5a Encuesta de CEO en México José Alberto Peña González GSK, catalizador frente al cambio Tenemos una fuerte presencia en México, con cuatro plantas de manufactura y más de mil 500 empleados. Se suele decir que México es un país emergente pero en salud se está comportando como uno desarrollado. Al igual que en Europa y Estados Unidos, se están incrementando los problemas cardiovasculares, la diabetes, la obesidad y el cáncer, padecimientos con menor incidencia en países en vías de desarrollo, que más bien enfrentan enfermedades infecciosas y diarreas. Si se comparan los datos de México en cuanto a enfermedades infecciosas y diarreas con los de hace 20 años, el cambio ha sido rotundo. Esto indica, a mi parecer, que México, en lo que a la salud se refiere, no es un país en vías de desarrollo, sino que se conduce como un país desarrollado. Ahí radica el reto para el gobierno: cómo pasar de un manejo del sistema de salud propio de un país en vías de desarrollo al de uno con necesidades diferentes. Hoy, el 6.5% del PIB se destina al gasto en salud, mientras que el promedio de los países de la OCDE es de 9.5%. Por un lado, el sistema de salud sufre carencias en ciertos aspectos y por otro, hay un reto presupuestal pues en México se dificulta la asignación de tanto presupuesto como hacen otros países. Y eso sin mencionar el caso de Estados Unidos, que puede destinar entre 15 y 16% del PIB a la salud pública. La salud es un tema que involucra prácticamente a todas las dependencias de gobierno, como, por ejemplo las Secretarías de Hacienda y Economía. Se trata de un pilar estratégico para el desarrollo de cualquier país, por lo que es difícil afirmar que solo le corresponde a la Secretaría de Salud. Así como la educación y la seguridad son esenciales, también lo es la salud; al fin y al cabo, una población sana es una población más productiva. Si una persona enferma utiliza medicamentos innovadores y vuelve a ser productiva, contribuirá a la mejora de la economía. Es lógico que yo, al formar parte de la industria farmacéutica, tenga esta visión, pero es evidente que con salud podemos hacer más. VP y Director General de GlaxoSmithKline www.gsk.com.mx Entrevista realizada el 12 de noviembre de 2013 La puerta de acceso: el papel estratégico del Estado Considero que el principal riesgo para el crecimiento de GlaxoSmithKline (GSK) en México va a ser el acceso de nuevos medicamentos y vacunas al sector salud de gobierno, ya que la mayoría de la población depende de los sistemas de salud gubernamentales y porque el perfil de los productos que se avecinan es de alta especialidad. Hoy en día, México representa para GSK el 33% de las ventas anuales. A nivel de industria, probablemente somos de las farmacéuticas líderes que menos dependemos de las ventas al gobierno, aunque creo que la situación va a cambiar. Mientras que en algunas empresas, el porcentaje de ventas al gobierno es de hasta 80%, nosotros en 2012 le vendimos entre 22 y 23%, aunque en 2013 las ventas crecieron hasta el 33%, gracias a nuestra vacuna para prevenir el virus del papiloma humano en la mujer, que Sector Salud Sería más fácil atraer recursos para investigación si se agilizaran los tiempos de aprobación de protocolos. En México hemos asistido a un fenómeno que no es común en otras partes del mundo: la presencia del médico en las farmacias. José Alberto Peña, VP & Director General de GSK es la que las autoridades públicas están aplicando en todo el país. Por otro lado, el mercado privado es limitado para productos de alta especialidad. Por ello estamos haciendo esfuerzos para abordar este reto en conjunto con la autoridad y buscar una solución que signifique una evolución del modelo que tenemos hoy. Todo indica que el modelo que hoy utilizamos con el gobierno empieza a agotarse; deberíamos pensar en modelos diferentes en donde el riesgo se comparta y en lugar de vender un producto, vendamos resultados. Es ahí donde nosotros como industria tenemos que asumir el reto: colaborar estrechamente con la autoridad para encontrar las mejores soluciones de salud para el paciente. Un aspecto en el que sí hemos evolucionado notablemente en los últimos años es la comunicación constante con las autoridades que toman las decisiones para el futuro, y no solo hemos progresado en ello, también en nuestra propia idea acerca del rumbo que consideramos debe seguir el sistema de salud y nuestra posición como agentes de cambio en ese rumbo. Participamos en todos los foros donde podamos entablar un diálogo al respecto con las entidades públicas implicadas y, de hecho, estamos trabajando en la creación de un equipo cuya misión sea acercarse al gobierno y reforzar la colaboración mutua. En el pasado la relación con el gobierno era más bien comercial, mientras que hoy de lo que se trata es de sumar para complementar los esfuerzos gubernamentales. Por eso, hoy nuestra interacción con la administración pública es mucho más cercana y juntos buscamos anticipar las tendencias y futuros modelos de salud, para también definir qué necesitamos para que estos nuevos modelos sean sostenibles en el futuro y cómo puede GSK contribuir a ello. Nuevos procesos: liderazgo latinoamericano de México Nuestra posición a nivel local es fuerte. Venimos invirtiendo de forma constante alrededor de 140 millones de pesos al año en investigación y desarrollo. Pienso que sería más fácil atraer recursos para investigación si se agilizaran los tiempos de aprobación de protocolos y de acceso de los medicamentos y vacunas a las distintas instituciones de salud. Estamos trabajando estrechamente con las autoridades para tal efecto y han habido buenos avances. Considero que las autoridades han sido poco receptivas hacia la innovación porque la ven como un costo desmesurado y no como una inversión que puede suponer un alto beneficio. En este sentido, sería muy importante que al evaluar alternativas farmacéuticas, valoraran el impacto económico general y el beneficio real que éstas pueden brindar a los pacientes, y no solo su precio unitario. El problema de la situación actual es que en muchos aspectos la industria de la innovación está paralizada. Creo que una mayor apertura de la autoridad hacia la investigación y el desarrollo implicaría varias consecuencias positivas: primero, atraería inversión al país; segundo, los pacientes tendrían acceso a medicamentos innovadores y gratuitos; tercero, se generarían empleos y nuevos conocimientos. Me parece que es interesante el hecho de que México está adquiriendo una posición más fuerte en el ámbito regulatorio de Latinoamérica. Recientemente la COFEPRIS (Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios) ha anunciado que firmó acuerdos con Ecuador y El Salvador, según los cuales los productos aprobados en México serán autorizados de manera acelerada también en esos países. Otra opción para fortalecer la posición de México en este rubro, es que si un medicamento está aprobado en Estados Unidos, Canadá, Europa, Japón y Suiza, se acelere el proceso de aprobación en nuestro país y en 60 días esté listo. A partir de esto, se está tratando de posicionar la candidatura regulatoria de México como líder en la región, para lo cual la COFEPRIS ha sido certificada por la Organización Panamericana de la Salud y actualmente se está trabajando para que la Organización Mundial de la Salud haga lo mismo. Pienso, pues, que se están dando pasos interesantes para que México sea un ente regulatorio de alto nivel en Latinoamérica. No será fácil, pero si el gobierno se muestra más receptivo a incluir productos de innovación para los cuadros básicos del IMSS, del ISSSTE y de las diferentes instituciones gubernamentales, se facilitará el crecimiento de la industria farmacéutica en México y su posicionamiento como innovador de cara al futuro. 5a Encuesta de CEO en México Opinión de nuestros socios Afortunadamente en GSK tenemos productos y registros nuevos, participamos en áreas terapéuticas críticas como vacunas y enfermedades respiratorias. De hecho, acabamos de conseguir la aprobación en COFEPRIS de un producto nuevo en esta área y México es el primer país en el mundo que ha conseguido el registro para una indicación doble (Asma y EPOC), todo lo cual demuestra que si se hace la labor correcta, con el apoyo adecuado, se pueden conseguir éxitos en el ámbito regulatorio, lo que en los últimos años había sido más difícil. Los pros y contras de los genéricos y atención médica en farmacias México en los últimos siete u ocho años ha cambiado drásticamente su uso de genéricos y hay datos recientes de que más del 80% de las unidades de distintos productos farmacéuticos que se consumen son genéricos. El tema de los genéricos es importante. Como representante de GSK y miembro de la industria, entiendo que la introducción de genéricos es esencial porque si no, sería imposible que un sistema de salud pudiera sumar recursos continuamente. Los genéricos tienen dos razones para existir: uno, la reducción de precio, que ayuda a que más gente tenga acceso a estos productos; dos, que a raíz de esta baja de precio, el sistema de salud, en teoría, dispone de más recursos para financiar la inclusión de nuevas terapias. Hoy el 40% de las ventas de GSK México son de productos no patentados, lo que demuestra no solo el rol que juega este tipo de medicamentos, sino la importancia que tiene un producto de este tipo para una empresa multinacional como GSK. Por otro lado, en México hemos asistido a un fenómeno que no es común en otras partes del mundo: la presencia del médico en las farmacias, modelo que creemos debe ser regulado en beneficio de los pacientes, dado los posibles conflictos de interés que representa y por los posibles riesgos para los pacientes. La postura de la industria farmacéutica de investigación no es en contra de la existencia de dicho modelo, sino que sencillamente se eviten condiciones de parcialidad o falta de objetividad en la prescripción, siempre poniendo al paciente y sus necesidades, como prioridad en el proceso. Se suele decir que México es un país emergente pero en salud se está comportando como un país desarrollado. El mercado privado es limitado para productos de alta especialidad. José Alberto Peña, VP y Director General de GSK José Alarcón Irigoyen Líder Sector Salud La salud nacional El reto de la salud es mayúsculo, se estima que los llamados HONDAs, es decir personas que combinan la hipertensión, obesidad, no adherencia al tratamiento, diabetes y asma; ya absorben 70% de los costos globales en salud. Y un dato que marca nuestra era: hoy, la mitad de los habitantes de este planeta podrán alcanzar los 65 años. Siendo este el contexto global, situémonos ahora en la realidad de México, donde afrontamos grandes retos: Competitividad: el Plan Nacional de Desarrollo (PND) cita: “El gasto administrativo en los sistemas de seguridad social es elevado. Ya representa 11.4% del gasto total, que es significativamente mayor en comparación con el promedio de 3.9% en países miembros de la OCDE”. Modernidad: siendo el gasto privado en salud en México equivalente al 51% del total, 92% del mismo sale del bolsillo del paciente. A pesar del esfuerzo de los últimos 10 años para abatirlo son necesarias de reformas en el modelo de financiamiento a la salud. Eficiencia: en paralelo al buscar incrementar el gasto en salud del 6.2% del PIB a niveles de 9 o 10% –gasto promedio de la OCDE–, debemos maximizar el 6.2% que ya gastamos. El reto es mejorar la eficiencia hacia formas de prepago que garanticen la satisfacción. El PND ya delinea una visión en su estrategia 2.3.4: “preparar el sistema para que el usuario seleccione a su prestador de servicios de salud.” En este proceso, los medicamentos jugarán un papel clave mediante una política farmacéutica de vanguardia. En PwC la innovación va más allá de ofertar nuevas moléculas en el mercado e incluye desarrollo de “soluciones terapéuticas de vanguardia”, concebidas como Soluciones Centradas en el Paciente. Este tipo de innovaciones, Soluciones Centradas en el Paciente, requieren de la participación activa de todos los actores del sector: reguladores, académicos, financiadores, prestadores, proveedores de dispositivos e industria farmacéutica. Juntos podremos llevar a cabo el mega cambio –Megashift– requerido por México. Sector Salud En manos del Estado: panorama económico Así como la economía global afronta retos diferentes según cada región del planeta, lo mismo ocurre con el sector de la salud. Por un lado, varios países europeos han tocado fondo y parece que se están estabilizando para volver a crecer en el futuro. Asia en general tiene un crecimiento razonable y esperemos que así continúe. Estados Unidos parece que comienza a recuperarse aunque el impacto que están provocando sus reformas crea cierta incertidumbre. Sin embargo, supongo que la economía estadounidense va a seguir creciendo, si bien no a grandes pasos. En Latinoamérica tenemos una mezcla de circunstancias. México tenía una expectativa de crecimiento de cerca del 4% y en 2013 vimos números en torno al 1.6%. Esta disminución se debe probablemente al cambio de gobierno y al paquete de reformas que se está impulsando con tanta celeridad, pero confío en que nos proporcione una estabilidad que nos permita durante 2014, 2015 y 2016 crecer de forma sostenida, al igual que en los últimos ocho o 10 años. Es cierto que en algunos países de Latinoamérica, como Venezuela, Argentina y Brasil, se producen algunos cuestionamientos, pero en general preveo que, como región, como industria y como empresa, deberíamos seguir creciendo cada año a tasas porcentuales ligeramente por debajo de los dos dígitos. La palabra importante aquí es crecimiento. En mi opinión, el gobierno tiene que incentivar la inversión para que la economía camine. El gasto público es fundamental, así como la apertura hacia la innovación y el diálogo con las entidades públicas para trabajar conjuntamente sobre objetivos comunes. Ha habido una mejora significativa en nuestra comunicación, pero pienso que en ese aspecto siempre se puede progresar: Debemos plantearnos cuáles son los retos que estamos afrontando en los sectores público y privado para consensuar soluciones comunes que nos beneficien a ambos, pues nuestros objetivos de ninguna manera son opuestos, al contrario, el propósito final es que el país se desarrolle y que más pacientes tengan acceso a nuestros medicamentos y vacunas. Ahora estamos en un momento difícil porque el gasto público se ha frenado dramáticamente y esto impide que muchos factores económicos fluyan; espero, por tanto, que en 2014 esta dinámica cambie en beneficio del país. www.pwc.com/mx/encuesta-ceo © 2014 PricewaterhouseCoopers S.C. Todos los derechos reservados. En este documento “PwC” se refiere a PricewaterhouseCoopers S.C. la cual es una firma miembro de PricewaterhouseCoopers International Limited, cada firma miembro constituye una entidad legal independiente. 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