304101. . Primera Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo LXXXIX, Pág. 2786. FALSIFICACION DE DOCUMENTOS, PARA OCULTAR EL DELITO DE PECULADO. Si bien existió el hecho material de la falsificación de documentos, también lo es que tal acto no resulta punible, si la finalidad buscada con el mismo, por el reo, no fue la de obtener un provecho inmediato para sí ni causar un perjuicio a la Federación, sino sólo enmascarar una finalidad distinta, o sea la de mantener oculto el delito de peculado que había cometido y que éste pasara inadvertido. Es decir, el perjuicio real, que supone desde luego, como afirma Garraud, la violación de un derecho, de un interés legítimo y por ende protegido, que sufrió la Federación, no fue consecuencia directa e inmediata del acto criminoso de falsificar cierta firma, sino de la disposición de fondos de la nación, por parte del reo, realizada independientemente de la simulación y falsificación cometidas por el mismo, con ánimo distinto de esa disposición. Las circunstancias de disponer de fondos que se poseen en forma precaria y ocultar enseguida esa disposición con documentos que se alteran en su verdad jurídica, no permiten considerar, uno y otros hechos, como capaces de engendrar delitos coexistentes, ya que el segundo no sirvió de medio necesario, sino sólo de medida ocultativa de la conducta criminosa ya realizada. Amparo penal directo 1061/46. Guzmán Guerrero Félix. 12 de septiembre de 1946. Unanimidad de cinco votos. La publicación no menciona el nombre del ponente. -1-