1 Radio – Programa 461 1 Vida en Familia Hoy 2 Pornografía: El

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Radio – Programa 461
Vida en Familia Hoy
Pornografía: El engaño peligroso “La anatomía de la lujuria”
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Roberto:
Bienvenido y bienvenida a Vida en Familia Hoy. Nuestro anfitrión en el
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programa de hoy es Dennis Rainey y yo soy Roberto Lepine. Gracias por
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acompañarnos. Queremos recordar a nuestros oyentes que el tema que
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estaremos tratando en el programa de hoy es de naturaleza muy delicada y
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no sería apropiado para niños pequeños. Sería mejor que busque una
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distracción para ellos.
Dennis:
Tiene razón Roberto, a lo largo de los últimos 5 programas hemos hablado
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de un tema muy profundo que puede destruir por completo a un hombre.
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Me refiero a la pornografía y la lujuria.
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Roberto:
Estamos compartiendo un artículo del diario Liderazgo, publicado por
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Christianity Today, que fue escrito por un ministro anónimo que luchó por
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10 años con el pecado de la lujuria. En el programa anterior leímos cómo
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este pastor decidió confesarle su pecado a su esposa, y lo que más le
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conmovió fue la respuesta de ella, Y voy a continuar leyendo el artículo:
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“Durante diez años mi esposa había visto cómo una niebla invisible se
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robaba mi interior, me hacía actuar extraño y me alejaba de ella. Ahora
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ella había escuchado lo que a menudo sospechó. Escucharlo debe haberle
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parecido un rechazo. ‘Tú no eras suficiente para mí en el aspecto sexual,
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tuve que ir a otro lugar’, ese fue el mensaje aplicado. Pero a pesar de ese
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dolor y el remolino de emociones que deben haberla sacudido en su
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interior, ella todavía me dio su perdón y su amor. Ella hizo que mi
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enemigo sea suyo también. Ella tomó mi sed de pureza como su sed
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también. Ella me amó y mientras escribo esto incluso hoy corren las
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lágrimas por mi rostro debido a ese amor, a ese amor maravilloso, es tan
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incomprensible para mí y tan inmerecido, pero estuvo ahí”. Él concluye lo
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siguiente, Dennis, al mirar al pasado en todo este tiempo que pasó: “Hubo
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dos experiencias totalmente nuevas que me ocurrieron que debo admitir
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que contrarrestaron mi sentimiento de pérdida en la experiencia de lujuria
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que ya no tengo. Llegué a ver a Dios de una manera en la que nunca antes
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lo había conocido. En ocasiones, he tenido una experiencia con Dios que
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me ha sorprendido con su profundidad e intimidad, una experiencia de un
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orden que yo ni quiera sabía que existía. Otra cosa que ocurrió y que ni
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siquiera se la pedí a Dios, es que la pasión regresó a mi matrimonio. Mi
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esposa es nuevamente mi romance, su cuerpo, el cuerpo de ninguna otra
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persona me atrae tanto como el de ella en todo el universo”. Creo que en
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ambos casos, él ha visto una redención, una resurrección de entre los
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muertos.
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Dennis:
Sabes, en este momento estoy pensando en dos clases diferentes de
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hombres que necesitan ayuda. En primer lugar, está el hombre que tiene el
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problema. Él tiene esa guerra en su interior. Es el pastor. Ha cruzado la
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línea, no una vez, sino repetidas veces. Él sabe que tiene un problema o se
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está llegando a convencer que tiene un problema. Ese hombre debe llegar
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al final de sí mismo y arrepentirse. Usted debe moverse del mundo de
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fantasía al mundo real de las Escrituras, de las relaciones verdaderas con
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su esposa, con sus hijos y sus amigos. En algún punto, usted tendrá que
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acudir quizá a otro hombre para confesar su pecado, y tendrá que ir donde
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su esposa y decirle. Roberto, he visto cómo ocurre esto. He sorprendido a
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hombres involucrados con la pornografía y revistas, películas. En cada uno
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de los casos en los que tienen que ir a contarle a otro hombre y luego
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decírselo a su esposa, puede haber una sanidad en ese punto.
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Roberto:
Pero hasta que ese arrepentimiento delante de Dios se convierta en algo
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práctico delante de los hombres, ese arrepentimiento no se realiza por
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completo.
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Dennis:
Correcto Roberto. También hay otro hombre, sin embargo, en el que estoy
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pensando y es aquél que ha tomado pasitos de bebé muy pequeños hacia
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este problema. A lo mejor es tan inofensivo como mirar por demasiado
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tiempo un catálogo de ropa interior femenina. Quizá es permitirse uno que
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otro desliz para quedarse despierto un poco más tarde en la noche para ir a
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la Internet, y quizá sólo ha dado un pequeño paso hacia una de estas salas
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de chat que son impías.
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Roberto:
A lo mejor es una película que usted ha rentado y ha puesto su pie en la
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línea y ha dado sólo un pequeño paso pero ha permitido que su mente
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comience a alimentarse de esta tentación.
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Dennis:
A este tipo de hombre quiero decirle: Arrepiéntase, arrepiéntase antes de
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que se convierta en una adicción. También estoy pensando, Roberto, en
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los padres y en su responsabilidad con sus hijos y, francamente, también
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con sus hijas hoy en día porque la pornografía nos afecta a todos. El otro
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día tuve una conversación con uno de mis hijos que está en la universidad
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y simplemente tuve una conversación directa sobre la Internet. Hablé con
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él sobre la lujuria, la adicción, la atracción, la fantasía. Y simplemente le
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dije: “Hijo, tengo que estar a tu lado en esta área. Tengo que preguntarte
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cómo te está yendo. Voy a ver lo que estás mirando. Voy a preguntarte y
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quiero que puedas contar conmigo como tu papá para que pueda
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introducirme en tu vida y hacerte las preguntas difíciles”. Mi hijo no me
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dio ninguna razón para que yo piense que esto es un problema para él,
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pero sí me comunicó que sabe que esas cosas están ahí.
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Roberto:
Hoy en día en los campus universitarios y en las escuelas, incluso en los
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últimos años de la primaria están atestados de todo tipo de pornografía, los
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niños cada vez son más conocedores de las computadoras y tenemos tanto
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acceso a al Internet. Por ello quiero decirles a los padres, especialmente a
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un papá cuya conciencia está limpia y cuya alma es pura hasta lo que
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podemos garantizar, quiero decirle que debe introducirse en la vida de sus
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hijos.
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Roberto:
Pienso en este punto en el Salmo 101, que habla sobre la clase de hombre
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que ministra a Dios. Es el hombre que se conduce en su propia casa con
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integridad de corazón. Si usted tiene ese compromiso con la santidad,
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personalmente, creo que puede involucrarse en la vida de sus hijos.
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Dennis:
Pero, ¿sabe una cosa? Si como padre estoy metiendo los dedos en estas
cosas, no puedo llamar a mis hijos a la santidad y la pureza. Miré a mi hijo
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Benjamín a los ojos el otro día y le dije: “Hijo, hay una razón por la que
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no miro películas reservadas para adultos en absoluto, ninguna, cero, nada,
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o cualquier otra clase de películas que sean inapropiadas hoy en día. ¿Por
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qué? Para que yo pueda tener la autoridad de hacerte el llamada a que
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tengas ese estándar. ¿Por qué? Porque todos alrededor en la universidad
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los están mirando. Ellos no tienen ningún estándar. Las películas para
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adultos en su mayoría usan el sexo para entretener. Son pornográficas. El
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sexo fue creado para ser algo hermoso entre un esposo y una esposa dentro
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de los límites de una relación de matrimonio, en la que están
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comprometidos el uno con el otro, se disfrutan el uno al otro y celebran la
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gloria de Dios”.
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Roberto:
A ese hombre en cualquiera de estas categorías, quizá es un padre que
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necesita introducirse en la vida de su hijo y preguntarle si está jugando con
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esto en Internet, ¿usted está mirando algo que no debería ver? ¿Y qué me
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dice de ese pequeño paso que ha tomado hacia la pornografía?
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Dennis:
¿Necesita arrepentirse de eso y salir totalmente de ese camino? ¿O usted
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como hombre se ha sentido identificado durante todos los días de esta
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serie, que tiene la guerra en su interior, que está enganchado en la lujuria y
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la fantasía? Arrepiéntase. Vuélvase a Cristo, clame a Él pidiendo perdón.
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Vaya donde otro hombre, comparta todos sus problemas, permita que él
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tenga acceso a su interior. Luego vaya donde su esposa y admita la verdad
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a pesar de toda la vergüenza, la culpa y la humillación. ¿Sabe una cosa?
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Usted nunca lo lamentará.
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Roberto:
Vida en Familia Hoy existe para glorificar a Dios, para dar a conocer a
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Cristo y para ser usados por Él en una Reforma Familiar. La razón por la
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que Vida en Familia Hoy trata temas como la pornografía es para que
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hombres y mujeres puedan ser llamados a tener una vida de santidad hacia
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una Reforma Familiar. Uno de los pilares de una Reforma Familiar es el
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término que usa Dennis Rainey para hablar sobre los pilares de lo que
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debe ser la Reforma Familiar, es el arrepentimiento personal. Si usted ha
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luchado con la pornografía, es la oración de Vida en Familia que usted se
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ponga de rodillas en humildad delante del Dios Santo del Universo y
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clame por Su misericordia en arrepentimiento por su pecado.
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Dennis:
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En Vida en Familia nos gustaría regocijarnos con usted en medio de este
arrepentimiento y su avance hacia una Reforma Familiar.
Roberto:
Si usted tiene algún testimonio relacionado con la pornografía y cómo
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Dios le ha sacado de esta adicción, ¿le gustaría escribirnos? La dirección
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es comentarios@vidaenfamiliahoy.com. Vida en Familia Hoy lleva
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principios eternos al hogar.
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Si desea escuchar nuevamente el programa de hoy o conocer más
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información sobre nuestro ministerio, visite nuestro sitio Web:
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vidaenfamiliahoy.com. Que Dios le bendiga
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