PDF Fauna - First Sun Mallorca Hotels

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Pequeña guía de la fauna de Capdepera
Noviembre de 1999
Grup Balear d’Ornitologia i Defensa de la Naturalesa (GOB).
Edita: © Patronat Municipal de Turisme Cales de Capdepera
Plaça dels Pins, s/n, 07590 Cala Rajada, Tel.: 971 56 30 33
Texto y dibujos: Cati Artigues, Toni Muñoz
Producción: Levon CB, Cala Rajada, 971 56 40 83
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
MANEJO DE LA PEQUEÑA GUÍA
LA OBSERVACIÓN
¿QUÉ NECESITAMOS?
¿CÓMO COMPORTARNOS?
ALGUNAS COSAS IMPORTANTES A TENER EN CUENTA
ALGUNOS ELEMENTOS FAUNÍSTICOS DE INTERÉS ESPECIAL
AVES
PASEANDO
PASEANDO
PASEANDO
PASEANDO
PASEANDO
PASEANDO
2
POR
POR
POR
POR
POR
POR
LA COSTA
LAS ZONAS HUMEDAS
LAS ZONAS URBANAS
CAMPOS Y CAMINOS
EL BOSQUE
EL MATORRAL
P. 8
P. 14
P. 17
P. 22
P. 36
P. 41
MAMIFEROS
P. 49
REPTILES P. 57
ANFIBIOS
P. 61
INTRODUCCIÓN
Los seres humanos compartimos este planeta con más de 5.000.000 de especies de
formas de vida. Las especies animales, más de 1.000.000, forman el conjunto de lo
que llamamos fauna. Desde la inmensa ballena azul hasta la minúscula pulga, todos
los animales están perfectamente diseñados para cumplir con su papel en el lugar
y de la forma que la naturaleza les ha adjudicado.
En nuestro marco insular, podemos considerar que padecemos una cierta “pob­
reza” en cuanto a algunos grupos animales vertebrados: debido a la barrera natural
que supone el mar, los mamíferos, anfibios y reptiles no aparecen en las Baleares
tan bien representados como en el continente, lo que no quita que ese aislamiento
nos dote de unas especies únicas o de especies que han desarrollado ca­racterísticas
diferentes a sus hermanas del continente. En cambio, gozamos de una considerable
riqueza ornitológica, en congruencia con el marco mediterráneo que nos engloba.
Esta pequeña guía de la fauna de Capdepera pretende darle a conocer una pequeña
parte de la riqueza faunística de nuestro municipio, haciendo especial incapié en
sus aves por ser el grupo de vertebrados más numeroso entre los presentes. Pero,
sobretodo, el objetivo primordial es despertar su curiosidad y facilitarle el disfrute
de la naturaleza en base a su conocimiento.
Así, si la próxima vez que vea usted un pájaro es capaz de decir que ha visto un
go­rrión, una gaviota o un mirlo, nuestro objetivo habrá sido alcanzado. Sólo desde
pers­pectivas globales, derivadas del mejor conocimiento de nuestro entorno,
podremos avanzar hacia un mayor aprecio de las riquezas naturales que nos rodean
y hacia una mejor relación entre el hombre y la naturaleza.
3
MANEJO DE LA PEQUEÑA GUIA
Debido al carácter básico de esta publicación y a causa de la complejidad que
supondría abarcar el conjunto de la fauna incluso en el reducido ámbito de nuestro
término municipal, se ha decidido prescindir de los invertebrados a pesar de ser
el grupo faunístico más numeroso. De entre el resto (los vertebrados) se trata
especialmente el grupo de las aves por ser el que cuenta con más especies, segui­
damente de los mamíferos más conocidos de nuestro municipio. Anfibios y reptiles
es un grupo reducido pero importante, por lo que también tienen cabida al final
de estas hojas.
Para facilitarle las cosas hemos dibujado a los animales con más probabilidades de
ser vistos, dejando a los más complicados para una posterior ocasión. De entre
ellos hemos elegido a los machos, que en el grupo de las aves suelen ser más
vistosos y fáciles de identificar. Las hembras, por lo general, tienen plumajes más
discretos a fin de pasar desapercibidas y proteger a su prole cuando se encuentran
en sus nidos.
En el apartado dedicado a cada especie se nombra el lugar o lugares donde es
quizás más fácil observarla, pero no descarte tener más suerte en otros lugares.
De hecho los animales se desplazan, y pueden sorprendernos en cualquier lugar
fuera de su hábitat típico. A veces ocurre que el lugar de nidificación no coincide
con el de alimentación.
En el texto de cada especie pueden aparecer los siguientes términos: sedentario,
estival e invernante. Las especies sedentarias pasan todo el año entre nosotros.
Las estivales llegan a la isla en primavera, para reproducirse, y nos dejan al llegar el
otoño, cuando se trasladan para pasar el invierno en localidades más al sur (África).
Las especies invernantes llegan en otoño y nos dejan en primavera, cuando se
desplazan hacia el centro y norte de Europa para criar. Existen también especies
que sólo se observan durante las migraciones de primavera y otoño.
4
LA OBSERVACIÓN
Saber identificar a un ave se aprende con el tiempo, a medida que mejoramos
nuestra capacidad de observación, y esta pequeña guía tiene como objetivo que
usted se familiarice con ellos. Le recomendamos que no pierda la ilusión y la
paciencia si al llegar a un lugar no ve animales. El no ser vistos es parte del éxito
de su supervivencia. Sentarse, esperar y observar detenidamente suele dar buenos
resultados. La observación de las aves o de cualquier otro animal, no es llegar a un
lugar y pretender que posen para nosotros. Ellos tienen sus hábitos y costumbres
y no debemos molestarles. Es por ello que unos prismáticos serán una buena
herramienta para observar sin ser vistos o al menos pretenderlo.
Una vez que tengamos el animal a la vista, aprovechemos los pocos segundos o
minu­tos que nos brinda para observar como se mueve (a saltitos, si camina..), qué
hace (come, duerme, mueve la cola...), si tiene algunos colores o marcas especial­
es... Nos ayudará a saber de quién se trata. Pero paciencia a la hora de observar: La
primera vez que salí a observar aves, mis expertos compañeros comentaban el vivo
color rojo del ojo de una curruca hembra alimentándose en una higuera a unos
escasos 3 metros de nosotros. De veras que me esforcé en simplemente localizar
al animal. Yo no veía nada, y menos el ojo.
¿QUE NECESITAMOS ?
Para observar animales no necesitamos nada más que nuestros ojos; en función de
muchas variables (lugar, hora del día, momento del año, condiciones climatológi­
cas, etc) podremos observar más o menos especies dependiendo de la suerte que
tenga­mos. Ahora bien, podemos mejorar nuestras posibilidades de tener éxito si
nos comportamos adecuadamente y llevamos unos materiales mínimos, que son:
Ropa adecuada al terreno que vayamos a visitar y lo más discreta posible, evitando
los colores fuertes y estridentes.
Unos binoculares de entre 8 y 10 aumentos serán suficientes. Ellos nos permitirán
observar desde un ave en vuelo sobre una playa hasta pequeñas aves dentro del
bosque.
Estas dos cosas materiales son las únicas necesarias para disfrutar con la obser­
vación de las aves o de cualquier tipo de animal. A partir de aquí todo dependerá
más de nosotros mismos y del grado de interés que tengamos en profundizar en
el tema; una buena guía de campo, un cuaderno de campo donde anotar fechas y
observaciones interesantes, una cámara fotográfica para los más pacientes, pinturas
para los artistas, telescopios para los más convencidos, ...
5
IMPORTANTE
¿CÓMO COMPORTARNOS?
Naturalmente de nuestro comportamiento dependerá el éxito de nuestras obser­
vaciones. Acercarnos a un lugar discretamente, en silencio, intentando pasar desa­
percibidos nos dará más buenos resultados que irrumpir bruscamente en un lugar,
gritando o agitando los brazos. Quedarse sentados en un lugar es a veces una
buena opción para la observación de aves; dejaremos que sean éstas las que, por
curiosidad, nos descubran. Para la observación de mamíferos necesitaremos algo
más que suerte. Aprovéchela si le surge la ocasión, quedándose inmóvil; el resto
dependerá del que ha sido descubierto.
ALGUNAS COSAS IMPORTANTES A TENER EN CUENTA
Nuestro disfrute con la observación de la fauna no debe NUNCA poner en peligro
la vida de ésta. Las molestias deben ser nulas y evitar en todo momento la pertur­
bación de sus hábitos y costumbres. No les molestaremos nunca y nos alejaremos
rápidamente de cualquier nido, o de adultos que estén alimentando a sus crías,
dentro o fuera del nido o madriguera (podrían ser abandonadas).
Es común cometer el error de recoger un pollo u otra cría pensando que ha sido
abandonada. Si el animal no está evidentemente herido lo dejaremos siempre,
pues sus padres seguirán alimentándolo aunque esté en el suelo. Si un polluelo
se halla en un lugar peligroso lo colocaremos en un lugar alto y cercano, donde
pueda ser localizado por sus progenitores. Todo ello procuraremos hacerlo muy
rápidamente, evitando tocar a la cría en lo posible, pues el olor de nuestras manos
y ropas podrían dejar rastros a posibles depredadores.
Si el animal se encuentra verdaderamente herido, lo entregaremos al Servicio de la
Policía Municipal que lo depositará rápidamente en manos expertas. Colocar prefe­
rentemente el animal en una caja vacía y oscura de cartón. Para evitar cometer
errores no intentar alimentarla ni tampoco darle agua, podría mojarse y sufrir una
hipotermia. Es muy importante dejar anotado el lugar exacto donde se encontró
el animal, pues el objetivo de toda recuperación animal es devolverlo a su hábitat
natu­ral.
6
ALGUNOS ELEMENTOS FAUNÍSTICOS DE INTERÉS ESPECIAL
Aunque en esta pequeña guía no pretendemos entrar en demasiados detalles que,
sin duda, el lector interesado podrá encontrar en publicaciones más especializadas,
debemos decir que entre nuestra fauna se encuentran verdaderas joyas, ya sea por
su escasez o por lo restringido de su ámbito de distribución.
Por apuntar algunos casos, podemos citar la pardela balear (Puffinus mauretanicus,),
la lagartija balear (Podarcis lilfordii), la lagartija de las pitiusas (Podarcis pityusensis) y
el sapillo balear (Alytes muletensis), especies endémicas de nuestras islas y que no
viven naturalmente en ningún otro lugar del planeta.
Otras especies, como el buitre negro (Aegypius monachus), el halcón de Eleonor
(Falco eleonorae), el águila pescadora (Pandion haliaetus), la gaviota de Audouin (Larus
audouinii), la curruca sarda (Sylvia sarda) o la tortuga mediterranea (Testudo herma­
n­ni) son especies escasas a nivel mundial o en el ámbito mediterráneo, por lo que
tienen gran interés desde el punto de vista de la conservación.
Sapillo balear
7
VÖGEL
AVES
PASEANDO POR LA COSTA
El mar, y su zona de contacto con la tierra, ofrece posibilidades que son
aprovechadas por un buen número de especies de aves. Algunas utilizan el mar
como fuente de alimento, como las gaviotas y los cormoranes. Otras especies
aprovechan únicamente los acantilados, habituales en muchos tramos de costa,
para nidificar. No son muchas las especies de aves que podremos observar habit­
ualmente en la costa, pero gran parte de ellas sólo las podremos observar en
este ambiente.
8
Phalacrocorax aristotelis
Cormorán moñudo
L 65-75 cm
Es un ave de tamaño mediano-grande y de color negro lustroso. En plumaje nupcial
destaca por tener un penacho de plumas en la cabeza. Los individuos jóvenes son
de color marrón oscuro, y las partes inferiores son de color claro. Es una especie
sedentaria, y nidifica en colonias en acantilados marinos. No es muy abundante
pero se le puede ver en el mar, bien volando a ras del agua o bien nadando y
zambu­­­lléndose para pescar cerca de la costa. Es fácil observarlo en la playa de Cala
Agulla, al atardecer. También cerca del puerto, erguido sobre alguna roca, donde
permanece con las alas extendidas para secarlas.
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AVES
Falco peregrinus
Halcón común
L 39-50 cm
Ave rapaz de tamaño medio, alas acabadas en punta y de base ancha. A excepción
de la época de cría (cuando es muy detectable por sus gritos), es una especie muy
discreta que surca el cielo a gran altura y pasa normalmente desapercibida si no la
buscamos. Es una especie sedentaria que cría en acantilados, tanto de la costa como
del interior. El resto del año se la puede ver en cualquier punto del municipio.
10
Larus cachinans
Gaviota patiamarilla
L 55-67 cm
Sedentaria y abundante, es la especie más común en la costa. Nidifica en colonias,
donde se concentran numerosas parejas. Para diferenciarla de otras gaviotas, los
adultos tienen las patas amarillas, el anillo orbital rojo y el pico de un amarillo
naranja, con una mancha roja cerca de la punta. Los jovenes son de color oscuro
por encima y grisáceo en las partes inferiores. Es una especie muy oportunista, y
tanto se la ve alimentándose en el mar (peces, crustáceos, despojos arrojados por
barcos) como en el interior (semillas, insectos, animales muertos, basura).
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AVES
Laurus audouinii
Gaviota de Audouin
L 48-52 cm
Es una de las gaviotas más raras del mundo, y está presente en el municipio de
forma escasa. Es una especie sedentaria y exclusiva de la costa (normalmente no
visita el interior). Nidifica escasamente en pequeñas colonias, compitiendo con la
gaviota patiamarilla. Es más pequeña, de un blanco más puro y de alas más estre­
chas que ésta. Tiene las patas verdes y el pico rojo oscuro con la punta negra. La
observaremos principalmente al atardecer, sobre la playa de Cala Agulla. También
se la ve posada en las rocas de la costa, cerca del puerto, o en los islotes que
hay pasados el Hotel N´Aguait donde comparte, algunas veces, posadero con el
Cormorán o la Gaviota Patiamarilla . Su situación de conservación es delicada.
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Monticola solitarius
Roquero solitario
L 20,5 cm
Es un pájaro de tamaño mediano, parecido al mirlo pero con la cola más corta.
Los machos son de color azulado, y las hembras tienen el plumaje marrón. Es
sedentario, y vive y nidifica en zonas rocosas, tanto de la costa como del interior.
Es posible verlo subiendo hasta “Els Pelats”, en las rocas de L´Olla, el Faro y otras
zonas de costa acantilada, aunque precisamos algo de paciencia pues desaparece
rápidamente con un vuelo uniforme y suave, casi rozando las rocas.
13
AVES
PASEANDO POR LAS ZONAS HUMEDAS
Éste es el hábitat más escaso y amenazado del municipio. En Capdepera contamos
con una única zona húmeda de importancia, el torrente de Canyamel, que por otra
parte presenta importantes alteraciones (urbanización, contaminación de las aguas,
falta de tranquilidad) que han lesionado sus valores naturales originales. Aún así,
por sus especiales características es seguramente el ecosistema más interesante de
Capdepera. Aquí viven temporal o permanentemente a lo largo del año un número
importante de especies de aves. Las más habituales son las siguientes:
Fulica atra
Focha común
L 38 cm
Es un ave sedentaria que observaremos exclusivamente en las zonas húmedas de
agua permanente. Se identifica fácilmente por su plumaje uniformemente negro,
con el pico y el escudete blancos. El lugar idóneo para su observación es el
Torrente de Canyamel, donde al inicio de la primavera defiende agresivamente su
territorio frente a otras aves. Arranca el vuelo chapoteando sobre la superficie del
agua, batiendo las alas, sin alejarse nunca demasiado. Se alimenta de plantas acuáti­
cas que obtiene sumergiéndose en el agua. Si la transparencia del agua lo permite
o la vemos fuera de ella, podremos observar las patas con interdigitaciones mem­
branosas, adaptadas al medio acuático.
14
Gallinula chloropus
Polla de agua
L 32-35 cm
Es una especie sedentaria, relativamente parecida a la focha, de la que se diferencia
por su pico rojo con la punta amarilla, las dos estrechas franjas blancas de las alas y
las plumas blancas de debajo de la cola. Sus patas son verdes y tiene largos dedos.
Bucea muy ocasionalmente, y es frecuente verla alimentándose fuera del agua. Es
una especie común, pero mucho más esquiva y tímida que la focha; se esconde
rápi­damente entre la vegetación al sentirse amenazada. A menudo se la puede ver
también frecuentando aljibes y zonas de huerto.
15
AVES
Anas platyrhynchos
Anade Real
L 51-62 cm
No puede decirse propiamente que esta especie viva en nuestro municipio, ya
que los ejemplares que se parecen a esta especie y que viven en el torrente de
Canyamel son animales procedentes de granja y a menudo híbridos con otras
especies. Estos ejemplares viven en Canyamel en compañía de otros patos, de
procedencia igualmente doméstica y normalmente híbridos. Se han reproducido
en gran número, ocasionándose problemas de superpoblación. La comida que les
sumi­nistra la gente ocasiona graves problemas, ya que atrae a ratas y para eliminar­
las se coloca veneno que a menudo ha causado la muerte a otros animales.
Las zonas húmedas suponen un refugio importante para las aves invernantes y para
las que visitan nuestra isla durante las migraciones. A lo largo del año es posible
encontrar en esta zona al martín pescador (Alcedo atthis). También es esporádica
la garceta común (Egretta garzetta), la garza real (Ardea cinerea) y los zampullines
(Tachy­baptus ruficollis) entre muchas otras especies.
Alcedo atthis
Martín pescador
16
PASEANDO POR LAS ZONAS URBANAS
Con la construcción de pueblos y ciudades, los humanos hemos creado, sin desear­
lo especialmente, un lugar que ofrece posibilidades interesantes para ciertas espe­
cies animales. En función de las características del núcleo urbano (pueblo antiguo,
urbanización ajardinada, pinar urbanizado, etc) las especies que aparecerán serán
unas u otras. Algunos pájaros visitan ocasionalmente estas zonas, mientras otras
especies dependen de ellas casi totalmente.
Streptopelia decaoto
Tórtola turca
L 28 cm
Es una pequeña paloma de color crema grisáceo, que ha colonizado Mallorca hace
muy pocos años. Por ahora es una especie no muy abundante, pero es fácilmente
observa­ble en determinados lugares. Le gustan las zonas de pinar próximas a áreas
habitadas, y resulta muy fácil verla, por ejemplo, en la entrada de la carretera que lleva
a la playa de Cala Agulla. A veces se la ve en compañía de otra especie de tórtola (S.
roseogrisea) escapada de cautividad y observable en la zona de Font de Sa Cala.
17
AVES
Hirundo rustica
Golondrina
L 19 cm
Es una especie estival, que llega a Mallorca a inicios de la primavera desde el África
subsahariana para nidificar. La podremos observar hasta el inicio del otoño cuando
emigra en grupos hacia sus localidades de invierno. Su nido forma media copa de
barro bajo las vigas de los porches, vaquerías o casas de campo, por lo que es
muy común en los terrenos cultivados y granjas. Es fácilmente identificable por
sus partes superiores de color negro metálico y por su larga cola ahorquillada. La
podemos ver, por ejemplo, sobre los cables que hay junto a las casas de Can Patilla
o revoloteando por las casas de Son Jaumell. Al estanque que hay detrás del Molí
Vell suelen acudir en busca de agua y barro para la construcción de sus nidos.
18
Passer domesticus
Gorrión común L 14,5 cm
Sin duda el pájaro más habitual en las zonas urbanas y edificaciones de explota­
ciones agrícolas. Es sedentario y nidifica en agujeros o grietas de edificios, y también
en árboles. Se le puede ver casi por todo, pero rara vez lejos de zonas habitadas.
Muy asiduos a los patios escolares donde recogen los restos de las meriendas. El
macho tiene una mancha negra bajo el pico, especialmente grande durante la cría,
mientras que la hembra es de plumaje más discreto.
19
AVES
Apus apus
Vencejo común L 16,5 cm
Estival. Nidifica generalmente bajo las tejas de los aleros de los edificios, aunque
también puede hacerlo en acantilados interiores y costeros, su hábitat original.
Gregario (vive en grupos) y de costumbres exclusivamente aéreas. En las tardes
calurosas de verano llenan los cielos con sus vuelos y chillidos estridentes. Tiene
la cola ahorquillada, pero más corta que la golondrina. Sus patas son muy cortas y
están situadas muy atrás, por lo que tiene serias dificultades para remontar el vuelo
si se posan accidentalmente en el suelo. Si no están heridos bastará colocarlos en
la palma de la mano para que vuelvan a iniciar el vuelo.
20
Delichon urbica
Avión común
L 13 cm
Pasa el invierno en el África subsahariana, y llega iniciada la primavera para nidificar
en densas colonias. Construye un nido cerrado de barro con agujero de entrada
en la parte superior, adherido bajo los aleros y balcones de casas y de algunos
hoteles. Es sociable y llega a formar densas colonias en lugares adecuados. Su cola
es también ahorquillada, pero mucho más corta que la golondrina, y también se
diferen­cia de ella por presentar una mancha blanca en la parte superior de la base
de la cola.
Otras especies que fácilmente se pueden observar en nuestros núcleos urbanos
son: Columba palumbus, Tyto alba.
21
AVES
PASEANDO POR CAMPOS Y CAMINOS
Este es el tipo de hábitat más abundante en nuestro municipio, y sin duda el que pre­
senta más facilidades para observar un gran número de especies faunísticas. Los cultivos
arbolados (almendros, higueras, algarrobos, olivos, naranjos) concentran a muchas
especies que originalmente debían vivir en hábitats naturales (pinares, encinares, zonas
de matorral) y que hoy en día encuentran en estas zonas cultivadas unos ambientes
adecuados para alimentarse e incluso reproducirse. Estas zonas son, además, fácilmente
observables desde carreteras y caminos, por lo que presentan unas características ópti­
mas para contactar con muchos de nuestros animales.
Phoenicurus ochruros
Colirojo tizón
L 14 cm
Es uno de los más típicos pájaros invernantes. Es una especie de plumaje oscuro
y apagado, en la que únicamente destaca su cola de color rojizo. Se mueve inqui­
eto sobre edificios, rocas salientes y ramas prominentes, emitiendo su reclamo
chasqueante y buscando los invertebrados que le sirven de alimento. Además de en
zonas de cultivos arbolados, es también relativamente frecuente en zonas urbanas.
22
Lanius senator
Alcaudón común
L 17 cm
Especie estival, habitual en zonas de cultivo abiertas y huertos frutales. Es muy
frecuente observarla posada sobre cables, postes o en ramas prominentes de
árboles, oteando para lanzarse sobre alguna presa (básicamente insectos). Se puede
observar fácilmente en todos los campos y caminos durante todo el verano.
23
AVES
Muscicapa striata
Papamoscas gris
L 14 cm
Estival. Aquí nidifica la subespecie baleárica que es endémica de las Baleares y
bastante abundante. Localizable en cultivos arbolados pero también en ambientes
fores­tales e incluso urbanos. Es una de las especies más comunes durante el verano
en cualquier tipo de ambiente. Llama la atención por sus vuelos acrobáticos tras
moscas o mariposas, con las que parece jugar antes de comérselas.
24
Sylvia atricapilla
Curruca capirotada
L 14 cm
Es sedentaria, y juntamente con el mirlo es la especie más habitual en los campos
frutales. El macho y la hembra parecen especies diferentes: el macho tiene un
“sombrero” negro, mientras la hembra lo tiene marrón-rojizo. Como las demás
currucas, es una especie bastante discreta que se mueve entre la vegetación, deján­
dose ver poco.
25
AVES
Motacilla alba
Lavandera blanca
L 18 cm
Es una especie típicamente invernante, fácilmente identificable por el contraste en
blanco y negro de su plumaje. Muy habitual durante el invierno en las cunetas de las
carreteras que bordean los campos, e incluso en algunas calles de nuestros núcleos
urbanos. Se desplaza correteando por el suelo, y es característico el balan­ceo de
su larga cola.
26
Falco tinnunculus
Cernícalo vulgar
L 34 cm
Esta pequeña rapaz es sedentaria y relativamente abundante. Nidifica normalmente
en huecos de paredes naturales o de edificios. Se le suele ver posado en los cables
o postes de los campos, o bien cerniéndose inmóvil en el aire oteando alguna
presa, generalmente insectos. Vuela con un rápido batir de alas y cortos planeos.
Aparece en cualquier lugar del interior del municipio, y es muy observable desde
cualquier carretera.
27
AVES
Burhinus oedicnemus
Alcaraván
L 41 cm
Sedentario. Esta peculiar ave de grandes ojos amarillos y largas patas, nidifica en
zonas abiertas, áridas y pedregosas como campos de secano o matorrales abiertos.
Es una especie típicamente crepuscular (amanecer y anochecer), cuando es fácil­
mente detectable por su canto. No es una especie abundante, pero se la puede oir
(y ver con algo de suerte) en la zona de Son Jaumell.
28
Carduelis chloris
Verderón común
L 14,5 cm
Sedentario y abundante, este pajarillo es fácilmente identificable por su color verde
oliváceo (más intenso en los machos) y su robusto pico, típico de aves granívo­
ras. Es una especie localizable principalmente en los campos de frutales (naranjos,
almendros), aunque es habitual también en zonas de pinar.
29
AVES
Turdus merula
Mirlo común
L 25 cm
Una de nuestras especies más fácilmente identificables. Los machos son de color
negro uniforme con el pico amarillo, mientras las hembras tienen el plumaje
ma­rrón oscuro. Especie sedentaria y muy común, ocupa diversos hábitats como
pinares, encinares, cultivos arbolados, campos frutales y jardines urbanos.
30
Carduelis carduelis
Jilguero
L 12 cm
Sedentario y abundante. Destaca por la composición llamativa de su plumaje, con
las alas negras y amarillas, la cola blanca y negra y la máscara de color rojo intenso.
Frecuenta los bordes de las carreteras, cultivos y matorrales donde se suelen posar
sobre plantas herbáceas o cardos, siempre en busca de semillas. A excepción de
la época de reproducción se desplazan en grupos muy numerosos, sobre todo en
invierno.
31
AVES
Upupa epops
Abubilla
L 14 cm
Sedentario. Nidifica en agujeros de edificaciones o de paredes secas y en huecos
de árboles como el algarrobo o el almendro. No cabe confusión para identificarlo,
tanto por su vistoso plumaje como su peculiar vuelo.
Se le ve en zonas bastante abiertas como cultivos de secano o lindes de bosques,
alimentándose de animales invertebrados (insectos, gusanos, etc.).
32
Erithacus rubecula
Petirrojo
L 14 cm
Una de las especies más abundantes durante el invierno, y sin duda inconfundi­
ble por su pecho de color rojizo. Presente en todos los hábitats arbolados, muy
especialmente en campos de cultivo (almendros, higueras, algarrobos) donde se
alimenta de invertebrados. No es raro encontrarlo también en jardines de zonas
urbanas.
33
AVES
Otus scops
Autillo
L 19 cm
Es la rapaz nocturna más abundante en Mallorca. Está presente todo el año, y nidi­
fica en huecos de árboles o de edificaciones. Su hábitat característico es el de los
cultivos arbolados, donde encuentra los insectos que le sirven de alimento funda­
mental. Es muy característico su reclamo durante las noches de toda la primavera y
verano (un silbido corto y repetido). La mortalidad de esta especie es muy elevada
en las carreteras, al colisionar con automóviles.
34
Tyto alba
Lechuza común
L 34 cm
Rapaz nocturna común y sedentaria. Suele nidificar en edificios abandonados como
iglesias y ruinas poco frecuentadas, pero también en acantilados rocosos. Para ali­
mentarse prefiere las zonas abiertas, como los campos de cultivo arbolados, donde
encuentra los pequeños roedores que son la base de su dieta. Al igual que el auti­llo,
sufre una elevada mortalidad por atropello en las carreteras, al deslumbrarse por
los faros de los automóviles.
Otras especies habituales en
este hábitat son la Sylvia melano­
cephala, Hirundo rustica, Turdus
philomelos, Saxicola tor­quata y el
Serinus serinus
35
AVES
PASEANDO POR EL BOSQUE
Los bosques ocupan una parte considerable del territorio municipal, siendo las
formaciones de pinar las que cubren mayor superficie. El encinar, la otra forma­
ción forestal arborea, aparece en pequeñas manchas dispersas por el municipio.
Al contrario de lo que se podría pensar, los pinares y encinares no presentan una
fauna especialmente abundante, aunque contienen especies muy interesantes que
únicamente podremos encontrar en estos lugares.
Streptopelia turtur
Tórtola
L 28 cm
Estival. Es la más pequeña de nuestras palomas. Destacan, al emprender el vuelo,
las zonas blancas y negras de su cola. Vive sobre todo en zonas boscosas y de
mato­rral, donde se las ve en parejas o bien en pequeños grupos. Su canto es uno de
los sonidos más típicos en la primavera-verano de nuestros bosques y matorrales.
A menudo visita también zonas de cultivos arbolados para alimentarse.
36
Fringilla coelebs
Pinzón vulgar
L 15 cm
Sedentario y abundante. Muy ligado a ambientes forestales, como pinares y enc­
inares. En Invierno suele acercarse más a los núcleos urbanos y los tranquilos jar­
dines de algunos hoteles y casas. Resulta fácil verlo caminar por el suelo del pinar,
comiendo semillas entre el matorral.
37
AVES
Parus major
Carbonero común
L 14 cm
Sedentario y común. Fácilmente identificable por su faja negra a lo largo del pecho.
Es un pájaro típicamente forestal, aunque también se le puede encontrar en zonas
de cultivos arbolados e incluso en jardines. Es un aliado fundamental en la lucha
contra la plaga de las orugas que azotan a nuestros pinares, ya que, entre otros
insectos, también se alimenta de ellas.
38
Serinus serinus
Verdecillo
L 11 cm
Este pequeño pajarillo es sedentario y abundante. Es característico su color ama­
rillento y su vuelo ondulado. Es una especie habitual de pinares poco densos, zonas
de matorral y también de cultivos arbolados. Son muy característicos los cantos del
macho durante la primavera, realizados desde la rama más alta del árbol.
39
AVES
Columba palumbus
Paloma torcaz
L 41 cm
Sedentario y abundante. Casi siempre localizable junto masas forestales, general­
mente pinares, aunque visita asiduamente los cultivos para alimentarse. En vuelo
destaca una ancha mancha blanca a través del ala. En Invierno se reúne en grandes
bandadas. Observables en todos los grandes pinares cercanos a cultivos (Font de
Sa Cala, Canyamel, Cala Agulla).
Otras especies fácilmente observables en nuestros bosques son: Streptopelia
decaocto, Carduelis chloris, Carduelis carduelis, Luscinia megarhynchos.
40
PASEANDO POR EL MATORRAL
Las zonas de matorral son formaciones de alta diversidad vegetal y animal. En este
apartado englobamos zonas de vegetación baja de tipos muy diferentes: desde la
“garriga” de acebuche (Olea europaea sylvestris) dominada por arbustos altos, hasta
las zonas herbáceas dominadas por el carrizo (Ampelodesmos mauritanica). Nuestros
matorrales son ricos en plantas que producen frutos comestibles para la fauna, y
en flores que atraen a insectos, los cuales también sirven de alimento a muchos
pájaros.
Galerida theklae
Cogujada montesina
L 16 cm
Sedentaria, aunque no muy abundante. Es una especie típica de matorrales abier­
tos, laderas de montañas y colinas con vegetación baja. Llama la atención sobre
su discreto aspecto la pequeña cresta que tiene sobre su cabeza. Localizable, por
ejem­plo, en los carrizales litorales de Cala Mesquida – Puig de Son Jaumell.
41
AVES
Alectoris rufa
Perdiz común
L 34
Sedentaria y común. Hace el nido en el suelo en zonas de matorral, y a veces
en cultivos de secano. Frecuenta los matorrales de lugares calizos y pedregosos,
aunque a veces se la puede observar en cultivos próximos a estas zonas. Ya desde
principios de marzo se oye cantar al macho. Al ser sorprendida escapa con un
rápido batir de alas, en un vuelo bajo y pesado. Si tiene polluelos raramente levanta
el vuelo y se esconde entre la vegetación.
42
Sylvia melanocephala
Curruca cabecinegra
L 13 cm
Sedentario y abundante. Nidifica en zonas de matorral o viejos cultivos de secano.
Destaca su capirote negro que se extiende por debajo del ojo sobre su garganta
blanca. Su anillo ocular es rojo. Este simpático pájaro insectívoro frecuenta tam­
bién los huertos frutales, donde devora pequeños insectos ayudando así a contro­
lar ciertas plagas.
43
AVES
Turdus philomelos
Zorzal común
L 23 cm
Especie típicamente invernante. Llega en grupos y de forma abundante durante el
mes de octubre, y regresa las localidades del norte a partir de enero. Se alimenta
de pequeños frutos de los arbustos del matorral, y también de toda clase de inver­
tebrados que encuentra en el suelo. Es sin lugar a dudas el ave más cazada en las
Baleares.
44
Saxicola torquata
Tarabilla común
L 13 cm
Sedentario y común. Vive en zonas de matorral bajo, cultivos arbolados y abando­
nados y también en carrizales. El macho es especialmente vistoso y fácilmente
observable, siempre oteando el suelo desde su posadero en un lugar elevado
(salientes rocosos, postes, ramas altas de los arbustos, espigas de carrizo),
moviendo espasmódicamente las alas y la cola, a la vez que emite un característico
chasquido.
45
AVES
Luscinia megarhynchos
Ruiseñor común
L 16,5
Este ave, que nos visita en verano para reproducirse, prefiere ambientes densos
y sombreados, de ahí su dificultad para verla. Su melodioso canto se oye de día
pero también de noche, cuando la mayoría de las demás aves callan. Aunque fre­
cuenta el matorral, se le localiza también en las afueras de Cala Rajada, en pinares
densos o jardines tupidos de algunos chalets del Carregador. Es muy escondedizo
y solitario.
Otras aves comunes en las zonas boscosas son Streptopelia turtur, Turdus merula,
Carduelis carduelis, Erithacus rubecula.
46
OTRAS AVES
Ha sido difícil escoger un grupo de aves y descartar a otras, entre las más de 100
especies que comúnmente se pueden encontrar en el municipio de Capdepera,
pero nos hemos ceñido a las más frecuentes y las más fácilmente observables. A
continuación le ofrecemos una lista aproximada de las especies que componen
nuestra avifauna más habitual. Podrá encontrar más información sobre ellas en
cualquier guía de campo de aves europeas.
Calonectris diomedea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Puffinus mauretanicus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Hydrobates pelagicus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Morus bassanus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Phalacrocorax carbo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Phalacrocorax aristotelis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Egretta garzetta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ardea cinerea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Pernis apivorus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Milvus migrans . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Milvus milvus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Neophron percnopterus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Aegypius monachus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Circus aeruginosus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Buteo buteo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Hieraetus pennatus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Pandion haliaetus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Falco tinnunculus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Falco eleonorae . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Falco peregrinus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Alectoris rufa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Coturnix coturnix . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Gallinula chloropus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Burhinus oedicnemus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Charadrius dubius . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Charadrius alexandrinus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vanellus vanellus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Calidris alpina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Scolopax rusticola . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tringa ochropus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Actitis hypoleucos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Larus ridibundus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Larus audouinii . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Larus cachinans . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sterna sandvicensis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sterna hirundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Columba livia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Columba palumbus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Streptopelia turtur . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cuculus canorus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tyto alba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Otus scops . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Asio otus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Caprimulgus europaeus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Apus apus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Apus pallidus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Apus melba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Alcedo atthis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Pardela cenicienta
Pardela balear
Paiño común
Alcatraz
Cormorán grande
Cormorán moñudo
Garceta común
Garza real
Halcón abejero
Milano negro
Milano real
Alimoche
Buitre negro
Aguilucho lagunero
Ratonero común
Aguila calzada
Aguila pescadora
Cernícalo
Halcón de Eleonor
Halcón común
Perdiz común
Cordorniz
Polla de Agua
Alcaraván
Chorlitejo chico
Chorlitejo patinegro
Avefría
Correlimos común
Chocha perdiz
Andarrios grande
Andarrios bastardo
Gaviota reidora
Gaviota de Audouin
Gaviota patiamarilla
Charrán patinegro
Columba livia
Charrán común
Paloma bravia
Paloma bravia
Paloma torcaz
Tórtola
Cuco
Lechuza común
Autillo
Búho chico
Chotacabras
Vencejo común
Vencejo pálido
Vencejo real
Martín pescador
47
AVES
Merops apiaster . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Upupa epops . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Jynx torquilla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Calandrella brachydactyla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Galerida theklae . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Alauda arvensis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Riparia riparia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ptyonoprogne rupestris . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Hirundo rustica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Hirundo daurica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Delichon urbica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Anthus campestris . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Anthus trivialis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Anthus pratensis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Motacilla flava . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Motacilla cinerea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Motacilla alba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Troglodytes troglodytes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Prunella modularis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Erithacus rubecula . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Luscinia megarhynchos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Phoenicurus ochruros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Phoenicurus phoenicurus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Saxicola rubetra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Saxicola torquata . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Oenanthe oenanthe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Monticola solitarius . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Turdus merula . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Turdus philomelos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Turdus viscivorus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cettia cetti . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cisticola juncidis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sylvia sarda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sylvia conspicillata . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sylvia cantillans . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sylvia melanocephala . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sylvia communis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sylvia atricapilla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Phylloscopus collybita . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Phylloscopus trochilus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Regulus ignicapillus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Muscicapa striata . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ficedula hypoleuca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Parus caeruleus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Parus major . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Lanius senator . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Corvus corax . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sturnus vulgaris . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Passer domesticus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Fringilla coelebs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Serinus serinus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Carduelis chloris . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Carduelis carduelis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Carduelis spinus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Carduelis cannabina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Loxia curvirostra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Coccothraustes coccothraustes . . . . . . . . . . . . . . . . . . Emberiza cirlus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Miliaria calandra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
Abejaruco
Abubilla
Torcecuello
Terrera
Cogujada montesina
Alondra común
Avión zapador
Avión roquero
Golondrina
Golondrina daurica
Avión común
Bisbita campestre
Bisbita arborea
Bisbita común
Lavandera boyera
Lavandera cascadeña
Lavandera blanca
Chochín
Acentor común
Petirrojo
Ruiseñor común
Colirrojo tizón
Colirrojo
Tarabilla norteña
Tarabilla común
Collalba gris
Roquero solitario
Mirlo común
Zorzal común
Zorzal charlo
Ruiseñor bastardo
Buitrón
Curruca sarda
Curruca tomillera
Curruca carrasqueña
Curruca cabecinegra
Curruca zarcera
Curruca capirotada
Mosquitero común
Mosquitero musical
Reyezuelo listado
Papamoscas gris
Papamoscas cerrojillo
Herrerillo común
Carbonero común
Alcaudón común
Cuervo
Estornino pinto
Gorrión común
Pinzón vulgar
Verdecillo
Verderón común
Jilguero
Lúgano
Pardillo común
Piquituerto
Picogordo
Escribano soteño
Triguero
MAMIFEROS
Son animales huidizos, a menudo de costumbres crepusculares o nocturnas, y en
general difíciles de observar. Frecuentemente podremos detectarlos por su huellas,
excrementos, madrigueras, comederos, etc, pero difícilmente tendremos la suerte
de observarlos.
Lepus capensis
Liebre
Es una especie escasa en nuestro municipio. De cola corta y patas y orejas más
largas que las del conejo, manchadas de negro en la punta. Es omnívora y ocupa
zonas de matorral y llanuras abiertas por donde galopa a grandes saltos. Suele vivir
en solitario y sus costumbres son crepusculares y nocturnas.
El dibujo original es de Luis Merino
49
MAMIFEROS
Oryctolagus cuniculus
Conejo
Abundante y conocido. Su presencia se detecta por escarbaduras y acúmulos de
excrementos. Es frecuente en zonas de matorral, en cultivos arbolados y también
en ambientes forestales, especialmente en el pinar de Cala Agulla. Son crepuscu­
lares y nocturnos aunque no es muy difícil verlos durante el día. Son básicamente
vegetarianos.
50
Atelerix algirus
Erizo moruno
Inconfundible por su envuelta de púas, que los hace prácticamente invulnerables
al enrrollarse si es amenazado Es básicamente insectívoro, siendo los escaraba­
jos, lombrices, caracoles y arañas sus principales presas. Son crepusculares y
nocturnos. Los erizos son importantes víctimas de las carreteras, donde mueren
frecuentemente al ser atropellados por la noche.
51
MAMIFEROS
Mustela nivalis
Comadreja
El más pequeño de los carnívoros. Su cuerpo de color pardo claro es largo y estre­
cho. Las partes inferiores son blancas. Se alimenta de pequeños roedores a los que
caza con una agilidad sorprendente. Frecuenta huertos, montones de leña, casas
abandonadas. De costumbres tanto diurnas como nocturnas. A veces se le ve de
día cruzando rápidamente las carreteras.
52
Mus musculus
Ratón casero
El roedor más pequeño que se presenta entre nuestra fauna, y probablemente el
más abundante. Es muy habitual en las explotaciones agrícolas y sus alrededores,
donde abundan las semillas que le sirven de alimento. A su vez, es sin duda el
mamífero más depredado por otras especies de mamíferos (marta, gineta) y aves
(cernícalo, lechuza).
53
MAMIFEROS
Genetta genetta
Gineta común
No muy abundante y muy difícil de observar. Es como un gato pero con la cabeza
pequeña y puntiaguda. Su pelaje es gris con manchas negras ordenadas longitudinal­
mente. Se presenta normalmente en zonas de matorral y bosque. Come roedores,
reptiles, pequeños pájaros, anfibios, invertebrados y frutos. Suele hacer su mad­
riguera en los huecos de los arboles o rocas. Sus costumbres nocturnas hacen que
sea muy difícil su observación.
54
Martes martes
Marta
Escasa y difícil de ver. Es también como un gato pero con las patas más cortas. Su
cuerpo es estrecho y largo con la cabeza aplanada y su larga cola está densamente
poblada. Su cuerpo es de color pardo chocolate con una mancha anaranjada, casi
triangular, en la garganta. Su alimentación es omnívora, consistiendo básicamente en
frutos y ratones. Es una especie generalmente nocturna y muy difícil de observar.
55
MAMIFEROS
Eliomys quercinus
Lirón careto
Es un ratón más bien grande y simpático, con la cola larga terminada en un mechón.
Le caracteriza un antifaz que enmarca los ojos y cubre parte de la cara. Frecuenta
zonas pedregosas con abundante vegetación ocupando ocasionalmente anexos de
viviendas. También frecuenta matorrales y pinares costeros. Construye su nido
en huecos y a veces en cajas anidaderas. Aunque es exclusivamente nocturno no
es difícil sorprenderlo cruzando los caminos con su larga cola erecta. Duerme
durante el invierno y se alimenta de frutos, semillas, insectos, huevos. La lechuza
es uno de sus principales depredadores.
Otras especies de mamíferos
comunes en nuestro municipio son
la rata negra (Rattus rattus), la cabra
asilvestrada (Capra hircus), diversas
especies de murciélagos entre la que
destaca el pipistrelus (Pipistrellus pip­
istrellus). En el mar, cerca de la costa
no es rara la presencia de delfines
mulares (Tursiops truncatus).
Capra hircus, la Cabra asilvestrada
56
REPTILES
Es éste un grupo faunístico con pocos representantes en Mallorca, aunque algunos
de ellos tienen un gran interés conservacionista. Se localizan habitualmente en
lugares soleados, prefiriendo especialmente las zonas de matorral. Todas las espe­
cies están protegidas por la ley..
Testudo hermanni
Tortuga mediterránea
Reptil popular y conocido. Vive protegido por un duro caparazón de color amari­llo
y negro. Son vegetarianas no estrictas llegando a comer hasta animales muertos.
Destaca su resistencia ante la escasez de agua, aprovechándola cuando se presenta
la ocasión. No es abundante fuera de las Baleares y en Mallorca quedan escasas
poblaciones en el levante y el suroeste. Se trata de una especie protegida, y el hom­
bre es su principal enemigo. Gravemente afectada por los incendios forestales de
los pinares y matorrales. La tenencia y comercio de estas tortugas está prohibida
por la ley.
57
REPTILES
Podarcis pityusensis
Lagartija de las pitiusas
Con toda probabilidad introducida hace poco en nuestro municipio, donde ocupa
las rocas y paredes a lo largo del Paseo marítimo. En Mallorca sólo se halla además
en las murallas de la Catedral y ocasionalmente en otros puertos. Grandes amantes
del sol, tienen que sobrevivir a la gran presencia de gatos en los alrededores del
puerto. Es una especie de complicado estudio en las Baleares, puesto que hay gran
variedad de subespecies que se desarrollan de manera diferente en cada uno de los
islotes donde permanecen aisladas. Todas las formas están protegidas por la Ley
debido a que han sido objeto de severas expoliaciones ilegales para el comercio y
el coleccionismo.
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Tarentola mauritanica
Salamanquesa
Popular y muy conocido. Son toscos y aplanados, con la cabeza ancha. De aspecto
rugoso debido a la presencia de escamas. Gracias a sus dedos cubiertos por
cojinetes adhesivos se desplazan por cualquier superficie. Tienen la capacidad de
seccionarse voluntariamente la cola en caso de peligro y de volver a regenerarla,
aunque con diferente aspecto. Cambian fácilmente de color claro a oscuro . Es
especialmente conocido por sus cacerías en las noches veraniegas, atrapando poli­
llas y demás insectos nocturnos que son atraídos por la luz de los edificios.
59
REPTILES
De entre los demás reptiles que quedan por mencionar, destacaremos las dos
únicas especies de serpientes que viven aquí:
Natrix maura (Culebra de viperina): Raramente alcanza el metro de longitud.
Frecuenta albercas, charcas, canales.. en busca de anfibios y pequeños peces. Es
diurna y, pese a su aspecto, es totalmente inofensiva.
Macroprotodon cucullatus (Culebra de cogulla,): Frecuenta el matorral, pinares claros
y cultivos de secano. No suele sobrepasar los dos palmos de longitud. De costum­
bres crepusculares nocturnas. Aunque dispone de veneno, no pica. Habría que
introducirle el dedo profundamente en la boca para alcanzar el diente venenoso,
lo que no es fácil, por el tamaño del animal . Aún así sólo produce una simple
irritación local. Quede pués claro que es inofensiva.
60
ANFIBIOS
Únicamente tres especies de anfibios viven en Mallorca. Aparte de las dos especies
que presentamos, el sapillo balear (Alytes muletensis), probablemente la especie más
importante de la fauna balear, no se localiza en nuestro municipio.
Rana perezi
Rana común
Conocidas, ruidosas y poco discretas. Tienen la piel verde o de tonalidades ocres,
con pocas o muchas manchas. Viven en cualquier ambiente acuático dulce, de
donde salen para tomar el sol; al sentirse amenazadas, regresan al agua con un
gran salto. Hibernan durante los meses mas fríos, hasta marzo. Son exclusivamente
cazadoras, utilizando su lengua para cazar insectos al vuelo aunque también cap­
turan presas dentro del agua.
61
ANFIBIOS
Bufo viridis
Sapo balear
Es el anfibio más grande de las Baleares. De piel rugosa y clara, densamente cubi­
erta de manchas verdes irregulares. Las hembras presentan además unas pequeñas
manchas anaranjadas. Tiene las patas cortas y los ojos prominentes con la pupila
vertical (como la de los gatos) adaptada a sus costumbres nocturnas. Ocupa hábi­
tats muy diversos, encontrándose sobretodo en zonas de matorral. Pasa el invi­
erno enterrado hasta marzo, y se reproduce en charcas temporales de pequeñas
dimensiones, con facilidad para secarse, lo que provoca una elevada mortalidad de
los renacuajos. Excretan un tóxico defensivo por la piel si se ven seriamente en
peligro.
62
Mapa
63
Patronat Municipal de Turisme
Cales de Capdepera
Nuestro agradecimiento a la inestimable colaboración del GOB.
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