JUEVES, 27 MARZO 2014 LA CONTRA VÍCTOR-M. AMELA Tengo 57 años. Nací en Roma y vivo en Barcelona. Soy doctor en Filología Románica e historiador medievalista. Tengo dos hijos, Camillo (19) y Bruno (17). ¿Política? Soy un anarquista ingenuo. No tengo creencias religiosas. He estudiado a fondo la historia del mito de Sant Jordi “Sant Jordi está instalado en nuestra conciencia colectiva” Relato milenario E xistió Sant Jordi? Fue mártir del primer cristianismo, según el santoral... ¿Qué sabemos? Hay una tumba de Sant Jordi venerada desde el siglo VI en Dióspolis, hoy Lod, en el actual Israel. ¿Quién está enterrado ahí? Algún hombre santo. Según la tradición, un tribuno romano, militar, nacido en Capadocia y martirizado bajo el emperador Diocleciano en el año 303. ¿Y llamado Jordi? Giorgos, nombre griego que significa “protector de los campos”. ¿Y por qué le martirizaron? Se declaró cristiano: ¡traicionaba la obediencia al emperador para obedecer a Cristo! ¿En qué consistió su martirio? Le cuelgan de una cruz, lo arañan con espinas de zarzas, se le salen vísceras, le estiran los miembros, echan sal en las heridas, le calzan zapatos de hierro con pinchos... ¿No se muere? No: ¡señal del poder de su Dios! Con un martillo le golpean la cabeza hasta salírsele el seso por las orejas. Le cargan con el peso de una gran columna en el pecho... JORDI ROVIRALTA ¿Y Jordi, tan pancho? Sí. Llega un mago que parte un toro por la mitad y lo vuelve a resucitar... ¡pero Jordi logra convertir a este mago al cristianismo! Entonces trocean a Jordi y arrojan sus restos a un pozo. Pero Dios le resucita. Y los torturadores, desesperados... Vierten plomo fundido en su boca, le trepanan el cráneo con clavos... ¡Morirá y resucitará tres veces! Muchos paganos se convierten al verlo... Pero este relato es pagano. ¿Ah, sí? Mezcla elementos judíos no bíblicos y zoroastrianos... que parecen señalar a Mani. ¿Mani? Profeta nacido en Persia de familia judía, fundador del maniqueísmo, en el siglo III. Por esa razón fue martirizado y muerto este profeta heresiarca por el rey persa Bahram. ¿Y recogido luego por el cristianismo? Como tribuno legionario, nacido un 23 de abril (a las nueve de la mañana): dona a los pobres un dinero que era para el emperador Constantino, y libera a esclavos y se declara cristiano: por eso es torturado y decapitado. ¿Y deviene vencedor sobre un dragón? La iglesia cristiana empezó siendo pacifista, pero al oficializarse y alcanzar poder tempo- Cingolani ha culminado el primer estudio académico riguroso sobre la historia del mito de Sant Jordi, sus raíces, su sentido, la evolución del relato y de sus representaciones plásticas (Sant Jordi, una llegenda mil·lenària, editorial Base), un proceso relacionado con la implantación y difusión del cristianismo en Europa, desde Oriente, en circunstancias hostiles... Catalunya adoptó a Sant Jordi durante el medioevo: se impuso como patrón guerrero contra el islam..., y hoy podría ser nuestro protector contra el dragón de la crisis: es un caballero hermoso que quiere convencernos de que nuestras armas de presente y de futuro no son las lanzas, sino los libros. IMA SANCHÍS LLUÍS AMIGUET ral, se militariza, y necesitará un santo armado y guerrero... Será Sant Jordi ¿Dónde sucede la transformación? Los belicosos germanos se acercan al cristianismo haciendo del mártir oriental un caudillo guerrero... y protector del pueblo, “atleta de Cristo”, “guerrero de Cristo”. Acabará siendo patrón de los caballeros teutónicos. ¿Cuándo y dónde se consolida el culto a Sant Jordi? Primera cruzada, siglo XI: Sant Jordi aparece sobre caballo blanco y ayuda a los cruzados a tomar Antioquía, ¡hito decisivo! A partir de aquí, asoma el dragón en el relato... ¿Cómo? Ya Perseo, en el mito griego, venció a un dragón para rescatar a Andrómeda. Ya el papa Silvestre sometió a un dragón que exigía vírgenes vestales en sacrificio. Ya san Teodosio mataba dragones con su lanza. Ya Sigfrid mata a un dragón y roba su tesoro... ¿Y cuál es la primera representación plástica de Sant Jordi matadragones? Un fresco de principios del siglo XI lo representa en la iglesia de Santa Bárbara y San Onofre en Capadocia. Y pronto este relato cuaja en toda la cristiandad... ¿Me lo resume? Cerca de la ciudad de Lasia, en Capadocia, vive un dragón en las marismas: mata con la cola, fauces y aliento. El rey envía un ejército tras otro, y todos fracasan. Para aplacar al dragón, procede a entregarle niños... Sacrificios humanos... El rey acaba entregando a su hija, a punto de casarse. La virgen, vestida para la boda, espera sentada su muerte. Y pasa Sant Jordi por allí. Ella le explica todo. Él le pregunta en qué dios cree su padre. “En Júpiter”, responde ella. Sant Jordi le enseña a encomendarse a Jesucristo y somete al dragón. ¿Y no lo mata? Lo ata con cintas de la princesa, lo entran amansado en la ciudad... ¡Y todos se bautizan! Y luego Sant Jordi decapita al dragón. Y, misión cumplida, sigue su camino. Menos en una versión pintada por el prerrafaelita Dante Gabriel Rosetti: ¡la princesa y Sant Jordi se casan! ¿Qué simboliza el dragón? Las amenazas, el demonio..., el enemigo. Un Sant Jordi matamoros ayuda a arrebatar Huesca a los moros en el año 1096. ¿Cuándo llega Sant Jordi a Catalunya? El antropónimo Jordi existe aquí desde el siglo X... En el siglo XI se dedican altares a Sant Jordi. Y una orden militar catalana se constituye en 1201: Sant Jordi de Alfama. ¿Ayudó Sant Jordi a Jaume I? Sí, en las tomas de Mallorca y de Valencia. ¿Qué cree que nos dice Sant Jordi hoy? Instalado en nuestra conciencia colectiva, sabe adaptarse a los valores del momento: deja de ser guerrero y es galante caballero, siempre nuestro protector. VÍCTOR-M. AMELA 27 47590 Stefano Cingolani, historiador medievalista