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TALLER
EVOLUCIÓN DE LAS PLANTAS
1. ¿De donde provienen las plantas?
2. ¿Cuál es la función de la lignina en las plantas?
3. Complete el siguiente esquema que cuenta como fueron
desarrollándose las plantas (con dibujos):
algas
Aparición
de raíces
Aparición
de hojas y
tallos
Aparición de
ramificaciones
Aparición de sistemas vasculares
4. ¿Qué cambio se presentó en la atmósfera cuando aparecieron las
plantas en la superficie terrestre?
5. Realice un resumen de la parte subrayada del texto, el cual explica los
grupos que se presentan en el reino vegetal.
6. ¿Cuál es la importancia de las plantas?
Se cree que las plantas derivaron de algunas algas ancestrales que se
alojaban en las orillas de las lagunas. Desde ahí, comenzaron a desarrollar
estructuras específicas que las fijaron al suelo.
Unas simples extensiones subterráneas originaron las raíces, posibilitando la
absorción de agua y nutrientes disueltos en el suelo.
Tras este logro evolutivo, las plantas adquirieron tallos y hojas que les
permitieron captar de manera eficiente la energía solar y el dióxido de carbono,
necesarios para la fotosíntesis. Posteriormente, aparecería un nuevo
componente en el tallo de las plantas ancestrales, conocido como lignina, que
otorgaba rigidez y posibilidades de crecimiento y bifurcación a los tallos. Así,
poco a poco, las plantas aumentaron de tamaño y los tallos comenzaron a
desarrollar ramificaciones (ramas), favoreciendo la captación de luz por parte
de las hojas. Otro hito fue el surgimiento de sistemas de conducción de agua y
solutos, llamados sistemas vasculares.
La evolución de las plantas se prolongó durante un periodo de más de 600
millones de años. Las primeras fueron algas unicelulares que originaron las
primeras plantas. El origen de los grupos superiores aún no está bien definido,
ya que son muy pocos los fósiles encontrados que den cuenta de la situación
evolutiva vivida por estos organismos durante millones de años atrás.
De lo que sí se tiene certeza es que la aparición y colonización de las plantas
en la superficie terrestre influyó directamente en la reducción del dióxido de
carbono presente en la atmósfera y, consecuentemente, facilitó el descenso de
la temperatura media terrestre, posibilitando, además, el desarrollo de nuevos
organismos vivos.
En el Reino vegetal se reconocen tres grandes grupos: las plantas no
vasculares, las vasculares sin semilla y las vasculares con semillas.
Las no vasculares son conocidas también como Briofitas. Este grupo está
integrado por musgos, hepáticas y anthoceros. Ellas son consideradas como
el registro más cercano existente hasta hoy de las primeras plantas que
poblaron nuestro planeta. Por lo general, están perfectamente adaptadas para
sobrevivir en hábitats permanente o estacionalmente húmedos, pudiendo
absorber agua a través de toda la superficie de su cuerpo. Su tamaño es
bastante reducido, los tejidos de conducción con frecuencia faltan
completamente o no están bien diferenciados cuando están presentes; no
existen raíces, hojas o tallos verdaderos.
Las plantas vasculares son aquellas que si cuentan con un sistema de
transporte de sustancias. Se distinguen dos grandes grupos, diferenciados por
su modo de reproducción: las que carecen de semillas y las que cuentan con
semillas. Las primeras se originaron durante el Devónico (hace 416 millones
de años) y, en la actualidad, están representadas comúnmente por los
helechos. Se caracterizan por contar con tejidos bastante simples (en
comparación a las plantas con semillas) y tallos verdes de gran superficie, que
le otorgan una gran capacidad de realizar fotosíntesis.
Las plantas vasculares sin semillas se reproducen mediante esporas. Estas
últimas se forman en órganos especiales conocidos como esporangios, los
cuales se encuentran en hojas modificadas llamadas esporofilos.
Las plantas vasculares con semillas constituyen el grupo evolutivo más
complejo del reino. Su forma de reproducción es considerada la más exitosa,
ya que, al poseer una estructura especializada y segura para perpetuar la
especie, la semilla cuenta con más ventajas en comparación a las demás
agrupaciones del reino, siendo las plantas dominantes en la mayoría de los
hábitats de nuestro planeta. A su vez, dentro de este grupo es posible
identificar dos subgrupos: las gimnospermas y las angiospermas o plantas con
flores, ambos diferenciados por la presencia o ausencia de una envoltura
protectora para la semilla.
Importancia para la vida
En términos de conservación, para muchos es más relevante la protección de
las especies animales antes que las vegetales. Sin embargo, esta es una
concepción bastante errada, ya que las plantas constituyen la base de la vida
en nuestro planeta y la supervivencia de todo organismo, incluyendo la nuestra,
depende de su existencia. Las plantas no solo intervienen en algunos de los
más importantes procesos ecosistémicos, como las transferencias de carbono,
oxígeno y nitrógeno, sino que también están presentes en la primera línea de
nutrición de los organismos vivos.
Todas las plantas verdes realizan un importante proceso llamado fotosíntesis,
que consiste en transformar la energía solar en energía química. Este proceso
se realiza en las células vegetales dentro de los cloroplastos y, en términos
generales, ocurre de la siguiente manera: las hojas de las plantas tienen unos
poros, llamados estomas, por donde penetran los gases de la atmósfera. Uno
de estos gases es el dióxido de carbono (CO2), que dentro de las células de la
planta se combina con el agua (H2O), forma carbohidratos y libera oxígeno
(O2) que todos los seres vivos necesitamos. Una cadena de reacciones que
posibilita la existencia de la gran mayoría de los seres vivos en el planeta.
Los seres humanos, además, otorgamos miles de usos a las plantas. Ellas
constituyen una importante fuente de alimento, ya que, tanto hojas, como tallos,
frutos, vainas, raíces y ramas son parte de nuestra dieta. Se estima que,
aproximadamente, 7 mil especies han sido ocupadas por el hombre como
fuente de nutrición.
Otro de sus usos tradicionales es la medicina. Casi un cuarto de los fármacos
producidos actualmente, a nivel mundial, contienen principios activos
provenientes de las plantas, y otro buen porcentaje posee compuestos que
imitan a algunos encontrados de manera natural en estos organismos. Hasta el
momento, importantes drogas para enfermedades como el cáncer o la
leucemia derivan de las plantas y eso que solo se han investigado cerca del
15% de las especies conocidas, lo que entrega potenciales oportunidades para
la medicina actual.
Las plantas, además, constituyen una importante fuente de fibras y
combustible. El papel, las cuerdas y muchas de las telas que usamos a diario
provienen de ellas, mientras que como combustible, la madera o el carbón de
leña representa un importante material usado en algunos países.
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