LO QUE PIENSAN O SE DICEN LOS DEPORTISTAS A LA HORA DE COMPETIR, ES ALGO CRITICO PARA SU EJECUCION. Los deportistas que sienten confianza piensan sobre sí mismos y sobre la acción inmediata de forma diferente a como lo hacen aquellos que carecen de confianza. Lo que piensan o se dicen los deportistas a la hora de competir, es algo crítico para su ejecución. Lamentablemente, la mente consciente no es siempre un aliado. Invertimos enormes cantidades de tiempo hablando con nosotros mismos. La mayor parte de este tiempo no somos conscientes de este diálogo interno, ni mucho menos de su contenido. Sin embargo, los pensamientos afectan directamente a los sentimientos y a la larga afectan a las acciones. Un pensamiento poco apropiado o erróneo, con frecuencia, conduce a sentimientos negativos y a una ejecución pobre, de la misma manera que un pensamiento positivo conduce a sentimientos capacitadores y a una buena ejecución. Los deportistas confiados piensan que son capaces y así lo demuestran. Nunca se dan por vencidos. Se caracterizan típicamente por autoverbalizaciones, imágenes y sueños positivos. Se imaginan a sí mismos obteniendo los resultados que se habían propuesto. Se dicen a sí mismos cosas positivas y no minimizan sus capacidades. Se centran en la realización exitosa de la tarea más que en la inquietud de ejecutarla pobremente y en las consecuencias negativas del fracaso. Además, están en contacto con la realidad, sabedores de sus capacidades tanto como de sus limitaciones. No es de extrañar que los deportistas confiados obtengan buenos resultados: su confianza ha programado una ejecución exitosa. Qué se puede hacer para promover la confianza de los deportistas. Por ejemplo, el ver que mejora la destreza física y el dominio de la técnica, es una manera obvia de edificar autoconfianza. El generar una historia de experiencias exitosas construye tanto la confianza como la expectativa de éxito futuro. Las interacciones eficaces entre entrenador-deportista, tienen la posibilidad de perfeccionar la sensación de autovalía de cada atleta así como su sensación de autoestima. Las sesiones prácticas que maximizan tal crecimiento en los deportistas, si el crecimiento se dirige a las destrezas físicas o al desarrollo personal, conducen a un autoconcepto más positivo e incrementan la autoconfianza. A continuación comentaremos para mejorar la confianza y la ejecución mediante el aprendizaje del uso y control de las cogniciones, apropiadamente. Es importante que los deportistas comprendan cómo trabaja la mente, de qué manera afecta a sus sentimientos y acciones y, por último, como disciplinase. Inicialmente, los pensamientos puede parecer que surgen espontánea e involuntariamente- esto es, más allá del propio control-. Si se consigue la destreza de “pensamiento intencionado”, los deportistas pueden controlar sus pensamientos. Pueden aprender a sustituir pensamientos autofrustrantes por pensamientos positivos: pensamientos que edifican confianza y expectativa de éxito. Tales procesos de pensamiento positivos pueden llegar a ser profecías autocumplidas. La autoverbalización La clave del control cognitivo es la autoverbalización. (Llamamos autoverbalización o autoconversación a lo que nos decimos a nosotros mismos, el diálogo interno, el pensar en algo como si te hablaras a ti mismo). La frecuencia y contenido de los pensamientos varían de una persona a otra, así como de una situación a otra. Cualquier cosa que pienses sobre algo implica que, en algún sentido, te estás hablando a ti mismo. El diálogo interno se convierte en un recurso cuando perfecciona la autovalía y la ejecución. Por ejemplo, tal conversación puede ayudar al deportista a permanecer centrado en el presente de forma apropiada, no entreteniéndose en errores del pasado, o proyectándose demasiado lejos en el futuro. La autoconversación puede ser también negativa, inapropiada, o tan frecuente que cause una disrupción en la ejecución automática de las destrezas. De hecho, la mayoría de los deportistas declara que sus mejores actuaciones deportivas han tenido lugar cuando no tenían en su mente, en absoluto, pensamientos en su mente. Los deportistas estaban tan inmersos en la acción que parecía que no tenían ningún tipo de pensamiento consciente. Puede ser deseable esa ejecución libre de pensamiento, pero los deportistas, generalmente, piensan tanto antes como en el transcurso de las ejecuciones. También piensan durante las sesiones prácticas y fuera de las mismas. Su pensamiento afecta a su autoconfianza, autoconcepto y conducta. Por esta razón es importante que los deportistas reconozcan y controlen sus pensamientos. Tomado de: Psicología aplicada al deporte Jean M. Williams Ed. Biblioteca Nueva, 1991 (Resumen de páginas: 343-346)