animación vocacional SUBSIDIO VOCACIONAL PARA LAS COMUNIDADES DE SALESIANOS Y DE HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA MARZO 2009 BUENOS PASTORES Evangelio según san Juan (Jn 10, 11-17) En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Yo soy el buen pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas ; no como el asalariado, que ni es pastor ni propietario de las ovejas. Éste, en cuanto ve venir al lobo, las abandona y huye. Y el lobo hace presa en ellas y las dispersa. El asalariado trabaja únicamente por la paga y no tiene interés por las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a lmis ovejas, y lellas me conocen a mí, igual que mi Padre me conoce a mí y yo lo conozco a él. Y como buen pastor, yo doy mi vida por las ovejas. Pero tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz . Entonces se formará un solo rebaño, bajo la guía de un solo pastor. Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para tomarla de nuevo. Salmo 22 El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; Me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: Tu vara y tu cayado me sosiegan. En lugar de recitar el salmo, se puede cantar o escuchar. Pastores para guiar Marcando un camino, tras los pasos del primer pastor, Jesús. Para mostrar una forma de ser, de vivir, de sentir, de amar… Que sepamos ir caminando unos delante de otros, tras los pasos de aquellos que te encontraron. Que aprendamos a conocer, por su nombre y sus sueños, por sus heridas y sus alegrías, a aquellos que forman parte de nuestras vidas. Y al tiempo que sepamos hablar de ti, con palabras, pero sobre todo con hechos. Que sepamos arriesgar, para llegar allá donde tu Reino sea más real, más completo, más pleno. Que sepamos caminar juntos… Hablar sobre Dios no se agota en las palabras Proclamar a Dios es vivir de un modo distinto. Es la atender al otro, es mirar afuera acariciar al roto, perdonar siempre Pues hablar sobre Dios, si solo son palabras es como hablar del agua. El agua debe beberse, debe dejarse correr sobre la cara, debe ponerse en los tiestos de las plantas, navegarse, zambullirse. Hablar sobre Dios no es suficiente es Dios quien habla por ti cuando le dejas. Pastores para salir A la búsqueda de aquellos que no tienen quien les cuide. A la búsqueda de quienes están solos, perdidos, incomprendidos… A la búsqueda de quienes desean, y no saben qué. De quienes esperan una mano amiga, una palabra de acogida, una respuesta que no termina de llegar. Que sepamos salir al camino, allá donde no llegan los cantos ni las voces, donde no hay calor ni hogar, sentido ni esperanza. Que sepamos salir. Danos entrañas de misericordia ante toda miseria humana, inspíranos el gesto y la palabra oportuna frente al hermano sólo y desamparado Que tu Iglesia, Señor, sea un recinto de verdad y de amor, de libertad, de justicia y paz, para que todos encuentren en ella un motivo para seguir esperando. Pastores para dar la vida Viviendo un poco por otros. Dando sin esperar una contrapartida. Sirviendo sin querer ser reconocidos. Anunciando el evangelio sin precio ni cautela. Aceptando el fracaso sin rendirnos por ello. Asumiendo el conflicto por ser coherentes. Acoger sin poner barreras. Vivir con la mirada atenta a lo que otros pueden sentir, temer, llorar o amar… Ir dejando un poco de uno mismo en cada persona que pasa por tu vida. Y así cansar el corazón, dejar que las manos encallezcan, endurecer los pies en el camino, gastar la vista… será el camino. Quiero ser pastor que vele por los suyos; árbol frondoso que dé sombra al cansado; fuente donde beba el sediento. Quiero ser canción que inunde los silencios; libro que descubra horizontes remotos; poema que deshiele un corazón frío; papel donde se pueda escribir una historia. Quiero ser risa en los espacios tristes, y semilla que prende en el terreno yermo. Ser carta de amor para el solitario, y grito fuerte para el sordo… Pastor, árbol o fuente, canción, libro o poema…Papel, risa, grito, carta, semilla… Lo que tú quieras, lo que tú pidas, lo que tú sueñes, Señor…