CLUB DE LECTURA AGÈNCIA DE LECTURA FRANCESC FERRER PASTOR EL GUARDIÁN ENTRE EL CENTENO SESSIÓ: dissabte 29 de maig de 2010 Agència de Lectura F. Ferrer Pastor c/ Francesc Ferrer Pastor, 24 baix 46717 La Font d’en Carròs tel. 96 283 38 95 a/e: arxiu@lafontdencarros.es www.lafontdencarros.es/biblioteques Horari: de dilluns a divendres de 16.00 a 19.00 hores de Jerom David Salinger El autor: J. D. Salinger Jerome David Salinger nació el 1 de enero de 1919, en Nueva York. Hijo de un comerciante judío y de una irlandesa convertida al judaísmo, vivió en Manhatan hasta que empezó los estudios en la Academia Militar de Valley Forge, en Pensilvània. Sus primeros pasos literarios consistieron en relatos que publicaba en revistas como Saturday Evening Post y The New Yorker. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial se alistó como voluntario en el cuerpo de infantería y participó en el desembarco de Normandía (1944). Los horrores de la guerra le dejan una profunda huella, reflejada en algunos de sus relatos, como Un día perfecto para el pez banana, inspirado en el suicidio de un amigo guripa. Publica su primera novela, El guardián entre el centeno, en 1951, recibida con entusiasmo por la crítica y el público. Dos años después aparece la selección de relatos Nueve cuentos (1953). En 1961, la novela breve “Franny y Zooey”. Y en 1963 dos otras con el mismo formato: “Levantad, carpinteros la viga maestra” y “Seymour: una introducción”, ambas en torno a la conflictiva y traumatizada familia Glas y del suicidio del mayor de sus siete hijos, Seymour. Sin embargo, el éxito literario, unido al fracaso de sus dos matrimonios, le lleva a aislarse del mundo exterior, a recluirse en Cornish (New Hampshire) y a blindarse contra la atención de periodistas y fotógrafos hasta límites casi enfermizos. Se querella contra el escritor inglés Iam Hamilton que escribe una biografía titulada En busca de J. D Salinger, agrede los fotógrafos que intentan retratarle y se niega a publicar dos novelas y varios relatos que afirma que ha escrito posteriormente a su retirada de la circulación. Dice él mismo: Los sentimientos de anonimato y oscuridad de un escritor constituyen la segunda propiedad más valiosa que le ha estado concedida. Salinger se considera deudor de Txéjov, Dostoievsky, Flaubert, Scout Fitzgerald y Kafka y ha influido sobre una joven generación de escritores, como John Updike y Philip Roth. El escritor J. D. Salinger murió como quería que murieran las historias que salían de su pluma pero no quería que viesen la luz: de forma natural. El 29 de enero de 2010 el mundo perdió definitivamente un hombre que alguna vez dijo (como recordó el comunicado en nombre de su familia que informaba de su muerte) que «estaba en este mundo pero no era». Falleció de muerte natural el 27 de enero de 2010. La obra: El guardián entre el centeno La novela, escrita el año 1951, narra en primera persona algunos días – pocos – de la vida de Holden Caulfield, un adolescente norteamericano de complicada vida interior, a quien expulsa por enésima vez la escuela donde está internado. Para ganar tiempo antes de que sus padres se enteren, Holden se marcha, a escondidas, a Nueva York donde se meterá en una serie de líos que aumentarán su malestar, pero que, al mismo tiempo, contribuirán a su conocimiento. Holden es un chico rebelde, inadaptado e inmaduro pero dotado de una extraordinaria perspicacia. No comprende la sociedad donde vive y, al mismo tiempo, tampoco se siente comprendido, y todo eso le hace sufrir. No soporta el colegio ni a la mayoría de compañeros, y ve el mundo pleno de vanidad, de egoísmo, de injusticia, de hipocresía, de egocentrismo… Este mundo y sus miserias, que detecta allá donde mira, le deprimen, y no encuentra otra salida que huir bien lejos, pensar en hacerse el sordomudo y aislarse de la sociedad. Pero su hermana pequeña, su punto débil, se convertirá en su salvavidas, porque la infancia es el único sitio donde aún habita la inocencia, y hay que protegerla, y quizá por eso él se imagina un grupo de chicos jugando en un campo de centeno, al lado de un acantilado y él convertido en el vigilante que evita que se precipiten al vacío. Aparte de los innegables méritos literarios de esta novela, del personaje inolvidable que aporta a la Literatura Universal y de la amenidad de su lectura, el libro está rodeado de una leyenda negra. El guardién entre el centeno, cuenta por una parte con elementos que escandalizaron en su momento a la sociedad, como los insultos que aparecen reiteradamente, página tras página, y las continuas referencias al alcohol, las drogas y el sexo. Es un libro que cogió mucha fuerza y más fama de la que ya gozaba debido al asesinato del beatle John Lennon: su asesino, Mark David Chapman, confesó que sentía una especial predilección por esta obra de Salinger. Aseguró que se había comprado una edición aquel día mismo antes de matar a Lennon y que la había estado leyendo mientras esperaba que la policía le detuviese. Sin embargo, Holden Caulfield no es un modelo antisistema sino un joven desorientado, rebelde e inmaduro, pero con una enorme perspicacia y un fondo entrañable, movido por una insaciable necesidad de amor: “La única cosa que sé es que encuentro a faltar toda la gente que os he explicado. Incluso el Stradlater y el Ackley, por ejemplo. Me parece que incluso encuentro a faltar aquel desgraciado de Maurice. Tiene gracia. No expliquéis nunca nada a nadie. Si lo hacéis, empezaréis a echar a faltar todo el mundo.”