Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Romanos 15:13 6 Introducción Cuando visité el país de Kenya en abril del año 2001, miembros de la Iglesia Africana del Interior Manza (Africa Inland Church) cerca de Machakos me pidieron que diera unas pláticas a un grupo de viudas. Yo compartí mi testimonio y dí palabras de ánimo por medio de una intérprete, la señora Josephine Muteto. Como fui viuda por treinta años, yo confié que Dios fuera como un esposo para mi (Isaías 54:5). En esta reunión tuve el privilegio de reunirme con algunas de las viudas que atendieron y sentí un gran vínculo con ellas. Ellas me pidieron que preparara unos estudios bíblicos para ellas. Lo pensé, oré mucho, y tuve la idea de un estudio acerca de las viudas de la Biblia. Yo reconocí que era importante escoger un tema relacionado con las necesidades de las viudas africanas. Estudios bíblicos para viudas deberán incluir muchos asuntos que ellas enfrentan, tales como: una relación personal con Cristo, provisión financiera, perdón, agradecimiento, fe, discipulado, aflicción, sufrimiento, enfermedad, sanidad y muerte. Al comenzar la serie de estudios, yo le pedí a Dios que me ayudara a pensar como Él y a actuar como Él quisiera con respecto al tema. Le pedí que ayudara a Josephine a traducir mis palabras del inglés al Kikamba, su idioma de nacimiento y al idioma de sus corazones, para enseñar cada estudio a las viudas. Cuando hice la lista de las viudas de la Biblia, encontré diez mencionadas por nombre: Abigail, Ana, Betsabé, Jezabel, María, Noemí, Orfa, Rut, Tamar, Zerúa. Encontré cinco viudas especificadas: la viuda de Sarepta, la viuda de Naín, la viuda en la parábola de Jesús que prevaleció sobre el juez por ayuda, la viuda pobre quien dio sus dos monedas a Dios, y la viuda cuyos hijos estaban a punto de ser llevados como esclavos. Muchas otras viudas se mencionan brevemente. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre [o mujer] de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 2 Timoteo 3:16-17 Estoy muy agradecida a dos personas por el apoyo que me brindaron para moldear lo que he escrito en este libro, el señor Galina Gura y el Rev. Alfred Muli. El señor Galina Gura, un misionero y escritor ruso-americano, me preguntó si había visto el material de la misión Nuevas Tribus (New Tribes) que enseña la Biblia cronológicamente. Estudié la filosofía de New Tribes y decidí usar el método cronológico al presentar los precedentes y la historia que acontecía mientras cada viuda vivía. Yo tuve el privilegio de entrevistar al Rev. Alfred Muli, pastor/maestro de la tribu Kamba en el país de Kenya, quien está estudiando en los Estados Unidos para obtener su doctorado. Él me enseñó de la cultura de las tribus y de sus costumbres. He encontrado que la cultura del Medio Oriente y de tiempos bíblicos es muy parecida a la cultura de las tribus de África. Dios me entrenó excepcionalmente en la “Escuela de Experiencia” siendo esposa, madre, maestra, viuda, enfermera, consejera, y capellán. Dios me recuerda siempre que Jesús es mi Señor y que yo solo soy su sierva. Pero tenemos este tesoro (de Cristo) en vasos de barro (nuestros cuerpos), para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos. 2 Corintios 4:7-9 7 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. 2 Corintios 4:16-18 En el año 2005 conocí a Beth Hanna, misionera con CAM Internacional en una conferencia de misiones en la Iglesia Westover, Greensboro, Carolina del Norte. Ella me pidió permiso para traducir los estudios Viudas del Antiguo Testamento al español para publicarlos en la página web www.obrerofiel.com. Su diligencia y traducción ha abierto toda un área nueva de ministerio para este libro. A Dios sea la gloria. 8