26-c.qxd 26 4/20/01 21:10 Página 1 Espectáculos La Plata, sábado 21 de abril de 2001 DESPUES DE HORA POR AMERICA A la derecha de Daniel Hadad está la pared Apologista del mercado, de la mano dura, y cazador de toda manifestación por él considerada izquierdista, retornó a la pantalla chica tras larga ausencia. Todo un estilo El empresario y periodista Daniel Hadad regresó a la televisión abierta, después de cinco años de ausencia, con el ciclo Después de hora (en la medianoche de América), en el que secundado por un equipo ligado a sus emprendimientos radiales y editoriales, hizo gala del ideario que signó su ascendente carrera mediática. Aunque insistió un par de veces en remarcar sus orígenes humildes en el barrio porteño de Floresta y aludió a las “necesidades de la gente”, Hadad no dudó en recitar el credo de los mercados y sostuvo que la salida a la crisis pasa por “tener huevos para entrar con la Gendarmería a cortar gastos”. Estos deslices de opinión, en el discurso de Después de hora, fueron aun más extremos que los de la exitosa Radio 10 -de propiedad de Hadad-, donde se profesa devoción a la mano dura para combatir el flagelo de la inseguridad y se carga sin reparos contra las expresiones sospechadas de izquierdistas. Péguele a Ibarra Así, por ejemplo, aprovechando un móvil ubicado en el barrio de Palermo donde un grupo de vecinos reclamaban en vivo por la ola de delitos, el conductor se preguntó, en obvia alusión al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra: “no sé si no combaten la inseguridad porque son progres”. La carga de Después de hora contra el jefe comunal incluyó, además, un pequeño micro sobre La ciudad desconocida, donde se mostró un imponente Cuidado con la mordida. Los muchachos de Tinelli registraron escenas para una sátira de Tiburón Videomatch en Punta Lara Con un fierro. Daniel Hadad volvió y pide mano dura bache de cinco meses de antiguedad enclavado en una calle de Caballito. Al igual que la probada fórmula ya transitada en la AM 710, el envío incluyó constantes toques de humor a cargo de Cacho (ubicado fuera de cámara) y de la Tía Ñata, que irrumpió un par de veces en el moderno estudio, un ámbito que, de todos modos, no escapó al lugar común de la mesa redonda con las cuatro sillas para los conductores. La dinámica de los bloques con noticias breves (locutados por la misma voz de Radio 10) y la Historia del día dedicada a la hiperactividad del ministro Domingo Cavallo (criticado por Antonio Laje, director de la revista La Primera, según el cual “los mercados siguen sin entender hacia dónde va Cavallo”), mostraron un concepto ágil pero que dejó afuera el tratamiento de otros temas anunciados. El equipo lo completan la locutora María Isabel Sánchez, Eduardo Feinmann, Lito Pintos y Mónica de Alzaga. Ante un escenario comunicacional que cultiva una lógica homogénea y prolija para referirse y analizar los avatares políticos y sociales de la Argentina actual, Después de hora llegó a la pantalla para constituir, igual que la 10, un poderoso mensaje editorial de oposición a ese discurso formal e instalado. Dos atípicas jornadas vivió la tradicional playita de Punta Lara, ya que el jueves y viernes desembarcó un equipo de Videomatch para grabar escenas que formarán parte de una sátira de Tiburón, todo un clásico del cine que dirigió Steven Spielberg, que será emitida en la edición del lunes. Con las últimas luces de la tarde de ayer se registraron imágenes en el río a las cuales asistieron desde tierra firme numerosos seguidores del programa que se llevaron autógrafos no sólo de las caras famosas que aparecen en el clásico programa de Telefé, sino también de los integrantes del equipo técnico, de la producción o los numero- sos extras que participaron. Para afrontar las escenas finales de la dura jornada que se había iniciado desde hora muy temprana en la Capital Federal y asistida por Fredy y José María, dos de los conocidos integrantes de la troupe, una bella joven se enfundó en un traje que le permitiera resguardarse de las bajas temperaturas y se metió en el río para someterse a los oscuros deseos del hambriento habitante de las aguas (en rigor de verdad, solamente una aleta). Estas escenas son sólo algunas de las que saldrán al aire, ya que se sumarán las obtenidas en sitios tales como una escuela y una comisaría. El vértigo es moneda corriente El vertiginoso ritmo que imponen los tiempos televisivos se puso de manifiesto en la jornada de ayer durante la grabación de las secuencias que formarán parte de la sátira de Tiburón. Tras salir de las aguas del río, José María y Fredy accedieron a la tradicional firma de autógrafos mientras el micro con los extras que formaron parte de la grabación ya partía rumbo a la Capital junto a las cuatro Trafic que llevaban a los integrantes del equipo de producción y al material técnico. Tras la reparadora ducha de rigor, se vistieron presurosamente, ya que tenían que llegar a editar las cinco horas grabadas.