Seediscussions,stats,andauthorprofilesforthispublicationat:https://www.researchgate.net/publication/282025747 Larelaciondereferenciayelsignocontable Research·September2015 DOI:10.13140/RG.2.1.1973.2960 CITATIONS READS 0 38 1author: CarlosAlbertoMuñozRestrepo FundaciónUniversitariaLuisAmigó 1PUBLICATION0CITATIONS SEEPROFILE Availablefrom:CarlosAlbertoMuñozRestrepo Retrievedon:13September2016 LA RELACIÓN DE REFERENCIA Y EL SIGNO CONTABLE C.P. Carlos Alberto Muñoz Restrepo. Estudiante Doctorado en Ciencias Contables Universidad de los Andes, FACES. Venezuela RESUMEN El texto constituye una construcción que incursiona en la epistemología que se distingue de la discusión realismo antirrealismo en contabilidad. Se centra en la discusión MattessichMacintosh sobre la realidad de los signos contables, centrándose en el asunto del ingreso. Se hace revisión de la teoría de la referencia y de la designación en la predicación científica, además de un recorrido desde la ontología de Mattessich, en su modelo OMR; hace una breve descripción de las definiciones de ingreso en la literatura de la regulación; igualmente, sobre el referente fáctico en contabilidad en su relación con el tiempo. Intenta fundamentar una postura sobre el ingreso en la discusión referida y finaliza con una interpretación desde la teoría de la referencia, alrededor del constructo Otro Resultado Integral propuesto por la regulación en FASB. Concluye con la interpretación de lo que constituye una laguna fáctica en la regulación contable, propuesta por FASB. PALABRAS CLAVE Contabilidad académica, epistemología contable, ingreso contable, Macintosh, Mattessich, ontología contable, teoría de la referencia. Contenido RESUMEN ............................................................................................................................. 1 INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 3 LA RELACIÓN DE DESIGNACIÓN Y LA RELACIÓN DE REFERENCIA................... 5 ESTRUCTURAS DE LA REFERENCIACIÓN .................................................................... 6 ESTRUCTURAS DE LA DESIGNACIÓN ........................................................................... 8 ANALISIS DE LOS EJEMPLOS DE INGRESO EN ONION MODEL REALITY (MATTESSICH R. , 2003) ................................................................................................... 10 REVISIÓN DEL TÉRMINO INGRESO EN LAS FUENTES DOCTRINALES Y LA REGULACIÓN .................................................................................................................... 13 REVISIÓN DEL CONCEPTO INGRESO. CRONOLOGÍA DE LAS DEFINICIONES EN LA REGULACIÓN CONTABLE (1922-1974)................................................................... 13 EL ANÁLISIS ...................................................................................................................... 20 EL ASUNTO DEL CORRELATO: EL EX-ANTE, Y EL EX-POST. ................................ 21 PROPOSICIÓN BÁSICA CONTABLE ([PBC]): EL INGRESO ES REAL...................... 25 POSTURA MACINTOSH ................................................................................................... 25 POSTURA MATTESSICH .................................................................................................. 27 NUEVOS CONSTRUCTOS (LAGUNAS FÁCTICAS), ¿NUEVOS CORRELATOS? .... 28 PATRIMONIO NETO EN MODELO CSM ....................................................................... 28 CONCLUSIONES ................................................................................................................ 33 Bibliografía ........................................................................................................................... 34 “la identificación de la racionalidad con los dogmas filosóficos de la época, refleja el hecho de que desde Kant, la filosofía se ha dedicado a presentar un marco neutro y permanente de la cultura. Este marco de referencia se construye en torno a una distinción entre la investigación de lo real –las disciplinas que están en el camino seguro de una ciencia- y el resto de la cultura. La filosofía es esencialmente la distinción entre ciencia y no ciencia…un deseo que es la raíz de lo que ha venido a llamarse teoría de la referencia, término que ha llegado a ser coextensivo con lo que yo vengo llamando “filosofía del lenguaje impura” (RORTY, 1979, pág. 248) INTRODUCCIÓN Este artículo se inscribe en dos campos de discusión en el debate de la contabilidad académica; por un lado, en el papel que cumple la teoría de la referenciación como epistemología. Así mismo, nos permite entender como desde su base ontológica se presenta un viraje del realismo al antirrealismo, y visceversa. También recoge las recomendaciones de (MACINTOSH N. , From Reality to Hiperreality: Paradigm Poker, 2003) en el sentido de aplicar a nuestra investigación, la semiótica y la lingüística que permitirían superar la capacidad explicativa de las finanzas y la contabilidad a partir de ese paradigma. También recoge las discusiones de Mattessich (MATTESSICH R. , 2003) respecto del contenido real de las proposiciones contables. Finalmente, pretende afirmar el valor de realismo en la ciencia contable, como doctrina ontológica en la búsqueda de lo real. En este orden, la distinción entre los niveles lingüístico, conceptual y fáctico en la predicación científica, constituye un recurso metodológico de base ontológica realista, y supuestos epistemológicos de verificación empirista y validación racionalista, en la forma de hacer ciencia. Dicho plano desde lo metodológico, lo epistemológico y los supuestos ontológicos sobre los que se erige, significan precisar el alcance de las construcciones de lenguaje que hace la ciencia contable, y ponderar los niveles de éxito que de ello se deriva. En este orden surgen, dentro de las múltiples acepciones o criterios de la verdad, dos aspectos para tratar en el concepto de verdad; el que se supone en la relaciones de designación -verdad por coherencia- y de referencia –verdad por correspondencia- en sus niveles respectivos. Así mismo, su tratamiento en materia de ciencia contable (signo, constructo, correlato) permite precisar el alcance de términos centrales como ingreso y capital. De igual manera, abordar el problema de la ciencia en la contabilidad desde la filosofía del lenguaje, contribuye en gran medida a precisar la naturaleza de la discusión Mattessich-Macintosh, para lo cual revisamos su fundamentación. En este escenario, planteamos una primera revisión del término central en contabilidad; el ingreso. El objetivo de este capítulo, es hacer la presentación de la teoría de la referencia como epistemología, en contabilidad. Así mismo su complementaria cual es la teoría de la designación. Mediante la distinción entre hechos y pronósticos en la información contable, se puede dilucidar la relación antes/después en el tiempo, cuando de la relación de referencia se trata en contabilidad. Lo anterior nos permite precisar la particular significación del tiempo en contabilidad. Esto en lo atinente al reconocimiento de las transacciones que permiten la construcción de estados contables intertemporales, desde la propuesta del grupo de Glover e Ijiri. Glover, J., Ijiri, Y., Levine, C. & Liang, P. J. (2008). (GLOVER, 2008). También referenciamos el tratamiento de los earning reports desde Macintosh (MACINTOSH N. , Accounting and the Truth of Earnings Reports: Philosophical Considerations, 2009) en cuanto a dimensión ex ante, ex post en el reconocimiento de los hechos. Finalmente, buscamos aprovechar los recursos teóricos antes expuestos para precisar la naturaleza del término ingreso, en tanto signo, constructo y correlato, de tal manera que hacemos evidente la laguna fáctica (BUNGE, 2003) que se deriva de la propuesta del ―Otro Resultado Integral‖ LA RELACIÓN DE DESIGNACIÓN Y LA RELACIÓN DE REFERENCIA1 La estructura básica del acceso metodológico al problema de la verdad se plantea así; se predica un hecho o factum (f), una proposición (p), y una meta proposición (m). Esta estructura designa que p es verdadera, es decir, m afirma su valor de verdad. Meta proposición m: p es v. Así, la verdad se predica de las proposiciones no de los enunciados, (BUNGE, 2003, pág. 298) los enunciados son verdaderos o falsos de modo indirecto, el valor de verdad se da en virtud que ―designan‖ proposiciones. El problema de la verdad es un problema de designación; de la relación de designación (nivel lingüístico/nivel conceptual). Del enunciado a la proposición (BUNGE, 2003). También podemos afirmar que en la relación de referencia (nivel conceptual/nivel fáctico) existe una faceta de la verdad, denominada ―verdad por correspondencia‖ entre la proposición y el hecho. En este orden emergen dos ―aspectos‖ de la verdad por correspondencia, la verdad razonable y lo que denominamos, el criterio de ―la verdad por correspondencia integral‖. En la primera se afirman algún o algunos aspectos que tienen su correspondiente referente factual, más no todos los posibles; el problema es que, en su referencia, se excluyen algunos bien sea de buena o mala fé. En el segundo criterio de verdad por correspondencia, no sucedería esto. P.e un ejecutivo puede en su rendición de cuentas a través de los informes, referir aspectos de las transacciones relativos a los hechos económicos. Pero, puede ocultar otros para su beneficio o el de stakeholders selectivos. Podría mediante la refrendación por parte de un auditor, cuyo examen se basa en la selectividad y la posterioridad, asegurar que su rendición de cuentas es razonable. Otra cosa podríamos decir de un examen integral y permanente. 1 Según la teoría de la referencia directa, la referencia de un término es independiente de nuestras creencias o teorías; por el contrario, de acuerdo con la teoría descriptiva, la referencia de un término viene determinada por nuestras creencias o teorías, pues las descripciones que según la teoría descriptiva fijarían la referencia del término se obtendrían justamente a partir de ellas. ―En este sentido, la mirada de la visión crítica en el ámbito de lo financiero, plantea una reflexión desde el emisor antes que del receptor de la información contable. En este caso esta vertiente estudia la fortaleza del mensaje contable no para describir la realidad sino para crearla ya que entiende que quienes emiten la información tiene la capacidad de legitimar sus acciones de acuerdo con sus intereses‖, (ALVAREZ, 2005) citando a (HOPWOODS, 1985). Esta conducta es comparable con la de los CFO`s, quienes ―construyen sus reportes y la cifra de ganancia de acuerdo a la voracidad exigida por los demandantes de capital mediante esta cuenta nominal‖ ver (MACINTOSH N. , Accounting and the Truth of Earnings Reports: Philosophical Considerations, 2009). ESTRUCTURAS DE LA REFERENCIACIÓN Ahora, considerando los cinco tipos de relación de referencia2, es necesario revisar en el contexto de los análisis propuestos por Mattessich (MATTESSICH R. , 2003) cuando habla de los niveles del modelo de capas de cebolla (OMR) para designar y referir el término Ingreso. La relación que se puede trazar entre una proposición y un hecho, remite a su verdad, al menos en el ámbito de la terminología científica. Es cierto que el lenguaje común es el menos apropiado y más limitado de los instrumentos para hacer ciencia, en lo que se respecta a las construcciones de lenguaje que intermedian entre el pensamiento y los hechos3. La falta de claridad frente esta distinción, puede derivar en una suerte de sicologismo, al no distinguirse lo real de sus enunciados, por ejemplo, en un terreno 2 De acuerdo con Bunge, 2003, existen cinco categorías de verdad: verdad lógica, verdad matemática, verdad fáctica, verdad moral, verdad artística 3 En este sentido en Gottlob Frege, la idea de formular un lenguaje lógicamente solvente en el propósito de eliminar el sicologismo de la matemática, lo cual fue asumido por el Círculo de Viena en la formulación de una teoría de conocimiento científico. En su empresa, afirma que, para evitar caer en el psicologismo, es necesaria la distinción entre concepto y objeto, lo cual constituye una de sus más grandes aportes. empírico como los inobservables, donde se hace evidente, asumiendo un realismo platónico, la confusión. Desde la perspectiva filosófica, existen cinco categorías de verdad (BUNGE, 2003). La verdad lógica y la verdad matemática pueden asociarse a la verdad por coherencia, dada su naturaleza formal4; habitan en la mente, han de cumplir por tautología el arreglo de los principios de la lógica y deducibilidad racional. Por su parte, las verdades fácticas lo son por correspondencia entre la proposición y su contenido o correlato. El criterio epistemológico de la verdad por coherencia tiene su fuente en la filosofía del racionalismo, mientras la verdad por correspondencia es un producto de su inspiración epistemológica desde el empirismo. Podemos encontrar que en la relación de referencia, es decir, del constructo o proposición al hecho o correlato, pueden emerger las siguientes posibilidades. Tal como se pueden observar en la tabla No 1, los cinco tipos de relaciones que se pueden encontrar entre el nivel proposicional y el hecho(s). A: uno a uno; una proposición para cada hecho B: muchos a uno; diferentes descripciones del mismo hecho C: uno a muchos; la misma descripción para diferentes hechos D: laguna fáctica; proposiciones sin hechos correspondientes E: laguna proposicional; hechos sin proposiciones correspondientes TABLA No 1. ESTRUCTURAS DE LA REFERENCIACIÓN NIVEL LINGUISTICO NIVEL CONCEPTUAL A O B O O O C O D O E ¿? O O OOO ¿? O NIVEL FÁCTICO Elaboración propia a partir de Bunge, 2003 4 Recordando a Leibnitz, quien fue el pionero en descifrar la naturaleza de estos dos escenarios de lo real, respecto al problema de la verdad, las formales y las fácticas. Vérité de raison (por necesidad intrínseca), vérité de fait (contingentes). (BUNGE, 2003, pág. 298) Así mismo desde el universo proposicional descrito, en la relación de designación, es decir entre el nivel lingüístico y el nivel conceptual emergen estas relaciones específicas; las relaciones de designación, asi ESTRUCTURAS DE LA DESIGNACIÓN Designar corresponde a relacionar los niveles lingüístico y conceptual. En este orden se trata de otorgar un signo, un constructo; o un término a un significado. En dicha relación podríamos encontrar las siguientes posibilidades: A: monosemia; un término para cada significado B: sinonimia; varios términos para un solo significado C: polisemia; un término para varios significados D: sincategoremático; significado sin término TABLA 2 ESTRUCTURAS DE LA DESIGNACIÓN A B NIVEL Monosemia Sinonimia LINGUISTICO O O O O NIVEL CONCEPTUAL O O C Polisemia O D Sincategoremático ¿? OOO O NIVEL FACTICO Fuente: Elaboración propia a partir de Maldonado-Veloza, Fabio. (2013) La distinción epistemológica… El anterior escenario ontológico, epistemológico, nos permite distinguir del análisis que Mattessich plantea en su modelo de capas de cebolla de la realidad (OMR - Onion Model Realitiy), la presencia de lagunas fácticas, en la regulación y quizás lagunas proposicionales. Así lo plantea al introducir el análisis del término ingreso en contabilidad (MATTESSICH R. , 2003), entremos en materia. La relación significado referencia (objeto material de la filosofía ―pura‖ del lenguaje, (RORTY, 1979, pág. 237), se nutre de la disputa del positivismo lógico de Carnap y Wittgenstein (esto no es epistemología) su fuente se puede hallar en Frege. En paráfrasis a Rorty, 1979, La Filosofía impura del lenguaje, su fuente epistemológica, se halla en Kant como teoría del conocimiento, de alguna manera, el análisis lógico del lenguaje parece unir los méritos de Hume a los de Kant, lo cual hizo posible el giro lingüístico; la incursión de lo filosófico, en la lógica. (RORTY, 1979, pág. 238) La filosofía del lenguaje, puede ubicarse dentro del grupo de los saberes llamados emancipatorios que emergen a partir de la crisis de la razón moderna y del agotamiento de la filosofía de la conciencia. Su carácter emancipatorio tiene que ver con el hecho de que en la práctica, aunque no siempre de manera explícita, la filosofía del lenguaje pretende ir más allá del mero interés técnico del conocimiento en sentido positivo, o del interés práctico de la explicación de la acción ordenada a fines. (BENTOLILA, sf) Su origen, como critica lingüística de la experiencia, puede ubicarse en el giro lingüístico, en su tarea de ―análisis dilucidatorio de las proposiciones de la filosofía y de la ciencia ella aspira a ocupar el lugar de la crítica de la razón, en tanto crítica universal de la experiencia mediada por el lenguaje y el sentido‖ (Ib.), la reflexión autoconsciente, descubre en sí mismo, el a priori del lenguaje; la imposibilidad de conocer o de pensar, sin la intervención de los signos o símbolos lingüísticos.5 ―Frente a la razón sustancial moderna entronizada por la crítica kantiana y puesta como fundamento de todo orden (lógico, ontológico y moral); razón ―autónoma, con fuerza y poder para desentrañar lo real‖, el giro lingüístico esgrime una razón que se reconoce lenguaje, menos absoluta y, por tanto, abierta también a lo social e intersubjetivo que aportan las reglas del lenguaje o la comunicación‖ (Bentolila, s.f. citando a Nieto Blanco, C. 1997). Los límites del pensar son los límites del lenguaje, de acuerdo con Wittgenstein, el lenguaje es el fiel espejo del pensamiento6. En el giro lingüístico, la filosofía del lenguaje se entiende a partir de la tarea lógica de aclaración de términos, en la medida en que estos se corresponden con los hechos (teoría de la referencia). Esta postura de la filosofía analítica, 5 6 Esta aseveración en entendible en el primer Wittgenstein. cierto realismo ingenuo se contemporiza con la teoría de la cognición en tanto, además de los componentes lingüísticos, incorporamos las imágenes en el acto de pensamiento, pues no solo se puede penar con signos lingüísticos, también es posible a través de imágenes. ANALISIS DE LOS EJEMPLOS DE INGRESO EN ONION MODEL REALITY (MATTESSICH R. , 2003) (i) "El ingreso es una de las nociones básicas de la contabilidad". En esta frase, ingreso se usa como un concepto puro sin ningún ingreso específico (referente) en mente. El término ingreso, en el lenguaje ordinario, se refiere a la incorporación de un cuerpo en otro cuerpo, este traslado del término, de su contexto funcional original, a la contabilidad, lo sume en un seudo problema filosófico, según Wittgenstein. (AUSTIN, 1955) (ii) "'Ingreso' tiene siete letras". Aquí 'ingreso' se entiende como un mero nombre, palabra o término. Este escenario del nivel lingüístico aparentemente inocuo, señala varios asuntos. Primero que se trata de un asunto formal, es decir, de una instancia referida a la forma, no al fondo, momento en el cual, se requiere de trazar una relación de referencia concreta, o una relación de designación; en ese orden, el asunto nominativo es meramente convencional, pero en el momento de trazar las relaciones cobra sentido analítico, al menos en el campo de la semántica, pues una cuenta nominal, denota. Por otro lado, podríamos hacer mención de dos categorías de cuentas, bien importantes en el análisis contable de lo real, el asunto de lo nominal y lo real, para lo cual, obviamente se requiere del asunto convencional.7 7 Las clasificación en cuentas nominales y reales, proviene del lenguaje ―convencional‖ en la disciplina contable, lo nominal se refiere a la actividad en la producción y distribución de la riqueza, a la dinámica patrimonial de Vicenzo masi, y en términos del tiempo, a lo temporal en el proceso contable de los ―cierres‖, al instante que corresponde previamente al traslado del neto a la cuenta de capital, lo cual señala y transforma a esta cuenta de naturaleza y se torna real al permitir la medición de la reproducción del capital, mediante la magnitud ganancia. Por su parte lo real, se refiere a la situación, a las cuentas de balance, a la estática patrimonial y en términos del proceso, señala el componente y la financiación de la especie que constituye las (iii) "El ingreso del año pasado de la Compañía X se reflejó totalmente en su resultado". En esta frase, ingreso es un concepto, cuyo referente es una realidad social (un derecho de propiedad o parte de él). (iv) "El ingreso de este año de la Compañía Y es $ 100.000.000". Aquí, el ingreso obviamente se ajusta a 'valor' de un ingreso específico. Aunque este es un uso inadecuado, es frecuente. Es más, es aceptable pero solamente cuando no pueda haber ninguna confusión sobre qué referencia ese símbolo ingreso8. No obstante, se plantea la pregunta de si el valor de un ingreso concreto (o capital, o un concepto contable similar) tiene un referente en la realidad. Un valor contable es una propiedad, pero no de una mercancía u otro ente. Más bien es la propiedad de una relación entre los siguientes entes: (a) uno o más personas, (b) un bien o gasto o participación, etc., y (c) un contexto específico (como situaciones especiales, de demanda, de plazos, de abastecimiento, etc.). Así, un valor puede tener condición de realidad en el campo social, pero su magnitud ser un elemento volátil que puede cambiar de un momento a otro y de un contexto a otro. En este escenario surge una reflexión, a partir del recurso de la metáfora. Una magnitud es una propiedad de un cuerpo, las propiedades de los cuerpos son estudiadas por la ciencia matemática; las propiedades de los cuerpos, peso, volumen, dimensión pueden constituir una serie numérica, cuando existe una relación uno a uno entre los diferentes estados de esas propiedades (magnitud) y la serie. Así, las magnitudes pueden ser volátiles, pero podemos captar sus diferentes estados mediante serie aritméticas, a través de la operación fuerzas productivas representadas en la riqueza organizacional. El asunto de lo nominativo y lo real, no es tan inocuo. 8 Es decir, es clara la relación de referencia, es decir se trata de una relación uno a uno, o relación A en la tabla No 1 de contar. En este orden, la OMR, asume el valor contable como una magnitud, referida a los cuerpos, y posiblemente exista un problema epistemológico, pues no todo lo que la contabilidad valora, constituye un cuerpo; puede ser una relación o un flujo. (v) "El ingreso del lechero Mr. Y fue el año pasado de 100,000 litros de leche". Aquí ingreso se utiliza incorrectamente. Esta frase, aparentemente, transmite que la leche (una sustancia físico-química) es el ingreso. Pero, como hemos visto con las "manzanas", no puede ser. Por lo tanto, uno tendría que sustituir la palabra "fue" por la expresión "se ha manifestado en" (después de todo, la leche se sitúa en el lado de los activos, mientras que el capital, incluyendo el ingreso, permanece en el lado de los pasivos, en el balance) (MATTESSICH R. , 2003, pág. 15). En los ordinales (i) y (ii), los enunciados se corresponden con el nivel lingüístico. El apartado (iii), plantea una relación de referencia, en la cual, lo que denomina ―derecho de propiedad‖ constituye el factum, y en tanto tal, hace parte del mundo real, en el nivel social. En la proposición (iv) sobre el ingreso, al referir el ―valor contable‖ en el nivel fáctico, le otorga una existencia real al ―valor contable‖ describiéndole como una ―propiedad de una relación‖, la cual en el contexto ontológico de OMR constituye una ―emergencia‖. Separa valor de magnitud, el valor es real, el asunto de la magnitud es metodológico. La proposición (v) constituye una gran complejidad. Ontológicamente, el ingreso se manifiesta, en este caso, en una entidad fáctica, cuya realidad es indiscutible dado que es observable. Pero lo que se discute es la realidad del ingreso, no su ―manifestación‖. La apariencia del ingreso constituye una fuerza productiva (el inventario), pero su realidad o esencia radica en ser fuente de ganancia. Sin el inventario no habría gasto. Al igual que las demás fuerzas productivas, este se transforma en gasto y constituyen el potencial de ingreso, lo cual permite en su medición, el cálculo de la ganancia. La reproducción del capital o ganancia constituyen una emergencia del derecho de propiedad, aunado a otras situaciones condicionales. REVISIÓN DEL TÉRMINO INGRESO EN LAS FUENTES DOCTRINALES Y LA REGULACIÓN9 Frente a los problemas consustanciales de la disciplina, cubillo Valverde citado por (CAMACHO, 1999) , plantea la dificultad natural de la normalización contable mundial, y al respecto señala Entre las críticas más fuertes que se esgrimen frente a la ampliación del campo de actuación de las normas contables se encuentra la falta de acuerdo conceptual a la hora de definir los criterios contables básicos, fundamento de nuestra disciplina. Esto es, que a diferencia, por ejemplo, los símbolos químicos, los elementos claves de nuestro sistema de información como son los términos activo, pasivo o gasto no encuentran una definición común, En términos de la discusión contemporánea en el campo de la filosofía analítica y su filosofía del lenguaje en el campo disciplinal de la contabilidad, existe una notable discusión frente a la realidad de términos centrales como ingreso y capital, veamos un ejemplo en el caso de la evolución en la relación de designación en el término ingreso: REVISIÓN DEL CONCEPTO INGRESO. CRONOLOGÍA DE LAS DEFINICIONES EN LA REGULACIÓN CONTABLE10 (1922-1974) Paton (1922, 152) Son normalmente la cuantía de las ventas que se registran a la derecha de la doble entrada dentro del proceso de registro de la contabilidad. Los ingresos consisten pues, como regla general, intrínsecamente en dos elementos: 1. la prestación o reducción de activos y 2. El aumento del patrimonio neto para sus propietarios y de ahí deduce Paton la definición del ingreso relacionado con el patrimonio. Con relación a los criterios de 9 Se señalan las definiciones dadas por los teóricos y la regulación de impacto académico. 10 Con base en (CAMACHO, 1999) reconocimiento de los ingresos Paton afirmaba que la cifra del ingreso contable " es un problema en sí mismo, un problema particularmente agudo por el advenimiento del impuesto sobre beneficios empresariales" (CAMACHO, 1999, pág. 229) citando a Paton , 1922 así se trataba el caso de reconocer contablemente el ingreso cuando se recibía cuantía monetaria procedente de la transacción, el porcentaje de realización y el problema de correlación entre la depreciación y los ingresos relativos. ib., Paton, 1922, 443 En 1930 Byrne, se afirmaba la necesidad de un apareamiento o asociación entre ingresos y gastos y el postulado de la realización contable de ingresos y gastos En el estudio AAA, 1936 De los ingresos se señalaba simplemente los que debían reconocerse a la hora de medir el resultado contable, es decir, los ingresos brutos procedente de las ventas hechas y de los servicios prestados. Se permitía tanto el criterio del coste de adquisición como el de valor de mercado. Nada se exponía sobre uno u otro uso. En 1938 Sanders. Hatfield y Moore se plantearon el problema de la distribución de los ingresos y gastos entre los ejercicios cuando no estaban plenamente identificados en un ejercicio concreto (…), no se entraba a definir que era ingreso o gasto pero sí qué debía incluirse en cada uno de ellos y cuáles eran ordinarios y cuáles no. Paton y Littleton (1940) p 48; definieron ingreso como producto de la empresa. Constituye una definición que no recoge el reconocimiento ni su cuantificación. Un ingreso es ―la realización productiva del producto neto (mercancías y servicios) de una entidad‖ (CAMACHO, 1999) citando a (HENDRIKSEN, 1977, pág. 74) Destaca de esta definición el hecho de que los ingresos no se consiguen en un momento concreto del tiempo sino que se logran en el transcurso del mismo, desde cuando se compran las materias primas hasta cuando sale el producto del almacén. Es difícil reconocer el ingreso solo en el momento de la venta. En el Statement de 1938, se trataron por separados los conceptos de gastos e ingresos, como partidas independientes a la determinación del resultado; ―hacer los estados financieros inteligibles y tan comparables como sea posible con estados financieros de otros— períodos y otras empresas‖. Pero no se definía el concepto de ingreso contable en el Statement (1941, 136) como tal sino que, en la práctica, se exponía cómo y por qué cuantía reconocerlo contablemente, el reconocimiento y medida variaba de acuerdo con las características de las transacciones. En el estudio del AAA en 1948 (SALMONSON, 1971) se recogía como definición de ingreso el concepto clásico de entrada de activo neto en la empresa como consecuencia de la venta de bienes y servicios; si bien dentro de una limitación genérica de este concepto se agrupan tanto el importe de los activos recibidos o de los pasivos liquidados en la venta de productos o servicios, las ganancias procedentes de venta o intercambio de otros activos y las ganancias de cancelaciones ventajosas de pasivos. No se distinguía entre los ingresos de explotación propiamente dichos de las ganancias como ingresos extraordinarios. No se incluía en la definición de ingreso ni los intereses, ni dividendos, arrendamientos. Según expone (SALMONSON, 1971, pág. 124)"se excluyen primordialmente, debido a que no se refieren a la actividad productiva habitual de la entidad y a menudo, no son reiterativas". En 1955 cuando se emitió el ATB N0 2 ―productos, rentas. Ingresos, Beneficios y Ganancias‖11 Se señalaba textualmente que los ingresos "resultaban de la venta de bienes y 11 Proceeds, Revenue. Income, Profit and Earning de la prestación de servicios y se mide por el cargo hecho a los clientes a los cuentahabientes o a los inquilinos por las mercancías y los servicios que se les proporcionan. También se incluyen las ganancias de la venta o cambio de activos (que no sean mercancías de normal intercambio), los intereses y los dividendos ganados en inversiones y en otros aumentos del patrimonio de los dueños, con excepción de los que se originan por aportes y ajustes al capital‖ (CAMACHO, 1999). También se deducirán de las ventas ordinarias las devoluciones, bonificaciones, descuentos, fletes y otras partidas similares. No se profundizo en un concepto teórico de ingreso sino que para guiar la práctica contable de ese momento se regulo que partidas debían incluirse y cuáles no y en qué cuantía. El apartado IV del estudio del AAA de 1957 Se destacaba que los ingresos eran la principal fuente u origen del resultado neto realizado, la expresión monetaria de los productos o servicios prestados por una empresa a sus clientes durante un periodo de tiempo. Pero se vuelve a dejar imprecisa la definición de ingreso: "es algo más que una mera compensación por los bienes y servicios prestados" (Statement de 1941, op.cit.) Y además se utiliza este concepto para definir el beneficio o renta empresarial como el exceso del ingreso sobre los costos. En el ARS No. 1 se trató claramente de delimitar los conceptos contables más básicos, de ahí el nombre de su estudio: "postulados básicos de Contabilidad‖12 Se definió ingreso como ―los incrementos en los activos netos de la empresa como resultado de la producción, de la venta de bienes o de la prestación de servicios". Si se diferenció entre los ingresos de la empresa propiamente dichos y las ganancias o ingresos extraordinarios. Anteriormente se limitaban a señalar el contenido de la práctica del momento en el que se publicaba cada estudio y al mismo tiempo, eliminar prácticas fraudulentas o ilegales. 12 ARS No. 1 The Basic Postulates of Accounting, de Maurice Moonitz (1961) En 1962 se da un paso más en la teoría contable con el ARS N0 3 de Sprouse y Moonitz, siguiendo la doctrina del estudio de 1957 Así se definieron los ingresos como la representación de la medida del valor de cambio de los productos (bienes y servicios) de dicha empresa en el periodo de referencia; distinguiéndose de la ganancia como los resultados de la tenencia de existencias producidas por la subida de los precios, la venta de activos a precio superior al valor en libros, y la extinción de pasivos ajenos o valor inferior al contable.13 En el ASOBAT de 1966 no encontramos ninguna referencia a los conceptos de ingresos y gastos, pero sí se agrupaban dentro de los ingresos las ganancias procedentes tanto de la venta como del intercambio de elementos diferentes de los productos o mercancías que formaban parte del objeto social de la empresa. Tenemos que esperar a ese mismo año para que el AICPA, en el APB Opinión No. 9, analizara la presentación de resultado de explotación dando unas pautas conceptuales sobre los componentes de la cuenta de resultados de la empresa, pero no se llegaron a definir explícitamente ni a mencionarse claramente; La AICPA, a través de su Statement No. 4 Se definieron los ingresos como "los incrementos brutos de activos o decrementos brutos de pasivos reconocidos y medidos de conformidad con los principios contables generalmente aceptados (PCGA), que resultan procedentes de estos tipos de actividades de las empresas de negoción que provocan cambios en el patrimonio neto de sus propietarios". El SFAC No. 3 y el No. 5 son los que desarrollan tanto los conceptos de ingresos y gastos como aquellos aspectos relativos a su reconocimiento y valoración contable. Después de definirse el concepto de resultado -aclarando en parte el vacío existente en el SFAC No. 1- 13 Accounting Research Studies No 7, ARD del AICPA. Inventory of General Accepted Accounting Principles for Business Enterprises, Paul Grady en el SFAC No.3 se definieron los ingresos en términos similares a los recogidos anteriormente en el APB Statement No. 4. En el párrafo 63 se denominan ingresos a las entradas o aumentos de activos de una entidad o bien la liquidación de sus pasivos (o una combinación de ambos) durante un período procedentes del envío o producción de bienes, prestaciones de servicios u otras actividades que constituyen la actividad principal de la entidad. Es de destacar que, al igual que la iniciativa del APB Statement, no se recogió explícitamente en su definición su reconocimiento contable o cuantía. En cuanto a la legislación española ―enajenación de bienes y prestaciones de servicios que son objeto del tráfico de la empresa; comprende también otros ingresos, variación de existencias y beneficios extraordinarios del ejercicio" El Diccionario para Contadores de Kohler de productos, mercancías y servicios, así como ganancias por concepto de intereses, dividendos, rentas y jornales" Hendriksen (1974, 188) ―el ingreso se mide por el valor de cambio del producto o servicio de la empresa. Este valor de cambio representa el equivalente en efectivo o el valor actual descontado de los derechos de reclamación en dinero que se cobraran con el tiempo por la transacción de ingreso" Como podemos observar, surge un problema central en materia de lenguaje contable, precisamente, la gran dificultad que refleja la constante mutación del símbolo ingreso, en cuanto a su significación y especialmente su referencia. El conjunto de las definiciones citadas, reflejan una cosa en común, su permanente mutación de significado, lo cual plantea un gran obstáculo desde la teoría de la referencia; no está clara la referencia fáctica. En términos contemporáneos, se refiere a la necesaria relación de referencia entre el concepto y la realidad, lo cual supone además la adecuada relación de designación entre el signo y el concepto. Este asunto esta comentado en Bunge, 2002 y en Mattessich, 2003, como también es abordado por Macintosh, et. al. 2000. Que la información contable sea útil podría ser la ―punta de lanza‖ a la hora de llegar a acuerdos conceptuales. Mientras que si se espera conseguir convergencias conceptuales14 puede que no lleguemos a reconocer la utilidad de la información puesto que cada país defenderá su posición teórica como la mejor posible. (CAMACHO, 1999, pág. 363) El termino ingreso desde la perspectiva semiótica, ¿se corresponde con un signo o con un símbolo? ¿Un ingreso se puede percibir?, ¿el lechero nos puede ―mostrar‖ el ingreso?, ¿es el ingreso una entidad fáctica? Y si lo es, ¿es observable o inobservable? Para resolver este problema, (MATTESSICH R. , 2003) postula precisamente el OMR, a través del cual la noción de propiedades emergentes, permitirían resolverlo. Para Mattessich, el ingreso se constituye sobre la base de relaciones propiedad y de derecho, sin este arreglo, la percepción del ingreso no sería posible, es decir, tras el ingreso se porta su exigibilidad jurídica, aunque esto constituye un recurso formal ha de existir una base material, para lo cual remitimos al lector al problema de la valoración. En este sentido además de constituir un signo, tiene su correlato, por tanto un relación de referencia. Un signo bien designa un constructo o bien denota un elemento concreto15. Solo en el primer caso el signo tiene significado, o sea posee tanto sentido como referencia. Hemos 14 Este concepto es bien prolífico para nuestro interés académico, y como teoría rival podría sintetizar la idea que la convergencia como fenómeno de la ciencia supone la futilidad del modelo de toma de decisiones, puesto que la utilidad de la información riñe con la idea de contenidos ―fácticos‖ consensuados [o relevancia o convergencia] 15 En esta estructura de relaciones, en la denotación, pasamos directamente a señalar un elemento concreto, obviando la relación de designación entre el signo y el concepto, o bien la relación signo constructo. Estamos en presencia de una relación directa signo correlato, suponiendo la no-necesidad de los procesos mentales de conceptualización que permitan identificar la carga de sentido inherente al concepto o su valor cognitivo, desde la semiótica. de evaluar entonces, si el signo contable designa un constructo, es decir posee sentido y referente. En síntesis aclarar el problema central del concepto de ingreso. En contabilidad como sistema semiótico, la riqueza material (social) como expresión del capital (ARIZA, 2000) se podría designar, y denotar. Sin embargo, el conjunto de las fuerzas productivas se denotan mediante el signo Activo. Pero no habría designación, puesto que no existiría su concepto16, pasaríamos directamente de la relación de designación (nivel lingüístico/nivel conceptual) y la relación de referencia (nivel conceptual/nivel factico), a la denotación (del nivel lingüístico al nivel factico), puesto que no existiría el constructo (nivel conceptual)17 (una revisión inicial de la literatura sobre normas contables, menciona la ―noción‖ de activo) EL ANÁLISIS Ahora bien, supongamos por ejemplo e ―hipotéticamente‖, que la riqueza social, como capital (K) se puede reproducir, que el potencial acumulado socialmente para la satisfacción consuntiva de las necesidades sociales (HABERMAS, 2012), se puede expandir (Δ); que ese potencial se puede expandir, en el mundo real. Supongamos también que ese potencial se expande gracias a la productividad de las fuerzas productivas; existiría en lo real un ―delta‖, (ΔK) es decir, un correlato que es la reproducción de la riqueza. Dado este hecho económico, que también es social, un signo artificial (símbolo) puede representar esa reproducción, llamaremos inicialmente a ese símbolo, o cuenta nominal, ganancia (G). K1 – K0 = G, o bien, K1- k0= ΔK 16 17 Dada la diversidad de definiciones. Signo sin significado Si se verificase que la cuenta nominal o símbolo ganancia, tiene su correlato (signo ganancia, significado con contenido factual), llamaremos a esa relación semiótica, denotación. Ya no se trataría de una cuenta nominal, sino de una cuenta real 18. Esta proposición constituye la gran utilidad de la filosofía impura del lenguaje en contabilidad. El constructo ganancia, se refiere a un signo de mercado, que es el beneficio. En la historiografía, el cálculo de la ganancia es una consecuencia natural del surgimiento de las sociedades comerciales. Y, es una consecuencia lógica de la exigencia de la mesa de aportantes de conocer la renta sobre el capital invertido. Esto se puede verificar tras el surgimiento de las llamadas sociedades silenciosas o sociedad en commenda, momento en el cual, aparece el concepto de empresa en marcha o continuidad, lo cual da vida al cálculo del ingreso. Ha de existir además una correspondencia entre economía material y financiarizada. Dicha desproporción marca la crisis del capitalismo financiero. Así entonces, en el análisis del problema de los signos contables, hemos de considerar dos aspectos. La estructura de designación, la referenciación. EL ASUNTO DEL CORRELATO: EL EX-ANTE, Y EL EX-POST. En la relación de referencia, (nivel conceptual/nivel factico) podemos estar en presencia de referentes observables y de referentes inobservables, pero reales. En tal efecto, el correlato puede ser de ambas clases. Un ejemplo de un observable es cualquier hecho fáctico, que sucede en el mundo real y se capta a través de los sentidos; así, un cambio en la temperatura, la expansión de la forma de un objeto físico. Un ejemplo de un inobservable es cualquier hecho mental, por ejemplo las preferencias de los consumidores, un número, etc. 18 El cual coincide con el constructo cuenta factual permanente en Ijiri. Cuando se trata de un correlato inobservable, el uso de los instrumentos de medición generados por la técnica, contribuyen mediante la aplicación de series aritméticas (naturales o reales) a los diferentes estados de las magnitudes, conocer los cambios cualitativos en los mismos. De esta manera, podemos hacer ―observable‖ lo inobservable, mediante sus indicadores. Esto se hace posible dado que el número, es una propiedad de los observables y de los inobservables. Tal como lo descubrió Pitágoras, en su cometido de descifrar el arjé, trabajo documentado por Aristóteles en la Metafísica. Lo mismo afirma Frege al concebir los signos matemáticos como reales19 (BARBOSA M. , 2010). Así mismo, el apareamiento entre proposición y hecho, es decir la relación de referencia entre el constructo y el correlato, suponemos la existencia ―perenne‖ del correlato independientemente de la existencia del constructo, es decir, no es una petición de principio la existencia ex ante y ex post del correlato en función de la proposición20. Partimos de una postura realista y de la necesidad de la ciencia de ser realista; de hecho se podría presentar perfectamente una laguna proposicional. El hecho de formular un constructo, no afectaría la naturaleza de su correlato, y menos aún, la formulación de un constructo crearía su correlato. Esto, en principio es absurdo. A menos claro está, que tengamos un poder ―divino‖, mediante el cual el enunciado ―hágase la luz‖ genere la luz. Sin embargo, la realidad cambia. Comprendemos con Heráclito que la realidad es un flujo, un devenir. En este orden es posible hablar y tiene significado, que un correlato en el momento uno ex ante (Ct1) sufra mutaciones en función del tiempo, que lo hace diferente en el momento dos ex post (Ct2). En tal caso Ct1=Ct2 no se cumple. 19 Frege publicó Los fundamentos de la aritmética, en el que articuló por primera vez su filosofía de las matemáticas, su rechazo al psicologismo, e hizo una distinción clara entre proposiciones analíticas y sintéticas basadas en el logicismo. Ahí propuso por primera vez una suerte de realismo matemático, a saber, un platonismo en el que los números son entidades abstractas independientes de todo proceso y representación psicológicos, lo cual compartimos. (BARBOSA P. , 2010) 20 No obstante es menester considerar dos asuntos: lo primero es que la teoría cuántica predica que la sola medición afecta el hecho. Segundo, en estricto sentido, los hechos son a posteriori, siempre se verifica después de la proposición, que ella corresponde con el correlato. La verdad fáctica es a posteriori (Bunge, 298) La posibilidad de que Ct1 constituya el vacío, nos pondría en una relación entre proposición y hecho, es decir en una relación de referenciación denominada laguna fáctica, la cual es descrita por el símbolo G, como cuenta nominal (ΔK en el presupuesto). Ct1 =ΔK solo existe en la hoja del presupuesto de Estado de Resultados. La mutación de laguna fáctica a relación uno a uno en la relación de referenciación, plantea un reto en materia de signos contables (derivados). En el plano teórico esto es un absurdo. Sin embargo, Macintosh (2003) afirma la futilidad del argumento realista, en el caso de los derivados al ―completarse la secuencia autorreferencial‖, exploremos esto con Rorty, Una cosa es decir (absurdamente) que construimos objetos usando palabras y otras muy distinta, decir que no sabemos cómo encontrar una forma de describir una matriz derivada de la investigación pasada y futura de la naturaleza como no sea en nuestro propios términos –incurriendo así en una petición de principio contra esquemas conceptuales alternativos. Casi nadie desea decir lo primero… (RORTY, 1979, pág. 254) Lo lógico sería pensar que se trata de un asunto sin referente (un tipo de laguna fácticaBunge-). Signos sin correlato real (ex-ante). Signo sin denotación concreta. De hecho el papel de la ciencia radica en la exploración, descripción y explicación de esos fenómenos que son imperceptibles en la problemática, ellos habitan ahí, donde surgen los problemas, pero nuestra capacidad cognitiva, no los percibe, hasta su investigación. Con la aparición de la postura posmoderna de Braudillard, introducida en el campo contable por Macintosh, la era de la simulación, disolvería toda relación de referencia, toda pregunta por la verdad, y disuelve en el sentido ex ante, que hemos expuesto, el poder del correlato como referente fáctico. Y por tanto disolvería la tradicional forma de hacer ciencia, y sus criterios de validación. Al pregonar la economía simbólica, el signo contable, no requiere del poder del correlato ex ante, como ha sido tradicional en la lógica científica moderna, sino que este adquiere un poder constitutivo, al fundarse, con el signo contable, el correlato en el momento ex post; el signo contable crea el signo económico y este valida el signo contable; la secuencia autorreferencial. Esto se hace posible mediante la creación de un mercado; el de la economía financiera híper real de simulación21. Obsérvese el caso de los derivados. A este nivel, las expectativas y las probabilidades son irrelevantes porque un portafolio cubierto que consiste en instrumentos financieros fundamentales puede ser siempre construido para replicar pagos de derivativos en cada eventualidad. No se puede vender por ningún otro precio, pero el que un inversionista pagaría por el portafolio cerrado (Jarrow y Turnbull, 1996, capítulo 6). ¿Pero, qué determina los precios de los subyacentes? Argumentamos en la sección anterior que el mercado utiliza las ganancias contables, junto con otra información para valorar las acciones de la compañía y otras securities. Los precios de estos securities se vuelven los subyacentes que sostienen los precios de los derivativos y la secuencia auto-referencial es completa. Las ganancias de las compañías determinan el precio del securitiy, las cuales determinan los precios derivativos que determinan los las ganancias de las compañías. En breve, ni los signos contables, ni los signos del mercado financiero parecen basarse en cualquier realidad externa. En cambio, cada modelo apela a otro modelo por la única verificación disponible. Los signos contables modelan los signos del mercado, los cuales a su turno, modelan los signos contables. Por lo tanto, en la economía financiera híper real de simulación la diferencia entre signo y referente desaparece. Los signos se convierten en imágenes de ellos mismos en un embrollo de simulación auto referencial sin base, (…) (MACINTOSH N. , 2000 , pág. 48) 21 Esto es bastante contradictorio, sin embargo, constituye el fondo del asunto de los derivados analizados en Macintosh, (MACINTOSH N. , 2000 ) PROPOSICIÓN BÁSICA CONTABLE ([PBC]): EL INGRESO ES REAL Cuando lanzamos la proposición, estamos designando y refiriendo en los tres niveles 22. Es decir, ingreso es un signo, es un constructo y es un correlato Y con la proposición el ingreso es real, afirmamos que el constructo ingreso tiene un referente real, es decir un correlato. Pero sobre todo, quedaría claro que existiría un correlato ex ante y ex post del signo contable expresado, como petición de principio. Es decir, en principio el correlato no mutaría con la representación. Existen dos posturas en el debate: POSTURA MACINTOSH En el eje de la discusión, el grupo Macintosh, interpone la idea que representaciones de la realidad [símbolos contables de ingreso y capital] son indiferentes a la realidad en cierta extensión (MATTESSICH R. , 2003, pág. 7); Así, Muchas señales de contabilidad hoy todavía tienen, en cuanto a sumeria urna de contabilidad, una correspondencia uno-a-uno con los objetos reales. Estos incluyen las cuentas de balance de los objetos físicos, como terrenos, edificios, maquinaria y equipo e inventarios (en la mayoría de los casos). Por otra parte, las cuentas, deudas por cobrar o por pagar a largo plazo y las ventas mantienen una medida razonable de transparencia con los eventos subyacentes, transacciones y obligaciones sociales. Por lo tanto, la afirmación de Baudrillard de que en el orden de los signos de simulación ya no se refieren a, ya menudo preceden, la realidad aparece como una excesivamente dramatizadas, totalizando visión (Bertens, 1995, p. 147) que exagera "la medida en que la simulación posmoderna y la hiperrealidad constituyen la 22 Es necesario tener presente la afirmación de Wittgenstein; en verdad no existen problemas filosóficos. Los problemas filosóficos son seudo-problemas, ellos ocurren en el momento de trasladar términos a contextos diferentes, en donde ellos originalmente funcionan. En este sentido, el termino ingreso se refiere, a la incorporación de un ente en otro conjunto, ingresar es ―entrar‖ como hecho del mundo físico sociedad contemporánea "(Best & Kellner, 1991, p. 143) (MACINTOSH N., 2000, pág. 44)23 La medida razonable transparente está asociada a eventos, transacciones y obligaciones sociales ―underlying‖ (subyacentes). Así, Braudillard sostiene que en el orden de la simulación, los signos refieren y proceden de una realidad que llega a ser excesivamente dramatizada, visión totalizadora (Bertens, 1995, p. 147) que exagera ―la medida en que la simulación y la hiperrealidad posmodernas constituyen la sociedad contemporánea‖ (Best & Kellner, 1991, p. 143) A este efecto, plantea, como argumento anti-realista, la futilidad de un mundo noúmenal, asunto que se tornaría trascendental e inocuo, para lo cual la idea de la ―similitud estructural entre la realidad y la representación‖ adquiere movilidad en el sentido del conocimiento, desde el paradigma de OMR. De esta manera, Macintosh disuelve la distinción ontológica-metodológica, interpuesta por Mattessich. Esto se entiende en tanto que los signos contables de ingreso y capital funcionan en muchas diferentes formas. Ellos significan realmente objetos materiales, pero también sirven como analogías (falsifican) para obtener beneficios (MACINTOSH N. , 2000 , pág. 44) ―Today, for example, accounting signs function in many diferent ways. They signify real, material objects (as argued above). They serve as an analogy (counterfeit) for realized profit. They are charge- and-discharge signs for private sector absentee owners and fund accounting in public sector organizations. And they serve as instruments for rewarding executives and holding managers responsible and accountable for operating budgets and standard costs. Accounting simulacra in the contemporary world operate in each of these ways as well as circulating as selfreferential signs as in Figs. 2 and 3. F‖ 23 Many accounting signs today still have, as for Sumerian urn-accounting, a one-to- one correspondence with real objects. These include balance sheet accounts for physical objects like land, buildings, plant and equipment and inventory (in most instances). Moreover, accounts receivable or payable, long term debt and sales retain a reasonable measure of transparency with underlying events, transactions and social obligations. Thus, Baudrillard's contention that in the order of simulation signs no longer refer to, and often precede, reality comes across as an overly dramatized, totalizing vision (Bertens, 1995, p. 147) that exaggerates ―the extent to which postmodern simulation and hyperreality constitute the contemporary society‖ (Best & Kellner, 1991, p. 143) (MACINTOSH N. , 2000 , pág. 44) POSTURA MATTESSICH En respuesta, y en este sentido, Mattessich interpreta que ―Esto significaría que ya no se puede considerar que esos conceptos tengan una contrapartida en el mundo real‖; es decir, la relación de designación (de un término entre el plano lingüístico y plano conceptual), carecería de una adecuada relación de referencia (plano conceptual al plano fáctico de la realidad) lo cual implicaría que ―el equipo Macintosh niega que se puede hacer una distinción significativa entre realidad y su representación; Pero si la representación mental llega a ser la única realidad, estamos ante el estado de un paranoico esquizofrénico (…)‖ (MATTESSICH R. , 2003, pág. 21). Así, en principio, y desde nuestro paradigma referencia es comprensible. Quiere decir lo anterior que a partir de la hipótesis de la similitud estructural entre la realidad y su representación, se disuelve24 toda relación de referencia, que a nuestro juicio se torna bastante gravosa para el éxito del conocimiento científico. En este paso a un espacio cuya curvatura ya no es la de lo real, ni la de la verdad, la era de la simulación se abre, pues, con la liquidación de todos los referentes — peor aún: con su resurrección artificial en los sistemas de signos, material más dúctil que el sentido, en tanto que se ofrece a todos los sistemas de equivalencias, a todas las oposiciones binarias, a toda el álgebra combinatoria. No se trata ya de imitación ni de reiteración, incluso ni de parodia, sino de una suplantación de lo real por los signos de lo real, es decir, de una operación de disuasión de todo proceso real por su doble operativo, máquina de índole reproductiva, programática, impecable, que ofrece todos los signos de lo real y, en cortocircuito, todas sus peripecias. Lo real 24 De acuerdo con Braudillard, en la era de la simulación se disuelve todo referente. En este orden, el recurso epistemológico - metodológico (ver supra, pág. 1) de los niveles (lingüístico, conceptual y fáctico) se queda sin sentido. Lo cual parecería en primera instancia absurdo, puesto que esta claridad otorga desde la epistemología, un escenario metodológico para la determinación de los criterios de construcción de la verdad como correspondencia y como coherencia, y en este sentido, otorga un nivel de rigurosidad y de positividad a la actividad formulativa en el proceder científico. no tendrá nunca más ocasión de producirse —tal es la función vital del modelo en un sistema de muerte, o, mejor, de resurrección anticipada que no concede posibilidad alguna ni al fenómeno mismo de la muerte. Hiperreal en adelante al abrigo de lo imaginario, y de toda distinción entre lo real y lo imaginario, no dando lugar más que a la recurrencia orbital de modelos y a la generación simulada de diferencias. (BRAUDILLARD, 1978, pág. 7) [Resaltado propio] Para Mattessich, el constructivismo social tendría estas nefastas consecuencias; ―desaparecen las limitaciones y restricciones que la realidad impone a las personas sensatas, las representaciones conceptuales y visuales llegan a ser alucinaciones, es decir falsedades" nuestra estilizada lombriz, danzaría feliz en una botella de alcohol. ―si aceptamos como única realidad la representación, ¿Cómo se podría distinguir entre la representación y la falsedad?‖ (MATTESSICH R. , 2003, pág. 22) NUEVOS CONSTRUCTOS (LAGUNAS FÁCTICAS), ¿NUEVOS CORRELATOS? El FASB también recomienda que la noción tradicional de ―ganancias retenidas‖ (RE) sea aumentada por un constructo llamado ―otro ingreso total acumulado‖ (AOCI por su nombre en inglés) (FASB, 1997ª). El valor total del patrimonio neto del propietario para propósitos de contabilidad, entonces, consiste en la suma de estas dos cantidades RE+AOCI, más el valor histórico del capital contribuido. (MACINTOSH N. , 2000 , pág. 49) PATRIMONIO NETO EN MODELO CSM Capital ―contribuido‖ aportado +ganancias retenidas +otro ingreso total acumulado = Valor en libros del Patrimonio Neto (RE) (AOIC) En cuanto al ingreso declarado, el ―ingreso total‖ (CI) es el cambio en el patrimonio neto de una empresa de negocios durante un período desde transacciones y otros eventos y circunstancias de fuentes externas25‖ (FASB, 1998, p. 243) citado por (MACINTOSH N. , 2000 ) Entonces CI es la suma del ingreso neto y otro ingreso total (OCI) el cual, por supuesto, aumenta el otro ingreso total acumulado (AOCI). Ingreso comprensivo total (CI) Modelo CSM Ingresos netos (NI) + Ganancias retenidas (RE) + Otros ingresos ―comprensivos‖ (OCI) =Ingreso total Cuando ocurre un cambio en el valor razonable de los derivados, las ganancias o pérdidas se ―shunted‖ (desvían – ocultan) en OCI, donde se mantendrán en suspenso. Así, OCI, constituye una laguna fáctica, en tanto los derivados encuentren ―su realidad‖ en el mercado, a través de los inversionistas incautos. El gran problema surge, en el momento en que no se cumplan las expectativas de ganancias que sustentan los derivados. La aplicación del modelo en contabilidad parte de otorgar un carácter superlativo al nivel de la realidad en la capa social. En este contexto (el nivel de la realidad social en OMR), surge la noción de propiedades emergentes de la realidad ―la noción de propiedades emergentes concretas (implícitas en todas las ciencias) se convierte en especialmente importante en las disciplinas sociales‖ (MATTESSICH R. , 2003, pág. 11) Dichas propiedades emergente, ―observables‖ e ―inobservables‖, ―concretas‖ (la conciencia26, las obligaciones sociales, los derechos de propiedad, y así sucesivamente) 25 En cuanto al ingreso declarado ingreso total (CI), es el cambio ―en el patrimonio neto‖ (el verdadero delta) de una empresa de negocios durante un periodo de transacciones, otros eventos y circunstancias provenientes de recursos de terceros (se está refiriendo al ingreso/excedente sucio) 26 Ojo, la conciencia es un inobservable, pero se hace observable a través de los indicadores de la misma. El carácter de observable se otorga por su existencia real y de efecto empírico. (revisar) HUME Derechos de propiedad y deuda concretos27 (representados en ambos lados del balance) han sido de las más importantes realidades sociales verificables desde que la contabilidad simbólica fue inventada por los Sumerios hace más de cinco mil años. Sin tales derechos, nuestra profesión podría no existir28 Si un derecho de propiedad es real, entonces un ingreso29 (como un tipo de cambio específico de este derecho o de cualquier otro derecho similar) ha de ser igual de real, de lo contrario se caería en la especulación, lo cual si no se dan las expectativas, generaría la crisis. Al introducir la disputa ontológica-metodológica de la medición del ingreso, viene la pregunta sobre si, la magnitud del ingreso, determina su ontología. En este orden entendemos la postura Mattessich, 2003. La magnitud del ingreso no determina su existencia. Pero la condición de real del mismo, condicionada al derecho de propiedad y de deuda concretos, como ―un tipo de cambio específico de este derecho o de cualquier otro derecho similar‖, deja abierta la duda respecto de si un derecho, sin una base económica material, pueda subsistir. El punto del debate estaría en que mientras en los signos contables que soportan los instrumentos financieros en la ―economía real‖ carecen de una adecuada relación de 27 Aun que se percibe cierta tendencia a dar un tratamiento a la disciplina como contabilidad del derecho, en perspectiva, se trata de una reivindicación del trabajo de Cerboni, cuando reduce la transacción a la relación jurídica, más aún, cuando condiciona la existencia de nuestra disciplina a realidades derivadas del derecho. 28 ¿Qué supuestos subyacen en la realidad de los derechos de deuda y de propiedad? es una pregunta bastante compleja, dado que hemos de referir necesariamente aspectos sociales como el desarrollo institucional en un ámbito geográfico dado, si no existe un adecuado arreglo que permita la eficacia del derecho, !estos no son reales! , así mismo, la reglamentación subyace al derecho, las condiciones del contrato han de estar prescritas previo. Así como estos, se requiere de una descripción prolífica a modo de estructura para poder soportar con referentes, los constructos. Aquí aparece un elemento axial, dado que una declaración, o statement de un organismo crea realidades referente(crea relación de referencia, que cree lo real, es discutible) para la contabilidad, la labor de regulación se constituye en un eje básico, no solo la contable sino también la económica, puesto que su actividad otorga condiciones de seguridad en el sentido de soportar realmente muchos constructos contables 29 En el contexto de OMR, la cual supone el realismo, podemos afirmar epistemológicamente, que el Ingreso ha de ser una entidad real, derivada del nivel social, que es producto de la emergencia de las relaciones jurídicas y económicas, las cuales constituyen su sustento, y respecto de la cuales se tienden relaciones objetivas con significación empírica la cual cobra existencia, o realidad, en la representación contable; sobre la base de la esencia económica sobre la forma jurídica, desde nuestro análisis. referencia (signo sin referente, en tanto los derivados creados sobre la base de expectativas de ganancia), constituyen una laguna fáctica, Mattessich interpone la idea de las propiedades emergentes, que determinan que se considera real o no en determinada capa. Pero resuelve el problema, al otorgarle un carácter real al derecho de propiedad y de deuda. Ahora, el asunto de la relaciones de propiedad y derecho (nivel social) que soportan –como referente, el signo contable, son una propiedad emergente, que solo aparece en un determinado arreglo institucional. El desarrollo institucional (lógicamente, el adecuado) se constituye en una propiedad emergente en el nivel de la realidad social. La capacidad real de supervisión, la capacidad real de regulación, atada al conocimiento científico de las realidades intervenidas, además de la ausencia de factores distorsionadores de la actividad de las agencias, tales como la captura de los organismos, y muchos otros asuntos que merecen su observación permanente, se constituyen en condicionantes de la ―realidad‖ de la institucionalidad, este no es un asunto meramente nominativo. En ese orden, sería muy pertinente introducir la necesidad de una regulación de la medición de la ganancia, desde una perspectiva limpia; un escenario de la regulación contable que declare [statement] la institucionalidad en tanto se use en la valoración de los instrumentos, El CSM. Desde esta perspectiva se eliminarían las distorsiones que afectan la adecuada valoración de los instrumentos. Sin embargo, considerando las recientes disposiciones de IASB, la tendencia en la Adopción de Estándares es a presentar el Estado de Resultado Integral. Este modelo de presentación del resultado, además de fusionar lo operativo y no operativo, en la presentación del ingreso y del gasto, incorpora en el campo del Otro Resultado Integral, Ganancias o pérdidas no reales y fluctuaciones en la aplicación de criterios de valoración. Para finalizar, es deber referirnos a nuestra construcción sobre lo que es real en materia de informes contables. La hipótesis funcional de los modelos contables que gira alrededor de representar el fondo económico sobre el fondo legal, es decir que el reconocimiento de las transacciones y las revelaciones deben versar sobre la realidad económica y no solo en su forma legal30, que hace metáfora del problema filosófico de apariencia y realidad, debe ser contrastado con el significado real que asumen las propiedades emergentes de los distintos subniveles del nivel social de la realidad. Mattessich asegura que Las relaciones económicas y legales de propiedad y derecho sobre una deuda son tan reales empíricamente en este nivel como son el dolor y las preferencias en el nivel mental. Estas realidades superiores envuelven todas las capas anteriores así como también la realidad absoluta. Aunque una capa surja de la precedente y pueda ser seguida su pista, esto no implica que ninguna de tales capas o sus entidades puedan ser 'reducidas' a la capa anterior. (MATTESSICH R. , 2003, pág. 8) Nuestra percepción al respecto es que una relación de derecho, corresponde a una propiedad emergente que deriva de la relación económica que la sustenta, en el sentido en que una representación derivada de una relación económica para la contabilidad, debe tener una base material, por tanto realista, so pena de falsificación. Este no es un asunto que se resuelve separando los modelos de información para la toma de decisiones, de los modelos información de la riqueza empresarial, puesto que suponemos que las decisiones tienen consecuencias reales, tal como el alcohol para la lombriz. 30 P.e. en materia de contabilidad en el modelo contable colombiano, se permite la representación inicial de las transacciones a efectos de su incorporación en el proceso contable, por el valor histórico (art 49 del Decreto 2649 de 1993, actualmente vigente). De igual manera el asunto se plantea en el marco conceptual de los IFRS de IASB versión 2009. CONCLUSIONES En resumen, los signos contables de ingreso y capital en el modelo de toma de decisiones, pueden no representar ―la realidad‖ en contrasta con el significado del signo en el modelo de rendición de cuentas, lo cual es discutible desde la perspectiva del problema Apariencia y realidad. La utilidad como criterio de verdad en contabilidad, debe dejar claro que el uso de la información para la toma de decisiones económicas, tiene un alto componente de incertidumbre, dado que la información para dicho uso, incluye tanto los hechos como los pronósticos (GLOVER, 2008) En el último capítulo, hacemos evidente que el problema de los signos contables desde el antirrealismo, no es un problema de simulacro, sino más bien un problema que no ha sido conceptualizado adecuadamente (capturar financiación del público, abusando de la confianza que generan los ―earning report‖ por los CFO`s, en el caso de Estados Unidos en su crisis) No se puede desprender en la gestión de la financiación capturada, de la contingencia implícita, la falta de seguridad y la existencia de incertidumbre en este tipo de inversiones, no ofrece una base firme, para asegurar la esencia material económica que supone la captura de estas financiaciones, se promueve una separación entre economía real y financiarizada. En este contexto, es absolutamente inaceptable la existencia de regulación privada. En la regulación contable, FASB pregona el recurso alagunas fácticas para proceder a función regulativa. Esto nos sume en una paradoja que pone en disputa argumentos realistas en la fundamentación de la regulación con argumentos de salida desde el anti-realismo Bibliografía ALVAREZ, H. (2005). Saludo de bienvenida al profesor Syam Sunder. INNOVAR(25), 144-148. ARIZA, E. (2000). las relaciones de produccion y la partida doble. revista legis del contador, (2). AUSTIN, J. L. (1955). Como hacer cosas con palabras. Edición electrónica de . BARBOSA, M. (2010). La Filosofía de Gottlob Frege. BARBOSA, P. (2010). la filosofía de Frege. BENTOLILA, H. R. (sf). ¿Filosofía del lenguaje o interpretación de la filosofía? Una mirada ―convergente‖ sobre el giro lingüístico y la hermenéutica filosófica. Instituto de Filosofía - Facultad de Humanidades - UNNE, 1-4. BRAUDILLARD, J. (1978). Cultura y Simulacro. 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