Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 320 Cartas al Editor / Med Clin (Barc). 2012;139(7):319–322 pacientes es la presencia en la mitad de los casos de una hepatitis, a menudo colestásica, lo que corrobora el carácter sistémico de la infección. El patrón radiológico muestra, en la mayorı́a de los casos, nódulos pulmonares, por lo general múltiples, aunque también se han descrito masas, infiltrados intersticiales y derrame pleural3,4. Nuestra observación clı́nica es el segundo caso descrito de lesión seudotumoral8. Ası́ mismo, destacamos como aspecto relevante el patrón hipermetabólico de las lesiones pulmonares en la PET-TC. En este sentido, el interés de la observación más que por el patrón hipermetabólico, ya establecido en infecciones pulmonares de distintas etiologı́as (bacterias, virus, hongos, tuberculosis)9, es por el hecho de que la SS puede manifestarse frecuentemente con lesiones nodulares y masas pulmonares sospechosas de malignidad. Creemos de interés el conocimiento del patrón radiológico pulmonar de la SS puesto que amplı́a el diagnóstico diferencial ante lesiones sospechosas de malignidad y no excluye la posibilidad de SS en ausencia de lesiones cutáneas, hecho que ocurre en alrededor del 20% de los casos. Dado que no es conocida la incidencia real de la afectación pulmonar, y que posiblemente sea una manifestación infradiagnosticada por su carácter subclı́nico, pensamos que es razonable la práctica sistemática de una radiologı́a de tórax en todos aquellos pacientes con conductas sexuales de riesgo diagnosticados de SS, especialmente en aquellos que presenten hepatitis. Bibliografı́a 1. Baughn RE, Musher DM. Secondary syphilitic lesions. Clin Microbiol Rev. 2005;18:205–16. 2. Hicks CB, Sparling PF. Pathogenesis, clinical manifestations, and treatment of early syphilis. UpToDate (revista electrónica). 2010 [consultado 14 Dic 2011]. Disponible en: www.uptodate.com 3. David G, Perpoint T, Boibieux A, Pialat JB, Salord H, Devouassoux M, et al. Secondary pulmonary syphilis: report of a likely case and literature review. Clin Infect Dis. 2006;42:e11–5. 4. McCready JB, Skastins RS, Downey JF, Powis JE. Necrotic pulmonary nodules in secondary syphilis. CMAJ. 2011;183:163–6. 5. Dooley DP, Tomski S. Syphilitic pneumonitis in an HIV-infected patient. Chest. 1994;105:629–31. 6. Olson AL, Gutman JA, Welsh CH. A 50-year-old man with skin lesions and multiple pulmonary nodules. Chest. 2004;125:2322–7. 7. Coleman DL, McPhee SJ, Ross TF, Naughton JL. Secondary syphilis with pulmonary involvement. West J Med. 1983;138:875–8. 8. Schibli H, Harms M. Tumor-like pulmonary lesion in secondary syphilis. A case report. Br J Vener Dis. 1981;57:367–71. 9. Love C, Tomas MB, Tronco GG, Palestro CJ. FDG PET of infection and inflammation. Radiographics. 2005;25:1357–68. Joaquin Torné Cachota,*, Higini Castells Puñetb, Josep Maria Vidal Balañac y Miquel Viñas Arenasd a Servicio de Medicina Interna, Hospital Sant Camil, Consorci Sanitari del Garraf, Sant Pere de Ribes, Barcelona, España b Servicio de Diagnóstico por la Imagen, Hospital Sant Camil, Consorci Sanitari del Garraf, Sant Pere de Ribes, Barcelona, España c Sección de Neumologı´a, Hospital Sant Camil, Consorci Sanitari del Garraf, Sant Pere de Ribes, Barcelona, España d Sección de Dermatologı´a, Hospital Sant Camil, Consorci Sanitari del Garraf, Sant Pere de Ribes, Barcelona, España * Autor para correspondencia. Correo electrónico: 18112jtc@comb.cat (J. Torné Cachot). http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2012.02.007 Hepatitis autoinmune desencadenada tras el consumo de bayas de Goji Autoimmune hepatitis triggered by consumption of Goji berries Sr. Editor: La hepatitis autoinmune es una enfermedad de etiologı́a desconocida. Los agentes potencialmente desencadenantes incluyen virus y algunos fármacos, como la minociclina y la atorvastatina1. Revisiones más recientes de la literatura médica, no obstante, diferencian la hepatitis autoinmune «clásica» (HAC), o sin aparente factor desencadenante, de la hepatitis similar a la autoinmune inducida por tóxicos (HSAIT)2. La HSAIT se manifiesta frecuentemente como una hepatitis aguda2. En la HAC, hasta un tercio de los pacientes presentan un cuadro clı́nico similar y, en ocasiones, incluso con fallo hepático fulminante3, que puede dificultar su diferenciación. Algunas hierbas medicinales han demostrado una relación débil, incierta o poco frecuente con la HSAIT2. Las bayas de Goji (Lycium barbarum y Lycium chinense) se utilizan en la medicina china tradicional y cada vez son más populares en Europa y América del Norte4. Tras una revisión de la bibliografı́a, no tenemos conocimiento de ningún caso de hepatitis similar a la autoinmune desencadenada tras el consumo de bayas de Goji como el que presentamos a continuación. Se trata de una mujer de 58 años que consulta en febrero de 2010 por debilidad generalizada, anorexia e ictericia de 3 semanas de evolución. La paciente habı́a estado tomando bayas de Goji 10 dı́as antes del inicio de los sı́ntomas para reducir peso. No referı́a consumo de alcohol ni historia previa de transfusiones. Como antecedentes médicos destacaba hipertensión arterial, hipotiroidismo, obesidad, psoriasis cutánea y estreñimiento crónico tratado con Plantago ovata. Al examen fı́sico destacaba febrı́cula de 37,1 8C. No presentaba lesiones en la piel de nueva aparición. El abdomen era blando y depresible y no se palpaban visceromegalias. Las exploraciones complementarias revelaron: AST 1.195 U/l, AST 1.841 U/l, FA 512 U/l, GGT 314 U/l, bilirrubina total 9,31 mg/dl, INR 0,95, creatinina 1,4 mg/dl, glucosa 126 mg/dl. La albúmina, hemoglobina, plaquetas y leucocitos se encontraban en el rango de la normalidad. Los valores de inmunoglobulinas se encontraron elevados a expensas de IgG, 2.500 mg/dl, con IgA e IgM normales. Serologı́as de hepatitis A, B y C, citomegalovirus, virus de EpsteinBarr y VIH negativas; ceruloplasmina sin alteraciones. Los marcadores tumorales (CEA, CA 19.9, CA 125, CA 15.3 y a-FP) se encontraron dentro del rango de la normalidad. El estudio autoinmune mostró: ANA > 1/320 (patrón moteado), anticuerpos anti-AML 1/320 y ANCA perinucleares positivos (patrón atı́pico). Los anticuerpos anti-ADNn, antimitocondriales, anti-LKM-1, anti-actina, ac. Anti-SLA/Ser(sec)tRNP, anti-LC1, anti-Sp100, anti-Gp210, anti-actina F, anti-U1 RNP, anti-Sm, anti-La, anti-Ro y anti-Ro52 fueron negativos. Factor reumatoide asimismo negativo. El valor de C3 fue de 212 mg/dl (normal: 85193 mg/dl), mientras que los valores de C4 y CH50 fueron normales. La ecografı́a abdominal reveló hepatomegalia leve y la tomografı́a computarizada no presentó alteraciones. No se realizó biopsia hepática por rechazo de la paciente. Con el diagnóstico de probable hepatitis autoinmune tipo I5, y tras la determinación del valor de tiopurinametiltransferasa, se inició tratamiento con prednisona 30 mg/dı́a y azatioprina 50 mg/dı́a. La paciente presentó una progresiva mejorı́a clı́nica, con normalización de los parámetros de función hepática a los 85 dı́as de seguimiento. Los Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Cartas al Editor / Med Clin (Barc). 2012;139(7):319–322 parámetros inmunológicos mostraron persistencia de elevación de los ANA a tı́tulo 1/160 y progresivo descenso hasta la negativización de los anti-AML al mes 21 de seguimiento. No se realizaron nuevas determinaciones de IgG.Nuestra paciente presentó un probable episodio de hepatitis aguda compatible con hepatitis similar a la autoinmune inducida tras el consumo de bayas de Goji. A pesar de que no hemos encontrado en la bibliografı́a daño hepático relacionado con el consumo de bayas de Goji, la relación causal entre ambas es posible. Las manifestaciones clı́nicas y de laboratorio aparecieron después de su consumo. Si bien su resolución se podrı́a justificar por el inicio del tratamiento médico, también la retirada del potencial agente causal podrı́a haber explicado en parte la evolución favorable. La relación causal se hubiera demostrado definitivamente con una nueva reexposición. Sin embargo, se desestimó esta posibilidad por su potencial gravedad y los aspectos éticos relacionados. Debido al aumento de su popularidad, queremos insistir en la importancia de una buena historia clı́nica que permita detectar este potencial desencade- 321 nante. Asimismo, deberı́a tenerse en cuenta este tipo de hierba medicinal dentro del diagnóstico diferencial de las HSAIT. Bibliografı́a 1. 2. 3. 4. Krawitt EL. Autoimmune hepatitis. N Engl J Med. 2006;354:54–66. Czaja AJ. Drug-induced autoimmune-like hepatitis. Dig Dis Sci. 2011;56:958–76. Lohse AW, Mieli-Vergani G. Autoimmune hepatitis. J Hepatol. 2011;55:171–82. Potterat O. Goji (Lycium barbarum and L. chinense): phytochemistry, pharmacology and safety in the perspective of traditional uses and recent popularity. Planta Med. 2010;76:7–19. 5. Hennes EM, Zeniya M, Czaja AJ, Parés A, Dalekos GN, Krawitt EL, et al. Simplified criteria for the diagnosis of autoimmune hepatitis. Hepatology. 2008;48:169–76. Maria Franco*, Jaume Monmany, Pere Domingo y Miquel Turbau Servicio de Medicina Interna, Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona, España * Autor para correspondencia. Correo electrónico: mfrancoa@santpau.cat (M. Franco). http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2012.02.009 Non-invasive mechanical ventilation in out-of-hospital emergency departments Sr Editor: Agradecemos el interés mostrado por Mateos Rodrı́guez1 en relación con nuestro trabajo «Ventilación mecánica no invasiva en la agudización de las enfermedades respiratorias»2. Este autor centra sus comentarios en la importancia de la ventilación mecánica no invasiva (VMNI) en el ámbito extrahospitalario y plantea puntos de discusión de gran relevancia. Aunque nuestro trabajo se centra en aspectos clı́nicos y organizativos hospitalarios al igual que otros recientes relacionados con el tema3, estamos completamente de acuerdo con él en la necesidad de expandir la VMNI en los servicios de emergencia extrahospitalaria y poder ası́ iniciar un tratamiento eficaz ya desde la primera valoración del paciente en su propio domicilio. Disponemos de sistemas de aplicación de CPAP y presión de soporte accesibles en el ámbito extrahospitalario, como la CPAP de Boussignac que menciona Mateos Rodrı́guez, y que ha validado su eficacia en diferentes escenarios como es el caso del también referido ‘‘Código CPAP’’ implantado hace unos años en Canarias. En el Manual de Urgencias de nuestro hospital recientemente publicado4 se hace referencia a estos dispositivos de CPAP no mecánicos que se han introducido en los servicios de urgencias y emergencias extrahospitalarias, dada su facilidad de uso y su bajo costo al utilizar en lugar de electricidad una fuente de O2, habitualmente disponible en las ambulancias y UVIs móviles. En el caso de la CPAP de Boussignac, el O2 proveniente de un caudalı́metro genera una FiO2 elevada y una CPAP directamente proporcional al flujo prescrito. Con 15 lpm se consigue una CPAP de 5-7 cm de agua, suficiente para aumentar la presión hidrostática en el alveolo, facilitar la reabsorción de agua a dicho nivel, y reducir la precarga y el tamaño de las cavidades cardı́acas, de ahı́ su indicación en el edema agudo de pulmón. Si se requieren presiones mayores, se recomienda utilizar un caudalı́metro de 30 lpm. Véase contenido relacionado en DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2012. 02.025 http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2012.03.026 Un problema añadido al empleo extrahospitalario de VMNI subrayado por Mateos Rodrı́guez, es la continuidad de cuidados una vez se encuentra el paciente en el servicio de urgencias. No hay nada más desesperanzador que llegar a la puerta del hospital con un paciente recibiendo VMNI y comprobar que se transfiere a un sistema de oxı́geno en reservorio porque en ese servicio de urgencias no se dispone del material adecuado o del conocimiento necesario para aplicar VMNI. Por ello, no dejamos de insistir que los profesionales de los servicios de urgencias deben conocer las técnicas de VMNI, tener la cualificación adecuada y mantener la habilidad en esta disciplina, porque es ahı́ donde van a acudir la mayorı́a de los pacientes que la requieren. Por último, la dispersión de profesionales, unidades y servicios implicados en la VMNI en un área sanitaria determinada hacen recomendable la creación de una red de VMNI para optimizar aspectos técnicos y logı́sticos, red en la que por supuesto deben estar incluidos los servicios de urgencias y emergencias extrahospitalarios5. Bibliografı́a 1. Mateos Rodrı́guez AA. Acerca de la utilización de la ventilación mecánica no invasiva. Med Clin (Barc);2012. 2. Dı́az Lobato S, Mayoralas Alises S, Montiel G. Ventilación mecánica no invasiva en la agudización de las enfermedades respiratorias. Med Clin (Barc). 2011; 137:691–6. 3. Muñoz J, Curiel E, Galeas JL. Indicaciones en ventilación mecánica no invasiva Evidencias en la bibliografı́a médica? Med Clin (Barc). 2011;136:116–20. 4. Zamarro C, Penedo R, Garcı́a L, Gómez RM, Dı́az Lobato S. Ventilación mecánica no invasiva. En: Cobo J, Gallego P, Lázaro J, Pérez E, editors. Protocolos en un Servicio de Urgencias. Madrid: Editorial Visión Libros; 2011. p. 597–611. 5. Dı́az Lobato S, Mayoralas Alises S. Red de redes en ventilación mecánica no invasiva. Arch Bronconeumol. 2008;44:507–8. ? Ventilación mecánica no invasiva en los servicios de emergencias extrahospitalarios Salvador Dı́az Lobatoa,*, Sagrario Mayoralas Alisesb y Guillermo Montielc a Servicio de Neumologı´a, Hospital Ramón y Cajal, Madrid, España Servicio de Neumologı´a, Hospital Moncloa, Madrid, España c Servicio de Neumologı´a, Hospital Sanatorio J.C. Méndez, Buenos Aires, Argentina b * Autor para correspondencia. Correo electrónico: sdiazlobato@gmail.com (S. Dı́az Lobato).