Agresión de Uribe contra Venezuela intenta entorpecer nuevo acercamiento con Colombia Caracas, 23 Jul. AVN .- La reciente arremetida del gobierno de Álvaro Uribe Vélez contra Venezuela constituye un nuevo montaje que busca entorpecer la posibilidad de un reacercamiento entre Colombia y el Estado venezolano. Así lo consideró el embajador de Venezuela en Estados Unidos, Bernardo Álvarez, al rechazar firmemente las acusaciones del gobierno de Uribe Vélez que intentan vincular al Gobierno venezolano con los grupos insurgentes colombianos, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Las declaraciones del embajador fueron reseñadas por el diario Correo del Orinoco, publicadas este viernes en su portal web. El embajador colombiano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Alfonso Hoyos, realizó este martes 21 de julio serias acusaciones sobre la presencia de guerrilleros en Venezuela, ante el Consejo Permanente del bloque regional, para intentar desprestigiar el gobierno de Hugo Chávez Frías. De inmediato, el jefe de Estado venezolano ordenó el rompimiento de las relaciones diplomáticas con el Estado colombiano, como una medida de dignidad, y negó rotundamente que su Gobierno permita que haya campamentos guerrilleros en el territorio nacional. Asimismo, el mandatario nacional ratificó que el rompimiento de las relaciones con Colombia constituye un acto de defensa de la dignidad del pueblo venezolano ante el irrespeto del Gobierno de Colombia, mediante su embajador en la OEA, Luis Alfonso Hoyos. Hoyos fue inhabilitado de por vida en Colombia por incurrir en hechos de corrupción. La Procuraduría de su país formuló un pliego de cargos en su contra por desatender las órdenes dictadas por la Corte Constitucional en materia de atención a la población desplazada. También fue inhabilitado de por vida para ocupar cargos de elección popular, por haber violado el régimen de incompatibilidades, al gestionar en nombre ajeno asuntos ante las entidades públicas. Otra de las causales que originó la inhabilitación del ex congresista colombiano fue la indebida destinación de dineros públicos. Para el embajador Bernardo Álvarez, “Uribe suple a los enemigos de Venezuela en Estados Unidos con un menú a la carta de falsas acusaciones para la campaña mediática y política contra el presidente Chávez”. No obstante, hizo la salvedad de que estas políticas de agresión de Uribe y sus aliados contra la región, y especialmente contra Venezuela, sólo han logrado aislar a Colombia. El diplomático enfatizó que esta nueva ronda de acusaciones del Gobierno de Uribe, centradas en alegaciones del supuesto apoyo del Gobierno venezolano a las FARC y al ELN, dadas cuando el presidente Uribe está a punto de terminar su segundo período de Gobierno y poco antes de la toma de posesión del presidente electo, Juan Manuel Santos, el 7 de agosto próximo amenazan, efectivamente, la posibilidad de un reacercamiento entre los dos países. “Debido a la irresponsabilidad del presidente Uribe, el presidente Hugo Chávez, apelando a la dignidad del país, no tiene otra opción que romper relaciones y quedamos a la espera de que un nuevo Gobierno tome una actitud respetuosa y diferente al Gobierno de Uribe”, añadió el embajador Álvarez. Un historial de falsas acusaciones contra Venezuela Desde los inicios de la administración de Uribe, Venezuela ha sido acusada de albergar a miembros de la FARC y el ELN. En todos los casos, esas acusaciones han sido desmentidas. En 2003, un caso famoso fue el Moisés Boyer, quien se entregó a las agencias de inteligencias colombianas y el diario El Espectador lo presentó como testigo de primera mano sobre el apoyo del Gobierno del presidente Chávez Frías a la guerrilla. Posteriormente, este diario tuvo, incluso, que disculparse con sus lectores, porque la información difundida era falsa. Acusaciones recientes en contra de Venezuela que aseguraban que el Gobierno venezolano había suministrado a las FARC cohetes anti-tanque también se desmoronaron, cuando se demostró que estos habían sido robados de instalaciones militares en Venezuela en los 90, hurto que fue notificado a las autoridades colombianas en su momento. Igualmente, una laptop “recuperada” durante un ataque ilegal a un campo de las FARC en el lado ecuatoriano de la frontera, en marzo de 2008 ha sido usado como prueba de los supuestos vínculos existentes entre Venezuela y los grupos insurgentes, pero un análisis básico de las acusaciones presentadas evidenció que no tenían fundamentos, sería imposible probarlas o habían sido montadas para implicar a Venezuela. Además supuestas “evidencias” presentadas en el pasado por el Gobierno de Uribe sobre campamentos de las guerrillas colombianas en Venezuela, al ser investigadas por las autoridades venezolanas, resultaron estar del lado colombiano de la frontera o ser terrenos vírgenes. A pesar de que Venezuela y Colombia han tenido relaciones complejas en los últimos años, el presidente Chávez Frías ha dejado claro su deseo de expandir y profundizar las relaciones entre las naciones hermanas. Durante su presidencia, antes de la crisis diplomática de 2009, el intercambio comercial entre los dos países alcanzó niveles históricos, directamente promovidos por el Gobierno venezolano. El presidente Chávez Frías, incluso, ofreció mediar los esfuerzos para lograr un intercambio humanitario en 2007 y 2008 que facilitó la liberación de varios retenidos de alto perfil por las FARC, incluidos a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y a tres contratistas militares estadounidenses. El Gobierno del presidente Uribe ha adoptado una actitud hostil hacia Venezuela y sus vecinos en la región, incluida la firma al final de 2009 de un acuerdo militar con Estados Unidos, que se manejó en secreto y que le cedió a las fuerzas militares estadounidenses el control de siete bases militares en Colombia. La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) ha criticado estas acciones de parte de Colombia. El embajador Bernardo Álvarez recordó al público y medios estadounidenses de lo peligrosas que pueden ser acusaciones políticamente motivadas y basadas en inteligencia manipulada. “La presentación de Colombia ante la OEA hace recordar al secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell, quien aseguraba apasionadamente ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que Irak tenía armas de destrucción masiva. “Ahora sabemos las consecuencias que puede tener el montaje y manipulación de inteligencia con objetivos políticos, y no podemos permitir que se repitan esos errores”, sostuvo. Powered by TCPDF (www.tcpdf.org)