ACCIÓN DE GRACIAS. Cuenta la tradición que María Rafols, durante los sitios de Zaragoza, recorría con un cántaro los lugares donde estaban los heridos de guerra y los enfermos, ofreciendo agua a todos, y que el agua nunca se acababa. Quizás sea sólo una leyenda. No importa. Lo cierto es que así era su amor : inagotable para todos. El Cántaro fue el símbolo de su vida, como el Cepillo de la limosna lo fue del Padre Juan: ambos, Apóstoles de la Caridad. Ellos, nos dejaron su espíritu y su Cántaro sigue derramando el agua de su amor en muchos lugares del mundo, a través de las hermanas, voluntarios, laicos, Fundación Juan Bonal y todos los que de alguna manera formamos esta gran familia. En el año del Bicentenario, reconocemos con gratitud nuestro pasado, acogemos con audacia nuestro hoy, y apostamos sin miedo, por un futuro cargado de esperanza Damos las gracias, al Señor, que camina a nuestro lado y nos empuja a seguir derramando el agua de la vida por los cinco Continentes. Gracias a la comunidad parroquial, que anima nuestro caminar, gracias a todos los que hoy habéis querido compartir con nosotras el canto de acción de gracias por el regalo de nuestra Congregación a la Iglesia y al mundo. HIMNO A MARÍA RAFOLS MADRE RAFOLS TE ACLAMAMOS: MUJER SANTA , MUJER FIEL, ERES TU PARA NOSOTROS MANANTIAL DE AMOR Y FE (2) Tu corazón de madre soñó caminos, trazó senderos por cinco continentes: tus hijas de todas las razas realizan tus deseos. Molinera en el molino siempre optaste por tu Dios. Ese Dios está en los pobres, ese Dios está en los niños, para todos don de Dios. MONICIÓN Con el lema “ 200 años de Hospitalidad”, las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, estamos celebrando, a lo largo de 2004, el Bicentenario del Nacimiento de la congregación. 200 años, que iniciaron su recorrido a los pies de la Virgen del Pilar un 28 de diciembre de 1804. 200 años de hospitalidad que ha ido “colándose” por las grietas de nuestro mundo, y ha plantado su tienda allí donde el ser humano necesitaba de la ternura de Dios para vivir con dignidad. 200 años de hospitalidad, que quieren ser hoy, agradecimiento a Dios, que en María Rafols y Juan Bonal, sembró la semilla de la Caridad y hoy es un gran árbol con vocación de acogida incondicional y entrega permanente a los más pequeños de nuestro mundo. En esta Eucaristía, y junto a todos vosotros, queremos celebrar la acción de gracias que brota de nuestro corazón, por la herencia recibida y por el deseo de seguir apostando en el reto de ser hoy para los más pobres, testigos del amor de Dios y rostro de la hospitalidad entre los desheredados de nuestra realidad social. CANTO DE ENTRADA VAMOS A PREPARAR EL CAMINO DEL SEÑOR, VAMOS A CONSTRUIR LA CIUDAD DE NUESTRO DIOS. VENDRÁ EL SEÑOR CON LA AURORA, EL BRILLARÁ EN LA MAÑANA, PREGONARÁ LA VERDAD. VENDRÁ EL SEÑOR CON SU FUERZA, EL ROMPERA LAS CADENAS, EL NOS DARÁ LA LIBERTAD. El estará a nuestro lado, El seguirá nuestros pasos, El nos dará la salvación. Nos limpiará del pecado ya no seremos esclavos, El nos dará la libertad. Canto de comunión AMAR ES DARSE A TODOS LOS HERMANOS, UNIENDO EN NUESTRAS MANOS EL GOZO Y EL DOLOR Y AL AMARNOS, EL MUNDO SE RENUEVA, LA VIDA SIEMPRE ES NUEVA, SIEMPRE ES NUEVO EL AMOR. Yo sé, Señor, que aunque hablara las lenguas del mundo, aunque todos me llamen profeta, si no puedo amar, soy sólo un rumor. Yo sé, que sabiendo las ciencias extrañas, conociendo secretos ocultos, seré poca cosa si no tengo amor. Yo sé, Señor, que aunque tenga una fe tan intensa, que traslade montañas y rocas de nada me sirve si no tengo amor. Yo sé, que aunque queme mi cuerpo en las llamas, aunque todo lo entregue a los pobres, si no puedo amar, es todo ilusión compartimos este encuentro. Empuja nuestra pereza, alienta nuestra desesperanza , danos valentía para caminar desde tu luz, despiértanos del sueño que nos impide descubrir tu venida y tu presencia en los acontecimientos de cada día. Primera lectura: Is 2,1-5 Lo que vio Isaías, hijo de Amós, tocante a Judá y Jerusalén. Sucederá en días futuros que el monte de la Casa de Yahveh será asentado en la cima de los montes y se alzará por encima de las colinas. Confluirán a él todas las naciones, y acudirán pueblos numerosos. Dirán: « Venid, subamos al monte de Yahveh, a la Casa del Dios de Jacob, para que él nos enseñe sus caminos y nosotros sigamos sus senderos. » Pues de Sión saldrá la Ley, y de Jerusalén la palabra de Yahveh. Juzgará entre las gentes, será árbitro de pueblos numerosos. Forjarán de sus espadas azadones, y de sus lanzas podaderas. No levantará espada nación contra nación, ni se ejercitarán más en la guerra. Casa de Jacob, andando, y vayamos, caminemos a la luz de Yahveh. Salmo responsorial: Ofertorio En actitud agradecida y con los mejores deseos de nuestro corazón te ofrecemos: Qué alegría cuando me dijeron: “ Vamos a la casa del Señor” Ya están pisando nuestros pies tus umbrales , Jerusalén. ♦ Este cántaro como símbolo, del amor derramado, hecho hospitalidad, y totalidad, al servicio de los pobres. • Qué alegría cuando me dijeron, vamos a la casa del Señor. Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. ♦ El bastón y las sandalias, símbolo de los caminos y veredas recorridos por nuestro fundador Juan Bonal, y compromiso de nuestro sueño de seguir haciendo veredas. • Jerusalén está fundada como ciudad bien compacta. Allá suben las tribus, las tribus del Señor. • Según la costumbre de Israel, a celebrar el nombre del Señor. En ella están los tribunales de justicia, en el palacio de David. • Desead la paz a Jerusalén: “ Vivan seguros los que te aman, haya paz dentro de tus muros, seguridad en tus palacios” • Por mis hermanos y compañeros voy a decir: “ La paz contigo”. Por la casa del Señor nuestro Dios, te deseo ♦ En tus manos ponemos el Pan y el Vino, símbolo de la Eucaristía, centro de nuestra vida y fuerza para seguir construyendo caminos Hospitalidad. CANTO DE OFERTORIO de todo bien. Segunda lectura: Rom 13,11-14 Y esto, teniendo en cuenta el momento en que vivimos. Porque es ya hora de levantaros del sueño; que la salvación está más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe. La noche está avanzada. El día se avecina. Despojémonos, pues, de las obras de las tinieblas y revistámonos de las armas de la luz. Como en pleno día, procedamos con decoro: nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos; nada de rivalidades y envidias. Revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne . Evangelio : Mt 24,37-44 « Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. Porque como en los días que precedieron al diluvio, comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca, y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a todos, así será también la venida del Hijo del hombre. Entonces, estarán dos en el campo: uno es tomado, el otro dejado; dos mujeres moliendo en el molino: una es tomada, la otra dejada. « Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa. Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre. Oración de los fieles Llenos de confianza, sabiendo que el Padre siempre nos escucha, presentamos nuestra oración y la ponemos en sus manos diciendo: ¡ Ven, ven , Señor, no tardes, ven, ven que te esperamos... 1] 2] 3] 4] 5] Te presentamos a nuestra Iglesia, y a todas las comunidades cristianas que extienden por el mundo el mensaje del Evangelio, haznos sentir tu mano amiga, para que seamos signos creíbles del Dios de la vida. Ponemos en tu corazón de Padre a la Congregación de Hermanas de la Caridad de Santa Ana, que sintiéndose Iglesia, desarrollan su misión por todo el mundo. Qué Tú, Señor de la vida, sigas contagiando a cada una el deseo de entregarse desde la vivencia de la Caridad y el voto de hospitalidad, como lo hicieron Madre María y Padre Juan. Tú, que te hiciste peregrino, buscaste posada, y necesitaste de la acogida de los demás, abre el corazón de los misioneros, para que sientan tu presencia, y cada día vayan construyendo el Reino y abriendo caminos de fraternidad. Tú, te haces el encontradizo en muchas personas que trabajan por abrir caminos de justicia y solidaridad. Bendice a todos los que de forma voluntaria trabajan por devolver a los más pobres la dignidad que la injusticia de muchos les arrebata. En tus manos ponemos los deseos y esperanzas de todos l o s que hoy