de construcción de ciudadanía activa con niñez y juventud vulnerable, a
través de proyectos de desarrollo comunitario como saneamiento básico, construcción de
vivienda social y reparación de edificios públicos, entre otros.
 Fortalecer expresiones juveniles organizadas orientadas a la prevención y al ejercicio de la
cultura de la no violencia.
37
Glosario
A continuación se presentan y aclaran algunos de los conceptos básicos que aparecerán con mayor
recurrencia en este informe:
Derechos humanos: se entiende como la afirmación de la dignidad de la persona frente al Estado.
La sociedad contemporánea reconoce que todo ser humano, por el hecho de serlo, tiene derechos
frente al Estado, derechos que éste, o bien tiene el deber de respetar y garantizar o bien está
llamado a organizar su acción a fin de satisfacer su plena realización. Estos derechos, son atributos
de toda persona e inherentes a su dignidad, que el Estado está en el deber de respetar, garantizar o
satisfacer36.
Infancia: es la época en la que los niños y niñas tienen que estar en la escuela y en los lugares de
recreo, crecer fuertes y seguros de sí mismos y recibir el amor y el estímulo de sus familias y de una
comunidad amplia de adultos. Es una época valiosa en la que los niños y las niñas deben vivir sin
miedo, seguros frente a la violencia, protegidos contra los malos tratos y la explotación. Como tal, la
infancia significa mucho más que el tiempo que transcurre entre el nacimiento y la edad adulta. Se
refiere al estado y la condición de la vida de un niño, a la calidad de esos años37.
Al hablar de niño y niña en términos jurídicos es todo ser humano menor de dieciocho años de edad,
salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad 38.
En términos legales y según la legislación hondureña, la niñez comprende las siguientes etapas39:

La infancia, que inicia desde el nacimiento hasta los 12 años (varones) y los 14 (mujeres).

La adolescencia, que va desde los 12 y/o 14 años hasta los 18 años.

Las y los mayores de 18 pero menores a 21, son considerados como menores adultos.
Juventud: incluye a “las personas con edades comprendidas entre los 15 y los 24 años de edad. La
UNESCO entiende que los jóvenes constituyen un grupo heterogéneo en constante evolución y que
la experiencia de “ser joven”, varía mucho según las regiones del planeta e incluso dentro de un
mismo país”. La Ley Marco para el Desarrollo Integral de la Juventud de Honduras establece que es
joven toda la población comprendida entre los 12 y los 30 años de edad.
Violencia: es el uso intencional de la fuerza física o el poder, real o por amenaza, contra la persona
misma, contra otra persona, o contra un grupo o comunidad que puede resultar en o tienen alta
probabilidad de resultar en muerte, lesión, daño psicológico, problemas de desarrollo o de
privación40.
Crimen organizado: según la Convención de Naciones Unidad Contra la Delincuencia Organizada
Transnacional se define como un “un grupo estructurado de tres o más personas que exista durante
cierto tiempo y que actúe concertadamente con el propósito de cometer uno o más delitos graves o
36
El concepto de derechos humanos, Pedro Nikken. Instituto Interamericano de Derechos Humanos.
UNICEF
38
Convención Internacional Sobre Los Derechos del Niño y de la Niña. Asamblea General De Las Naciones Unidas. 20 de
Noviembre de 1989.
39
Código de la Niñez y la Adolescencia, decreto No. 73-96
40
La Cara de la Violencia Urbana en América Central, Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano
37
38
delitos tipificados con miras a obtener, directa o indirectamente, un beneficio económico u otro
beneficio de orden material”41.
Pandilla: se concibe con doble acepción, por una parte, la del grupo de amigos que se reúnen para
divertirse juntos y, por otra parte, la del grupo que se forma para engañar a otros y producirles
daños, lo que involucra el elemento de trasgresión a las normas sociales y jurídicas.
Mara: es la pandilla profesionalizada, posee características tanto de la pandilla como de la banda y
está más vinculada a la comisión organizada de delitos. El grupo cuenta con un proceso de
socialización que distingue entre quienes son sus miembros y quienes no; generalmente tienen
códigos de conducta y de expresión (vocabulario, símbolos, gestos) y una serie de manifestaciones
que producen la aceptación grupal.
Actos lícitos e Ilícitos: los primeros reúnen los elementos de existencia y requisitos de validez
señalados en el ordenamiento jurídico; los segundos son aquellos contrarios a las leyes de orden
público, la moral o las buenas costumbres.
Narcotráfico: es el comercio ilegal de drogas tóxicas en grandes cantidades. El proceso que
comienza con el cultivo de las sustancias, sigue con la producción y finaliza con la distribución y
venta, suele ser realizado por diversos carteles que se especializan en cierta parte de la cadena.
Este ilícito pone en peligro la gobernabilidad de los estados, principalmente aquellos que son débiles
institucionalmente y en recursos.
Sicariato: es un homicidio que tiene particularidades propias, tanto por el nivel de violencia y
profesionalismo con que se ejecuta, como por la sofisticación de las actividades y relaciones
sociales previas al hecho delictivo. Pero también, por los efectos posteriores que encierra: toda vida
adquiere un precio y todo ser humano está sujeto al escrutinio de una persona que puede definir el
valor que tiene su muerte.
Extorsión: es la ofensa criminal que ocurre cuando una persona cualquiera ilegalmente obtiene el
dinero, la característica o servicios de una persona, de una entidad, o de una institución a través de
coerción, intimidación o amenaza a una persona, a una entidad, o a una institución.
41
Convención de Naciones Unidad Contra la Delincuencia Organizada Transnacional.
39
Anexos
Anexo I Datos estadísticos de la participación de NNJ en actos ilícitos
En el caso del Poder Judicial42, indica que durante el 2012, se registraron a nivel nacional 1,520
ingresos de menores infractores a los Juzgados de Letras de la Niñez y Adolescencia, siendo
Francisco Morazán con 561 y Cortes con 246 los que reportan mayor cantidad de ingresos en el
país.
Juzgados de Letras de la Niñez y Adolescencia
Ingresos y resoluciones por departamento
Año 2012
Departamento
Menores Infractores
Riesgo Social*
Total ingresos
Atlántida
72
241
313
Colón
27
42
69
Comayagua
89
254
343
Copán
60
326
386
Cortés
246
431
677
Choluteca
81
217
298
El Paraíso
67
51
118
Francisco Morazán
561
1,236
1,797
Gracias a Dios
7
9
16
Intibucá
34
30
64
Islas de la Bahía
26
1
27
La Paz
44
42
86
Lempira
18
14
32
Ocotepeque
10
8
18
Olancho
30
84
114
Santa Bárbara
14
42
56
Valle
28
36
64
Yoro
106
204
310
Total
1,520
3,268
4,788
Fuente: Memoria Anual 2012. Poder Judicial Honduras.
* Un niño se hallará en situación de riesgo social cuando: a) se encuentre en estado de abandono o de peligro, b) carezca de la
atención suficiente para la satisfacción de sus necesidades básicas, c) su patrimonio se encuentre amenazado por quienes lo
administran, d) carezca de representante legal, e) sea objeto de maltratos o de corrupción, f) se encuentre en una situación especial
40
que atente contra sus derechos o su integridad; y g) sea adicto a sustancias que produzcan dependencia o se encuentre expuesto a
caer en adicción43.
En lo que se refiere a la relación de sexo, el 61% de los ingresos corresponde al sexo masculino y el
39% corresponde al sexo femenino.
Tomado de: Memoria Anual 2012. Poder Judicial Honduras. Pg. 24.
Para el 2012, la mayor incidencia de infracciones cometidas por menores de 18 años fue el robo con
el 40% de los casos, seguida de la portación ilegal de armas con 23% y el tráfico de drogas con el
15%.
Tomado de: Memoria Anual 2012. Poder Judicial Honduras. Pg. 26.
Según las estadísticas que maneja el Centro Electrónico de Documentación e Información Judicial
(CEDIJ)44 de la Corte Suprema de Justicia, entre el 1 de enero de 2009 y el 25 de octubre de 2013
se presentaron acciones judiciales contra 6,835 niños, niñas y adolescentes entre los 12 a 18 años
en los Juzgados de Letras de la Niñez y Adolescencia.
En 2009 se presentaron 1,205 juicios contra niños y jóvenes, para 2010 fueron 1,276, luego en 2011
la cifra es de 1,506 y en 2012 los casos subieron a 1,520 y para lo que va de 2013 los procesos
judiciales son 1,328.
44
En: http://www.elheraldo.hn/Secciones-Principales/Al-Frente/Al-menos-6-835-ninos-involucrados-en-robohomicidios-y-trafico#panel1-2
41
Numero de juicios pesentados contra menores infractores a nivel
nacional
2009-Oct. 2013
# de juicios
1205
1276
1506
1520
1328
2009
2010
2011
2012
2013
De las 1,276 infracciones cometidas en 2010, 372 casos corresponden a robo (29%), seguida de las
violaciones con 112 casos (9%); y en tercer lugar la portación de armas con 84 infracciones (7%).
Las otras faltas acontecidas en 2010 fueron lesiones (87 casos); violencia intrafamiliar (85 casos) e
infracciones relacionadas con drogas (75 casos).
De enero a octubre de 2013 las infracciones suman 1,328 casos, de los que 46 son homicidios y 28
son asesinatos, lo que implica que cada 5 días hubo un menor que segó la vida de otra persona en
este año. En el informe del CEDIJ de 2013 ya aparecen registrados casos de extorsión en los que
están involucrados niños y niñas con 34 casos relacionados a este ilícito.
Según las estadísticas que maneja el Centro Electrónico de Documentación e Información Judicial
(CEDIJ)45 de la Corte Suprema de Justicia, entre el 1 de enero de 2009 y el 25 de octubre de 2013
se presentaron acciones judiciales contra 6,835 niños, niñas y adolescentes entre los 12 a 18 años
en los Juzgados de Letras de la Niñez y Adolescencia.
Anexo II Estructura organizativa de las maras y pandillas
El fenómeno de las maras y pandillas en Honduras ha ido en una constante evolución y desarrollo
desde sus inicios hasta el momento actual. Los integrantes de las maras han hecho cambios
importantes, no sólo en su forma de vida, sino que también en sus vestimentas y demás
simbolismos que los identificaban. Dentro de estos cambios los más importantes y de los que se
han reflejado, es que los líderes de las maras se han trasladado de sus barrios originales,
marginales, a lujosas colonias de la clase media alta, visten ropa fina y algunos simulan hasta ser
altos ejecutivos de empresas comerciales.
Las y los jóvenes integrantes de maras ya no lucen vestimentas llamativas y los tatuajes ya no
forman parte de su simbolismo, al contrario, tratan de pasar totalmente desapercibidos tanto para las
fuerzas de seguridad como para el resto de la sociedad, estudian en las universidades,
principalmente la Carrera de Derecho, para convertirse en los futuros defensores de sus
compañeros ante los tribunales de justicia.
Al ser un fenómeno transnacional, la estructura jerárquica de las maras y pandillas tiende a ser
similar en los países donde tienen presencia, reconociendo también que cada una tiene
particularidades que las diferencian de las demás. Para efectos de ilustrar la forma en que se
organizan tomamos como referencia un estudio realizado en Guatemala el año 2013 46
45
En:http://www.elheraldo.hn/Secciones-Principales/Al-Frente/Al-menos-6-835-ninos-involucrados-en-robo-homicidiosy-trafico#panel1-2
46
Las Maras. El fenómeno criminal del siglo XXI. Licenciado Julio Rivera Clavería. Agosto de 2013.
42
Tanto la Mara 18 como la Mara Salvatrucha funcionan sobre la base de “clicas”, las cuales son
agrupaciones que funcionan en los territorios que controlan. Luego, cada organización va
adquiriendo matices particulares que las diferencian de alguna forma.
En el caso de la Mara 18, las clicas están lideradas por el ranflero de clica o primera palabra el
cual tiene bajo su mando a un grupo de integrantes en un área determinada. Este es quien coordina
y ordena la ejecución de las actividades. Los ranfleros de clica conforman lo que se denomina la
rueda del barrio la cual es un grupo específico que se reúne para tomar decisiones importantes
respecto a la pandilla en general.
Después de la rueda del barrio esta otra estructura denominada la rueda de llaveros, la cual es un
grupo de pandilleros que se ubican en un segundo rango jerárquico, estos reciben órdenes directas
de la rueda del barrio y se reúnen para organizar y ejecutar las actividades definidas por los líderes.
La rueda del barrio también la integran miembros de la mara que a pesar de no ser líderes de clica
poseen talentos o conocimientos específicos para el diseño de estrategias para beneficio de la
agrupación así como implementar tácticas específicas para el accionar criminal.
Luego le sigue el llavero de clica o segunda palabra quien es el segundo al mando en la clica y
sustituye al ranflero en caso de que este sea encarcelado o fallezca. Este se encarga de coordinar y
ejecutar las órdenes del ranflero y en algunos casos se encarga de las finanzas de la clica.
A continuación está el homie brincado o soldado, quien es ya un pandillero al cual se le considera
miembro activo y puede optar a llegar a ser llavero, ranflero o miembro de la rueda del barrio.
El chequeo es aquel miembro de la pandilla que se encuentra en un proceso de ascender al rango
de homie, el cual tiene que pasar por una serie de pruebas para ganar méritos, usualmente estas
pruebas consisten en asesinar a miembros de una pandilla rival o cometiendo un acto criminal que
sea significativo para la pandilla.
En el rango más bajo de la organización se encuentra el paro quien es utilizado para actividades
como recoger el dinero producto de extorsiones, para vigilar a victimas especificas o un área donde
se cometerá un hecho criminal o alertar sobre la presencia policial o de miembros de pandillas
contrarias, estos son comúnmente conocidos como banderas.
El rol de las mujeres en la estructura jerárquica de la Mara 18 está restringido, según este autor, a
dos posiciones básicas: las jainas, que son las parejas de los pandilleros, estas colaboran con
tareas que también son asignadas a los paros además de ser las encargadas de ingresar drogas,
teléfonos, armas, municiones entre otros insumos a los centros penales, utilizando, normalmente,
sus partes íntimas para tales propósitos.
Las jumper, son las mujeres que, además de ser parejas de algún pandillero ya forman parte activa
de la pandilla, estas ya pasaron por el proceso de un paro y un chequeo y ya han sido “brincadas”.
Estos suelen ser casos inusuales.
43
Estructura jerárquica Mara 18
Ranflero de clica (conforman
la Rueda del Barrio)
Llavero de clica (conforman
la Rueda de Llaveros)
Homie brincado/soldado
(jumper para las mujeres)
Chequeo
Paro (jainas para las mujeres)
En el caso de la Mara Salvatrucha utiliza términos similares a los empleados por la Mara 18, sin
embargo, no necesariamente determinan la misma posición ni tienen el mismo significado, su
estructura jerárquica se define de la siguiente forma:
El ranflero de barrio es un pandillero que forma parte del “Consejo de los 9”, este es un grupo de
líderes de la pandilla que está conformado por 9 miembros, a sus reuniones les llaman “Liryn” y su
objetivo es la toma de decisiones criminales. El ranflero de barrio participa en la organización y la
toma de decisiones que se definen en dicho consejo. El ranflero de barrio tiene mando sobre el resto
de los miembros de la pandilla.
El miembro de la pandilla que forma parte del grupo llamado “9 Llaveros” se le denomina llavero
de barrio, en algunas ocasiones tienen trabajos específicos como encargarse de las finanzas o del
ingreso de ilícitos a los centros penitenciarios, estos también tienen mando sobre el resto de los
miembros.
En cuanto al ranflero de clica y el llavero de clica, estos tienen funciones similares a los de la Mara
18, de igual forma sucede con el homie brincado, el chequeo, el paro, la jaina y la jumper.
Dentro de la estructura se encuentra el tirador o desconchador quien es un pandillero de confianza
del llavero o ranflero de clica y se ocupa básicamente de realizar las caletas o escondites que
utilizan las clicas, además del llavero o el ranflero, es el único que sabe de la ubicación de estos
escondites.
44
Estructura jerárquica MS-13
Ranflero de barrio (conforman el
Consejo de los 9)
Llavero de barrio (conforman los
9 Llaveros)
Ranflero de clica
Llavero de clica
Tirador o desconchador
Homie brincado (jumper para
las mujeres)
Chequeo
Paro (jainas para las mujeres)
45
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46
“Niñas, Niños y Jóvenes Sobreviviendo en las Calles " en las ciudades de Tegucigalpa, Francisco
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http://www.elheraldo.hn/Secciones-Principales/Sucesos/Comerciante-acribilla-a-dos-presuntosextorsionadores
http://www.tiempo.hn/sucesos/noticias/dos-presuntos-extorsionadores-mueren-en-tiroteo-con-lapolicia
Niños, Niñas y Jóvenes vinculados a redes de crimen organizado. Algunas reflexiones sobre el
contexto Latinoamericano. German Díaz Urrutia. En: http://comunidadyprevencion.org/wp/?p=525
http://datos.bancomundial.org/indicador/SP.DYN.IMRT.IN
47
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