UN ALTAR PARA DIOS Génesis 8:20-21 RV60 Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar. (21) Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho. Del hebreo misbeaj , se encuentra unas 396 veces en el Antiguo Testamento, El vocablo denota un lugar alto en el que se hacen sacrificios. Desde la alborada de la historia humana se hicieron ofrendas sobre una mesa levantada de piedra o montículo de tierra (Gen_4:3). Al principio, los altares de Israel debían hacerse de tierra, o sea, de un material hecho directamente por la mano de Dios En Sinaí, Dios ordenó que los israelitas tallasen altares de maderas y metales finos. Esto era para enseñarles que el verdadero culto requiere lo mejor y que debía de estar estrictamente de acuerdo con las ordenanzas divinas. Cuando hablamos de altares inmediatamente nuestra mente se enfoca en un lugar especial, que ha sido arreglado y adornado para que todo aquel que lo vea lo vea agradable y atractivo. En la Biblia se nos habla de los altares como un lugar que se edifica para Dios, es decir su uso es exclusivo para a Dios, y lo segundo es para ofrecer sobre el altar una ofrenda a Dios. Tanto el lugar que se edificaba para Dios como las ofrendas dedicadas en el mismo, van de la mano. 1. No pude haber un altar sino hay una ofrenda, y no puede haber una ofrenda si no hay un altar. 2. El levantar un altar a Dios era sinónimo de honra a Él, significaba reconocer que el tenia El señorío sobre todo. Génesis 12:7 RV60 Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido. Génesis 13:17-18 RV60 Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré. (18) Abram, pues, removiendo su tienda, vino y moró en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y edificó allí altar a Jehová. Todo altar da honra al Dios que se le dedica el mismo, el que honra a la riqueza, la riqueza se vuelve su dios. Debido a esto muchos de nosotros levantamos altar a la pobreza, la enfermedad, derrota, etc. Ya que se le da más honra a estas situaciones que a Dios. 3. La ofrenda define la grandeza del Dios del altar, primero se edifica el altar y se define para que dios será, es decir que el altar define el carácter de Dios y la ofrenda define la grandeza de Dios. 2Samuel 24:25-18 RV60 Y Gad vino a David aquel día, y le dijo: Sube, y levanta un altar a Jehová en la era de Arauna jebuseo. (19) Subió David, conforme al dicho de Gad, según había mandado Jehová; (20) y Arauna miró, y vio al rey y a sus siervos que venían hacia él. Saliendo entonces Arauna, se inclinó delante del rey, rostro a tierra. (21) Y Arauna dijo: ¿Por qué viene mi señor el rey a su siervo? Y David respondió: Para comprar de ti la era, a fin de edificar un altar a Jehová, para que cese la mortandad del pueblo. (22) Y Arauna dijo a David: Tome y ofrezca mi señor el rey lo que bien le pareciere; he aquí bueyes para el holocausto, y los trillos y los yugos de los bueyes para leña. (23) Todo esto, oh rey, Arauna lo da al rey. Luego dijo Arauna al rey: Jehová tu Dios te sea propicio. (24) Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata. (25) Y edificó allí David un altar a Jehová, y sacrificó holocaustos y ofrendas de paz; y Jehová oyó las súplicas de la tierra, y cesó la plaga en Israel. 4. Toda ofrenda en el altar es un argumento a tu favor, es decir si tu altar esta honrando a Dios (acciones, actitudes,) y tu ofrenda demostrando la grandeza de tu Dios, Dios empezara a actuar a favor tuyo (25) Y edificó allí David un altar a Jehová, y sacrificó holocaustos y ofrendas de paz; y Jehová oyó las súplicas de la tierra, y cesó la plaga en Israel. Malaquias 3:8-12 RV60 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. (9) Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. (10) Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. (11) Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. (12) Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos. Podemos concluir diciendo que: 1. Hemos desperdiciado la oportunidad de que Dios se mueva a favor nuestro en nuestra economía, debido a que no tenemos un altar dedicado a Él, hemos levantado altar a la mediocridad, a la derrota, pobreza, enfermedad hemos honrado a todo menos a Dios. 2. Si tenemos un altar a Dios debemos de demostrar con nuestras ofrendas lo grande que El es para cada uno de nosotros, no podemos decir que o tenemos nada que dar debido a que El siempre nos ha bendecido de una forma menor o mayor, de acuerdo a esa forma de actuar de Dios en nuestra vida así debemos de ofrecerle a El algo. 3. La promesa que Dios da a nuestra vida económica, no la veremos en el mundo material, si no ponemos nuestra ofrenda en el altar, quisiera hacerle la siguientes preguntas: ¿Cuánto le dejo a la cantina en dinero por cada trago que usted bebió? ¿Quién era Su dios? Y esto que le dejo? ¿Cuánto pago por los cigarrillos que se fumo, la música, la disco,? ¿Quién era su Dios? Y esto que le dejo? ¿Canto le pago al médico por su recuperación y a las farmacias por la medicina? ¿Quién era su Dios? Y le sano o solo le dio una medicina de por vida pero no hay sanidad? ¿CUANTO LE HA DADO A DIOS EN EL ALTAR, CUANDO HA RECONOCIDO A DIOS EN SU ECONOMIA? Dios anhela que levantemos un altar a El, y que en ese altar le traigamos la ofrenda que demuestre que El es nuestro Dios, ahora bien al mayor beneficiado no es El, somos nosotros. Es tiempo de levantar el altar para Dios, y la grandeza del altar la define mi ofrenda