Transcripción

TEMAS: El Dolor y el Sufrimiento, el Estrés, Jesús
UNA PALABRA CONTIGO - Por Ron Hutchcraft
"El Monstruo Dentro de Todos Nosotros"
Apocalipsis 1: 5
Como pasajero de avión, esas imágenes de vídeo desde el aeropuerto de Los Ángeles
eran simplemente inquietantes: una estampida humana y lo pasajeros aterrorizados,
huyendo de un hombre suelto y armado en el terminal.
Hoy quiero tener UNA PALABRA CONTIGO acerca del tema "El Monstruo Dentro
de Todos Nosotros."
Esta vez se trataba de un aeropuerto. Quién sabe dónde será la próxima vez. Estas
explosiones de violencia han ocurrido en teatros, centros comerciales, oficinas,
escuelas, iglesias. Las balas pueden comenzar a volar desde cualquier lugar, dejando
detrás vidas perdidas y destrozadas.
Tengo la sensación que en estos días hay mucha gente enojada a nuestro alrededor,
ellos están a punto de estallar en cólera, hundiéndose en un lugar más oscuro y más
peligroso cada día.
Por lo general, detrás de la ira está el dolor. Las personas se sienten heridas, agraviadas,
desapercibidas, ignoradas, victimizadas, y descargan todo esto en quien sin querer los
saca de sus casillas. Muchas veces, ciertamente, hay cosas en su pasado que los han
dejado quebrantados por dentro, pero nunca es una excusa para herir o ser violento con
otra persona por causa de ello.
Yo supongo que, de un momento a otro, cada uno de nosotros somos la persona
enojada. No con una conducta incontrolable como para poner fin a la vida de otros, sino
lo suficientemente enojados como para infligir algún daño grave en las personas que
nos rodean. Quienes muy a menudo son las personas que más amamos.
El monte Santa Helena en Washington solía ser considerablemente más alto hasta que,
literalmente, un día explotó su cima en una erupción. La erupción no duró mucho. ¿El
daño? Ese está allí para siempre. Si echas agua en un vaso medio vacío, tardará un poco
para que se derrame.
Y con el derrame llega la arremetida. Por lo general, la violencia es de tipo verbal. El
libro más vendido del mundo, la Biblia, lo describe como "palabras imprudentes (que)
hieren como una espada." Seguro que puedo recordar palabras imprudentes que me
hirieron como una espada. Lamentablemente, me temo que personas que me importan
llevan heridas similares producto de mis palabras imprudentes. Mucho tiempo después
que el "causante de la herida" se ha olvidado el "herido" aún carga con las cicatrices de
ese enojo.
Parte del problema es que algunos de nosotros fuimos criados para almacenar nuestras
emociones. Nosotros no lidiamos con ellas. No las demostramos, y eso es lo que llena el
vaso. Ese es el fosforo que se mantiene encendiendo el fusible de la ira y dejando un
rastro de víctimas quemadas con nuestra estela.
Eso puede significar tener que caminar a través del dolor con un consejero. O cavar
profundamente en los recursos espirituales por el paso más liberador que una persona
herida puede tomar – y eso se llama perdonar. Inclusive buscando el perdón de aquellos
que han sido víctimas de mi ira.
Tal vez los niños tienen razón En realidad hay un monstruo en el closet, un monstruo
herido, un monstruo enojado que necesita ser sacado a la luz para que la curación
pueda comenzar. Irónicamente, a menudo son los "monstruos" que no podemos
controlar, lo que nos conducen hacia alguien con más poder; alguien quien
repetidamente ha demostrado que puede someter las fuerzas oscuras que nos
controlan. Es mi lado oscuro el que me impulsa a Jesucristo.
Cuando Él estuvo en la tierra, encontró un hombre en las garras de fuerzas tan oscuras
de modo que las autoridades lo encadenaron para controlarlo. "Destrozaba las
cadenas... (Dice la Biblia) Y nadie tenía fuerza para dominarlo." Nadie, así es, excepto
Jesús. Quién expulsó al "espíritu maligno". Y dice que la gente del lugar se sorprendió al
encontrar al hombre "sentado a los pies de Jesús... Y en su sano juicio" (Lucas 8 Nuevo
Testamento). Jesús todavía sigue haciendo milagros como esos, arreglando lo que está
roto en nuestro interior, transformando el mal dentro de nosotros. Esa victoria sobre
nuestra oscuridad se obtuvo a un alto precio.
Nuestra palabra para hoy de la Palabra de Dios nos la dice Apocalipsis 1: 5, en el Nuevo
Testamento, y dice así: "Al que nos ama y que por su sangre nos ha librado de nuestros
pecados". Hoy Él quiere traer la paz en la tormenta de ira que hay en tu vida si abres la
puerta de tu corazón para Él.
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y comienza tu relación personal de transformación con el Único que domestica al
monstruo dentro de nosotros.
Una Palabra Contigo de Ron Hutchcraft.
450-INT-7043(E) "El Monstruo Dentro de Todos Nosotros." © 2014 Ronald P. Hutchcraft El permiso para
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