En cuestiones de salud, lo barato suele salir caro

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JOSÉ MANUEL NAVARRO
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N
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R
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saludable
DOMINGO 2 FEBRERO 2014
I
S
T
A
EL PRESIDENTE DEL COLEGIO OFICIAL DE DENTISTAS DE LAS PALMAS DA CUENTA DE LA CAMPAÑA
ACTIVADA POR ESTOS PROFESIONALES PARA DAR A CONOCER A LOS PACIENTES LOS DERECHOS QUE
LES ASISTEN Y, A LA VEZ, PONER EN VALOR SU PROPIA ACTIVIDAD PROFESIONAL
«En cuestiones de salud,
lo barato suele salir caro»
CAMPAÑA
DERECHOS
DE LOS
PACIENTES
— ¿Cual es el fin último de esta
campaña?
— Si un paciente sabe los derechos que le asisten como tal y
exige que se le atienda adecuadamente, los verdaderos profesionales verán muy favorecida su
labor, porque nos estarán facilitando el desarrollo de la misma.
Desafortunadamente, en España
no existe una cultura de acudir
al dentista de manera preventiva, sólo cuando tenemos un problema concreto, y ello va en contra de nuestra propia salud, porque mantener la boca sana es
fundamental para evitar muchos
otros tipos de patologías en
nuestro organismo.
En el marco de esa normalización del acercamiento al dentista, el paciente deben saber que
tienen derecho a comprobar que
el dentista al que se acude está
colegiado, y de ello podemos dar
fe desde el Colegio Profesional,
tanto a través del teléfono como
en la web www.coelp.es.
Debe ser el dentista quién le
explica al paciente el tratamiento a realizar y quien procede a la
manipulación de las prótesis; a
la vez, tiene derecho a constatar
que los niveles de higiene y esterilización de los instrumentales
son los correctos y pedir que
siempre sea el mismo dentista
quien atiende en las diferentes
visitas que se deban realizar.
—Habla de constatar que el dentista es un profesional colegiado,
¿por qué?
— Cuando se trata de otras especialidades sanitarias, todo el
mundo da por supuesto que se
trata de un profesional perfectamente formado y especializado,
y no se cuestionan ni costes ni
procedimientos en la medida en
que se hace, en muchas ocasiones, con los dentistas.
Es más, creo que los conceptos de odontólogos, estomatólogos, protésicos dentales, genera
una cierta confusión que nosotros mismos no hemos sabido, o
podido, aclarar hasta ahora, contribuyendo a una cierta ceremonia de la confusión.
A ello ha contribuido, además, la permisividad de la Comisión Nacional de la Competencia
al autorizar tratamientos o visitas con carácter gratuito, entre
otros aspectos. Lo que en países
como Francia o Alemania no se
permitiría, en España se ha convertido en una práctica común
propiciada por las multinacionales que amparan esos procedimientos a costa muchas veces de
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CANARIAS 7 / LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Los dentistas,
entre la amplia
gama de profesiones que existen en el mundo
sanitario, son,
seguramente,
uno de los especialistas menos
conocidos, ya
que muchos de
sus pacientes no
conocen el alto
grado de formación que éstos
requieren hasta
llegar a una colegiación que es
obligatoria.
Con el doble objetivo de dar a
conocer a sus
pacientes los derechos que les
asisten y, a la
vez, poner en valor su propia actividad profesional, el Colegio
Oficial de Dentistas de Las Palmas, ha puesto
en marcha una
campaña en con
un lema muy
contundente :
‘Tu boca no está
en oferta’.
Presidente. José Manuel Navarro, máximo responsable del Colegio Oficial de Dentistas de Las Palmas.
pagar el sueldo de un profesional
universitario como si se tratara
de un trabajador no cualificado.
Nuestra profesión requiere
de unos niveles formativos altos
y de una especialización que no
es menor que la de cualquier
otro especialista sanitario, de
ahí que reivindiquemos el que
cuando un paciente acuda al
dentista lo haga sabiendo a ciencia cierta que es un profesional
titulado, con la formación y titulación necesaria para llevar a
cabo su trabajo y por supuesto,
colegiado, ya que es la única forma de tener la garantía de que
está adecuadamente preparado.
—Muchas veces, al pedir presupuestos, nos encontramos con
grandes diferencias, ¿por qué?
— Es muy sencillo, porque la forma de abordar el problema no es
tan igual como parece. El instrumental y los materiales que debemos utilizar en odontología
son, desafortunadamente, caros,
y ese coste se repercute en el precio del trabajo que se realiza. Rebajar la calidad de cualquiera de
ellos va, inevitablemente, en detrimento del trabajo final que
realizamos en nuestros pacientes, y para los buenos profesionales, el paciente es siempre la
prioridad.
Antes hablábamos de la nece-
sidad de implantar una cultura
de la prevención como forma de
evitar, a medio y largo plazo, problemas verdaderamente serios
que son los que han de abordarse con tratamientos complejos.
Es importante realizar una
higiene adecuada desde pequeños, limpiezas realizadas por un
profesional, o el valor de las revisiones periódicas y que pueden
permitir atajar, apenas iniciadas, caries o cualquier otro tipo
de patología. Si esas indicaciones las siguiéramos, conseguiríamos no tener que llegar, en
muchas ocasiones, a tener que
tomar medidas más drásticas y
desde luego mucho mas complejas y costosas.
—¿Usted cree que es necesario,
además de enseñar los derechos
que nos asisten como pacientes,
crear una cultura de la prevención?
— Efectivamente, y ese es el gran
problema. No sabemos prever
las complicaciones que nos puede traer una mala elección. El
gran error de base en la política
del cuidado de nuestra salud es
la dificultad de hacer entender el
valor de la prevención, a lo cual
se une que la mayor parte de los
tratamientos que prestamos los
dentistas no están cubiertos por
la Seguridad Social, y ello hace
que recelemos de la urgencia del
gasto que puede suponernos los
tratamientos dentales.
Paralelamente está el hecho
de que muchas personas contratan un seguro sanitario, porque
tienen clara esa necesidad de
prevenir, pero pocos se dan cuenta de que la mayor parte de dichas pólizas no tienen una cobertura dental, sino que se limitan a
derivar a los pacientes a sus propias consultas y ello les lleva a
abonar facturas que son, en muchas ocasiones, superiores a las
que les cobraría su dentista habitual.
Ese tipo de situaciones, al
igual que las ofertas que a diario
nos encontramos en la calle, pueden llegar a incrementar hasta
en 8 ó 10 veces el coste que nos
anuncian inicialmente.
Por poner un ejemplo, en muchos de estos centros se anuncian implantes dentales a un determinado precio, pero luego, en
la letra pequeña hay una serie de
sumatorios ineludibles para poder llevar acabo este tratamiento
que hacen un total muy superior
a lo anunciado.
Para que nos entendamos: es
como si al comprar un coche, a la
hora de querer sacarlo del concesionario, nos dijeran que tenemos que pagar por ponerle rue-
das para que camine.
—En los últimos tiempos parecen
proliferar las clínicas odontológicas, ¿es sólo una impresión?
—En los últimos tiempos están
saliendo muchos profesionales
del sector tanto de universidades
públicas como privadas. Esto
nos ha llevado a una plétora profesional descontrolada. España
puede estar orgullosa de ser uno
de los países donde mejor se forman los dentistas, sin embargo,
y por desgracia, muchos de ellos
están viéndose obligados a salir
para buscar trabajo en países
como Bélgica, Holanda o el Reino Unido donde si existe una mayor necesidad de dentistas.
Que un paciente pueda consultar distintas opiniones y pedir diferentes presupuestos, no
es un problema, al contrario, ello
hace que puedan ‘saltar las alarmas’ cuando un profesional le
dice que tiene dos caries y otro le
dice que cinco o seis, porque esa
diferencia de apreciación no tiene lógica.
De ahí las recomendaciones
de Tu boca no está en oferta. Recomendaciones que van orientadas a garantizar, fundamentalmente, los derechos de los pacientes, a la vez que se pone en
valor el servicio que realizan los
buenos profesionales.
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