E L PODER JUDICIAL CORONA DE ARAGON MEMORIA LEIDA LN LA REALACADEMIADE BUENAS~ < E T K A SDE BARCELONA Los diaa 16 de Febrero y 2 de Warzo de 1901 1'011 D. Andrés Gíménez Soler BARCELONA segunda vez ine presento ante la Academia, que me llamó á compartir sus tareas, con un trabajo de investigación acerca de un punto de la historia de la antigua Coroiia aragonesa; trate en la primera, de un hombre ilustre por su cuna y por sus hechos, jefe de un partido poderoso que lo aclamb rey y puso en tran ce apurado a l competidor preferido por los coinpromisarios de Caspe; hoy no vengo á trazar biografias: los hombres pasan y por grande que sea el amor al Desdichado y por recuerdos y esperanzas que su nombre evoque, no existe ya; las lamentaciones sobre su suerte y las ideas que con 61 sucumbieron, no pueden producir ningun resultado posit;ivo ni reportar ninguna ventaja; hoy me propongo describir la organización judicial en la Edad Media, materia á mi juicio m& interesante, apenas estudiada, porque apenas si se ha estudiado nada que tenga relacióii con la vida social de aquel tiempo y objeto en alguna de sus partes de disquisiciones filosófico-politicas, de teorias y sistemas refiidos casi siempre con la verdad y siempre conel verdadero método histórico. En esos puntos me limito 4, dar como cierto lo que resulta de los documentos: afirmo lo que se debe afirmar y rehuyo toda pol6mica por parecerme impropia de este sitio; como al escribir la biografia del Conde de Urge1 preparé el camiiio destruyendo las falsedades que sobre 61 se habian dicho, asi hoy a l escribir sobre la justicia, h e dado por delante lo que creí conveniente dar, para no romper la unidad insertando largas criticas que no caían del todo dentro de mis propósitos. Precisamente una de estas criticas me sugirió la idea de este trab,ajo: necesitaba probar. afirmaciones hechas anteriormente y OR -( 38 )- sin esa necesidad no ine habría atrevido k redactar esta Memoria, para l a cual me faltaba preparación y que según mi plan debia venir después de la biografia de los Justicias de Aragón, cuyas actos no eran bastante conociprincipalmente de aq~~éllos, dos, como Giinéiiez Cerdkn, Diez de Aux, Ar!asoiia, 6 de los que mks influyeron e11 la prosperidad del cargo como Salanova, Domingo Cerdkn y Uardaxi; inas las circunstancias han torcido mi intención, obligkndome k suspender aquella serie, que ya contaba dos articulas referentes k los dos primeros en la importante 12euista cle ilrcltivos, Bibliolecas ?/h$tcseo$, pero que continuará muy pronto en la misma publicación con la vida de Artasoila. Se observar&que he tratado de corrida algunos puiitos, pero excúseme lo vasto de las atribiieiones ded cargo, quij me hubiera llevado 5 tratar de toda la constitución politica dB la Corona, I queriéndome ceilir k un aspecto de la misma. Deslindar las atri. buciones judiciales de rsos magistrados y la falta, de sistema en el organismo que describo, han sido las mayores dificultades que se me han ofrec,ido; de las notas reunidas me resultaba una multitud de tribunales tan heterogéneos, tan sin relación a l parecer, que agruparlos con método, descubriendo entre ellos un vinculo ligerisiino, fué una de mis preocupaciones; decidime al fin por aceptar como eillace el origen de la autoridad judicial. Siendo el rey juez y el de mks alta categoria y d e quien dependían todos los demks, hiceie cerntro del sistema y agrupé it su alrededor los otros, dividiéildolos en dos c,ategorias: dependientes directaiuente del soberano: curia real, jueces de corte, jueces delegados y Arbitras: dependientes no directamente del soberano: k su vez subdivididos en dos clases: unos con jurisdicción sobre toda l a regi6ii: Lugarteniente, Gobernador, Justicia; otros con jurisdicci6n sobre un distrito limitado: vegueres, bailes, justicias, jueces y zalmeclinas; y para completar l a materia dediqué cuatro palabras & los fueros especiales: eclesiástico, militar, sefiorial y de infieles; & la coml~etciiciade jurisdicciones y á la responsabilidacl do los jueces. Tal es el plan que me he propuesto; no se me oculta que hay mks aparato que el represeutado por estas tan pocas pitginas, si correspondiera el dicho a l hecho; pero mi propósito es preseiltar un cuadro de la orgaiiización de la justicia, no escribir una monografia sobre cada uno de sus magistrados; ojal4 que estas pkginas cumplan en sentir de la Academia e1 objeto que me propuse. DE SU AUTORIDAD , . . EL REY.-NO existia propiamente en ningun6 de los Estados que formaban la antigua Corona d e Aragón jerarquia judicial: llabia. jueces de distintas categorias, pero sin gradación perfecta y definida: el r e y s e hallaba en l a cima d e l a escala, como en todaslas ramas del gobierno y administración, y tras 61 vei ~ i a hsus delegados, tarito m&s importantes cuanto m8s allegados c i sizpersona. Como poder judicial era el único con autoridad propia, porque su poder derivaba inmediatamente d e Dios, cuyo sucesor legitimo se. consideraba y de quien hahia recibido el encargo de regir, gobernar y administrar justicia A sus pueblos (1). . , . . (1) Divine bonitatis arbitrium regni iiostri prefecture fastigium in nobis vehit in successore legittin~ocollocavit (Archivo de la Corona de ~ r a g ó i iR. , 1053, t. 84). Son cabegas de sus regnos e sennorios en lngar de Dios en la tierra el cual les di6 facultad e poder de los adrui-, iiistrar gobernar e regir' e n toda pac e justicia. E assi como ningun iniembro non puede Iiaver salud sin su eabega assi ningun regno niti p u o l o non puede seor bienaventurado nin próspero sin sil rey que es. ?SI cabega (R. 2700, f. 114). Cum dominus Rcx in tota sua monarohia jus habeat jurgii ct in temporalibus nisl Deum sup'orioreni aliquem non agnoscat (Parlamento de Barcelona de 1342, item XIX). Por el poder de Dios a Nos donat somos tengut de donar dreyto e , de tener justicia ti nuestros sotsmesos (Jaime 1, eart. rs. núm. 157). Ad officimn nobis a b alto commissum spectat subditoruin nostrorum yuas~iineJdiriiiiere et sciiteiitialit~rdiffiilirc (Pedro I V , R. 1450, f. 1). Quia Nos titulo paupertatis de ca.usis miserabilinin personaruin ubique terrarum' nostrarum eogiioscere possinlus et debeinus. (Fernando 1, oatt;Fs.'25, dic.'f416). Jasesia que nuestra persona 8ia absent daqneixe. regno nuestra piensa e nuestro coragon no ses ahsent e no sin gran Por esto era el único con derecho B dirimir una contienda civil 6 juzgar una causa criminal y todos los demás juzgaban por delegaci6n suya perpetua 6 temporal, siendo respecto del rey lo que éste respecto de Dios. En los documentos m i ~ santiguos, en los fueros de l a reconquista, se v e claramente este modo de considerar el poder real. El monarca da á los habitantes del pueblo recién adquirido gracias y mercedes, las cuales por el hecho de darlas declara ser suyas, y entre esas gracias y mercedes, tanto hay concesiones de cosas materiales, montes, dehesas, aguas, términos, como de instituciones; á medida que se avanza, hacia nuestros tiempos aumenta esa consideración y Jaime 1 se creyó autorizado para gloriarse de ser el rey que menos l o r t hacia á sus pueblos (l), con lo cual expresaba su convicción de que los demás hacían tuerlos y lo que es peor que podían hacerlos (2). Todos los reyes hicieron uso de estas prerrogativas y todos hicieron personalmente de jueces, juzgando breuiler, st~i?zarieet de plano, sine strel~llzcel figiira jt~dieii6 sometiéndose á las formas y procedimiento de los demás tribunales: sin embargo, á medida que avanzan los tiempos v a disminuyendo l a participaci6n personal de los monarcas en la administración de justicia, debido B que cuando el territorio era peq~ieiloy pocos los habitantes el rey se encontraba á todas horas cerca de los ansia e cura stan de los fcytos duqucixe regno en lo que toquan a la administracion de la justicia universal de que hnvemos principal eargo e somos tenido dar conto e razon davant el judicio de nuestro senyor Dios (Aifonso V, R. 2649, p. 57). Nos pcr nos ve1 ofEicialcs nostri dcbemus exercere justitiam contra malefactores et ... nos numquam denegavimus aliquibus justitiam 'neo denegare possumus aut debemus (Pedro 111, I1 46, f . 20). De nostre regio potestatis plenitudiue legibus non subjecta, dijo Fernando el Católico (12. 3547; f . 133). (1) Be crccm que sabcts vos e saben lio tots los homcns de nostra terra qal mon no a negun princcp qiii tan pooh tort fassa B sos homens com nos al nostre (R. 11, f. 247). (2) Pedro I V escribin con frccuericia 9. sus oíioialcs, incluso el Justicia de Arag611, que liiuiemn. tal ó cual cosa adcius pena de perder la cabegap atribuyendose derecho de vida y muerte (K.1291, f..18). El Privilegio de la Unión no es en definitiva mBs que la renuncia de esta prerrogativa. necesitados de justicia, los negocios de Estado no eran frecuentes ni graves y tenia tiempo y lugar de resolver las cuestiones de sus vasallos; cuando aumentaron el territorio y los habitantes y los negocios embargaron del todo la atencibn de los reyes, ya no les fué posible entender personalmente e n esos asuntos de menor cuantia, se hizo pr&cticaconstante delegar estas funciones y l a justicia se administró en nombre del rey, mas no por 81 en persona, salvo casos excepcionales. El rey Conquistador fuB aiin juez en muchas causas, que parece increibe se sometieran 4 su conocimiento; se comprende que en Barcelona buscaran su opinión en asunto tan delicado y trascendente como el de fijar la equivalencia entre la moneda de duplo y la de terno, recién introducida (1);6 que en Montpeller le denunciaran un magistrado concusionario y examinara el mismo la denuncia (2); por la naturaleza del asunto se comprende acudieran & él para dilucidar si se usaron ó no se usaron en un duelo armas prohibidas y medios sobrenaturales (3); pero que A pesar de sus múltiples ocupaciones fuera juez en Liria en un pleito sobre unas viTias (4) y en Zaragoza sobre un homicidio. ha de atribuirse & lo arraigado de la costumbre de acudir en casos como estos k la autoridad del rey con preferencia á la de cualquier magistrado. Esta costumbre se explica, aparte del prestigio de la persona del monarca, por las garantias de justicia del fallo; cualquier otro juez era sospechoso, para el vencido principalmente, mientras que el rey era para todos incorruptible é iiiapelable; en la causa de homicidio que aiites he citado, se demostró palpable. mente que el rey como juez merecia, mks confianza que sus de. legados: el acusado que rehusó comparecer fu8 condenado en rebcldia y este mismo rebelde se presentó a1 Conquistador y se sometió k su juicio, resultaildo efectivamente absuelto (5). Era pues la jurisdiccióii uel monarca universal y voluntaria; de todo podia conocer y k todos era licito someterle el conocimiento de una causa, sin mks limitación que l a de hallarse el tribunal delitro de la región de la naturaleza de los litigantes, (1) (2) (3) (4) (5) Apbndioe. Id. R. 20, f. 197. Id. R. 12, f. 15. es decir, que las causas debían tramitarse en Cataluiia precisamente si los litigantes eran catalanes, en Aragón si aragoneses y en Valencia si valeilcianos. Aun esto no e r a obligatorio en el siglo xrrr, si bien se v e de hecho usado y sólo s e hizo ley en el siglo xrv, en el cual se marca mas elara y distintamente el particularisino de cada región (1). Y no s61o era licito acudir directamente a l trib~inalin&s alto a l incoarse una causa, sino que estaildo en tramitación podian las partes de mutuo consentimiento 6 á instancia de una d e ellas pedir fuere avoeada a l dicho tribunal 6 el rey motu propio sacarla del juez que l a tramitaba y someterla a su decisión (2). El procedimiento seguido en estos juicios s e acomodaba a l usado ante los jiieees ordinarios salvo en aquellos casos en que obraban impulsos de una pasióil que les hacia prescindir d e toda forma de juicio (3), pero lo comúii 110 e r a esto: se citaba11 (1) En una causa entre dos cóiiyuges, obrando la mujer eri nn111bre de los hijos de su primer niatrimonio, liubo apelación al infante D. Juan y ambas partes renunciaron k la ley que proliibia fallar pleitos de Cataluiia fuera de la región (R. 1780, f . 96). Por identica leyl al salir de Aragón D.* Xnría envió al Justicia cuantas causas se tramitaban en su tribunal (R. 32G0, f . 32). EII Valencia ciertas causas no podian fallarse fuera del reino (R. 43, f. 26!, pero otras si (R. 504, f . 93). (2) Ante ol baile de PerpiTi&nrecurrió el ama de dos hijos de u11 abogado de aqiiella ciudad, reolamando tres atios de salario, y al poco tienlpo de incoada la causa fuO inhibido el juez loaal y pasó el proceso á la curia real (R. 1452, t. 23). La reina D." María avocó á si la causa pendiente ante el Justicia entre la Cornniiidad de Daroca y Gimr:iio de Urrea (R. 2343, f . 143). En 1414 pleiteaban dos vecinos de Znragoza ante el zalmedinn, y estando en trainitación pidió una parte que todo lo actuado pasara al tribiinal del rey hasta su concIusi61i definitiva y así se hizo (R. 2418, f. 25). EII una causa de a,pelación el condenado pidió qiie fuera el rey el jiiez y contra la opiuión del inferior y del. triunfante en el juicio fui: á ia curia real (R. 2273, f. 71). (3) Pedro IV mandó comparecer aiite 81 á Juan y á Pedro L6pez de Sesse y sus hijos para responder de cierto asesinato (cars. rs. 111idus aprilis 1340). D. Martin iiiaiidó al Justicia de las Cuevas del Caiiart que se le presentara en el tórmino de ocho dias para, juzgarle de Ia acusación que había hecho contra él una vecina pobre (R. 2281, f . 8). las partes y se les aguardaba durante tres dias, al cabo de los cuales se declaraba contumaz (rebelde) al no compareciente y se fallaba contra él (1);si sepresentabanlas dospartes, e l r e y tomaba asiento en su solio y se colocaban á su alrededor los personajes de la Corte, prelados, nobles, ciudadanos y hombres de villas; hablaba primero el acusador, después el acusado y oidos uno y otro, se retiraban éstos, el rey deliberaba con los presentes al acto del juicio y el resultado de la deliberación se promulgaba en forma de sentencia (2). No siempre se entretenia el rey en oir testigos ni en practicar informaciones preparatorias; á veces juzgaba por si y ante sí sin consultar á la curia (3), pero la forma primera era corriente en Aragón antes del rey D. Jaime; por ella se explica11 frases colno estas: Egoet Cuvia tnen cog~~o~~imus jzcdicidialiler (4); Proceres Cziiie decreuert~nt,jttdicnuorwnl u?~animiler optimales (5), y se comprende sobre todo el papel del Justicia en sus primeros tiempos. Aparte de esta manera directa de intervenir el rey en la administracióii de justicia, tenia otras indirectas de las cuales trataré m8s adelante, bastándome decir para terminar este capitulo que disfrutaba de la gracia de indulto m&s amplia; legitimaba hijos naturales y adulterinos, dispensaba faltas de edad para llegar ti la capacidad jurídica completa, daba tutores y curadores y hacia cuanto hoy se considera propio y exclusivo del Poder judicial, sin cortapisas de ninguna clase ni obligacibn de dar cuentas nadie (6). CURIA.-Los prelados, rrobles, ciudadanos y hombres de villas que rodeaba11 al inonarca y asistían & los consejos y juicios R. 60, f. 94 y 47, f. 55. ApOiidice. Apéndice. Pcrg. 121 de Alfoiiso 1 (2.' de Aragáii). Fueros. De mutuis politioriihus -De adoooatis. Pedro IV absolvió ii ini criado suyo que matú B su mujer y al amaiite (R. 934, f . 43) Igual liieo Juan 11 con un vecino de Tortosa ( R . 3381, f . 33). D Lepe de Luna. tuvo de soltero con una doncella de Segovbc un hijo llamado Feriiando I,ópez de Luns, legitimado por Pedro ITT en 12 de Mayo de 1373, fué luego virrey de Valencia en el rei(1) (2) (3) (4) (5) (Bj constituían la Curia, palabra que tambien se aplicaba al acto d e reunirse para deliberar, d e donde vino llamar Curias (cortes) a l a reunibn do los representantes del Estado con el epíteto de generales, aun tratandose de Catalufia solamente, para distinguirlas de esas otras reuniones l~articulares,en las que no intervcnian sino las personas que por obligaci6n 6 accidentalmente se hallaban en l a Corte. Esta palabra, que a l decir del Sr. Balari y Jovany (1) es originaria de Aragón y no iué usada en Cataluíia hasta su unión con aquel reino, pasb tí significar e n el siglo xrv un tribunal especial, el más elevado de todos por no caber apelacibn de sus sentencias. Antes de esta epoca en l a Curia se resolvían todos los negocios, pero si bien en elsiglo xrr iio habiendo leyes escritas ni arduos negocios, los rudos 6 iliteratos magnates de Alfonso el Batallador y de Pedro y Sancho podiail d a r su voto y su opini6n en asuntos juridicos, formando jurisprudencia sus decisiones (2), cuando en el xrrx se introdujo el derecho romano y se nado de D. Hartin, cuyo cuiíado era .(' 924, f . 62 r.). Jaime 1 Iacultó it un hijo adulterino para Iieredar bienes de su padre por no ser suya la culpa del defecto, sino de los que lo engendraron (R. 11, f 230). Ermengardus et Alvarus fliii pupilli quoridam Alvari comitis Urgelli non habeiit qui eosgubernet et regat. Idcirco ad instantiam nobilis viri R. Rn. Comitis Fuxensis consanguineu: eorumdem damus et assignamus eis in tutoreln euiidem nobilem virum. Rccognosccntes nos reoepisse ab ipso sacranientum et socuritatem quod ipsos pupillos legittime et íideliter gubernabit prout de jure fieri debet (R. 20, f . 289). P. Gavarda condidit testamentuni in clno elegit duos maiiumissores ot ex ipsis duoúus unus obiit; aiius vem vivente eodem P. Gavarda rennnciavit et sic subsequeiitc defunctione maiiuiiiissores non exstmt. Idcirco nos Jacobus cuin ad nos pertineat defunctoruin ultiinas roliintates facere observari ex officio nostro damus in curatoreni bonis prcdicti P. Oavarda Johanireni de llores (R. 20, f . 320). Jniiue 1 noiitbró curados 5 un cnsado acusado de pródigo (R. 9, f . 6 ) . Pedro I V declarú mayores de edad 5 dos hermanos de Villafranca del Panadés de 19 y y 17 años respeotivaniente (R. 924, f . 100). (1) Orígenes Iiistóricos de CataluBa. (2) Los fueros de 1247 no son otra cosa que fasañas y albedríos generalizados; la manera de juzgar eii los albores del reino, debe tenerse en cuenta para comprender la originalidad de la legislaoióii aragonesa,que no tiene precedentes en el Fuero Juzgo ni en ninguna compilación 6 código anterior, complicb el procedimiento, los magnates debieron cesar e11 su oficio de jueces y ceder el puesto á los legistas (1). La Curia, sin tener todavia reglamentacióil, se diferenciaba notablemente de la primitiva y de propia y particular del reino que daba nombre R la Corona, se convirtib en g e ~ ~ e rya ltuvo jurisdiccion sobre todas las regiones; todavía entraban en ella eclesiásticos que en asuntos criminales no intervenian (2), pero la reglamentación se imponia y en el reinado de Pedro 1V se impuso. La Curia real fuó un tribunal colegiado compuesto de un canciller presidente, tres vicecancilleres, uno de cada región, cuatro vocales de cada Estado, mas dos de &Iallorca (3) en junto dieciocho magistrados, it cuyo conocimiento se sometía el examen y decisión de las causas elevadas al rey, continuando de esta manera hasta el reinado de Fernando el Catblico, en que sufrid una nueva reforma (4). JUECESDE C O R T E . - . ~ U I ~por ~U~ SU nombre parece que los j~cdices Curie debían tener gran relación coi1 fa Curia, no aparece clara esa relación y aún me inclino 5 creer que eran independieiltes de aquella entidad. En el siglo XIII eran los jueces de corte catalanes y aragoneses y juzgaban indistintamente en una y en otra rcgióit porque el particularismo de cada una no era tan vivo como lo fué en los siguientes; para mi estos magistrados son de origen catalán, asi como la Curia de origen aragonés; los Usatges atribuyen al con~desoberano la potestad judicial, pero (juicios) no dictaba si el conde presidia los ppldcilos y los ~??nllos él la sentencia ni desompefiaba el principal papel; éste tocaba ti los jueces que aquel nombraba, los cuales dirigían el procedimiento y fallaban el negocio (5); los jueces de corte del siglo XIII pueden ser una cnntinuaeión de aquellos otros de la época condal, perpetuados por el arraigo de la tradición y por subsistir todavia en este siglo la amalgama de instituciones de uno y (1) Estando Pedro I I I en el bitio de Albarraein llamó B toda pri sa al Justicia Juan Gil Tarin por no tener acui causas committere valeatuus.; no lo faltairian ricos hombres ni caballeros (R. 46, f. 201). (2) R. 48, f . 41. (3) La nación y la realeza Discurso de recepción en la R. Academia de la Historia, por el Excmo. Sr. D. Bienvenido Oliver y Hurtado (4) R. 3601, f . 67. (5; Balari y Jovany. Orúgenes históricos de Cataluaa, call. 111. otro país y no haberse llegado á la uiiificación de las nnálogas. No he visto nada que indique su número y atribuciones; gcneralmente eran varios y su misión juzgar las causas que el rey les encomendaba fueran civiles ó criminales ateniéndose d lo mandado, es decir, dictando sentencia 6 instruyendo solamente cl proceso, reservando al monarca la clecisión final; tampoco he visto nombrainiento algui~ode j~iezde corte, por lo cual opiiio que bastábales presentar la orden recibida, l;t credencial de juez, para ser admitido como tal por las partes. A voces, y a en el siglo x ~ r se , les encargaba la inspección de otros magistrados (l), aún de los estrafios al orden judicial; esta misión extraordinaria se convirtió e11 propia en el siglo ciguiente, siendo ellos los encargados de fiscalizar la conducta de los jueces locales. Como prerrogativa especial de los jueces de corte merece consignarse la de no caber apelación de su fallo sino B otro juez de corte (2). JUEOESDELEGADOS.--El sistenla de privilegio quc regulaba la vida social de la Edad Media había establecido prerrogativas S favor de ciertos individuos y aunque con frecuencia se vean (1) Gimen I'Erez Salanova hizo inquisicidn contra iin notaxio de Gerona (R. 46 y 65), el mismo recibió eucargo de procesas á los porteros y otros oficiales super serviciis et aliis extorsionibus seu exactionibus per cos indebite ab hoiniiiibus nostris factis (R. 48 f. 48). (2) BIagistro Jolianni de Turolio salutein et gratiam. Intelleximus quod in causa que vertebatur inter nobiles luppuru Eerrench quondan~ et Egidiuin de Atrocillo ex una parte et nob!lei~~ doinpnam Mallat,am ex altera super castro ct villa popule de Alborton et quarta parte reddituum de belehit fuit per ~ t r ~ i s t r ua. i n de Tarba tunc judieem incliti domini Petri inolite recordationis patris nostri~seuteutia lata et confirmata per a. Taberirnrii judiceni predicti patris nostri de cujus sententia ad prcdictum patrem nostrum extitit appellatuin. Qui cognitionem et examinationeni ipsius appellationis a.O de Lnch coniisit sibi tamen difanitiva sententia reservata Unde cuin statutum fuerit per predictum patrem nostruin et pes nos coufirmatum quod cause appe llationum ad nos eiuisse maxime a judicibiis cuiie nostre non aliis quam judicibus cuiie nostie remittantur. Mandainus vobis quatentis de appellatioiie ratione comisionis facte de appellatione predicta vobis vos non intromittatis sed remittatis partes Johanenl Capata judicern nostrum c m processibus olausis et sigillo nostro sigillatis si quos a partibus recipistis. Datum Osoe VI IC. madii, 1282. (H.66 f . 61). principios igualitarios, que hoy tomados en abstracto y sin rela. ción con el tiempo, parecerian en pugna con aquel sistema, es . muy necesario tener en cuenta los hechos para no caer en erroa n coinpleto la verdad. Los nobles res de bulto, que ~ c u l t ~ r i por debian ser juzgados eii Aragón por el Justicia, en Cataluila y Valencia por el rey; los ciudadanos por las justicias locales, se- , gún los principios juridicos de la época: cui?z q i ~ i sn o n debeat conzpellere ad liligatzdzcrn wisi cornm judice bz suo loco n i s i per appallationem fierz deceret (1) y ntcllus debet trahi in c a u s a m e x t r a juriadiecionen s u a m pro r e que in i p s a jurisdieeione est (2). Estos prineipios eran frecuentemente coneuleados: ademáa de las frccue~ltesavoeacioncs de toda clase de causas que hacian los reyes, con frecuencia iiihibian k los ordinarios y se comisionaba & personas privadas para fallar un pleito, sacando la cuestión del juez competente. Estas delegaciones eran tan usadas que iin Itern de la Ileclaración del Privilegio General quiso suprimirlas ó por lo menos hacerlas inenos frecuentes, pero se opuso el rey por considerarlas necesarias al reino y á la conservación de la justicia. Esta frase indica elaramerite que su motivo de era amparar la justicia coitra las arbitrariedades delos encargados de administrarla y asi se expresa en no pocos de estos documentos (3); (1) La carn del hoiiie de paratge e punicio e conexen9a daquell pertany al seiiyor rey (R. 2343 f . 30) (2) R . 43 f . 28 48 f . 41. (3) En 1280 el rey delegb en el zaimediiia de Zaragoza el conooimiento de una causa pero cl asesor del juez era al propio tiempo abogado de una parte por lo cual la otra lo recusó por sospechoso y e l rey nombró otro (R. 48, f. 122). Sancha Jordhn se quejó de que Garoia PBrez de Uneastillo tenia dctentados sus bienes sin poder obtener justicia porque el juez ausics 12072 est reddeve sibi justicie comnplementu?iz; el rey nombro delogado B Garcia de Casvas. (Cart. rs. de Alfonso 111, ii O 1251). Al Justicia de Darbastro se le dlrj un adjunto aquia in causis plus clebito procedere retardatia (Cart. rs. VI<. any, 1337). A otro por proceder tanibih nimis lente se le obligó & fallar con el consejo de un juriseonsiilto. (Ibiden, VIIC, apr. 1340). Ante el Justicia pleiteaban D. Lope Xiiiiéiie%de Urrea y GuillOn de Palafolls y se di6 al juez un adjunto, cuyo poder se revocó despuEs porque en esto somos cierto, habla el rey, q%e favedes ,jt¿sticia. (R. 1946, f . 52). Garcia GimBnez qiie pleiteaba en Zaragoza con Pedro López de Gurrea generalniente el poder de los delegados llegaba hasta l a total conclusión del negocio, si bien á veces s e limitaba it la instrucción del siimario (1); forma usadisima era obligar al ordiilario á fallar junto con el delegado (2), y tanto podia ser éste un jurisconsulto, persona privada, como un funcionario judicial it quien para este caso concreto se prorrogaba j~irisdiceión (3). Esto explica el qiic~slzB*talia persona del fuero De jr~sticiareddenda el 120n vendenda, que siti esta clase de jueces delegados coiisigna ria no un principio jurídico sino uii precepto moral, iinpropio d e un código civil. No e r a n obligatorias y podían los nombrados renunciarlas ó subdelegarlas (4); no sé si era regla general ó si sólo aplicable - acusó de sospechosos al Justicia, Jurados y universidad de aquella ciudad y se nombró para fallar el pleito á Miguel Sánchez de Algoravi, abogado de Calatayud. (R 2-81, folio 161:. (1) El Justicia Fortun Ahe procesó á Martin do Barcelona pero reservando al rey la pronunciacióii de la sentencia (R. 19, f . 13, v.). (8) vide nota 1. (3) En una causa de Tauiaiite el rey mandó al Justicia de este pueblo que no juzgara por haber dado este encargo á un vecino de Zaragoza (R. 41, f . 40). Bernardo de Mataró, abogado de Barcelona, juzgó una apelación de la sentencia proiiunciada por Raimundo de Toila juez de corte (R. 46, f . 175). D. Jaime oonfirmó la sentencia de su delegado en un pleito entre el abad de Piedra y unos catalanes residentes en Calataynd (R. 11, f . 61). Un canónigo de Barcelona fuB juez en 1280 (R. 48, f . 14). Una apelación contra el juez de Teruel se ~ o n ~ e tal ió coiioci~nientode un vecino de esta ciudad (R. 46, f . 81). Gimen PBrez de Salanova hizo lo misino con otra del Justicia cte Aragón. (13. 43, folio 65); el maestro R. de Bosalú con otra de un abogado de Lérida (R. 43, f 39), y en Valencia se nombró juez delegado á 1111 tal Andrós Ros cuyo nombrainicnto se revocó trasladando la causa al Justicia de lo criminal quedando cl BndrOs Ros de asesor; al morir este se nombró definitivamte juez delegado á Mateo Narbones, iiccnciado en leyes (R. 2237, f. 31, p.). (4) Raymundo de Vallibus canónico Ilerdensi. Cum nos coiniscrimus Raymundo Egidii causam que vortitur inter comendatorem dc Barbany et nobilem Guillelmum de Ancularia et ipse noluerit de ipsa cause cognoscere neque comisionem recipere antedictam 110s eamdem oausam vobis duximus commitendam (R. 48, f . 12). Judici Valencie in (eerta) causa delegavimus in judicem episcopum Valencie qui subdelegavit in precentore Valencie (R. 48, f. 74). k esta clase do jueces, mas la resolución no debía retardarse más de tres allos (1);& veces la facultad de juzgar en apelación se extelidia también k la causa principal (2) Es indudable que en ciertos casos seria beneficiosa para el país la existencia de tales jueces pero no es menos indudable que aumentaban considerablemente la confusión en materia tan importante como la admi~listraoiónde justicia; á los muchos tribunales de funcionamiento regular ya existentes so aiiadia este irreg~ilary anómalo, que además se prodigaba por la malicia de los pleiteantes, los cuales molestar al contrario, sino veian claro su triunfo, acusaban de sospechoso al juez y pedian otro especial y no habiondo criterio fijo cn su nombramieiito, se dió el caso de que para varias causas originadas de u11 mismo asunto se nombraran otros tantos delegados, aumentando los dispeiidios y el desbarajuste (3). Por esto sin duda fueron desapareciendo en el siglo xrv y del todo en el xv, dando paso & otra clt~sede jueces que hacian justicia m8s expeditiva y más barata JUECES Árzs~~itos. -Propiamente estos jueces caían fuera de la jerarquía oficial; el rey no tenia sobre ellos autoridad alguna ni podía en derecho intervenir en su nombramiento ni en sus decisiones; pero los coloco aqui porque muchas veces por inicia. tiva de los propios monarcas se resolvieron por este medio a r duos negocios (4) y muchas veces tambiGn los interesados en el (1) Alherto dc Lavania Ex parti nobilis viri Eximini de Urrcn fuit nohis exposituiii quod causa que est iritcr ipsuiuet hospitalc ... sub examine vestro et propter quod vos non potestis de eetero ferre sentencia ... culn si ferretur per vos in ipsa causa post diotum trienniuin non teneret de jure ut dicitur, ve1 de foro (IZ. 43, f . 87). (2) Ger&rdode Albalato ... Mandamus vobis qiiatenus super dicta appellationc et super causa prineipali procedatis prout de foro Valencie fuerit faciendum iualiciis et diffugiis partiuiu non adniissis (R. 43, f . 52). (3) En 1324 con motivo de una herencia surgieron cuestiones en. tre el alb&~ea y varios individuos; pnrn cada una se le nonibró juez diferente por lo cual reclamó y se derogaron todas las dolcgaciones eoncentr&ndolesen el Justicia (Ii. marcii, C. ri.). (4) Apbudice. D. Martin fué, viviendo todavía su padre, Arbitre entre Juan de Bellera y el conde de Pallars, condenando A este ApaM~xoaras.-vm. 4 juicio de los Arbitro~pidieron al soberano l a confirmación d e la seiitencia dictada (1). Un juez es siempre un árbitro diferenciándose de este en que sus decisiones son obligatorias sin previo compromiso d e las partes, mientras que l a decisión arbitral obliga en cuanto es admitida por los intoresados; con procedimientos sencillos y juzgando dc momento, por iinpresihn, el juicio de Arbitros no se. ria conocido; pero con largos y complicados trAmites, que más tienden $ ocultar l a verdad que B esclarecerla, aunque el propósito del legislador sea el contrario, esta clase de tribunales tiene segura vida y fervientes partidarios. En la Edad Media e r a sumamente frecuente acudir 5 los Arbitros con preferencia A los jueces; los mismos reyes lo aconsejaban (2) encargando A los magistrados del ordon judiciztl pro ceder sun~nrieet dc plano sola facli zieritnta ntterila. E11 su nombramiento no tenia cl r e y pnrticipación alguna; gar quince rnil sueldos barceloneses (R. 1452, f. 3) Por arbitraje se resolvieron las cuestiones entre el Conquistador y su primogénito y por el misino medio se zanjó una cuestión entre Jainie 1 y o1 obispo de Zaragoza (R. 40, f 36). (1) Los parientes de uu vecino de Visiedo asesinado se aprestaban á tomar venganza de los asesinos, pero á instancia de hombres buenos sometieron la cuestión 5 juicio de árbittos y aunque liioiesoii constar que no necesitaba11 autorización del rey. la solicitaron para mayor garantía, sancionando el rey de antemano la sentencia (Cartas reales, IV iioiias madii 1340). Por arbitraje se resolvió una cuestión entre un mallorquín y un pisano y tambiOn se llevó el arbitraje á la ratificación de D. Pedro (1452, f . 26). Este mismo rey se prestó á ser árbitro entre >Iorella y el Forcall (1780, f . 45). (2) Ocurrió en Teixel un caso que llevado al tribunal liubiora niotivado un largo pleito: una acequia tomaba sus aguas del Guadalaviar y de esta acequia salía otra un poco mis abajo de la presa; una avenida del río destruyó el azud y los regantes de la primera al reunir fondos para la reconstrucciOn pidieron que los do la segunda coadyuvasen á la obra; negáronse diciendo que no tomando su acequia el. agua directamente del río no debian pagar los desperfect,osocasionados por este; alegaroii los otros que la acequia de donde la tomaban salía del rio de cuyo caudal se servian, por lo cual debian contribuir & s u reparo y enconadas las pasiones cluerian llevar al tribunal la cuestión; pero medi6Pedro I V y se nombró árbitro al juez de Teruel (Cartas reales, V. tomo, sepi 1343). las partes a c u d í a ~á~ un jurisconsiilto de nota ó á vecinos de confianza y ponía11 el negocio en sus manos, comprometióridose A observar lo sentenciado coi1 penas que ellos mismos estipulaban; el jurisconsulto 6 los veciiios examinaban l a cuestión en concieiicia y sin los largos rodeos del procedimiento ordinario y daban su bllo, que las partes cumplían (1);de este modo sc ahorraban unos y otros disgustos y dispendios. Mas no siempre se desarrollaban los sucesos tan pl&cidamente; ponerse de acuerdo para el nombramiento de árbitro era y a difícil y se recurria al r e y para que lo nombrera (2); no siempro ambas partes admitían l a sentencia (3), no obstante las penas preestablecidas, y s e daban casos en que los árbitros no se avenian (4) y por malicia, negligencia 6 ignorancia demoraban el (1) Jacobo de Aliaga jurisperito Ccsaraugustc. bfanclarnus vohis quatenus seiltentiam arbitralem latam pcr Portalcsium de Calatajnbio et Joaiinem Bollo de Uuicastro ... executioui ma~idetisve1 parti que arbitrio seu iiicto predictorum arbitrorum stare noluerit compellatis ct fidcjussores ciusdciii pnrtis ct bona eorum ad solvcnduin penaiu et alia complenduiii que in dicto comprouiiso contineatur (R. 43, i 78). Cum esset eontciitio inter Berengarium Rubeani et Bornardum de San ... super duabiis Iuoernis quas dictus Bcrnardus et Arsendis Eccerant comproiniserunt iii Bernardum Simeonis, Bcrengariurn de Montechatcno Bernardum Ermengandi et Raymundum de Riaria tamquam in arbitratores et anlieabiles conlpositorcs sub pena quinyuaginta solidos Barchinone de terno de quibus in eorunl posse pignora tenericia tornriveruiit ct proiiiiscrunt perpetuo observare quidquid ípsí laudando ve1 compoiiendo dicereiit inter eos absque omni remedio appellationis. Ita quod pars que nolet adquiescere laudi ve1 oompositioni illorum quatuor iiieidcrct in penam predictani dandam parti ob temperanti. Unde nos... arbitratores predicti laudando et componendo diciuius aiilicabiliter pro bono pacis (Arcli. de la R. Capilla del pala^ do Barcelona, 11 nonus, julii 1267). (2) Jaime 1 los nombró entre dos vecinos de Zaragoza (R. 41, folio 4) y Pedro I V entre Berenguer de Vergos y Pedro do Ullugia (R. 1780, f . 92). 13) Apéndice. Unos vecinos de Zaragoza nombraron Arbitro 6 un clérigo, m6s como dictada la sentencia uno protestara don Jaime mand6 al Zalmedina que los citara ante la curia real (Registro 40, f. 149). (4) Por no haber llegado á concordia los itcbitros entre dos vecinos de Cervera sometió el rey el conocimiento de 1s causa á Juan de Bianya, jurisconsiilto de la misma localidad (R. 48, f. 92). . fallo tanto como el juez más escrupuloso en materia procesal (l), todo lo cual era razón más que suficiente para que el rey interviniera como supremo guardador de la justicia; de la cjeeucióil de las sentencias se encargaban los jueces ordinarios, salvo casos excepcionales (2). Si al estudiar instituciones de la Edad IIedia no se tuviera en cuenta la diferente significación de alguilas voces, hoy todavia en uso, se caería en errores de bulto y se presentarían como análogas y hasta idénticas magistraturas sin ningún parecido; en todos los tribunales, hasta en los de localidad, existía un abogado 6 procurador fiscal, de nombramiento del rey, en cuyo nombre denunciaba los delitos contra las personas 6 las cosas, lo cual le da gran semejanza con o1 fiscal moderno; inas it diferencia de los fiscales de hoy no representaba el derecho lesionado, sino los derechos del rey en las causas incoadas con aquel motivo; no vigilaba el cumplimiento de la ley, sino el cumplimiento de las leyes fiscales, ejercía de abogado del fisco cuairdo éste era el demandado y lo representaba cuando era el demandante; no dirigia el procedimiento ni sostenia la acusación en nombre de la justicia; su misión era representar a l monarca y mostrarse parte en cuantos asuntos pudieran interesarle (3); fue perina8 (1) En Montblanch, á cuyo baile mandb D . Jaime obligar á los Brbitros á fallar juxta formam compromisi (B. 46, f . 106). (2) En el pleito entre Juan de Bcllera y el conde de Pallars, que resolvió por arbitraje D. Martin, se encargó la ejecucidn de la sentcncia al veguer de Lérida (R. 1152, f . 3); y al Justicia de Valencia que cnmpliese la del prepósito de Dlarsella entre varios hermanos (Registro 1480, f. 12). En 1280 Eué parte en un pleito que se resolvió por arbitraje la mujer del zalmedina; la ejecución de la sentencia se eiicornendó &.un jnrisconsulto (R. 48, f . 78). " ' ( 3 ) En Valencia: prosequamini pro parte curie uostre oiuiies cause ad fiscuiu regium pertinentes tam coram nobis qunm coral11 judicibus curie uostre quaill coram gerenti vices gubernationis iii dicto regno eiusque locatenentibus ac coram justiciis bainlis judieibiis ordidariis delegatia ve1 slibdelegatis et aliis quibuscun~que(R.. 504, f. 103). En Cataluña: offioinm advocati uostri fiscaiis iii civitate Barchinone. Sich quod in quibusoumque causitr que in civitate ipsa fisonin nostrum tangentibus verterentur nobis et eidem fisco deberetis advocationis patrocinium impartiri (en las veguerias de Bages y de Lerida ooii las mismas palabras.(R. 505, f . 149,165y 168). -1 53 )- nente desde el Siglo XIV; en el XIII se nombraba en cada ocasión, tanto si el r e y era reo como si era actor (1):no pertenecía por tanto ii. l a jerarquía judicial, por más que en ella, tuviera g r a n papel. Otro tanto puede afirmarse de los alguaciles y porteros; en algitn caso s e les halla de jueces delegados, pero s u oficio no era judicial sino ejecutivo; alguaciles, porteros, vergueros, sayones, venían & ser lo mismo con diferente nombre; encargados d e ejecutar las órdenes del superior, más O menos respetables, según l a calidad del tribunal ó personaje (2) á quien servían. En Aragón: Xta quod vos sitis Proourator noster fiscalis... jurisdictionem et jura omnia nostra petendo, procurando, perquirendo, indagando et defendcndo.. . neonon in olunibus et singulis causis nostris oivilibus et criminalibus uiotis et moveiidis (1%.365, f. 230). (1) ~onstitlriti c x procusatorem Arnaldum de Ordeis jurisperituin in omnibus petitionihus et demandis quas dominus rex habet contra Raimnndum do Pontoiiibus coram vicario Barohinone (R. 43, f. 42). Nos Petrus eoristituin~usvos Jacobum de Montejudaico procuratorem nostrum super omnibus petitionibus quas aliqui moaerint contra nos ve1 nos contra quaslibet personas coram 12. de Tohilano judiee uostro (R. 46, f . 164). (2j Per obres molt nialvhdes que1 infarit en Ferrando t r a c t a ~ a contra nos e desaratanient iiostre les quals per deute que havia ab nos no volem declarar nos lo manavein pendre a nostres aigutsirs als quals eli feu rebcllio els ciryda~occiuraaytaiit com en el1 fo dins la nostra caiilbra e car daltra guisa nos lexaba pendre nos femlo ocoiure per justicia axi eom aquel1 qui ho morexia (R. 1188, f . 215). Luis Bailestcr alguacil real procesó al Justicia de Alag6n aousado de haber cometiclo =multas et diversas negligencias atque culpas* (R. 3166, f. 32). TRIBUNALES NO DEPENDIEXTES DIRECTAHENTE DEL REY: LUGARTENIENTE ' QOBEHNADOR. JUSTICIA.JUECES LOCALES - La existencia de los tribunales anteriormente descritos demuestra que no podía el rey ejercer personalmente en todos los casos la suprema autoridad de que se hallaba investido y que la necesidad le obligaba A delegar; mks ni esos de 61 dependientes directamente bastaban para satisfacer las necesidades del país ni tampoco eran los mks importaiites. NecesitBbai~se jueces permanentes para casos en que no cupiera esperar que el rey se dignara juzgar en persona 6 nombrar u11 delegado y k este fin se impuso la creaci6n de los justicia: locales y de los magistrados llamados lugarteniente y gobernador, mks altos éstos que aquéllos, pero jueces unos y otros. El lugarteniente y el gobernador no vienen del principio de la inonarquia ni dei origen del condado; no suenan estos ilombres hasta entrado el siglo x ~ v el ; mayordomo y el seneseal en Arag6n y Cataluiia respectivamente son los cargos que pueden presentarse como precedentes de aquéllos, pero sus funciones, sobre todo en el orden judicial, no estkn bien determinadas; el mayordomo parece haber tenido gran importancia, pero cuanto pudiera decir es lo que Blancas copió del libro de D. Vida1 de Cafiellas. Creo que el lugarteniente es anterior al gobernador; la costumbre de asociar al gobierno el heredero del trono, que venía de antiguo, se eonvirti6 en necesidad cuando la uni6n de los reinos por las frecuentes ausencias de los monarcas, y si los primogénitos no tenían edad suficiente para ejercer por si las fuiiciones 6 debian ausentarse (1) se les nombraba un gerenteviees .--( 65 ) - que despachaba los negocios; de este gerentevices nació, en mi entender, el gobernador, corroborando mi sentir qiie á uno de estos asi le llaman los documentos no emanados de la real cancilleria (1)y que en los fueros y constituciones se llama con frecuencia a l gobernador regente el oficio de la gobernación. El lugmteniente era por lo común el prirnógenito, la reina ó un individuo de la familia real; era el m8s allegado el monarca y por esto el funcionario de m&salta categoria; sus fac~~ltades dependian de las circunstancias y se expresaban en la delegación; á veces omnimodas, & veces limitadas, segiin la causa de su nombramiento; si el rey se ausentaba de sus reinos de EspaBa se le coilferia igual potestad que al mismo soberano; si la ausencia era de la región eran limitadas y en cuanto al poder judicial cabia recurso contra sus senteucias y se le daba faeultad de nombrar ó destituir funcionarios judiciales. Tenia curia. propia, como la del rey, podia nombrar delegados y árbitros, era juw de apelación de todos los jueces, seguía los mismos procedimientos que el rey, pudiendo avocar al suyo causas que se tramitaban en otros tribunales y era tanto como el rey, salvo que en ciertos casos, se podia prosegnir el pleito ante el monarca y que sus poderes, cesaban en presencia de Bste ó de un iluevo lugarteniente. El gobernador existe sin interrupción desde el siglo xrv; era el representante de la persona del monarca (2), tenia autoridad en todos los ramos del gobierno, llevaba pendón alzado al ir en son de guerra (31, era el jefe del ejercito, el defensor del orden píiblico y despubs del rey y del lugarteilieute el tribunal de mas alta categoria. Los nombramientos de aragoneses y valencianos contienen las mismas facultades con fórmulas casi iguales (4); los de cata- (1) Arta1 de Luna, vicegerente de lugartenierite es llamado gobernador (R 233, f . 12 y Cartas reales sin aiio de marzo de Jaime 11). (2) En 1419 fué desdiindo el de Bragdn, Blasoo Feriiández de IIeredia, y el rey sintió como suya la ofensa. sporque nuestra persona es por vos representada en aqueix reino* (R 2570, f . 34). (3) R. 2383, f . 113. (4) Nou~hrauienLode Pedro SQnchezde Calatayud y Gil Rniz de Lihori. (R. 232, f. 13 y 2222, f. 28), íd. de Bernardo de Sarriá (Registro 504, f . 81). lanes están redactados en formal feudad (1); en los primeros se especifica lo que pueden y deben hacer, en los segundos se les da sir1 concretar la más amplia potestad de espada (gladii] y jurisdicción civil y criminal. El rey no teuia traba de ninguna clase para nombrar el gobernador en Cataluiia, Valencia. y Rosellóii; en Aragón se le impuso que no lo nombrara de la más alta clase de la nobleza porque siéndolo abusaba de su poder y no se le podia exigir responsabilidad por no dejar que se la exigieran y no por impedirlo la constitución del reino; era también amovible y estaba sujeto & inquisición (proceso) como cualquier otro funcionario (2). Podía recibir delegacioiles y 61 podia darlas (3) y sólo le estaban prohibidas en Aragón las causas de contrafuero (4j. Estos dos magistrados de facultades tan discrecionales tenían jurisdicción sobre todo el reino 6 principado, pero á veces no era bastante un individuo para satisfacer las necesidades del país y se nombraba otro con el titulo de virrey ó capitán general, que aunque tenia dominio sobre todo Aragóii ó todo CataluLia era más propiamente lugarteniente, virrey ó capitán general de una comarca levantada en armas 6 á punto de ser invadida; estos magistrados asumian las funciones de los ordinarios y se constituían en tribui~alesde apelación, siendo en cambio inapel a b l e ~sus sentencias ( 5 ) . Por últiino, antes de pasar a l Justicia, se ha de mencionar un cargo genuinamente aragonés, que Jaime 11quiso introducir en (1) Nombramiento de Guerao Alainán de Cervelló (R. 3513, f 12). (2) Miguel de Gurrea lo fiib en 1366 no se cliee por qué (Registro 966, f . 24, v ); taiubiéii fué procesado por delito de sodoinia Ramóii Alamán de Cervelló (R. 1452, f . 110) (3) Una causa de apelación elevada &1rey en Mayo do 1340 pasó por delegación al gobernador, quien la subdelegó en Aznar Ginlénez -(Cartas reales). (1) En Huesa,' yendo camino de una heredad suya el barbero de la villa, lo asaltó un convecino y lo hirió gravemente; la mujer del herido clamó apellido ante los magistrados municipales pero estos lejos de proceder & la )aptura del criminal iinpidieron que otros lo hicieran; había aquí dos delitos perteiiecieutes k dos jurisdicciones; el delito, de que conoció el gobernador y el contrafuero que pasó al Justicia (R. 3362, f. 88 y 89). (6) R. 2217, f. 44y 2222, f. 22. Cataluaa; existian en aquel reino desde la segunda mitad del siglo XIII agrupaciones de pueblos para defenderse de los criminales S las cliales se daba el nombre de Juntas; cada una sostenia cierto núinero de hombres arinados, especie de milicia permanente, cuyo jefe, do nombramie.ito real, se llamabasobrejuntero; si éste juzgaba era en calidad de delegado (l),en cuyo concepto todos los aragoneses pertenecían S la jerarquia judicial; fuera de esta co~ldiciónno eran funciones suyas las de juzgar, sino la persecución de delinctientes y ejecución de las sentencias declaradas firmes. Este sobrejuntero lo trasplantó it Gataluna el monarca citado, dividiendo el territorio en cuatro ~untas:'Barcelona, Lérida, Gerona y Tortosa, i~cuyo frente puso un sobrejuntero con atribuciones mucho más amplias que las de sus colegas aragoneses; á las militares que ésto8 disfrutaban agregó las judiciales de las primeras apelaciones y la revisión sin instancia de parte de los negocios despachados por los bailes y vegueres, colocRndolos por encima, de estos funcionarios clásicos en la tierra catalana. El objeto de &areforma era suprirnir el gobernador, pero convencióso pronto de su inutilidad y volvi¿ lo antiguo, nombrando vicegerente de su hijo Jaimc S Beri~itrdode E'onollar (2). EL JUSTICIADE AI~AG~N.-Historiar este magistrado es más ardua tarea que las anteriores; hay tanto y tanto acerca de su origen, atribuciones, eficacia 6 historia externa y se hallan tan mezclados la verdad y el error, que ya que no otra cosa entorpece la marcha, oliligh 5 paros frecuentes que distraen la atención y rompcii la unidad. Si se quiere buscar la institución en su principio, se encuentran las variadas opiniones acerca de su origen y si se sigue su marcha á través do1 tiempo se tropieza con Blancas de todo punto sospechoso; si se investiga sobre la eficacia de sus facultades, jiriinero ha11 de inquirirse las opiniones políticas del que escribe, pues esta pasión ha influido notablemente en esta clase de obras. Para evitar esos incidentes he renunciado á toda pol4rnica y refi~tacióndirecta; heme atenido á lo que se desprende de los documentos, prefiriendo que este trabajo contenga sólo afirmaciones y falle por defecto á consig: -( 58 1- nar especies no del todo ciertas y la exposici6n se halle alguna vez obscurecida 6 rota por el prurito de deshacer ajenas teorías. Sábese que en el siglo xrr existía el Justicia; su nombre aparece en algunos diploinas de aquel tiempo, pero se ignoran en absoluto sus atribuciones; no hay nada que permita suponerlas con visos de frindamento y cuantos han afirmado acerca de &te punto lo han hecho por su cuenta y siii pruebas; hay que llegar a l siglo XIII para que las funcioiies del Justicia se determinen y la historia. pueda consignarlas y en este tiempo lo iiiiico que la historia puede c0nsigna.r es que el Justicia no habia entrado e n la jerarquía judicial, que no era todavia ;juez con autoridad delegada pero perpetua, como el zalmediua de Zaragoza, el Justicia de Tarazoiia 6 el juez de Teruel; se limitaba B promulgar la sentencia dictada por la curia real, era un servidor de los verdaderos jueces, el rey y los ricos-hombres, y si juzgaba por si lo hacia por delegacióii especial para un caso concreto; al igual que un sobrejuntero 6 un jurisconsulto. Así lo dice textualmente el obispo de Huesca D. Vida1 de Canellas; cuyas palabras vienen confirmadas por los fueros de 1247 y por documentos per fectarnente autónticos. El papel del Justicia, dice el prelado, se red~ic,eá seguir la curia dentro del reino, a examinar y oir las causas ante el rey 6 por su orden si no está presente y B promulgar la sentencia que el rey y los barones 6 la mayoría de bstos, si el rey no asiste, ponen en su boca, advirtiendo que es irresponsable por no ser 61 quien falla sino aquellos á. quienes debe en esto necesariamente obedecer (1). Los fueros de 1247 recopilados en esta fecha, y por lo mismo anteriores, no citan ni una sola vez a l Justicia como juez; la voz justicia es sinóuima de judez, y es por tanto término genérico y no esl3ecifico; en alguno parece ser él el aludido pero la cita corrobora la tesis, pues en esos el oficio del famoso magistrado se reduce á seguir el procedimiento sin pasar de ahí, y el fallo se reserva ti la curia (2). Un pergamino de 1348 existente en el Archivo de la Coroiia de Aragón (3) citado y a por Sourtoulon (4);.es una sentencia del (1) (2) (3) (4) Blancas.-Comentarios. De advooatis. Núm. 1122, de Jaime 1. Jaome 1 le Conquerant 11, 186. -( 59 )- .Justicia Martin Pbrez, y al llegar al fallamos dice: de mat,$ato specinli dicli dotnini Regis et dicti domini Petri Cornelii dicimus jzitlicn~ido,lo cual traducido significa: de mandato especial del Rey y de D. Pedro Cornel fallamos: y sino se quiere admitirque las dos palabras dicimns judicando signifiquen fallamos, que es lo que en rigor significan (l), tradúzcanse literalmente: pronunciamos juzgando, y siempre habrá un mandato para juzgar 6 para fallar, y en ambos casos pierde el que pronuncia la independencia del juez. Confirma lo anterior la poca importancia del qué desempeñaba el cargo que siempre aparece al final de los ctacumentos (2), y que á veces tenia un justiciado local al mismo tiempo que el de Arag6ii (3). Hay que llegar á 1266 para que el Justicia adquiera funciones judiciales y no en todos los asuntos sino en uno, y tampoco por desenvolvimiento de antiguas prerrogativas, sino por con. sentimiento de las partes que transigian asi graves diferencias. Las cortes celebradas aquel aiio en,,Egeaviiiieron á dar satisfacción á las pretensiones de los nobles; agraviados de que el rey resolviera las cue,stiones por si mismo, con arreglo a l derecho comíin (romano) y decretos, prescindiendo de los ricos-hombres, y a l propio tiempo que expusieron estas quejas, pidieron que ya que hubiese de poncr Justicia lo nombrase e011 su consejo y entre los caballeros (4). Apuntaban aq~iilos iiobles aragoneses tres pretensiones: que se guardase el prólogo de la Compilaci6n de Huesca: LZeFciente foro ad naluralem senszlnz recurralwr; que no (1) Et nos Jacobus Dei pratia Rex predietus auditis rationibus et allegationibus utriusque partis et coriclusis cnm consilio Episcopi Valencie..... dicimus judioando quod carte predictoruiu antecessorurn nostrorum non habrnt .....non valent (R. 11, f. 1). (2) En los perg. 232, 233 y 495 de Jaime 1. (5) Asi lo dice Giménez CerdBn, y aunque lo duda Blancas, conArma el dicho de aquél el documento inserto eil el R. 48, E. 42. (4) Dice Zurita A la letra: CJuejábilnse que habiendo los ricoshornbres de juzgar los pleitos corno era costumbre aritigua de Aragón, los determinaba el rey por .el derecho común y decretos y eran gobernadas las leyes de] reino B su albedrío, habiendo sido establecidas para que ellas rigiesen y pretendiaii que ya que el rey hubiese de poner justicia en el reino, le pusiese oabaliero é hijodalgo y le nombrase con consejo de los ricos-hombres (Anales, libro 111, cap. 66). se les privara del derecho de juzgar en la curia y que el Justicia fuese caballero y nombrado con consentimiento de ellos; los dos primeros agravios negó el rey haberlos hecho y en cuanto al tercero lo concedió en parte, que fuese caballero, y en parte lo negó iloiiibrarlo con el consentimiento. de la i~obleza;ambos contendientes creyeron ganar la partida; el rey contaba coi1 un Justicia Iiechura suya; los nobles lo tenian por uno do sus iguales; asi no ftié dificil coiivenir para evitar nuevos alterci~dos en someterle sus dii'ereilcias y quedó declarado juez de los pleitos que se moviesen entre el rey y los ricos-hornbres. Esta tan radical transformación que lo convirtió de sirviente en amo, ha de atribuirse ó á la iiifluencia persoiial de Pedro Sánchez que supo ganarse la coiifianza de unos y otros, ó k l a fuerza de las circunsta~icias:pudo se' lo primero pero más me inclino á lo segundo, conforme muy racionalmente supone el Barhn de Tourtoulon. Las circunstancias eran muy diferentes de las de u11 siglo antes; á la monarquia guerrera y coilquistadora de Alfonso 1 había sucedido una monarqiúa pacifica en ciianto k los acrecentamiento~territoriales dentro dc la península; la ilobleza no era aquella aristocracia militar que seguia á su rey á las costas dcl Meditewltneo 6 á las fragosidades de Teruel; á los antiguos y movedizos honores habiaii sucedido los importados y fijos feudos y no era fácil reunir unos cuantos nobles capaces de juzgar con acierto en u» pleito, ya enredado por abogados conocedores del derecho romano ni los mismos reyes se aventuraban k juzgar con solo su parecer. Caso práctico: en el sitio de Albarracin estaba Pedro 111 con todo su ejército, y necesitó llamar a l Justicia de Aragón para resolver las cuestiones de los que á él habian aeudido' para dirimirlas; la curia real, compuesta antes del mayordomo y de ricos-hombres y ciudadaiios, no podia ya componerse de los rnismos y la necesidad era tan urgente que fué apremiado el lliisticia á cumplir cuanto antes la orden (1). (1) Dilecto suo Johanni Egidii Tarini Justicia aragonis salutem et dilectionern. Quia nos circa magna et ardua negocia inteudere oportet et ideo de causis tan appollationuin qnam aliis que ad ouriam nostram deveniunt cognosccre non possumus neo liabemub nobiscum cui causas ipsas oommittere valeamus vobis mandamus quatenus visis preseiitibus veniatis ad cnrianl nostram ut super ipsis causis et aliis que tan- -( 61 ) - L a curia real había realmente milorto; no bastaba para juzgar tener buen criterio 6 conocer los cuatro fueros del reino; el derecho romano g el canónico se infiltraban en las costumbres y los antiguos jueces con todo su orgullo y todo su poder debieron retirarse ante los legistas ó estudiar ellos mismos las leyes. A pesar de haber satisfecho D. Jaiine aquel pretendido agravio, se puso eu el Privilegio General un Itenz (el tercero) pidiendo lo mismo que se pidió en 1265, pero no era posible retroceder y el Item dejó de cumplirse, como tampoco se cumplió el fuero de Egea. No tenia eiltonces el Justicia otra jurisdicción; la de juzgar entre particulares en primera instancia y las primeras apelaciones de lo sentenciado por jueces locales se la di6 Jaime 1el1 1266, como ya hizo notar Zurita; el decreto del Conq~~istador es bien esplicito y terminante: el rey quiere que el Justicia juzgue y para que nadie alegue ignorancia, encabeza la orden con la frase uiris noóilibz¿s el clilectis el fidelibus sui; richis hominilius, t~?ilitzOus,religiosis el alCis homiiziótis civitatzim villaruna et locorz6m aíeagonis(1). E s t h ahí comprendidas todas las clases sociales y hasta la forma tan , categórica del mandato está indicando una innovación, algo no en uso que se trata de imponer por un acto s o b e ~ ~ y n oaunque 110 esto, basta esa orden para confirmar que no era juez el Justicia en los primeros aiios del siglo XIII, pues, de lo contrario, seria ridiculo que se diesen á un magistrado funciones que ya tenia. Como este punto es de gran trasceudencja para fijar bien el carácter de la magistratura de que voy tratando, conviene dejarlo bien sentado, y he aquí una prueba de que ese decreto de Jaime 1estableció un nuevo grado en la jerarquía judicial: ocugunt officium vestruni in curia nostra dcterminetis cognoscatis et faciatis quod fiieiit facioiidum ut nos quibuslibet venieiitibus justiciam reddcre valeanius et gentes torre non ./eseiitur laboribus et expensis. Datriui in obsidione Alharrazini 1111; junii (1281. E. 46, f. 201). (1) Continua el doou111eiito; Sci;iiis qiiod voiumus quod Petrus Sancii Justicia Aragoiiis possit audiro uhicunlque fuorit in Aragone causas que de iiovo inoveantur et quod pri~noappeliationes que fient a seiitentiis latis per justicias civitatum villariin~ct looorurn Aragonuni fiant ad ipsum et ab eodem iicet illis qui voIuel.int ad nos apellare, Et hoo aliquatenus non uiutetis. Datum Perpiniani 111nonis octobris auno Domiui MCCLX sexto (R. 15 f . 32. Zurita 111, 71). -( 6.2 , - rrió en el reinado de Jaime 11 una competencia de jurisdicción entre el rey y el obispo de Tortosa, sefior de Almazort~,lugar poblado afuera de Aragón; el rey consultó & Salanova, y éste adujo un texto del obispo Canellas, citando el libro y el título, en el cual el Compilador de I-I~iesca.dice que las apelaciones de los Justicias de lugares de religión deben hacerse & los jueces del rey de la cindad m&spróxima Ó al mismo rey si así lo prefieren (1); y habiéndose suscitado la misma coinpetencia con el Xaestre del Temple, el rey afirmó que el conocimiento de aquellos recursos tocaba a l rey, k los justicias de las ciudades 6 villas de realengo inmediatas ó al Justicia de Aragón (2); D. Vidal no mencion6 este último y no es creíble que olvidara tribunal tan importante; sólo la falta de autoridad judicial en el omitido es explicación satisfactoria. Las causas de segunda apelaci6n no eran de sri incumbencia y las resolvía en virtud de comisión especial (3), si bien andando el tiempo las fu8 ganando por costumbre y se convirtió su tribunal en lrno de los mayores y m&sconcurridos. Contribuyó á este resultado el ser el juez competente en los pleitos en que era noble el demandado y no poco el prestigio personal de los misinos Justicias, entre todos el célebre Salanova; este prestigio personal, que para Tourtoulon fue la causa que movió á las cortes de Egea & declarar a l Justicia juez entre el rey y los ricoshombres, fué sin duda la base del engrandecimiento del cargo y el origen de sus formidables atribuciones. Salanova, juez de 'corte en tiempo de Pedro 111y de su hijo AIfonso, subió a l Justiciazgo en 4 de Marzo de 1296 y murió en Diciembre de 1330 (4); había ' estudiado en la Universidad do Tudela fundada por D. Teobal(1) Aphndice. . (2) Cum homines. Templi. . A sentenciis judiciun dictorum loco- rum ad justicias civitatum nostrarum ve1 ad Justiciam Ara.gonis ve1 ad nos cum eos appellare coiitingebat consueveriiit appellare (It. 25, f . 151). (3) Justicia Aragonis. Causaln appellationis ad nos emisse a sentencia lata per Joannem de Bitoria tunc justiciaiii Calatayubii et postmodum conflimatam per Garoiain Iioderioi Justiciaui Catalayubii vobis duxiinus committendam. Mandai~tesvobis quatenus oonvocatis qiii vocandi fuerint de causa predicta cognoscatis et cam auotoritnte nostra fine debito decidatis (1280, R. 48, f . 15). (4) R. 194, f . 123 y R. 504, f . 74. do (1) y es indudable que de allí saldría m& perito en las Instituciones y en las Decretales que en la Compilación de Huesca y en los Comentarios de D. Vidal; su carácter de juez de corte y cl ejercer este empleo en Catalufla lo acreditan, asi como los epígrafes latiiios puestos por 61 á los Fueros de Arag6n. Salanov a mereció la confianza de Jaime 11, que le consultó en todos los casos difíciles; su saber y s ~ iprobidad le grangearoil la estimación pública y á pesar de que he mirado gran parte de los papeles de su tiempo apenas si he visto una apelaci6n de sus sentencias; el empuje estaba dado y el movimiento no cesó; el Justicia continuó su marcha y las cortes de 1348 convirtieron en ley lo que la costumbre le habia dado. Con anterioridad á esa fecha se hallan ejemplos de reales órdenes no invalidadas pero suspendidas y pliesto en litigio hasta que el Justicia les diera su exequatur (2); igualmente los sobrejunteros le coiisultaban y debian obedecer sus mandamientos (3) y de todo lo que en aquellas cortes y en las sucesivas fu8 ganando se hallan precedentes en el reinado de Jaime 11y sus inmediatos sucesores, pues el cargo habia hecho fortuna y en todo se acudia al Justicia, como hoy se acude á comisiones 6 4 precedentes, y los Justicias supieron en su mayoria explotar aquellas circunstancias. El fuero que disponia que fuese el Justicia juez entre el rey y los ricos-hombres era de gran trascendencia politica y sin embargo, s61o se usó una x-ez y esta en tiempo de Jaime 11y de Salanova; se observaba en los litigios particulares entre el monarca y un magnate (4), pero en los casos graves, en aquellos en que la discordia pudo producir y produjo, como en tiempo de Alfonso 111 y Pedro IV, males y guerras el fuero cal16 y fu8 . (1) Cart reales (2) D. Lopc de Luna armó ante el Justicia Garcia Fernández de Castro antc el rey, que lo desposeía del honor del Huesca; el Justicia citó al firmniite y al procurador fiscal para ver si la firma debía subsistir 6 derogarse (R. 1057, f . 129). ( S ) El de LIuesca y Jaca obligaba L! los vasallos del obispo de Huesoa á ir en ejército; se qucjó el prelado al rey y este mandó al Justicia quatenus preheatis consiliuin~ al sobrejuntero y á esto que squidquid vos consiilueritis oompleat et sequatur (1341. R. 1357, f 1150). (4) Perganiino de Alfonso 11(111 de Aragóu) n.' 321. -( 64 )- . letra muerta; el famoso j t ~ d p xineclius estuvo siempre como l a espada dentro de la vaina Su influencia politica fue muy cscasa antes de 1348; Castellezudo y Artasona perdieron el uno l a vida y el otro el cargo por causas independientes de su oficio; los demAs nada hicieron por merecer ni las iras ni las gracias reales y con esta poca importancia política corria parejas su representación oficial; Juan Zapata subió al Jiisticiazgo en 28 de Abril de 1288; devoto de Alfonso 111110 le abandonó en las desdichas que le causaron los unidos, perdió sus posesiones. qite inc e n d i a r ~sus ~ ~cneinigos y obtuvo en recompensa otras; á la llegada de Jaime 11continuó desempeiiando el Justiciazgo y mereciendo la confianza del nuevo rey; con él fué B Logroiio R. las vistas con el de Castilla y durante esa marcha sc presei~tóun negocio de su incumbencia que 110 pudo resolver; Pedro Ferrer del Plano, procurador de D." Guillerma de Montcada, mujer del infante D. Pedro, cuya era la villa de Alciibierre fu6 It Zaragoza R. firmar de derecho contra D. Arta1 de Alagón; se presentb .ante la puerta de casa del honrado D. Johan Capata, Justicia de Aragoii et demando alli si y era el J u ~ t i c i aó teni& su lugar y stando alli aparexie a la puerta de la dicta casa Jayma casera del dito Justicin la cual dixo que la Justicia ni tenient su lugar no era alli ante era 4Logronyo a las vistas. (1). La escena es típica y demriestra la organización del Justiciazgo; a l marcharse Zapata no dejó en su casa ni porteros, ni sayo]les, ni escribientes, rii abogados; una casera qiie despedia desde la puerta R. los que preguntaban por el hoilrado D. Juan y nada más; aunque se tenga en cuenta la sencillez de la época, cabe pensar que habría el personal suficiente para despitchar los asuntos que no serixn muy numerosos, cuando bastaban dos personas, ni muy urgentes cuando esas dos personas se ausentaban sin dejar sustituto. La fianza que Pedro Ferrer del Plano solicitaba del Justicia, la solicitó de D. Galaciáil de Tarba y de su hijo Nicolás, y para mayor seguridad de obteiierla. requirió a l zaimedina y jurados de la ciudad, y asi se explica que el Zapata y SLI liigarteniente se ausentaran; la coneesidn de firmas de derecho de esa clase, no era facultad exclusiva suya. Las otras, las que invalidaban las disposiciones reales, no las (1) Pergaminos de Jaime 11. -(65)- alcanzó el J ~ ~ s t i e ihasta a 1348; por esto los anteriores á esta fecha vivieron oscuros y desconocidos; eran en este tiempo me. ros jueces en los pleitos en que era parte deinnndada un noble (1);resolvian las dudas sobre la legalidad de las órdenes reales, cuando el rey les consultaba (2), y si se atreviau á pedir modificación en algún caso, lo hacian con mcsura y humilclad (3). A partir de aquellas famosas cortes que sig~iieroná la derrot a de los unidos, alcanza el Justicia la enorme importancia que lo ha hecho famoso; se le hizo intérprete de los fueros y juez de eontratuero; por lo primero se colocó en su mano la legislación del pais; por lo segundo, se le hizo árbitro de la suerte (te los oficialcs del estado. El cargo se hizo ademjs vitalicio é inainovible y bien retribuido además, f ~ i éla mayor prebenda que podía lograrse. Mas en lo de juez de contrafucro no ha de entenderse que tuviera potestad de fiscalizar la gesti6n delos ordinarios; el Justicia no procedió nunca de oficio, sino k instancia de parte; aunque viese y tocase las niayores injusticias no intervenía para remediarlas, si el lastimado 110 acudía h él en queja; es más, se atenia estrictamente á la justicia. legal, h la forma del enjiiiciainierito y guardaílu éste, dejaba de ser juez de contrafuero para ser jciez de apelación al modo que el gobcrili%dor6 el lugarteniei~tc. Es (iecir, que si un juez presciiidia de u11 trámite legal en un eriineil, había contrafuero, pero si con testigos falsos se condonaba un inoccnto, cabia npeli~eiónpero nc coutrafuero. Las firiiias de dereello paralizaban la aceióii de los tribunales, hasta que el proceso ineoado por el Justicia so fallaba de6nitioameiite; las disposiciones reales contra las cuales se firmaba cle derecho, qiiedaban igualmente iiulas mientras el Justicia j~izgab?de SLI legalidad y las resistencias á los oficiales reales, 110 se castigaba11 eii tanto que el J~isticia1x0 ins declaraba (1) La dita cloiin Mnria Bernat según fuero de Aragon e segun la ordcnnci6ii fegtn por vuestro padre en la Cort postrera asi colno vecina de la ditñ ciiidnt debe scer convenida e fazer derecho ante1 ~slmedirta do C s r i ~ ~ a.ó qiiiquiern ~a que Iiilgit querela della o ante el Justicia de Aragoii coino sen~iorade Utrellas (5 Junio 1330. Cart. rs., n.' 1130 de Alfonso 111). (1) Aphndice. (3) ApOndioe. -1 66 )- injustas. Esta tan poderosa facultad era consecuencia de la otra que le hacia intérprete de la ley; cualquiera molestado por una real orden 6 un acuerdo de un funcionario, podia tacharlo de contrario A las leyes, si contrariaba su interés y do aqui la fre cuencia con que se concedisn. Los Justicias, hombres al fin, tenían pasiones, intervenian en la politica y muchas veces ultrajaron la virtud, cuyo nombre llevaban, por servir A parientes y amigos (1). Después de obteiiidt~la potestad judieisl en primera instancia y primera apelaei6i1, no fué legalmente más; ser?Alnle Mo . lino como atribucióii especial ser juez entre seilores y vasallos, pero esto debia ser al tiempo de escribir aquel forista, por cuanto en 1.361, en un pleito entre el arzobispo de. Zaragoza, seilor de Fue~ites,y los hombres de signo servicio de esta villa, 110 intervilio el Justicia (2); en cambio, de sus fallos cabia rccurso al rey 3. estos recursos podían decidirse por jueces delegados, lo mismo que los motivados por resoluciones de otros tribiiilales (3). Igualmente se podiail sacar de su conocimiento causas q ~ i se e tramitaban en uii tribunal y llcvarse al tribunal r e a l 6 A delegados (4) y calidad de titl podia él mismo entender en un caso --. - - (1) Bolettn de la Real ~ c a d e l n i ade Bue?zas Letvas, 1 1 . O 1. xLr~s libertades aragor1esas.n (2) R. 1450, f . 15. (3) (R. 2349, f . 103). Pedro IV sometió al jurisconsiilto de Zara,veza Alartiii Gimcnez Domet una apelacióii contra una senteiicin de García Gimen& de Rassn lugarteniente de Pelegrin de Anzauo. (X IC. aug. 1337. Cart. rs ) En 1888 se apeld al jurisconsulto Jaime del Hospital de una sentencia dada por Cerdán (R. 2002, f. 152). (4j Un pleito entre nobles que se ventilaba aiite el Justicia lo avocóD. Jaime 1á su ciiria y lo falló yorsi misnio (R. 14, f . 136 y 146). El seaor de Inleca y la villa de Arbiinies pleiteaban por tériiiiiios ante el Jiisticia de Huesca; venció la villa y al casarse una hija del vencido llevó eii dote el t?xiiiino litigado y el pleito sc resiicit,ó, pero esta vez en el tribunal de Salaiiova; la villa se quejó al rey ccuin inelius et decentiiis et absque partiiim niiiioribus espeusis possit et debeat duci dicta cansa iii civitato oscensi quaiii in loco iibi predictus Justicia Aragonis degit qui est ipsis partibus longiquor ct remotus., el rey accedió á la solicitud, volviendo el proceso 6 la curia de Iiuesca (1317, R. 163, f. 87). El 7 deMayo de 1414 nombró delegados Fernando 1para fallar un pleito entre D. Juan de Luna, seEor de'~i11afeliche y la mi- concreto. (1) como lo; deinás jueces perpetuos ó temporales. Y esas delegaeioiles no siempre llegaban hasta el final del iiegocio: á veces se limitaban á la iustrucción del sumario (2) y era ni inás ni menos que un jiicz delegado Pero l a f a m a del Justicia no procede de su carhcter judicial puro y simple; aquel rerioiiibre proviene de otras fuileiones e n rigor ;jiidicialcs, aunqile tenidas por politicas. E l oponerse á la ejecticióil de ~iilareal orden, el embargar las 'etlt~+s reales, impedir á u11 ftiocioiiario el ejercicio de su cargo, eran consecueilcia d e sti carácter de juez; aquellas decisiones las toinaban por creer desaforada la real ordeu, d para, respoildei'de dados y jer de D. Antón cle 1,una (Curt. rü,); y Jiii~ii y Blnsco de Azlor pidieroii B D." &'¡.aria quc inliibiese al Justicia 3' juzgara ella (R. 3163, f . 188). Eri bIaizo rle 1339 fa116 el Justici:~de Caiitaviejn uiia causa, entre el Comeiidudor de nilucllli. enconiieiida y Nigiiel Cirrceller; éste, qiie perdió el pleito, apeli>a.1 Justicia qne volvió ;C conclei~arlo y nuevainente apeló al rey qiie delegó cii el jiiez de su curia Guillerino de Talavera. (Cart, rs ) (1) hla,iidu el rey d Pedro Xartiiicz de Artasona que juzgue un pleito entro D. Jiiaii Xúrlez y la viuda de D. Garcia Ortiz de Azagra y que si no puede juzgar eii i~crsoiiaque noiribre iin (lelegado (R. 43, f 77). Ii>niiiia cuestii>iieiitre Villafra,iica y %Cosqucruelafu6 noinbrado juez AlniiiBii de Jaea., recusado coino sosl~eohosopor los Ijriiiieros, le sustitiiyó con igual cardcter Juan Gil Tat'in !R. ib., f. 33). Uno coi~deliado por el Jiisticin clo Moiit,ilbilii se alzó ante el aalinedina de Zaragoza. el cii;~lrevocó la priineia seiiteiiciir; entonces el pcrjuuicado recurrió al rey y esta iiombró al Justicia para resolver el negocio ( I h , f . 100). JoliaiiniEgidii T~rrini.ICx pnrte Saiicii f;ii;¿llndafuitiiobis osposiluiii qiiotl c u n ~ipse ... teneret justiciatuni de Bolea fuit inde eiectiis ... ct aliiiiii pusitiiiii proljter quod asserit fuit sibi facta injuria ... Quare inoiidairiiis vohis qnatoniis rocetis clictuni Sa~iciuset jiisticiam qui positus cst ut coiiiparcnnt cornil1 vohis pcr se re1 procuratores eoriiiii et auclit,is ratioiiiblis rctroruiiique faciatis excqui iii preinissisquod de foro fuoiit ficienduiii nos eniiu negociiim istud vohis per presentes comiiiissiiiiiis tino debito teriiiiiiand~in~. Datum osce V. idus septeinbsis (1284, li. 43, f . DO). Jaiinc 11 niandó a,l Justicia que juzgase una apeluoióii elevada al rey por Juari de (Furrca. contra una sentencia del zalinediiia. de Zaragoza: nnos ciiim in his vobis Per preselites coi~iriiittioius pleiiario viccs ~iostriis(28 Julio 1321. Cart. rs.) Igual coiiiisióii le hizo de una seiiteiicia del Justioia. de Tarazona (R. 150, f 232.) (2) R. 46, f . 53 y R. 3368, f . 48. -( 68 )- perjuicios ó por creer ilegal el nombrainiento; fuera do estos casos, el Jiisticia no fué nunca politico e11 el verdadero sentido de la,palabra; nunca tuvo participación directa en el gobierno del país y nunca se mezcló, por virtud de su cargo, en las luchas civiles 6 en las interioridades de la política. La organización del Justiciazgo, sencilla en los primeros tiempos, se fiiO complicando á medida que aumeiitaron los llegocios; en tiempo dc Zapata, toda su corte se reducía B u11 lugartcnicilte; en tiempo de Jiian Gil Tariii serviase del sayón, del zalmedina; andando cl tiempo tuvo dos lugartcnicntes, varios sayones 4 a1guaciles.y multitud de vergueros. El nombramiento era de libre eleceióu del rey, exigiéndose. sólo en el agraciaclo la condició~lde caballero; en esto habia también algunos excesos; Giménez Cerdair recibió la caballeria el mismo día de ser nombrado y lo mismo sucedió con Martin Pérez de Huesca, Justicia no citado por Blancas; no siempre se daba de por vida; hay inuchos casos en que se da mientras a l rey pluguiere y hasta 1444 firé amovible lcgalrne~ite,aunque por costuinbre fuese lo contrario. I?restabaii los Justicias jurameilto de fidelidad al recibir la investidura y todos los aiios ó estando reunidas las Cortes se fiscalizaba su gestión por cuatro individiios ó por un tribunal espe. cial; caso raro: nirig~nloluO hallado culpable y todaslas preverrciones resultaron infructuosas, lo cual obliga á pelisar que toclos eran honradisirnos ó que la forma de exigirles responsabilidad no era prhctica. C~iandopara la ejecución de sus sentellcias i~eeesitaba fiierza armada serviase del sobrejuntero (1). Eri las luchas sosteilidas por los aragoneses heredados en Valencia para regirse por el fuero de Aragón alcanzaron un momenttineo triunfo en 1254, logrando que se creara en 'aquel reino un Justicia con prerrogativas iguales al del modelo que se copiaba. Como entonces éste no juzgaba sino las causas de pri. mera apelación de los justicias locales, se le concedió esta facultad y trasladando 4 Valencia el fuero de Egea de 1266 y el fierlz del Privilegio General referente ti este asunto, se mandó que dic,hospleitos se resolvieran con el consejo de los nobles poblados á fuero de Aragón si11los cuales no debía proceder ti sentenciar, á no ser que los citados oportunamente rehusaran com- parecer (1).La reforma no prosperó y el Justicia de Valencia no tuvo la importailcia del de Araghn; bien es verdad que éste sin accidentes de sil historia, explotados por ciertas pasiones, habria pasado a l olvido como si1 congénere valenciano. T R I I ~ ~ N ALOCALES L E ~ .-Los tribuiiales ine~icionadosanteriormente tenia11 jurisdicción universal deiitro de sus respectivas regiones; nada les vedaba ejercerla eil todo el territorio y eran eii este concepto y eil el de ser jueces de apelación los más altos del pais. IJero 110 bastaban tampoco i a r a satisfacer todas las riecesidades por no ser posible acudir siempre a su juicio; ilecesitábailse jueces con resideilcia fija y demarcación esyecial que piidierai~en asuntos pequeiios ó pcreutorios dirimir uria contienda y para llenar esta necesidad se crcaroil los jucces locales. , L a manera de ser de la sociedad de la Edad kledia, opuesta & la reg~ilaridadinatciliittica y uniforme de i~uestros dias, no coilsentia la división en distritos ó partidos judiciales de equilibrada exteiisióil y regidos por uila persona cuya capacidad para el cargo se hubiera demostrado; la más piiltoresca variedad sustituia á la rígida inoi~otoniamoderna, nada era igual a lo vecino y es imposible reducir á sistema esta organización porque parece que iio habia regla fija para el régimen judicial. Dentro de Aragón b deiitro de Cataluiia todavía pueden señalarse algunas malogias entre distrito y distrito, de modo que aparezca por lo ineilos el priiicipio que informaba la sociedad eil el punto concreto de la admii~istracióiide justicia; cutre las dos regioiies apeiiizs si puede hallarse otro vinculo que el de proceder del monarca la autoridad en cuya virtud juzgaban los jucces locales; mas hasta e11 esto punto se nota una diferencia eseiloial: en Cataluiia la delegacióii es inmediata y directa, los magistrados sol1 do i~ombramientoreal y sólo el rey interviene cii su iiominacióii 6 destituciói~;en Aragón iio reciben la potest&d inmediata y directamente del rey, sino del municipio, e11 quien el rey la deposit6 y que, á su vez, la deposita en su elegido. De aqui que no sea posible tratar e11globo de estos tribuna. les l o c ~ l e scomo he tratado de los del rey, del gobernador del iugartenieiite; la geiieralización no os posible por falta de carac- -( 70 ) - teres comunes y he de seguir distiiito procedimiento, examinando separadamente la organización judicial de CataluBa, la de Ara. gón y la de Valencia. Cataluña.-Reinaba nqui mas unidati que eii Aragón y en Valencia y era en donde la organización judicial tcilia más parecido con la existente hoy; el territorio estaba dividido en distritos & cuyo frente se hallaba un inagistrado llainado veguer (vicario) por lo cual el partido de su jurisdicción recibía el. nombre de vegueria. A su3 Órdciies esta,ban los subvegueres, que podrían asimilarse á los jueces niuuicipales, asi coino los vegueres á los de primera instancia, y de esta manera la justicia se ejercía por todo el Priiicipado y se hallaba siempre uil juez á niailo El vegitcr, si11 embargo, era a l propio que autoridad judicial, de policía y dispoiiía de fuerza, asumiendo facultades que hoy se hallan repartidas cntre diversas personas. L a división territorio1 no fue siempre l a niisma; á priiicipios del siglo XIV eran esos distritos Barcelona, Gerona, Vich, Ausoiia y Bag6, Cervera y Tkrrega, LArida, Tortosa, Tarragona, Montblaiich y Villafranca (1);un siglo despu6s eran Barcelona, Gerona, Vich, Urgell, LOrida, Tarr;~goiin,Cervera, Balaguer, Tortosa, Berga, Agramuiit, PaiiadAs, Manresa y ilíoritbla~~cli (2). Cada uno de estos clistritos se subdividía en otros, gobernados por u11 subveguer investido dentro de su territorio de facultades anhlogas, y cuyo nombramiento era unas vcces del rey, otras del inismo veguer; en el número de subveguerias nunca hubo fijeza: El veguer era el representante del rey; juzgaba civil. y criminalmente; entelidia en apelacioues de los subvegueres y aun de sus propias seilteiieias, por medio de delegados (3);mantenía (1) X. 505, f . 135. (2) R. 3547, f . 149. R. 3602, f. 1. (3) Noveririt uiiiversi. Quod Xos Pctrus, etc. Concediiuus et tra- diuius vobis dilecto militi irostro Beriiaiido de Montepavone vicaria111 Ilerde. Ita quod vos iu Ilercle ct aliis locis Vicarie audiatis et determiiiatis loco nostri oiuiies causas tain ciuilcs quain criniinales et exerceatis justiciam e t paeeili et treguas iúxta foriiiarn coiistitucionis eoruuiderii et ouiiiia alia fn.ciatis iii predictis locis que ad nbservationem justicie necesaria ve1 utilia fueriiit quetiiadrnoduii~nos posseinus personaliter constituti. Sub predicta tamen vicaiia sint siibuicarii in locis quibus subviearii eousueverint esse qui iu dictis locis ponantur - ( 71 )- la paz y tregua persiguiendo k los criminales y podía convo&ar k sus colegas para reunir mks fuerzas si lo juzgaba nccesario (1);k é l le encomendaba el monarca el cumplimiento d e 6rdenes y decretos (2); era el jefe del municipio y por eso se lla- per manum vestram el, subsint Vobis et vobis in omnibus ohtemperent et obedinnt et loco vestri causas audiant agitaudas per hoinines locorum dicte vicarie. Et si Eorte apellari oontigerit a senteiitiis vesbris et subvicarioruni dictoriim locorum qiiorum idem reputamus consistorium ad vos appelletur et tuiic vos assignetis judices in oausis priinarurn appeilationuiu in vicaria vestra ubi comodiiis ad utilitatem partiuin jrixta vestri arbitriiim poterit expediri Secunde vero ap1:elIatio. nes ad nostram curiani devolvantur. .. Datum Cesnrauguste 111 norias novembris. (1284). (R. 43, f . 58). Vos iii Barchinona audintis et deteriiiiuetis loco nostri oi~inescau. sas tam civiles quam criininales. Audiatis etiain et deter~ninetis causas appellationum que fieilt a sentenoiis ve1 pi'ocessibus vicariorum dictonim locorum. Reservatis nobis appellationibus que fient a sententiis et processibus vestris ... (R 46, f 154). (1) Doc. CXSIII y CXXIV de la TiIeinoria .D. Jaime de Arwóna. (ilfeniorias de la Real Acadeiuia de Buenas Letras, t. VII). (2) Vicario Barehiiione. Iiiteliexiinus quod Berengaiia uxor quoiidam A de Sant,a Cecilia non beuetractat se neque negotia sua iinmo inhoiieste vivendo dissipat bona sua. Et nos ad instauciam amicornrn et propinquoruiu voleiites providere ut ad iiiopiam non veniat iieque bona dissipet i%dopus sui et infoutum suorum dediniiis ei curatorem videlicet P. Salratoris geiieriim suum. Quare vobis clicimus quatenus predicto ouratori iinllu~niinpedimeiitiiiil facintis (R. 46, f . 137). IZii. de Portielln vicario 13ucliinoiie ve1 cius locuin tenontibus in ipsa vioaria aut aliis locis sibi oornniissis saliitem et dilectionein. Mandainus vobis firmiter et districte quateiiiis si forte aliqiiis prelatus sive sit Archiepisc,)pus ve1 episcopiis ve1 alia qualibet persona cuiuscumque coiiditionis ve1 dignitatis cxistat ausii temerario presunieret puhlicnre pnlam ve1 ociilte nliquas sentencias ve1 prooessus promulgatos ut dicitur per summiim pontjficein ve1 quemcuinqiie aliuin contra 110s ve1 gentes nostras, quod non crediinus, incontinenti ipsiini prelatuin ve1 quciiicoinque nlium qui publicaverit ipsas sentencias pena capitis puiiintis absquc remcdio si de nostra confiditis gracia ve1 amore. Nos eiiini tolierare non possumus quod occasione aliqiiaruin sententiarum vcl processuiim promulgatoruiu indebite et injuste cuin nioniti neo cit;i:i iioii fuerimus iiec i ~nobis i fatica inventa fuerit de directo nobis vcl gciitibus iiostris periculuin seu scandalum generasi. Datum Cesar. auguste idus niadii (Ib. f. 194 v.) -( Te )- mabaii consellers (consejeros, de consejo y no d e concejo, concilium) los regidores; ante e l veguer s e otorgaban las patentes de ciudadania-(1) y era. indudablemente el magistrado mas importarite de l a coniarca y el de mas amplia autoridad; su curia s e componia de un asesor, un escribano y los sayones necesarios; su jurisdicción e r a forzosa de no acudirse clirectainente it un tribunal superior, pero podia recusarse por sospechoso y el rey podia inhibir10 (2). ~ o n ' l o vegueres s coexistían los bailes; 6stos como aquéllos eran funcionarios del orden judicial, sin que de los documentos s e deduzca cuáles e r a n las funciones del uno y cuiiles las del otro; l a misma fórmula, cai~cillerescase empleaba a l nombrar uu individuo baile de Barcelona, que veguer de l a misma ciudad; los dos juzgaban causns civiles y criminales; basta el asesor era. común á la curia de ambos (3), y sin embargo, no e s creible que no estuvieran sin definir las funciones d e cada lino. El veguer era indudablemente superior; en i i i ~nombramiento se le manda respetar l a jurisdicción de los bailes (4) y cuando Lérida com(1) Fidelibus suis ... officialibus ot subditis,.. Koveritis quod Diiio Silvestre oriuiidus do Lucha elegit domiciliuni suum in Uarchiiiona propter quod ect admisus a riostro vicario Btirchinone ad incolam civitatis Barchinone (R. 46, f. 137. (2) Vicario Barcliiisone. Iiitolieximus quod cuul 3'. de Minorissa olim judex noster vellot procedere in cavsa per nos sibi commissa... inilites prcdicti exceperuut quod non tenebautur in posse ipsiiis judicis litigare cum ipsi esseiit do jurisdiccione vicarii ausonie et habereiit in eius possc querelantibus respolidere. Ende cum dictus F. de medio sit sublatus committimus vobis caussiii predictain audiendain et fino dehito decidendam. Nos eiiiiu voiumus er mandaiuus cunl dicti Bu. et G. de villa propter poientiam militum predictoruni 11on audearit secure venire ad partes ausouie litigare causa pi-edictn per vos audiatiir et Barchinoiie fine debito termiuetur licot dicti nialefactores sint do foro alterius vicarie (R. 48, f . 17). Dos casos parecidos do Besaiú y Tortosa se contienen en el mismo Reg, f . 69. (3) Officium assessorie vicarie Uerge et Bergiiitasli iieciloii bajnlie ville Berge. Ita quod vos sitis assessor dictaruni vicarinriim et bajulie et tam iii oaiisis civilibus ct criuiinalibus quanl isl oiiinibus aliis que per vicariuin et bajulum ratiuiio officioruiu eis commissoru~nagenda vol exercenda fuerint assistatis et etiam consulatis. (R. 506, 1. 228). Tainbién el escribano de Villafranca era común al baile y veguer (lb f . 158). (4) R. 46, f . 164. -( 7Y )- pró k D. Martin el Marquesado, adquiriendo- el mero y mixto imperio y por ende la jurisdicción crimiilal, por respeto al rey le dieron participacióii eil la misma, consintiendo en que el ve. guer de Lérida se titulara veguer de LBrida, Pallars y Marquesado (1).Lo que parece seguro es que el baile se circunscribia al término municipal y el veguer entendía en los negocios de todo el distrito. En alguiias localidades se alteraba esta uniformidad nombrkndose i~iagistradoscspeciales: en Gerona, por ejemplo, habia veguer, subveguer, juez ordinario y juez de apelación (2); en I'iiigcerdh, Uesitlú, Menorca, Piera y Cervera juez ordiiiario (3); por algunas frases de noinbrnmieutos de este genero se deduce que el asesor y el juez veiliail k ser lo mismo (4) y que dependian del veguer y del baile, bien como lugarteilieutes, bien coi1 un oficio muy parecido al del Justicia de Aragón antes de 1265. Estos niagistrados teniau facultad de delegar eii un juez especial, (5) pero sus poderes cesaban al encoiitrarse de lltrode su territorio el rey, el lugarteuieilte ó el gobernador porque en presencia de estos tan altos persoilajes cesaban el1 sus funciones los inferiores. Aragón !/ Va1e1zcin.-Al salir de Cataluaa y entrar eii una de sus regiones hermanas a esa uriiforniidad sustituye la mds pintoresca. variedad; la eleccióri popular directa ó indirecta, con (1) 2217, f . 192. (a) 12. 3368, f . 11 y H. 972, f . 3. (3) R. 20, f . 2EO y 11. 3234, f . 19. (?) Fnciii~iiset coiisti&uiniusvos... judiceiu et assossorem carie et baiiilie Cervnrie (1%.46, f. 138). Officium judicature et assessorie bn,iiilie et subvicnrie apiarie ita quod vos sitis jutlex ct assessor ipsarum bniiilic ct subvicnrie et excerceatis officiurnipsuin bene jus et justiciam observando (1:. 233, f. 147). Officium judicaturaiuni vicarie Crerunde et bniulie Gerundc et vicario et baiulo ut judex ordinarius asistatis jus et justiciam ciiilibet tribiieiido (R 505, f . 256) Offieiuinjudicature ville I'odii Ceritniiie vicarie Ceritanie et haiuli Podii Ccritrlni et Baridnni ac vnllis dc Rippis. Ita quod sitis judex predictorum vioarii Ceritniiie et haiuli Podii ceritani ac vallis dc Rippis (R. 2275, f. 76). (5) Baiiilo Cervnrie quod assigiiet iudiceiii idoneum et non Suspectum iu causa aypellationis... super juribus eastri de Jlonteprtvone (R. 46, f . 202). -( 74 )- participación 6 sin participación del monarca, sustituye a l nombramiento real; á la unidad de nombre una nomenclatura latina y árabe, jueces, justicias, jurados, zalmedinas, alcaldes; a l trienio el aiio, al plazo fijo de empezar á ejercer y terminar las funciones judiciales, el capricho y la costumbre local; 4 la división del territorio en distritos la carencia de toda división especial en este orden de cosas: la unidad municipal es la unidad administrativa, judicial y politica y el municipio aulóilomo administrativamente lo es tambibri en lo de administrar justicia. Ni siquiera en el número de magistrados hay uniformidad; se comprende que la elección se celebre por Agosto aqui, en septiembre alli, en Enero en tal parte y en Diciembre en la otra; que se llame zalmedii~a en Zaragoza, Justicia e11 Tarazona, juez en Teruel pero es menos comprensible que el de Zaragoza este solo y enHuesca en compafiia de un Justicia; que los jueces de Calatayud y Daroca tengan ~ i ucolega, que se llame Justicia y el de Teruel varios, titulados alcaldes; y que á pesar de estos magistrados, todos judiciales, toclavía juzgue11 los jurados, sesmeros y otros (1). Esta organización no puede inenos de parecer regimen de desbarajuste á los hombres de hoy avezados A la unidad moderna, pero es de creer que cada uno tendria facultades marcadas y que la jurisdicGi6n judicial 110 residiría en todos & la vez sino en uno y que los otros juzgarian por delegación ó en asuntos que no se considerarían propios del juez. Parece indudable que el Justicia, donde coexistía con jueces ó zalmedinas era el verdadero magistrado; el juez, tanto en Teruel, como en Daroca y en Calatayud, era propiamente inagistrado ejecutivo, encargado del orden público y de la policia; el zalmedina de Huesca era como el juez pero asi como este en las comunidades era superior a l Justicia, el zalmedina estaba por bajo del Justicia; donde sólo existia zalinedina, como en -(1) Los sesrneros de Daroca debían juzgar según las costumbres de la localidad cada uno en su sesma (R. 196, f . 203). En una sentencia pronunciada por un jurado de Teruel dice hacerfo usando de su oficio (R. 1780, f. 17). Eii las ordenalizas de Zaragoza de 1414, se especifican las facultades judiciales de los de esta ciudad (R. 2425), y en otras de Teiuel (R. 2774, f. 73), se hacen lo mismo con los de esta comunidad. Los alcaldes de Toruel tambikn juzgaba11 (R. 43, f. 85). Zaragoza, 6 sólo Justicia, como en Tarazoila, unían eri si ambas facultades (1). Dada esta falta de unidad es imposible reducir a sistema aquella orgaiiización; deberia recorrerse Aragón B ir selialando pueblo por pueblo la especialidad de sus ordenanzas, lo cual sale de ini propósito porque me llevaria Q tratar de toda la organiza. ci6n municipal aragonesa, materia inesplorada por completo y mucho m&s interesante que el Justicia. En Valencia sucedia lo propio, si bien allí no era tan grande la corifusibn; apeilas si existen mQs que Justicii~spero con la particularidad de haber uno para las causas civiles y otro para las criminales; fuera de esto lo que se dice de Aragón es aplicable it Vale~ieia. L a jurisdiceióii de estos magistrados »o salía de los liinites del término mu»icipal, pero dentro dc estos todas las cuestiones, g r a h y leves, entre particulares ó entfe entidades, se resolviaii por ellos. E ~ 1283 I se sometió al zalmeditla de Zaragoza un caso ruidoso que propiarnente no era de su incumbencia: la ciudad redirni6 poi. dinero el servicio de ejército y cualido para recaridar ~ ~ q u e lsuma la se echó uns talla (reparto), las viudas, que en su calidad de jefes de familia disfrutaba11 de los derechos de ciudadano; se negaron á satisfacer sil parte alicuota, piies no yendo ellas B la guerra, supo~iieildoque el servicio no se hubiese redimido, tariipoco debiaii contribuir á la redención; alegaron los hombres que el servicioilo se exigía A elios en p~rticular,sino á la ciudad g que por tanto los ciudadanos todos, sin distincióri de sexo, debiau pagar dicho impuesto, tan general eomo la peila (1) i~IichaclcmRodcrioi (]ni captus detiiietur iii oaptione judicis Ville Calatayubii a quac1a.m seutentia lada pei. justicianl eiusdem ville (VI, II. ruadii 1340. C. rs.). Al zalmedina de Iiuesca le niand5 Pedro I V proiiibir qrre se biciera11 estercoleros Juntoal cai~~ino que va á la iglesia de Salita kIaria y al lugn,r llariiaclo langel (5 nov. 1337. Cart. rs.). En Novic~nbro<le 1338, roildaba~ilos hijos del zalniedina de la misma eii~daclparsvigilarla co11io lugartenientes de su padre y habiendo enco~ltri~do iiiios mozos que 0011 guitarras y cantos promovían gran alboroto les dieron el quieii ~ i . i eqrie , fué ooritestado por los cantadores sacalido las espadas y aco~netiOndoles.A los gritos de auxilio, que daba11los atacados algunos veciiios ebrieruii las ventallas m&seomo Iiabía eil la calle emaglius conflictus armoruin,, no bajaron: el resultado fn(iconocer á los agresores y procesarlos (R. 1055, f. 72). y La cena, y el zalmedina juzgó el negocio dando l a razóil k las viudas (1). Igualmente podian estos jueces d a r tutores g curadores (2), ejercer de jueces delegados, tener adjuntos y delegar el conocimiento de ciertas causas. (1) Sdinicdinc cesarailguste ve1 eius locumtcnenti. Mandanius vobis quatenus tradatis excqutioni senteotiain latam per Egidium Petri tenentcm locum vestruiii in causa que Vertebatur inter viduks Cesarauguste ex una parte et homines Cesarauguste ex altera super redcinptiono exercitus Balagerii ii!iandarnus etiam vobis quatenus id quod a dictis viduis receptum fuit ratione redenrptioiiis exercitus restituatis eisdem ve1 restitui faciatis oum ipse vidue obtinuefint per diotam sententiam quod non tenentur ad contributionern redemptionis cxeroitus nisi tamen alia justa et rationabilis causa opposita fuerit que obsistat eto. Data Cesarauguste 111nonis aprilis (R. 60, f . 76). (2) R. 25, f . 67 y R. 45,f . 63. El sistema de privilegio de la Edad Uedia se estendia á lo judicial: cada uno debia ser juzgado por sus iguales 6 por el superior. de aquí la existencia de los fiieros eclesiiistico y militar y de tribunales especiales para los hombres dc seiiorio y de distinta religión. FUERO ECLESIÁSTICO.-Krael más extendido: no sólodisfru- taban de sus ventajas los presbiteros, obispos y en general los dedicados al culto sino que los simples tonsurados, que se casaban y vivian ajenos completamente á las cosas de la iglesia, con frecuencia para huir de las gmras de la justicia secular, alegaban cor.onn suscitando frecuentes altercados y competencias. FUERO MILITAE.-E~Irigor el fuero militar no esistia, mucho menos si se toma esta frase en elseutidomoderrno: los caballeros, los robles (milites), estaban exentos de los tribunales inferiores y el tribunal del rey y el del lugarteniente eran los competentes en Cataluiia y Valencia; en Aragón el Justicia debia juzgar á los ilobles no domiciliados en alguiia ciudad, que en este caso tanto podian ser emplazados ante el Justicia coino ante el inagistrado local. Jrrs~roraDE SERORIO.-El estudio de este punto abarca tan mhltiples cuestiones que es imposible tratarlo con el detenimiento necesario para fijm todos SIIS cletallcs; sobre todo si so llega á los tiempos anteriores á la unión do Aragón y Cataluria y se preteiide con'sigi~arlos derechos de los senores en honor. Esto sólo requiere una monografía, para cuya redacción no tengo bastantes materiales. De los documentos que A la hora presente he visto, deduzco que los selloríos en honor no daban á sus propie- tarios inás derechos que-la percepción de las rentas, las cuales no radicaban á veces sobre un lugar determinado sino sobre todo el reino (1). El fuero de Earcelona, comiin en Aragóii desde Eam6n Berenguer ITT, es mejor coilocido; llo se daba igual en todos los casos; á unos se le3 concedía el mero imperio, k otros el mero y inixto (potestad ahsoliita). Los de estaiiltiilia clase por fuero estaban prohibidos en Brag611, es decir la ley no los reconocia, pero los reyes los coilcediail y los seliores los aceptaban de buen grado, lo que demuestra les favorecia más que el f ~ i e r o indigeila. ' Los seaores juzgaban, cobrabaii impuestos, guiaban sus gen-, tes en tiempo de guerra, nombraban y cainbiaba~los oficiales, recibían los homenajes, castigaban criminales y todo lo que le era permitido al rey dentro de su reino leu era á ellos permitido dentro de su estado, y en ciertos asuntos con m&s libertad que los reyes, pues Bstos debían respetar los privilegios de sus vasallos, hombres libres, cicldadanos que gozabati de fratiquezas, y los seiiores no hablan de tener k los suyos consideracióri, ni griardarles oingiin privilegio. Para regir y gobernar sils estados, cuando ilo lo hacían personalmente, i~ombrabaiiLin proeiirador (a), hombre de su (1) D. Jaiiilc 1 di6 al Jiistieia D. Fortun Ahe la villa de Ul. (R. 20, f . 33:; riihs tarde le quit6 Pedro 111 esta villa y cn compensaei51i le sefialó setecieutos siicldos (R. 47, 1. 77). El n~isiiiorey di6 en pagarlos hoiior d un noble seis iriil quinientos sueldos y iio piidio~~do los permut6 por las villas de Iiuesa y Fuciites (12. 60, f . 27). (2) Confisi plenaric de aprobata íide et 1egnlil.atc vestri. .. vos in generalem prociiratoreni iiostriuil iii comitatii urgelli et viceoomitatii ageri ducimus deputaiidum, orcli~~urites et coricedentes vobis ut omnes cause tarn viviles quani criiuiiiales tain principales qiiaiil appellationum mote seu novende in c~iiiitatiiet ~~~icecoiilitatii predictis possint iii vestro auditorio aiidiri examiiiari ao etiaiu diffiiiiriper vos vel judices per vos dictuiri procuratorein deputaiidos ve1 etia111 delagandos. Et quod tan1 a vicariis baiulis et aliis ofiicialibus iiostris necnoli jridicibns ordinariis seu delegatis ve1 deputstis n vobis ve1 aiiia quibuscumque per qiiaseui>iqiiepersonas ad vos iiobis iCnt11n.loiiia adsentibiis licite valcat appellari. Curn veyo nos in Catúalonia fiieriinus omnes causas appellationum premissas ciiriereservainiis. Et quod vos tam per vos quara judioes ordinarios ve1 delegatos a vol~ispossitis inquirere et punire scelera crimina seu delicta ac in faccinerosos aiii- confianza, al cual daban más ó menos atribuciones, generalmente grandes, reservando para sí 6 sus delegados el conoci miento de las causas graves y de apelación. JURI~DIC DECINFIELES. I ~ N Aunque de derecho judios y moros no estaban sometidos k otra ley que la voluntad del monarca y por tanto no rezaban para ellos les privilegios de los hombres libres, de hecho su condición era más ventajosa que la de los cristianos y era preferible en mucho á la de los vasallos de senorío. Los judios eran cofres de1 seifor rey (l), su tesoro, y affojando los cordones de la bolsa obtenían más privilegios y franquicias que los discípulos de Cristo. En materia. judicial el juez competente era el merino, magistrado que depeiidia directan~entedel monarca, y ante el cual debinn comparecer judios, moros y cristianos cuando el demandado era un infiel (2); no estaban vigentes para ellos los fueros que prohibian la iriquisiciói~, mits á vcccs se les daban esos derechos, equiparándolos á los cristianos (3), y aún más, pues se di6 el caso de sobreseerles los procesos civiles y criminales por sólo pagar contribución ó peita (4). Tenian además dentro de sus respectivas aljamas j~iecespropios que juzgaba11 segi~nsil ley (5) y extendían los documentos madvertere eisque penis debitis prout expedire videritis subiugare (12 506, f. 201). (1) Vicario et bajillo Barchinone. .. cun~iudei sint iiostri propri ot ipsos in iure habcaiiiiis defeiiclerc [R. 43, f . 30). Coino sabcdes los judios C. moros son cofres del senyor lZey [IZ.2344, t i O ) . (2) R . 066, f . 85. (3) Alfonso primogéiiito de Jaime 11 eiicargó al jurisconsulto de Zalagoza Pelegri1i de Oblitas hacer inquisición contra un sarraceno; m&starde revocó la orden y le mandó proceder por la vía ordinaria iuxta Eorum aragonis (XII k. iriadii 1327, Cart. rs.). (4) fisi se hizo en Zaragoza en 1373 IR 924, f 42). ( 5 ) ilIaiida el rey cjudicibus qiii Tocantur Berurin aljame judeorum f esaranguste;.>que juzguen iin pleito sobre divorcio secundum sunam judaicanln (R. 43, f. 68). Jainie 11iiombró R uii judio juez de apelación cle todos los jueces de los judios (R. 232; f. 21). Dos judios de Barcelona fueron jueces entre u11 judio y la aljama de Zaragoza (Ll. 41, f . 6 ) , los sarraeenos cle Aragón debinn ser juzgados por su aquna (R. 12, f. 146). en hebreo 6 Arabe segiin l a procedencia (1)y no obstarite todos esos tribunales podiail tambien sus pleitos someterse A conocil (2). miento d e un juez de la curia 6 de ~ i t j~~risconsulto Moros y judios sacaban todos sus ventajas de lo abuildarite d e sus riquezas, pero esto mismo les hacia objeto d e vejámeiles y atropellos sin cuento; las fortirnas que t a n rkpidameiite s e les veia reunir e r a n motivo muy frecuente de aciis(trse1es do haber hallado tesoros ocultos (3) y el odio, que la sociedad cristiana les tenia motivaba otras acuskzciones no inenos peligrosas (4) y que igualmente acababan estriijkndoles p a r a obtener diiiero. Los sarraconos no e r a n t a n odiados; humildes y trabajadores, y mks Utiles al estado, k cuya defensa coilcribuiaii coi1 su sangre como excelentes soldados, no por eso erati bien vistos; con frecuencia se les acusaba d e sortilegio, de sodoinia, d e ciiranderos, etc , (5); á las mujeres s e l e s hizo en alguna parte, objeto de calumniosas imputaciones p a r a venderlas como esclavas (6) (estado & que muchos s e hallaba11 somotidos), pero eil general e r a (1) R 13, f . 163 y R. 46, f 177, 178 y 321. El juez de la ciiria fnlló 1111a cniisn entre judíos; al apelar los cnnclenados alegaron los vencedores qnela sinia hebraicn prol~ibia las apelaciones y el rey encomendó la resolnci6ii del asunto A Juan Gil Tarín. (R. 43, f 51). (U) It. 12, f . 14. (4) Astruch ben Vital de Carcasonn fué procesado por criiuen dc lesa iuajestad (R. 19, P. 115). Jahudano de fa Cnbalieria cle hacer irrisión y vituperio de un Crucifijo (R 15, f . 36). Según un fuero de Aragón los sarracenos debían distiiigiiirse de los cristinnos por 11n traje especial pero se les dispensaba por dinero (R. 1880' f'. 114). Un judio que iba de Barcelona A Zaragoza fué al pnsnr por Fragiin inetido en la cArcei y despojado de todo lo que llevaba y ganó la l i b e r t ~ dpor habei: jurado no denunciar el Iiecho; el jutlio qnebrantó este jiiramcnto y denunció lo sucedido al rey que c~icoinenclóal Justicia In nvcriguaoión de la verdad (19 1;. sept. 1336, Cart. rs.). (5) Uno acusado de sodoinia fué quemnrlo vivo y ciis bienes confiscados (R. 16, f . 238). Gimé~iczCo,rd&nobtiivo aiitoriznción pnrn dar tormento &unmoro de Piiisequeacusado debrujo eiioii ohstantibiis foro seu foris aiit coustitutiouibus r<sgiiiArngonis. ( R . 2285, f . 7 1). Un nioro cle Zaragoza de oficio carpintero, fingiéndose iuédico mató & uiios y dejó A otros inh&biles;se le acusó de brujería y fuC procesado (R. 1057, f . 28). (6) Las sarracenas acusada8 de acliilterio con cristianos eran ven(S) . su condición O estado social ineilos deiiigrai~toque el de los hebreos. CO~IPETENGIAS DE. ~ u ~ ~ s ~ r c c r ó r ~ .es - Ndificil o comprender que de tantos tribiinales y jurisdiccioiles surgieran multitud de competencias, unas veces entre la autoridad eclesikstica y l a see~ilar,otras entre la real y l a seflorial. Las prirncras se resolvían ateui8ndose tí l a naturaleza del asuilto y coildición de los litigautes: asunto laico entre laicos, se resolvia por tribuimles seculares Unieos competentes (1); cuando el deiniltldado, sobre todo en causas criminales, e r a clérigo, eriteiidia el tribunal eclesihstico (2); las contiendas entre los ji~eeeslocales y los seiioriales, daban origen A largos procedimientos, mrich:ts veces violentos (3) por iio hnher leyes que regularair este punto, en el eiial clidos coliio escla~~as y se les acusaba de tales para oblelier esa ganancia (7 de oct. de 1340 Cart. rs.) (1) BartoIoii16 Deslava tnvo en nn priiiiei inatriiiioriio un bijo iialilado Pedro y en un segunda una hija llamad8 Elvira; iiiurió el Bartoloiil6 y su segunda iiiujer y el Pedro movió pieito á la Elvira citkiidoln ante el t~rihuria.1eclesiástico; la cleiiianrladn iirriió de derecho ante el Jiisticia consicleraiido nqiiel tribiinal iilcoii~poteiite,por tratarse de uii negocio seciilnr y entre seoiilares; el JusMcia requirlii al tribunal eclesiitstico de inhibición pero no fue obedcciclo; el rey volvió á requerirle de lo ~nisnio rcurn cogiiitio et dccisio petilionis predicte a& examen nostri seri iiostroruiil officialiiii~inoecatiir proculdubio pertincre aun1 sit iiiter luycos ct de rebns ternporali).,us~(1'1 li. mnrcii 1324). Probableincnle este rey di6 iina orden generwl sobre este asunto, pues en 1340 unos veciiios de Tronclióii :icudieroli al juez eclesiástico, y Pedro IV niai~clúnverigiinr In verdad para cast,igarb! los reeiirrentes por Iiaber proceclido en dichoasuiito <<coiitrastatutuiii ct ii~liibitionem illustrissin~iDoiiiioi liegis Jaoobi (E: 1037, 1'. G*), (2) En Porpifiitn liribo alborotos y rcsistiiiicias 5 la aritoridad y al procederse coi~traellos algunos alegaron cororiu ])ara acogerse a1 fiicro eclesiitstico; D. Nartiri escribió nl obispo <teElna que 110 pusiera obstBculos á la justicia, protegiendo á los siiiiples tonsiirados no afeo tos al ciilto (2281, f . 15'). (3) Uri vas:&llodel nriobispo dc Tarragonn rpo pIeite:?l>ncon uil judío do IlIoiitblnncli acudió $1 su tribunal, y por este heclio el baile de la villa lo metió en la cárcel; el arzobispo reclauiú su vasallo y no obteniendo sntisfaeción puso la villa eii entrcdiclio con cesaciún a divinis; el baile reciirrid al rey y la repiieata t'aé pedirel levantaniiento del enMBMORIAB.-~~II. 0 -( 82 ) - unas veces se atendia si la condición del delincuente, otras a l lugar donde el crimen s e habia cometido. IIabia otra clase de cornpetencias menos honestas y niás frecuentes, nacidas del af&n del lucro que guiaba los jueces; los tribunales inferiores, el veguer, el zalmedina, el baile 6 justicia, podían ser inhibidos por el gobernador 6 el lugarteniente, gracias si la facultad de avocar asi las causas; un medio muy comiin de satisfacer la justicia era la composición, es decir, iiidemnización k la familia de la víctima y el pago de cierta canl tidad a l rey por haberse infringido la ley, de 1.21c ~ i a cantidad iba cierta parte al bolsillo del juez sentenciador en concepto de emolumentos. Como el derecho peilal de aquel entonces era bastante cruel y aparte de las penas infaniantes la prisibn era muy severa, pues los presos estaban esposados y con grillos (l), y había castigos corporales que variaba11 desde azotes B mutilación y inuerte ( 2 ) , toda persona de posición preferia h esto dar cierta suma por crecida que fuese, con lo cual el atrol~elladosatisfacia su venganza, que tal caracter tenía la pena para el ultrajado (3) tredicho y si el prelado se obstinaba en mantenerlo prender á cuantos vasallos del arzobispo pudiera, sin darles libertad en tanto que este no cediera (R. 46, f . 187). (1) Vinculis ferreis atque manicis ferreis (R. 3, f. 72). .Si en JuliaVendrell entra en Cervera aquel1 prenats e pres e ben guardat tingats ab cadena al col1 (R. 1110, f. 4). Una mujer acusada de haber asesinado á su inarido, YuC?presa por el Justicia de Tarazona; tanto porque se quiso atentar á su derecho de viudedad como por 10 atroz de Ia prisión recurrió al rey aquod captio cedet sibi ad tantam penam ex ipsius caroeris plaustris et ex longa tabe peribit> (111k. Feb. 1339). (2) EL infante D. Alfonso mandó cortar un pie á unos desertores (22 Junio 1325). El Justicia cle Barbastro que cortaran el brazo izquierdo á un criminal (IX k. Nov. 1337). A tin notario que con otros de su o6cio falsi6có tinos papeles, le prometió el juez de la curia no conde. narlo 5 muerte ni mutilación si decia la verdad (IV nonas jiinii 1343). Uno que robó en Fraga unas ropas, fue azotado y cumplida la pena profirió amenazas contra el delator; el rey mand6 que s+liei,adel reino en el plazo de seis dias, al acabar los cuales seria aliorcado si se le hallaba (R. 3372 f . 103). Por eso habia en algunas curias medieos forenses(R. 9, f . 72 y 21, f. 45). (3) En un robo mandó el rey buscar al ladrón para que pennm subeat quam nzevetzbr y el robado u l t i o m m daúitam conseguatu?'. (Y id jan. 1339). petidores, porque el mal nacía de la Constitución misma y mientras esta subsistió, subsistib tambibn l a causa del mal. RESPONSABILIDAD J u ~ ~ c ~ ~ ~ ~ . - E n t en o nque c e stodos, menos el rey, eran re-ponsables de sus actos y no habia duda ante quien debia prestarse esa responsabilidad, pues el monarca por su carácter y su poder tenía dereello snficiente para exigirbit, los funcionarios del orden jridicial estaban sometidos k juicio de residencia a l terminar sus funciones y expuestos siempre á ser procesados si un litigante les acusaba de haberse excedido en su oficio. El hecho apuntado de las composiciones demiiestra claramente que no andaba bien esta rama tan importante de la gobernación del país; los jueces, del m&salto a l in&s bajo, tomaban su oficio como granjeria y medio de vivir y no como iuinisterio, y cuando funciones tan importantes se ejercen con miras egoístas b interesadas en vez de ejercerlas por el1:x.s mismas, se alteran y corrompen hasta matarlas. La8 credenciales de los inslxxtores de los juzgados hablan de los jueces con una tal severidad y un abuso de palabras fuertes, que A creerlos al pie de la letra debe afirmarse que 18 n~ayoria de los encargados de juzgar & los aragoneses inerecian estar en l a earcel rculn rnnnicis el vincztlis ferreis y presos y ben gunrdnls nb cadel~aal collw. Crimenes y excesos y otros atroces y enorines delitos son las acusaciones, cuya verdad se encarga averiguar alinspector y si el rey a1 ordenar esto no exageraba y lo decia convencido, bastan esas palabras para desacreditar un rbgiiueil y no, desear su resurrección; miis sean exageradas, sean exactas lo cierto es que por lo menos existian abusos y que se trataba periódica- . mente de corregirlos, exigiendo su tanto de culpa H, quienes los habian cometido. Do8 distintos procedimientos se ensayaron en C~htnluiia,en donde antes que en Aragón se quiso remediar el mal; priineramente se orrlrnó en 1a.s cortes de Barcelona de 1283 que el rey fiscalizase la gestión de sus oficiales, suponiendo que asi cesarían de obrar mal los 'malos jueces, siquiera 1)or temor a l castigo; para cumplir esta ley se di6 encargo á los jiieces de corte de someter H, inquisición todos los magistrados de una diócesis (1) y - (1) R de Toilauo judici curie nostre: Cum in generali privilegio , -( 86 )- - de este modo, realizando de tiempo en tiempo la misma inspección, se creyó tener raya las extralimitaciones de los juzgado. res; pero vióse que esto no bastaba, que la experiencia de los acusados hacia infructuosa la tarea del inspector y que-la mayor enormidad se cubría con un velo, que le daba visos de legal, y se adoptó otro sistema que fué vitriar por completo cada tres aiios el personal judicial, sometiéndolo al propio tiempo R la 8scalización antedicha (1). De este inoclo los jueces no podían aplicar las atlagazas que la práctica les enseiiaba para ponerse á salvo de un fallo condenatorio, y la falta de experiencia por un lado y el temor al castigo por otro, eran garantías seguras de honradez en e1 ejercicio de e cargo; mas como la reinocióii no era tan absoluta que impidiera desempeiiar igual empleo en lo sucesivo se arreglaba todo trasladando al removicio & otra vicaria 6 dej&ndolo en la misma (2). Este complemento de lo acordado en 1283 no podía ser fructífero: en dragón y en Valencia eran casi todos los jueces anuales, la atmósfera de los juzgados se oreaba con mucha m& frecuencia que en Catalaila, el periodo para el cual se elegían los jueces era tres vcces menor y sin embargo, el aire que se respiraba en aquellos edificios no era, m&s sano ni estaba menos viciado, que el que infestaba los juzgados catalanes; ni en Aragbo ili en Valencia se dictó disposición alguna para remover estos funcionarios y en cambio se copió aquella que los sometía d itt. nuper concesso per 110scathalanis coiicesserii~~us et ordinaverimus quod inquiramus contra vicarios bovatarios et alios officiales nostros. Ideo. que volumus et vohis committimus quod nomine ilostro inqtiiratis diligentes contra ~icariosbaiulos et bovatarios qui tempore nosti'o officia esemuerurit seii tenuerunt i11 diocesi seii episcopatu Barcliinone super escessibus delictis seii culpis per eos comii~issiset super denunciationii>us accusatioiiii-bus et querclis vobis traditis por dilectuui nostruiii magistrurn R de Bisuiduni Archidincouo Ripúcuroie in eclesia. Ilerdcnsi ve1 qui coram vobis contra eos proponantur (R. 46, f. 69 v). (1) Ciiin iustn coirsbitntiones Cathalonic generales de triennio in trieiiniuiu i11 carniprivio quadragesiiue oinnes vicarii subvicarii baiuli subbaiuli carie assessores et juclices ae locum teiieiites eorum necnon sc~iptorescuriarum et alii officiales quicuniquo dcbeant per nos ab eorum oifieiis romoveri et alii constitui in eisdem et contra amotos inquiri (R. 2218, f. 62). (2) Ib. f. 2. quisieibn, que se realizaba anualmente, de seis en seis anos 6 en plazos mayores 6 menores, según al monarca convenia 6 según eran grandes los clamores; hubo, sin embargo, tantas variantes en este punto que se hizo inútil la medida y qued6 al fin desterrada de la práctica (1) En el xlv los inspectores eran varios, generalmente con facultades limitadas a una parte del territorio 6 Q un solo magistrado (2), y como esto era costoso para el erario, se nombr6 B una sola persona, que no podia buenamente realizar por si sola tarea tan larga; ni el gobernador de Aragóii, ni Bardaji, ni Dico de Aux iban á recorrer el reino ciudad por ciudad, villa por villa y aldea por aldea, registrando en cada curia los procesos incoitdos desde la última inspección para descubrir arbitrariedades y castigarlas; estos jueces de las injusticias 6 realizaban su inisi6n de prisa, pasando sobre los procesos como sobre ascuas 6 se entretenían en examinarlos bien y en este último caso costaban mucho dinero al tesoro y debían sus- (1) Apéndice. (2) Dilectis judicibus curie iiostre Arnaldo Rubei et Petro de Sala. .... Salutem etc nos fecisse diligenter eñamiiiari procesuum inqiiisitionis facte per vos contra dilectum nostrum Supraiunctailum Tirasone et iiivenimus innocentem..... (1.312, R. 232, f . 22) el mismorey confirió á los iuisrnos idéntica comisióu con el justicia de Iticia (R. 232, f . 23). El Justicia de Zuera fii6 condenado (R. id., f . 39); en 1338 mandó Pedro 1V al juez de la curia Miguel Murloz de Pamplona fiscalizar la gestión del Justicia y do1 Jaez de Calatayud acusados dehaber cometido plwra ciive?.sa et inhonesta crintina in u s u et exevcieio offieiorzcnbpvedietorun~( E . 1055, f. 66). Pedro IV inandó@deZióussuis 6npwsitovibns deputatis ad inpui?,endu?n contva officiales regni Avagonum procesar al lugarteniente de justicia de Barifkiia y á sn secre. tario acusados directamente por algunos vecinos de haber coinetido paudes yluvimas excessus et alia eno?-n%iaopera i?a utendo eorum officiis (17 de Mayo de 1340). Juan Giménez de Iluesca y Miguel Muiioz de Pamplona fueron nombrados para inspeccionar la conducta de los oficiales de Aragón. (R 1492, f. 76). Dos jurisconsultos recibieron el mismo encargo para las sobrejunteiias de Ruesca, Jaca, Sobrarbe y Valles; y otros dos para las de Zaragoza, Egea, Tarazona y Comunidades. (R. 1495, f. 62). El zalmedina de Zaragoza excedióse en algu. rias cosas punitione dignas que no71 possui&tnec debent sub dissimulatione t ~ a n s i v ey el gobernador recibió el encargo de procesarlo (B. 2948, f . 104 ) pender el examen, dando por resultado ser completameilte inutiles ambos modos de realizarlo (1). Y entretanto los jueces, nominalmente responsables, de hecho inmunes, contintiabnn sus atropellos, haciendo justicia á quien más les convenia y dificultando que l a obtuvieran los que ellos no querian. P a r a esto el medio más usado e r a dar largas al asunto, exagerando el procedimiento hasta que una parte, l a enemiga, s e arruinaba 6 renunciaba al pleito; esta manera de buscar la'justicia era muy corriente y es l a acusaci6n mas echada en cara 4 los jueces; las cortes d e 1371 afirmaron ya que pov %diciosas dilaciones los pleitos s e alargan mugto e sola qzcasi i n ~ n o r toles por d o las gentes buenaraente s u justtcia conse!rtlir n o prieden como detlvian; los reyes recomendaban siempre que se procediera con brevedad y predicaban con el ejemplo, y a ejerciendo personalmente de jueces p a r a evitar dilaciones (2), y a proponiendo el juicio de hrbitros, y a tambien obligando k someterse h juicios sum a r í s i m o ~(3); por esto nombraban delegados y daban adjuntos á (1) El 22 de Octubre de 1397 recibió esta facultad nerenguer de Bardaji (R.2929, f. 38). En 1406 :el gobernador: en ambas habla el rey de ilzjurie violencie et offease f~ciudeset eztowáowes Uicite et dia. plura-et ua?,ia c?.inti?tn faeiaova et delicta (U.2233, f. 14.2). No se hizo nueva inspección hasta 1415 en qiie la encoinendó Fernando 1 á Fernando Diez de Aux refiri6ndose tambi0n 5 mz~ltasinjurias viole+zcias et offensas corr.z~peioaessorditzas et fraudes innunzeras et enormes exto?.sio!tes illicitas et alia pluya et varia c9,imina facinova et delicta (R. 2399, f . 171). (2) Dompiie Jacoúe Petri et Egidio Petri de Novales. Cum in appe. llatione retro facta in causa que vertitur inter vos... . et Palaciuo de Orto. ... assignavissoinus in judicem Johannem (;apata canonicum Tirasone qui cognoseeret in quantuin nos possemiis intronlittere super e0 Seiatis quod eo quia dictus Johannes non est nobiscum ad presens proptei quod dictus Paiacinus pui oitatus est ab ipso gravaretur si haberct euin sequi placet nobis ut nos in eo personaiiter videamos Quare inandamus vobis quatenus iiifra X dies compareatis coram nobis per vos ve1 procuratorem vestrum legitime constitutum cum omnibus processibus habitis, sentenciis latis siiper ipsa causa sicut comparere debebatis coram Johaonem Cnbata predicto (R. 47, f. 5 5 ) . R. de Bisulduno Archidiacono Ripacui%ciein eeclesia (3) &%agistro Iierdensi et judici curie nostre Cnin intellexerimus quod contentio est ipter homines de Turribus et de Cudanello super quadam cequia aque mandamus vobis quatenus negocium istum suseipiatis in vos et ipsum . los ordinarios (l),más 1' remedio no podia surtir efecto porque la raíz del mal ilo estaba sólo en los jueces sino en los abogados y en las partes. Los abogados por servir á su clieilte ó por mala fe, enredaban los asuntos, cuando no servían ti las dos partes, de lo cual hay algún ejemplo (2), y los litigantes, hombres a l fin, por amor de ganar ó llevados del odio ú de otra papropio 6 por an~biciói~ sión, no reparaban eii arruinarse si arruinaban también a l contrario; presentado uri recurso al juez niks recto. halltibase Aste en situación dificil; si lo rechazaba creyendo10 justamente dilatorio exponíase á que el recurrente lo tachara de parcial y a d m i t i h dolo eaia cii igual nota ante el contrario, que no veía sino la dilacióii consiguieiltc y la facilidad coi1 que el juez había resuelto: lo primero sucedió al integro Salaiiova; un litigante presentó unas exeepcieiies y no creyó iiecesario que el otro las contestase por creerlas seiicilltiiuente dilatorias; pues bien, el que las presentó, vielido qiie su juego 110 daba el resultado apetecido, se quejó al rey, y éste, poco conocedor del as~into, encomendh el examen de la coiiducta de Salaiiovs á Lope dc Aysa, coi1 orden de continuar el pleito hasta su fin si hallaba sospechosa la conducta del Justicia (3); no es extratlo que en adelante admitiera Salanova toda clase de recursos, para no ver puesta de nuevo en litigio su moralidad ni merinados sus derechos, pues no h a terminetis inter partes taiiter ne dampnuiu seu disseiisiones oriri seu iiifcrri valeaiit ..... Maiidantes por presentes vicario Ilerde ve1 eius locui~itenentiquocl si aliqua partium iiollot de plano procedere super eo eompellat prout vos eideru vicario cluxcritis inj6ngendum (R. 43, f . 27). (1) HabiEndose talado la posesi611&euna. vcciiia dc Zaragoza recurrid al zalmedi~ala perjudicada y «tum propter dietoruni sirigulariuin rebellio~iem.eti~ialitiani,tum propter veslri (dcl zaliiiedina) negligentiam jiis sssequc ininiine potuit (XI ap. 1339). Eii otra causa se quejó al rey de que el juez procedia nimis lente propter diffugia et dilaciones seu malicias de la parte contraria (VI Ii. apr. 1340). (2) Gregorius Terrida caiisidicus dicte civitatis Maiorice dolos et fraudes criiiiinaque ac clelicta comiilittere non expavens inter cetern duas partes in una et eaclciii causa et in eociem judicio procurare pre su~npsitsolutioncm et satisfactioneiu ab utiaquo parte temere recipiendo (R. 3234, f . 8). (3) R. 130, f . 193. -( SS )- d e olvidarse que no cobraban salario ni sueldo, sino emolumentos. Fácilmente se comprende el móvil de abogados y j~ieeesa l proceder de semejante modo; el camino de l a justicia se presentaba fraileo y expedito á los ricos, mientras los pobres no haIlabali siiio tropiezos y atascaderos (1);y si bien las causas d e pobres, viudas y huérfanos tenían el privilegio de ser vistas y falladas eil l a curia real, iiecesitiilianse también aquí abogados, y no est-ando A todas horas cerca de aqucl tribunal, el remedio 110 e r a siempre aplicízble y el poderoso hallaba recursos para vencer al pobre y no sufrir el castigo (2). Las partes eran tambibri las causantes de aquellas dilata-, cio~ies,iio sólo por las causas puramente huinarias de amor, odio 6 interés, siuo por l a mala fe que les guiaba, muchos pleitos se presentaban ii l a rosolución del juez, que no eran otra cosa,.que robos á los cuales se quería disfrazar cubriéndolos con uil manto de legalidad, que los jueces considerarían eil su jiisto valor y q ~ i esi11 embargo no podía11 castigar por falta de poderes. E n 1339 se preseiitó tino de éstos: un tal GimBiiez cle Luna firmó capítulos iuatrimoniales con lana tal Saiicha recibiendo en dote cuatro mil sueldos jaqueses, que se obligó A devolver si sobrevivía A su consorte; esta coiltingencia quiso evitarla, y para esto, aprovechaildo una contieiida entre los notarios generales y los de número del reino de Aragón, llevó A su cuaado ante uno de (1) Curie Ilerdo Naiia. lilia A Pallaresi do Jlercln detiiiet iiidebite et injusto quoddani hospitalc de Seiit Thomas quod spectat ad G. de Alcoleya unde cuin dictus G. propter paiipcrtateiri et deffectum expeii saruui non possit ducere causaiil iíiaiidü~~lus vobis quatenus partibus oonvocatis et visis sui~iarieet oiiinibus prohatioiiibus defensionibus et. jurihus utriusqde partis cogiioscatis in fi1,otopredicto et ipso fiue dehito tcrrniiietis ( R . 45, f 6 ) . Sgunrdando qiic los de la part eolitraria del dilo íifartin son más poderosos que no cll a despei~dreen el dito pleyto por la qual razon pol.ia seer destruecio~~ del dito Ma.i.tin ( R . 2182, f 7). En iIlallorca un zapatero rico hirió B una mujer pobre, y cuan. 2 ) do esta despii0s de muchos sinsabores y gastos obtiivo sentencia favo. favorable qiie coiideiiaba al agresor B iiidemnización pecuiliaria, no cidso pagarla, pues antes be,bia puesto sus bienes á nombre de su iliu. jer; y auiique fu6 llevado A la c&rcelse le perinitió allí trabajar en su oficio, tener criados y comer como en su casa con gran escándalo de las gentes (E. 3234, f. 17). los que no podian legalmente recibir aquella clase de documeritos; el notario este los recibió, sin embargo, porque era de los que habían protestado contra los decretos que impedian & los de su clase dar f e de tales escrititras y creia deber con los hechos dar mits fuerza A su protesta, y el hermano de Ia novia guardó el documento para hacerlo valer en caso necesario. Llegó este caso por fallecimiento de la Sancha y exhibió al viudo el papel comprometedor, pero negó estar obligado S. nada. por cuanto aquel notario carecía de autoridad, y por tanto la ,escritura que habia recibido, no :se resignó el cufiado con esta explicación, pero antes de plantear el asu~itoante el tribunal . competente lo denunció al rey, quien escribi6 a l Justicia sometiendole la decisión del negocio ateniendose á los hechos y no á las sutilezas de la ley (1).Esto podia el rey hacerlo, pero no un juez local, que necesariamente debia atemperarse A los precep . tos legales aunque estuviesen en pug-11a con los preceptos del derecho. Entorpecían tambien la recta administración de justicia los sistemas de nombrar los-jueces: aunque opuestos totalmente al re. gimen de Cataluña los de Aragón y Valencia en las tres regiones se sentian los mismos males, si bien por causa diferente: en el principado los monarcas nombraban los jueces, pero no entre los más aptos y los mAs honrados, sino entre los postores, al que daba más, y claro es que el investido no habia de ir A otra cosa que á resarcii-se del gasto hecho y á realizar nna ganaiicia; en Aragón los cargos de nombramiento real se hacian del mismo modo y no es de extrafiar por tanto el desbarajuste jiidicial (2); (1) 111 non, augusti. (2) Doti Jaime el Concluistador concedió á Zaragoza privilegio para elegir znlinedina y no obstanto vendió el cargo algunos aiios des. pues A Martin Perez de Huesca por inil sueldos jaqueses; Peregrín Bal dovino di6 niás fuerte suma y el rey se avino á vender de nuevo el zalmedinado dando al titular la cantidad dese~ubolsaday embolsftndo. se Bl tres mil f t condición de poder destituirlo devolviBudole los sucldos en espera seguramente do un mejor postor; este no tardó en presentarse; el propio Baldovino aprontó mil sueldos más, suma que todavía debió considernr escasa el apeado Martin PBrez de Huesca cuando no vaciló en dar trescientos maravedises alfonsinos de oro, de los cuales obtuvo el correspondiente recibo en el que constaba haberlos dad3 rrctiona donationis e t concessionis de calmedinntu CeBavau- en los cargos electivos se mezclaba causa diferente de inmoralidad pero que al fin y a l cabo la producía; divididos los pueblos en partidos y frat:ciones cada uno pretendía elevar k la eategoria de juez B uno de los suyos, y el elevado venia comprometido B dar la raz6n á sus electores, no k todos por igual aumentando la discordia g los odios y preparando la muerte de las libertades populares. En efecto. en pleno siglo xiv la erd clksica de la air. tonomia municipal, la comunidad de Daroca, pidi6 le fuese quitada la libertad de nombrar su juez, y lo mismo pidió Burriana (1);calcúlese que sucedería nias tarde cuando la descoinposici6n fuB mayor por la anarquia en que se vivi6 durante el siglo xv. Para explicar el eiitronizamiento de la monarquia absoluta y la ruina de las instituciones medioevales no basta reeurrir á la influencia de1 renacimiento, que resucitó las tendencias cesaristas del derecho romano y de la literatura clásica, sino que es de rigor estudiar la sociedad de aquel tiempo ansiosa de buen gobierno, monBrquica ante todo y con un régimen cadueo y desacreditado. guste; el misino día compró el justiciazgo Rodrigo de Castellezuelopor cuatrocientos maravedices de la misma moneda [R. 16, f 68). Viniendo & tiempos más iriodernos cuando vacó el justiciazgo por dcposiei6n y muei'te de klartin Diez de Aux niandó Alfonso Y á su mujer que nombrara 3. inossen Ferrer de la Nura oul cual fareu tocar en cauta a i a a e ~ ~e ucom qzce de vos yartesca que pev ruho del dit offiei nos servesca de nlgzcna qua?ztitat aquella que mes pora al menysfins u IIP fiorins darago per subveni?. a nostres necessitats.. Más claro en lo referente & la bailía continuaba: ae sem7Zantment t?*actaretsdel offici de batlle general ab tots aquells qui entendreu hi vullen dels partits queus seran moguts e ofertes queus seran fetes nos avisareu de continent a f i que nos p u z a m elegir e acceytar aquell que ?niZlor nos paregu (1%2939, f . 11). (1) Apéndice APENDICE SENTENCIA DE D. JAME EL CONQUISTADOR mJ.mno LA OORRES- POXDENCIA ENTRE L A 3lONED.4 DE DUPLO Y LA DE TERNO Noveriiit uiiiversi. Quod corain nobis Jacobo Dei gracia Regi Aragonum etc. post inonete Barchinono de duplenco mntarionem 0.Bur. ges et 11. Dartors nxor eius proposueiunt quod ipsi septem solidos de moneta diiplenoa pro tributo sive oensu qualibet scpi.imana Petro de Lícaeo civi Baseliinoiie solvere tcnebarltur ratione cuiusdam k r n i quem pro ipso tenebant in eiiipbiteosim. Nuiie vero idein P. taiitunidem pro dicto censu de moneta nova ternenca ooiitra justiciam petiit et, exigit. Set quoniam continebatur in instrumento emphiteotieo sive censuali quod ceiisus constitutus ,<leinoiieta curribili solveretur et niodo ternenca sit ourribilis Barchinono dieebat Petrus de Licaco G. Burges et Mariam de Arteis eius uiorein ad solutionem iuonete de ternenco constitute noviter merito compelleudum. Et cum hinc iiide tam inter predictos quan inter quosdaiu alios in dubiuiu fuit revocatum vemm ratione illiiis clausule scilicet monete oiirribilis barchinone dominis censuaiium deberet tantundem recipere de Iiuc nioneta ternenca quantum de veteri de dupleiico Nos Jacobus Dei gratia etc. oum essemiis apud Barehinonani iii nostso palacio constitntus cluia negocio rum einangenoium vaiietas et subgectorum interpellatioiies frecluenter dant occasioiieiu condendi novam constitutionem habito consilio A. per eandem gratiam episcopi Bai5cliiiioiiect sanioris partis clerioorum oedis eiusdem ac civiuiil Barchinone et curie nostre sapientium predietam questioiiem dirimero cupientes decernendo statuimus quod dictus P. recipiat solutionem tl G;. Burgues et a M. Daiteis uxore eiusdeln meneta nova ternenca ad valorem et extiinationem monete hetcris de duplesico videlicet'l11i ~olidoset octo denarios pro VI1 solidis de duplenco et sic de cetero dicilnus observanclum in omnibus ceiisualibiis quaiitecuniciiie fucrint quantitates qncd pro 111 solidis ve1 111 denariis monete veteris de duplenco solvaiiiur duo solidi el duo denarii presentis monete de terneirco. Eec autem in hoe m u volunius obtinere et in pendentibus negociis et similibus in futurum verbo curribili in instrumento censuali apposito in aliquo 11ou obstante uuiii propter illud aliquod pnotiini iii cout.rarium posituin nullatenus intelligatur lata al~uclBarchirionam iii consistorio clomiiri Regis iu palacio su0 VI jiilio anno Doniilii &í.CC.LX. (R. 11, f . 229). JUICIO CONTRA E L UAILC DE PERI>IN~N Noveriiit iiniversi Qliod undecima die ante f ~ s t i i ~Sancti u Joannis baptiste iiiensis juriii sciiicet iduii juiiii anno Doinini 11' CC' LXXo qnarto conlpnririt covain liobis Jacobo Dei gratia etc. Johniines Sicardi A. liayncrii G. de Fcrrals Ci Carbonii et alii pliires de villa Perpiiiiiisii iir claustro doiriiis frairurn predicntoruiii ct proposuerulit contra Martiiiiiiii de triliaiio baiiiluni Perpininiii verboteneus e6 nihiloininirs in scriptis plura capitula iit inferius coiitiiretiir. Quibus receptis nos Jacobus Dei gratin etc. ad incluisitioiieiii faciendani contra dictum Jlartinuiri de triliaiio procesiuius et iecepi~uust,estes qvios predioti voluerunt producere contra ipsuni. Qnibus publicntis in preseiieia predictoriim et klartini del trillar et trilclita copia dicto l\lastiiio nos dictus rex asignavinius dieni dicto Martino et predictis deiiunciatoribus si aliqua vellent obieerc contra dictiiin &fartiiiuoi nd dieiii joris seqiienteni in doiiio prcdicator~iriiin preclicto Claustro. Et predictis deniiiiciatoribus ct dicto llartino iii nostri prcseiioia constitutis dictus Martinris obtulit nobis quasdam eseepcioiies juris et defonsiones. Quibus oblntis renunciavit et conclusit ot petiit sentenoinui Lerri super prediotis. Uiide 110s Jacohus Dei gracia Iiex prediotus visis omnibus capitulis conteiitis iri predicto claustro et predictis deiiuiieiatoribus et dicto Martirio iii iiostri presencia constitutis dicra inquisitiollc et dictis testiuni diligenter osamiiintis liabitoque super predictis baroniim et prclntoruiii et jurisperitoruiii dilige~iticonsilio et tractatu supor priiilo capitulo viclolicet super faoto astriigie usoris Potsi Coi:iielerii inaeellarii <le qua dicebatus quod dictus Martiniis posuerat honiiires aruiatos iu qiiolibet capite ciiiusdaiil vie in quo lnorab~turdicta astrugia et quod cuin scalis volebat asceiidere doiiiuili ipsius ut cogiiosceret Carnalitcr dietani astrugaiii et qiiod dolose iuaritiini siiuiii miserat pro bobus emen- dis cum predicta neo aliqua predictorum iii ipso capitulo contenta non sint probata contra dictum Martinum immo dicta Astrugia excusat dictum Martinum por suum testimonium dicendo quod numquan habuit rem secum ncc etiam ipsam sollicitavit de hoc licet pluries locutus fuisset cum ea in carrigiis nec etiam per interpositam personam neo scit aliquod de contentis in capltuio. Idcirco absolvimus dictum Martiuum sliper hiis que in dicto primo capitulo contiuentiir. Item, super secundo capitulo in quo continctiir quod lfartinus diligebat, honeste quandani inulierern cotijugatam nomine rerpianiana uxorcm Petri de ~Iilleniset quod curavit cunl duobus hominibus ville Perpiniani ut emerent sacataiii avellauarum a marito suo ad malgar. Ciim niohil sit probatum neo aliquis testis deponat super hoo. Ideo dictum Mai'tinuiir ab liis que in dicto capitulo continentur seiitencinliter nbsolvimus. Item. super tercio capitulo videlicet super quadam iiiuliere de 6ter sive de ovillers ctim qua dicebatur dictuin klartinnm habuisse rem cuni teneret ipsam captam ot rnaritum suuin cum n o n sit probatum contra euin aliqua nisi quod P. Gros dixit quod audivit dici ab A de Canoes quod dictus Martinus habuerat rem cum ea et idem A deponit se neecise hliquid super ea iiisi quod vidit eos loquentes ad invioem in curia,. Ideo dictum Nartiniim ab liis que contineiitur in tercio capitulo sentencialiter absolvimus. Itein. super 1111 capitulo cuiusdam puelleque erat pediseca hospitalarie de Clerano cum qua dicebatur dictum kfartinum habuisse rein cum ea per vim et eain desfiorasse cum nihit sit probatum de contentis in capitulo nisi quod est probatum por confesioncm dicte puelle quod fuit missa ad hospicium dioti Martini et quod fuit ibi retenta de ~iiaturciaad pulsaciorieni cimbaii de ladre de clerano cum qua dicebat,ur dictuiil Martinuiii habuisse rem cuni ea per viin ct eam desflorasse curn nichil sit probatuzii de contentis in capitulo et quod dictus Martinus osculatus tuit eam sed non per vim Idcirco ab his que in dicto capitulo contincntur sentencialiter absolvimus cum ... quia constat nobis per capitula nobis obiata quod ipsi oalumpniose plura orimina denunciarunt .. que si probassent nos ex debito regali officii tenercmur dictum Martiniim non solun1 pCnam pecuniariinl mulctare sed ctiam ultimo suplicio.co~ideiiipn+re. Idcirco predicto G. Carbonii 13. Raynerii. Jo. Sicart G. de Ferrals in sos niille solidos barchinonenses nobis yrcstandos scntenciaiiter condempn a m s Lata sentencia in claustro fratruni predicatorum Perpiniani V nonis julii anuo Domini M CC LXX quarto, prescntibus Gr. vececomite Caprarie G vicecomitc Castriiiovi Gaucernndo de Urgio R. Fortis de bello podio R. de Capunria et Dalmacio de Castro i~ovoet aliis pluribus (R. 20, f . 291). . . .,. Quod cuiu causa dintius agitata fuisset inter Raymundum de villaviridi agentem ex una parte et Michaefem Petri de Paterna quondani et Todam eius uxorem ac Petrum Ferrarii nominc procuratorio eiusdem Tode ex altera defondentes super una jovata et media terre iuter eram et vineam et ortos sitas in liria et suis teminis. Et in ea causa pro Raimundo de villa viridi contra partem advecsam qnatuor sententie late fuissent prima scilicet.per magistrum Vincentium precentorem Maiorice et canonic;qm valentinuni et secunda per magistruin Guillermum de Arbesia ac tercia per magistium Bicardumquarta etiam per Albertum de Lnvania judicein curie nostre prout i l i ipsis sententiis latius noscitiir contineri. Xihilominus tamen ab ipsa última sentencia lata per prefatunl Albertum de Lavania ad Nos á dicto Petro Ferrarii procuratore dicte Tode extit,it appellatum. Unde Nos Jacobua Dei gracia rexpredictus visis et intellectis omnihue et singulis seiiteniis predictis ipsoqiie facto plenarie intellecto ipsas sentencias supradictas tamquam bene et justa latas senteutialiter confirmamus. Xaiidantes ut exequtioni mandetur pront in eis latius eontinetiir. Non obstante quod pars dicte Tode sit absens cum in dicto facto pro predicto Raymundo de villaviridi quatuor ut dictum est sentencie sint jam late et sic siiper appellntiene ultiilie sentencie su. pradicte lat,e per dictum Albertum pars dicte Tode sit nullateuus audienda. Data Candie XI II marcii anuo Doniini MCCLXXV. (R 20, . .... f . 322. CUESTI~N ENTRE TEMPLARIOSY HOSPITALARIOS RESUELTA POR ÁRBITILOS PRIDIERAMEBTE T DESPUÉS 1,OR DON JAIME. Noveiint universi Quod cum discordia questiones et contentiones graves et diversas verterentur inter vcnerabilem frntrem A. de Castronovo magistl.iim milicie Te~iipliin Aragone et Cathalonia et fratres Templi et hoiiii~lesbajulie de Novellis ipsius ordinis ex una parte et fratrenl Berenguium de Almenara gerentenivices magistri ultramarini ordinis liospitalis iiierosolimitani et fratres ejusdein ordinis ac homines suos ville de Mayllen et bajulie ejusdem ex altera super hoinicidiis injuriis et talis sen abscisione arborum et vinearum ac aliiS -( 96 ) - maleficiis hinc inde factis et datis. Nos Jacobus Dei gratia Rex Aragonuin Majorice et Valciicie comes Barchinone et Urgelli et dominiis i7lontispesulani intendentes discordias dictaru~iipartiiim ad concor. diam revooare et sedare omnia aniicabiliter et de plano ne inaius posset inter dictas partes scaiidalum exhori~ivol<iinus ct fecimas quod &irtes predicte super prcdictis questionibiis ct controverjiis iii arbitro6 conipiomitterent qui predicta ainieabiliter terriiinareiit. Et sic partes prediete coniproniisseriint super ipsis ir1 arbitros sive arbitratores ve1 aniieabiles compositores scilieet iu Joaiineni Egidii Tariiii civcm civitatis Cesaraugusle et blartiiii I'etri de Osca (1) sub pena duoruin mille rnorabatiiiorurn alfoiisinoruiu auri a partibus stipulata inviceiii et promissa. Ita scilicet quod dicti arbitri haberent ylenuin posse et autoritatem cognosceiidi de dict,is questionibiis et diffiiiiendi per se ve1 alias de plano per foriiiii aragoiiis et siiie strepito jiidieii preseiitibus partibus ve1 una preseiiti Eligentes pro tcrtio arbitro si dicti duo arbitri circa diffinitionein dictariiiri questioiium disseiitirent Pctruui Lupi des lava; promittcntcs siib pena r re dicta stare et parerc super p~cdictis cognitioni arbitrationi et diffiiiitioiii dictorrirn duorum arbitroruni scilicct Joliannis Egidii et llartini predioti si in siiuiil coiicordsrcnt et si discciitircnt arbitriitioiii cognitioiii et diffinitioni altcrius ipsorum concordautis cuni dicto Potro Lupi deslava tertio irbitro prout Iiec iii coiiipromisso facto inter partes predictas plenius contincri iiosciiiitur. Quo coinpromisso facto partes predicte petitiones contra se invicem proposuerunt corain arbitris supra dictis. 111 quibusquideni petiiionibiis iiiter alia fuit a parte Ilempli et hoiiiiniim suociini proposituiii et pctituni quod per hoinines hospitalis fuerunt abscisse hominibus Seiiipli plures arbores fructifere et duo mille iiong%ntc triginta ot noven vites et pro parte fratrum hospitalis et Iioniinuni siioruiii friit inter alias plures petitiones et clemauclns quas proposueriint propositiim et petituin quod liomines Teinpli et valitorcs siii absciderunt Iioniinibus hospitalis de Mayllcn plures arborcs friictiferas et quadragiiitic et tres ~iiilleet centuin quincluaginta et novtin vites. Quibus quideni petitioiiibus oblatis et responsionibus hinc inde a partibiis factis super ipsis prout iii actis iudc confectis plenius coutiiictur unus de siipradictis duobus a,rbitris scilicet Martinus Petri de osea et tertius arbiter scilicet Pctrus Liipi deslava predictus siiper confessatis a partibiis ad senteiitiaiii sino dicto Johanne Egidii qnoarbitro (coa~,Oitro)dioti DJartini Petri processcruiit In qua seiitentia ultra alias condeinpiintionos in en conteiitas condeinpnaverunt parteui templi parti hospitalis pro unaqunque nrbore abscissa io LX solidos et fructibus erundem arnissis ex eariiiii abseisioiie donec essent redacte ipse arbores in statum in quo crant quaiido nbscisse fue- (1) Los dos fueron Justicias, aiinque este iiltimo no lo citaBiancas. -( 97 )- runt et pro predictis quadraginta et tribus mille et centum quiuquaglnta et noveri vitibus abscisis homitiibus de Mayllen predictis ab hominibus Templi condempnaveruiit eandeii partem Ternpli ad restituci,amu fructuuiil cuiuslibet aiini qui de ipsis vitibus exirent, donec ipse vites que abscisse fuerunt essent create per templum et in eum statiim redacte quo erant quando ipse vites abscisse fuernnt dominis tamen ipsaruni jurantibus quantuiii valeret fructus ipsarum perdites de unoquoque anuo. Et etiam quia in uieta sententia iidem .Petrus Lupi et Uartinus 1)etri asseruerunt. vites pro arboribus debent intelligi nichilominns etiam pro unaquaque predietarum quadraginta et tdum inille et centuiii quinquagiiita et norem vitium partem templi in LX solidos condeinpnarunt. Predicta Pero sententia sic lata magister eb fratres Templi sencientes se niullipliciter iii dicta setitentia agravatos ad nos eum festinancia iecurreru~itasserentes eam iiulliim esse ut pote oontra foruiil Aragonis et forma ooiupromisai latam et iu eo niaxime quia condiciones in coiupromisso apposite non fuerant adinipletc: propter quod diotus Petrus nullam liabsbat jurisdictionem necnon etiam et qiiia pro iinaquaque vite abseissn io 1,X solidos fuert~ntcondempnati. Et supplicantes nobis ut partibus et arbitris convocatis de plenitudine postestatis nostre debereiiius in facto predicto sententic videre. Et eain ut pote nullam ipso jure pfonunoi8ntes in eodem facto faoere qiiod facere deberemus. Nos aiitem intellectis predictis diem magistro Teinpli et fratri Berengnrio dc Bl~ueriaiagereutivices rnagistri predietis necuou rtiani et Petro Lupi deslava ac Dlartino Petri de Osca predicto d i e assignavirnus ~ qua super predictis coram nostra debeant. presencia comparere. Quiquidem &fagisterTempli predictus et I'etrus Lupi et&Iartinus Petri predicti et etiani Johmnes Egidii ad diein assignatam ante nostraiii preseiitiaiil eomparnernnt et consequenter presente faeto R. de Crebayno orúinis llospitalis coniendator domus hospitalis Cesaraiiguste cum quihusdnni siiis fratribus ejusdem ordinis fuit propositum ot objectum contra dictani sententiam per partein Templi ipsam seiitentiam nullatn esse ut pote quod erat nt dicebat lata contra formam compromissi et cont1.a forum Aragonis per quod judicare debebant arbitri meniorati ~ationesplnres super hiis in script'is et verbo ac foros etiani allegando. Ad qrias rationes per Petrnm Lupi et Nartinum Petri predictos iii scriptis et vei'bo similiter responsum et in deffensioneiil dicte sententia allegatum estitit multitplioiter coram nobis Unde nos Jacobus Deig ratia Rox predictus visa et perscrutata sententia prediota et auditis ao iiitellectis excepsionibus et rationibns contra ipsam appositis et deffeusionibus ac responsionibiis ad ipsas excep sioues factis habitisque super predictis deliberatione et cousilio ao traetatu cum veuerahili Terracbonensi Archieyiscopo et Episcopis ac richis hominibus inilitibus et civibus taiu Aragoiiis qiiam Cathalonie quampluribiis in nostra curia constitutis coram quibus cartam compromissi et ... M~i<anras,-vrrr 7 predicta scntetitia et appositiones preclicte secit,at,ect perlecte fuerunt. Cum inveniriinus seiitentiam predictam contra foi-niani compromissi et contra forum aragonis ac properarn esse Iatam ct in eo specialiter quia condiciones quedam in compromisso apposite non fiierurit complete et iu eo etianl quia dictus Martinus Petri de osca non discordavit eum Johanne Egidii coarbitro ejusdem antequam ad scntontiarn procederent cuu dicto Petro Lupi tertio arbitro quod prius fieri debebat seciznduni formani compromissi cum antea idoni Petrus Lupi potestatem pronunciandi non habcret. Et ea quia pro unnquaque vite abscissa ac si esset arbor ultra fructus et creacioiieni earundem fuerunt L S solidi judicati cum in foro aragonis non eontineatur pro vite absoissa ipsani aenam debere persolvi. Atendenteque quod dicta condempnatio sola dictarum quadraginta et trium mille et centuin quinquagiiita et novem vitium scilicet LX solidi pro uiiaquaque vite ascendit ad tantau sumam ultra aliam condempnationem prediatani ratioiie ipsarum vitiiiiü factam quod nedum vites predicte abscisse sive talate hominibus hospitalis imo etiani et terro in qua ipse vites erant furidate et tota bajulia de iilayllen et quirique etiam siuiilia loca pro summa pecunie ad quam dicta condempnatio ascendit deberent non solum esse emmendata immo etiam et esse vendita perpetuo cuiciimque; habito etiani et invento d e concilio curie nostre predicte quod in pro clicenti pro arbore fructifera absoissa sine voluritate sui doniini debere persolvi LX solidos pro pena non debet intelligi vitis aliqua nisi esset vitis parrali in pilaribns elevata de tersa nec est etiam in aragone fieri hactenus usi. tatum. Attendeutesclue insuper Petruni Lupi deslava et Kartinum ('etri de Osca predictos ac Petrum Lupi jam dictum maxime in quantuni majori quam dictus nilartinus Pctri fulget sentetitia elericali et qui tertius erat et debebat esse comunis utrique parti mious prudenter et nimis presumptuose egisse ac seiitonciasse in predictis ac multum in eisdem errasse quia in tanta quantitate per eos judicata judicare ausi fuerunt sic propere et siue majori et maturiori consilio ac etiam sinc nostro et s k eum sciant foros aragonis et sint literate et discrete persone siue culpa de predictis non esse rit pote qui preter alia in quibus contra forum fecerunt non servarunt in sua sententia forum aragonis dicentem quod deficiente foro debeat recurri ad seusum naturatem et ad equitatsm cum ipsi Petrus Lupi et Martinus Petri inferendo dictam senteutiam contra forum aragouis pfedictuln expresse judicaverint judicando scilicet contra sensum naturalem et contra omuem equitatem eam judicaverint pro qualibet vite abscissa LX solidos ultra oondempnationem fructum et nutrimenti vitium earundem ut patet per ea que superius suut jam tacta. Necnon etiam in eo contra jus eommune pronllnciaverint contra forum aragouis et contra forman coniproniissi. Idcirco cum ad regale pertineat officium jura condita declarare et malefact&iusui jurisdictione corrigere dcbittr ae punire predictum Petrum. Lupi deslava in mille morabatinis et dictum Nartinnm Petri de Osca quingentis morabatinis auri prestandis iiobis quia sic enormiter errarunt scntentialiter condemnanius et predictam per eos latam sententiam utpote oontra forniam conipromissi et contra forum aragonis et sensum naturalem et contra oinnem cquitatem latam de plenitudine potestatis nostrc sententianius et decernimus esse nullam. Lata sententia in Algezira in domo Seteni de juzeu 11idus ncvembris anno Domini MCCLXX tertio presentibus venerabilibus Berengario ~erra'choneArchiepiscopo. A Barcliinonensi episcopo. et fratre Andrea episcopo Valencie G. episoopo illerdensi, Jacobo electo oswnsi et nobilibus Artallo de Luna. Garcia Ortiz de Aragra. Ferricio de Li(;ana. P. Ma~tinide Luna. G. de Podio. Jacobo de Cervaria R de Moncada. G. R. de Monchada et pluridus aliis iii curia constitutis (R. 19, f. 73). . iii V Jurcio CRININAL v r s ~ oANTE DONJAIXE Noverint universi. Qiiod Martinus Ferrarii eivis et habitator Valencie accessit coram iiobis Jacobo Dei gratia Rego Aragonum. etc., et suam d~nunciationemobtulit in Iiunc modum. Yo Marti Serra denunci a vos seyiior Rey de inerce e de dretura ab clamosa insinuacio quen fcrrer matoses ab tres fils seus xo es saber ferrer niatoses e bernard matoses e bertholomeu niatoses e dun parent seu R. Matoses e do P. Sanxo ab un fill seu yer noin Pelegri e den Garcia lcquer e den Jayine tixidor e P. seut celoni marines e de bn. llelio draper e de bn. Matheu e de dos fills qui foren den Gll za rovira ab tota la compayna den fsrrer rnatoses e den P. snnxo e ah daltres nioltz asaltearen en carrera publica e trencarcn lo cami e asxuayren me que venia de la taula del cambi e ab ma boneta e robasen me e tolgren me de la boneta en diners Quatre mil solidos e plus e en altres coses valentz mille solidos e tolgeron me un coltell e nafraren me de dues nafres mortals e feriren me de inoltz colps de pilotes dc plom e de pedres. On deman per lo damontdit furt e robaria c per lo esvayment e trencament de carrera e de cami e per les altres demontditz crims fazatz enquisicio contra los damontditz e aquella feita enantetz contra aquels segons fur c raho. Super qua denunciacione illcrum contra quos ut supra denuncintiiin fuit recepimus juramenta et deposiciones ipsorum ac subsequentcr super iiegntis a dictis de~iunciantisratione dicte violencie allegate prooessinius testes fecimus reoipi diligenter ac dictorum testiuni dicta sive depositiones fecimus publicari et ea que partes iam dicte dicere voluerunt super dicta denunciaticne audiri feci- , -! roo )- inus et eorum allegationes et rubricas videri fecimus et examinari ut in actis plenius coiitinetur. Tandem volentes juxta criminis seu criminum qualitate procedere ne iiialeflcia reinaneant inipuiiita et ne aliis detur materia siiuilia faciendi ad condeiiipnacioiies faciendas processimus ut infra sequitur. Naii oum nobis con*tet quod predicti ferrarius matoses ct Petrus Sanvo acoidadament cunl aliqnibus honiinibus deferentibus arnia feccrant insultuni sumendo vindictarri invaserunt sivo insultum feceruiit contra clictuni alartinuin Serra invia publica infra ciritatem Valencia. Idcireo sequentes foi-um Valencie in bac parte predictum ferrariummatoses ct Petrnin sauxo ili centun morabatinos auri coiidenipnamus quam penam secundnm forum Valenoie solvere tenentur. Item. quia nobis constat quod ferrarius matoses tunc vulncrarit dictuin Martinum cum cultello in capite infra dictam civitateiii ut ipsemet ferrarius confessus est. Idcirco et ipsuin Ferraiium in sexagir,ta Morabatinos auri condempnamus. et nichilominus quod restituat pro expensis eidem Martino septingentos solidos quas expensas iden1 Martiiius juravit so fecisse in iiiedicis et aliis oooasione dicti crimiiiis tnxacio~iea nobis premissa et juramento subsequente prestito ab eodein Illartino.Item. qiiia iiobis constat de dicta violencia .. ..... in qua violencia invasione sive insultu dictus Martiniis campsor de tabula cambi veniens quia deferri faciebat quemdam cabacium sive bonetam in qua dicebatus esse ~iionetaauri et argenti que dictus Martinus ~ssesitet jurare paratus est se valens quinque mille solidos amisisse taxatione a nobis premissa sequentes foruiu Valencia juramento subsequsiite ab eodcm Mmtino prestito dictos ferrarium matoses et Petrum Eanxo in dandis et solvendis eidem Martino sententialiter condempnanius Quas quantitates coiidempnatorias precepimus persolvi eidem Martiiio infra inensem. Item. quia secundum forum Valencie victus vietori in expensis debet condempnari ideo taxatione a nobis premissa et juramento subsequente prestito a dicto Martino precliclos ferrariuni matoses et Petrum sanso in septiiigentos solidos ratione expensarum et pro expensas factas ab eodem llartino occasioue dicte denunciacionis et iii prosecuoione eiusdem dandis et solvendis cidem Martino binc ad mensem seiitencialiter duxinius coiidempnandos et absolvim~isomlies illos qui denunciati fiierunt quia nichil contra eos ;nvenire potuimus. Lata fuit hec sententia in xativa in domibus domini Regis de lalgema XV k. jaiiuarii uiino Domini M* CCo LXXXo tercio presentibus testibus la. de Cervaria G . de Castroaciolo Geraido Arcioreto A. ralaf et plnribus aliis. (R. 19, f . 97). . Infans Petrus. Illustris Regis Aragonis filius viris nobilibus et dilectis ricliis hominibus militibus civibus infancionibus et aiiis iu Regno Aragonis constitutis. Salutem et Dilectionem. Cum propter diversa negocia per diversas partes terre nobis coinmisse a dicto domino rege patre nostro distrahi habeanius ut possims conimuni et singulorum utilitatibus providere neo circa easdem partes continile osse possems set nunc in hiis nunc in illis nos oporteat commorari ne propter absentiam nostram aliquorum justicia differatur neo mnlefaotoribus detur audacia deliiiqniendi nobili et dilecto viro nostro Atho de Fooibus procurationem et aiuministrationem regui Aragollis duximus committeiidas. Ita qiiod audiat et terminet causas, iiialefieia. puuiat et faciat omnia alía que procurator facere consuevit. Quare vobis dicimus et mnndanius qliaterilos eumdeiri iii Procuratorem Aragonis teneutes eide111 de cetero respondeatis et obediatis iii ouiiiibus de quibus Procuratori Aragonis cons~ievistiset tenemini respondere. Assi!itentes in hiis eideni etiam iii Iiiis que circa procuratioiiein predictam iiecessaria 6% ut,ilia fiierint auxilio consilio ct favore. Nos eidem enim super ]~remissiscommittimus vicei, nostras. Datum Barohii~one111nonis septembris aniio Domini hlillesiuio CCLX nono. (R. 37, f . 1). No~eriiituniversi. Quod Nos P. etc. Statuiinus et concedimus vobis karissiino priinogeuito nostro infnnti Alfonso quod in Regnis Aragonum et Valencie et in Ct~taloniaterieatis locuui nostrum et geratis vices nostras in audieiidis et detcrminandis oiilnibus causis tain civilibus quam crimi~ialibusper nos ve1 per judices vestros ordinarios seu delegatos et in comisiouibus incieiidis de eausis et aliis prooessibus et.iii Paciendo exeqntioriibus et in puniendis ii~alefactoribuscorporaliter ve1 peccutiiaritor ot in poneildis et statuendis vicariis seu aliis judici. bus ordinariis grout nos facere posseiiius pérsonaliter constituti salvis iiobis nppellatioiiibus que fient a sententiis vestris tantum primas vero nppellationes que fient a sententiis ricariorum seu judicum ordinariorum ve1 delegatorum seu aliorum officiaiiuin per vos volumus termi. nari. ... Datum Cesaraugiiste XV Ir. decembris anuo prefixo (1284). (R. 43, f . 66. v.). Nos Jacobus Dei gratia Rex Aragonum etc. Attendcutes qualiter o]im per nos ex;titit ordi~iatuiuquod inclitus et karissimus infanv Jacobus priiiiogenitus iioster sit general regni Aragonis proourator et qualiter ipsum prefecimus offioio ineinorato et quia ipsius infantis etas non patitur teiiera tat continuas et assiduas labores subire quod requi- - ( ioa )rit et exigit officium nutedictum. Id circo de nobilitate fidelitate et industria vestri nobilis Artaldi de Luna plurimum confidentes vos in geiieralem vices gerentem dicti infantis qui ad ipsum procurationis jam dicte officium in regno Aragoiiis usque ad nostrum beneplaoituni providinius statueiidum. Ita quod vos dictum officium procurationis nomine dicti infantis regatis et exerceatis bene et legalitcr in dicto regno Aragonis jus et justiciam ciiilibet tribuendo et omnia alia facieudo que dicti ofíicii sollicitudo requirit et que ratione procurat,ionis jamdicte possit facere dictus infans. Cognoscatis etiam et decidatis causas appellationum quas ad nos einitti contigerit in regrio predicto dum a dicto regno Aragonis fuerimns nos absentes. No11 tamen de illis possi tis cognoscere que a vestris sententiis ve1 vestrorum judicum fuerint interjecte. Mandantes pcr presentes uuiversis et singulis prelatis religiocis baronibns militibus ofiicialibus civibus et hoininibus villaium ct aliis universis per regnum Aragonuni constitutis quod vos pro generali gerenti vices dicti infnntis Iiabeant et teneaiit ct vobis pareaiit et obediant in hiis oiunikus i ~ iquibus ratione dicti officii proeurationis dicto infanti obedire et pnrere tenentur. Datum Cesarauguste tercio idus maroii anno Domini millesirno trescentesimo qiiarto (R. 231, P. 12 v). Alfonsus etc. Nobili et Dilecto nostro Guilaberti de Crudiliis Gerentivices Procuratoris in parte regni V alencie pro iiiclito iilfaiite Petro karisimo privnogeuito et generali procuratore nostro. salutem etc. Licet de foro Valeiicie appellationes ad Nos emisse a sententiis prolatis per delegatos justicia~umve1 aliorum offjcialium etiam iiobis ab ipso regno absentibiis ad nostram curiam devolvantur. Xosque possimus oognoscere et cognosci facere de iisdeni. Attaiiien quia onerosum et valde laboriosnin gentibus nostris conspicimus pro Iiujiismodi appellationibus nobis ve1 dicto infante extra diehun regniim ..... in rernotis agentibus ad curiam nostram attendere. Idcirco volentes subditos nostros relevare laboribus et expensis omncs causas appeiiationum supradictas quas ad nos emitti contigerit qucquain ad nos de foro fueriiit davolvende nobis tamen ve1 dicto infante a dicto regno absentibiis et ilias etiaiu que nsque in hodiernum diem ad Nos emisse fuerint que coram precessore ventro iii dicto officie vertebantur vobis comittimus per presentes. Nos enim nt de ipsis secnndis causis appellatiouum possitis per vos ve1 subdelegatos á nohis cognosoere ve1 oognosci facere nobis ve1 dicto infante a dicto regno absentibus ut est dictum et etiam de eis qne jam ducebantnr coram precessore vestro et eas fine debito terminare plenam vobis auctoritate presentiuui concedimus faoultatem. Data Ilerde X kalendas juiii anno Domini 317 CCCv a v octavo. (R. 504, f. 93 v.). INFORMEDE GISSENOPÉREZ DE SLL.&NOYA SOBRE CUESTI6N UNA DE FUERO Serenissimo et iuagniflico domino domino Jacobo Dei gratia Regi Aragonum, Valencie, Sardinie et Corsice Comitique Barchinoneac Sanete Romane Ecclesie vexillario amiiiirato etcapitaneogenerali. Iilximinns Petri de Salanova Justicia aragoiiis peduiu ac manuum oscula se eius gracie comendando. Recepi vestres littcras quas michi missistis ratione questionis seu dubitatioiiis que est orta inter vos ex una parte et ve~ierabilciiiepiscopum dertiisensem ex altera proptor appellationes loci de Almacora qui locus est in regiio Valencie situatus et ad forum et usuii~ct coiisuetudiiiem aragonis popuiatus et pro parte vestra est dictuiii et allegatum quod seoundum forum et usum aragonis appeila-. tiones hominum iocorum ordinum scu religiosorum ad vos pertinere IiOSCUotUr. Et e s parte dicti Episcopi est allogatum quod con est talis usus ?lec forus. Et posito quod sic esset quod ipse episcopus et predecessores sui fuenint et s u ~ iin t posessione ipsarum appellationum in dicto loco de Aliua$ora a sexaginta aniiis citra. Et quod vos habito consilio eum sapientibus asagonis et aliis tunc in curia existentibus decrevistis quod non obstantibns obiectis pro parte dicti Epicopi non potuit neo debuit diei quod ipse episcopus csset nec fuissct in possesione dictarum appellationum Cum vos de jure utendo iii aliquibus locis in quibus gencralein jilrisdiccionem cxercuistis et exercere intendebatis tenebatis ipsam jurisdictionem super aliis. i\Iaximc in dicto loco de Alinacora qui cst poyulatus ad Eorum et usanciam aragoiiis. Et voiuistis certificari á me aii dicta deterininacio sive declnracio per vos factafuerit iusta et de foro et usu asagonis ut predicta in dictis vestris litteris latius continetur. Quibus michi inandastis quod vos de predictis certifica. re curareni. Ad que celsitudiiii vestre responde0 quod sccumdum fo . rum et usum regni aragonis vos habetis appellationes iii omnibus locis ordinuiii religiosoruin ct Episco~~oruin et ita cotiiiie in aragone servaiilus de facto. Et domiiius Vitalis bono meinorie Episcopus oscensisqni oomposuit queiiidaiu librum fororum scripsit exprcsse quod appeliationes que fiunt á justiciis villaium et eastrorum religiosorum et elericorum debeiit fieri ad justicias domini Rcgis propinqiiioris civitatis ve1 ad Dominuni regem si iiialucruit appellare ct hoc expresse dixit in ti: tulo de foro conipetenti libro secundo. Et sic credo pro certo vos juste et bene dictan deterniinationeiu seu deelarationem fecisse et hoc etiam jura inminunt et doctores notaut que hic allegate noii curo quia per sapientiores me suut in vestra curia allegata. . .. . . . .' . . . . , Sciatis etiain doinine quod si aliqui extranci litigant in locis aliquorum baronunl aragonis et contingat aliclua~nparten1 appellare, ad me appellant et infanciones etiam habitantes in locis baronum si civiliter litigant nd me appellant et causas crimiiiales infancionum justicie baronum audire non possuiit sed ad me remittuntur. Et ita servatur in omnibus preiilissis. Domiiiui vos conservet reginiini regnorum vestrorum per tempora loiigiora Scripta Cesarauguste octavo kalendas madii. (24 de Abril principios del (siglo XIV). (Cartas reales). DEL JUSTICIA GAILC~A P'ERY~JNDEZ DE C A ~ ~ T R O CONSULTA Petrus Dei gratia Rex Aragonum Valencie Sardiiiio et Corsice Comesque Barchinona. Dilectis et fidolibus suis Gerenti vices Proouratoris in regno aragonis, Justicie aragonis et Justiciis, Baiulis, Merinis, Calmedinis,.Juratis, ccterisque judicibus ordinariis et delegatis et aliis officialibus et subditis nostris civitatnin villarum et aliorum locorum noitrorumregni aragonis presentibus et futiiris nd quos huius rescrip ti nostri et provisionis sen sanctionis series pervenirent. Salutem et dilectionem. Eterni judicis providentia de cuius vulta recta judicia prodeuntet iura prodesse noscuntur providit ab alto principes et presides orbis terre actibus humanis preficere ut iustoruiii et delinquentium merita digna censura judicii tractarentur sic quod justis pro retributiouis tramite responderetur ad gl.oriam et delinquentibus qui iure regulari abdicant responderetur ad penain. Igitur dive bonitatis arbitrum regiii nostri prefeoture fastigiuiii in nobis velut iu successore le. gittimo collocavit ut transgresorum insolencias potestas nobis tradita flecteret et puniret et snbditorum fidelium qui a seinitis mandatorum nostrorum non deviant obsequia digne retiibucionis comercio compensaret. Sane cum cxclamationia et conquerentiuin plurium ad aud entiam nostram sedulo clamore pervenerit quod pluses clerici tam simplici quam coniugati iu civitatibus villis et locis predictis degeiites per iurgiorum materias dissenssioues et scandala plurima suscitaverint inter incolas corumdem ob quod publica vacilat utilitas et status pacificus civitatum villarum et locorum predictorum et per cousequens to. tius regni diversi modo contúrbatur quique ut layci et laycaliter incedentes et in omuibus conversantes ac velut layci laycoruiii cetibus adherente8 officia justiciatus judicature juratorum consiliariorum advocatorum procurationum et tabellionatus ac administrationes aliaque publica seu secularia officia et ministeria de jure et de foro ac ratione clericis interdicta assumere non verentur divinas utique in hoc et humanas -( 105 ) - regulas offendentes et cum in ipsis deliquisse reperiuntur ac pro com-. missis per eos excessibus et criminibus ad publica judicia trahuntur utnostram jurisdictionem eludant et debitain proinde effngijnt nltibiienl ac justicie circumvenire possint in clericali Iiabitu et tonsura ali-. quotiens reperiuutar ac se laycos denegantes pro olericis representare clericale privilegium labiis aliqantes licet re vera aliqni eorumdem paulo prius in faetis et ofíiciis predictis negaverant clorioatum et qui persoiinli sunt supplioio pnniendi -pro coiilmissis celeribus debita libe. rantur ad quoruul exempluru aiii elaeionis spirituiii assumentes in viros justos seviunt et pacificas indesinenter otfendunt duin impunes transirc respiciunt quos ad personalem peiiam iiiris sancoio condempnaret. Nostroque incumbat regimini vias et ii~odosexquirere quibusfomitus odiorum evclusis idem ine: le stabilispacis et coucordia perpetue comode divina favente clemencia pcrfruantur et uniformitas exterioribus actibus observata interiorem in eis represoiitet et foveat unitatem. Idcireo volentes ad juiisdictionis nostre et juriuin subdito~vmnostrorum conservationem prout convenit debite providere oum unusquisque ' inanere debeat iil ea sorte qua vocatus exist,it et quod uni deditnrn est alius non usurpet proiniscuisque actibus rerum officia non turben. tur sed suo gradu quilibet sit contentus. (Prima pars. Et hec pars providet cima eos.pui i f z u7zivwsituóz&speferent. ( 1 ) Sancoinius et perpetuo statuiuius pobis et vestrum oiiiiibet iiiandantes ac districtius inhiben. tes sub indigiiatioiiis nostre pene incursii qiiateiius de cetero in civitatibuv villis et locis pixdiotis quando aliqueni velaliquosad officia-jura torum oonsiliariorum advocatoiuiii procuiatoruiii tabellionatus et alias administraciones seu consiliu ve1 tractatus a,liaque publica 'ministeria predicta preferri sen ad~nittive1 pro~uoveriao disponi contigerit aliquos portaiitcs tonsuram velqui ipsam tonsuram aliyuo teiiipore allegarunt veldeincepsallegaveriiit quantunicuiuque coniugati existant velut layci seu laycaliter iiioedaiit laycorum ooi~sorciisadhexentes ad dicta officia ' administraciones coiisilia~traotalusaliaque recularium ministeria quo; cuinque noiniiie ve1 titulo nuncupontur predictis dericis interdicta nullatenus adiiiittatis seu etiam eligatis. (Seeunda pavs istud verburn scive,itis dtceit dubia ?lzaLtanum de modo scie,dicli n ~ u l t apossint ocur1.el.e et dubitaeio?~esoal.ias induee?,e).Nec ipsos ve1 eoruin aliquos.quos clericos ease (ltic i 9 judiciis ~ pvovidet) sciveritis vel velle gaudere privile. gio cleticali ve1 ipsum alias allegasse ant in dicto habito cum tonsura repertos fuiise ad patrocinandum ve1 considicandnin in curiis nostris aut alias inihi advocationis pro se ve1 aliis (istud vevbz~rnmulta dubiaet disconveniep~ziainducit n a m dzcrzcrn est pro su0 iure elericum in Sus pe?-soua n o n audire) ve1 etiam procuratoris officium quornodoiibet. e%, . (1) Las frases en bastardilla son notas marg.inales del Justicia. -( 106 )- ercendum nullaterius adiuittatis. Nosque eoruiu adininistraoiones exeroicia consilia juratias et regimina ofAcioruin administracionum advoeationum procurationum consilia~iorumtractatuum aliorumque ministerioruin publicorum seu secularium predictorum ac omnia alia que per ipsos aut eorum aliquem qui contra sanecionein et statutuui nos. trum huiusmodi se eligi et assumi presumpserint iu premissis et circa premissa acta fuerint sive gesta ex nunc pro tunc irrita ea'se decernimus et censemus ipsaque vacuamus prorsus viribns et efectu, (2'erciapars et penalis.) Et nichilomiuus eligentes seii admittentes scieiiter dictos tonsuras portantes ve1 qui ipsas allcgarunt ve1 allegaverint in futurum ad otaeia et consilia et omnia alia et uingula supradicta aut aliqua e x cis quoeiens contra sanccionem et statutum nostrum huiusinodi fecerint ve1 venire presumpserint preter indiguationcm nostcani quam ipso facto incurrant pene mille aureorinn quam a bonis suis per procuratoreni uostrum fiscalem absque remissiouis gracia volumus exigi et levari c u n ~ inea inciderint decernimus subiacere. Insuper providimus et ordinamus ' quod de cetero predictis clericis etiam coniugatis non comiuittantur comniisiones eausarum neque appellationuin por nos aut per nostros offieiales et si fiat quod dicte commisiones. et quidquid ex eis secuturu erit careant prorsus viribus et effectu. (Qtsarta pam. videtur ad omizia predicta genevalis). Et ut sanotionis et statuti predicti efectus lucidus . vigeat volunius quod omiies illi qui ad prelibata offioia et administraciones consilia tractatus (ista verba incZw.due quod iajzcrliciis ot c u ~ i i s omnes qui justiciam petunt non adnaitantzsr injudicizcm nisipvimo,juvant quod non povtabunt tonsuvan nee eam aZlegabuntjzrncto vevbo supTa posito 'nói dicit pro se quod quidem videtu+ absu?.duin nec est verisimiienz. domintcm regem hoc xolu?jsse sed caEan?us dictantis 72oc fecit) aliaque ministeria et officia predicta publica eligi et admitti voluerint ante omnia jurent et jurarc tencantur coram officialibus nostris seu illis ad quos eoruni elccoio presentatio seu recepcio spectst et pestient aut spectabit et pertinebit iu futuruin quod non portant tunc nec etiam portabunt uec allsgabunt tonsiirain in futurum (islud ve9.ó u m importonnm et contra Deun? et temerwium prestanti tale sncvameiatum et ricipienti et,oidetu, esse exti-andum ae aZia bont? constituctonis inficial) ipsumque statutum annis siugulis electiollis tempore officiorum predictorum iil omnibus et singulis civitatibus viliis ot iocis predictis voce preconia aut alias nunciari et publicari voluillus ct jubemus ne super eo ignoranciam valeat a quoquaui allegari quibusvid provisioiiibus litteris seu mandatis per quoscumque trtm a predecessoribus nostris quam nobis spe~ialiterve1 generaliter obtentis hucusque aut a nobis de oetero obtinendis sub quacumque forma vez-horum coucessa fuerint quas et que vacuamus prorsus viribus et efectu obsistentibus nullo modo. Data Cesarauguste Kaleudis marii anuo Domini millesimo CCC trisesimo nono (R. 1056, f. 84). -( 107 )- I-Iumiliter celsitudini vestre facio notum quod ex aliquibus contentis in sanctione vestra qiiam pridic per curias judicum et vestrorum officialium publicari mandastis oriuntur dubia aliqua de quibusdiscreti dompiius i'etrus Lanaya et dompnus Dominicus ~ i n c iDoto i jurisperiti cives Cesarauguste tain de re quaiti ex colloquio per me cnm eiset quibusdam aliis sapien tibus habito sunt plenarie instructi que íluhia angustiain' et tribrilationeni inferunt cordi ineo cum psalmista dicente: tribulatio et aiigustia inveneruiit me, niandata tua ~neditatio iiiea e s t Angustia vero est, michi et tribulatio iit indifferenter a b omnibus ad curiani justiciatus venientibus habeaiu exhigere sacramentum quod non portant tonsuram nec portabunt in futurun nec eam allegabunt. Nam salteni verbuni illud quod non portabunt in futuruin per quam duruin est. Et semper salva reverencia qua dccet regie cel. situdini revereri loquendo cuni licencia videtur ilfa forma sacraulenti dicta sancione contenta (quod ~ao~zpo~tabic?¿t toasui.am) esse temeraria. Coiitrarium eniui videtur omni ratioiii quou ego non audiam aut alii vestri judiors venientes ct justiciaiu nisi primo prestent saeramentum quod in futurum iiumquam tonsuram portabunt et si ita habeat obser-. vari sequetur hoc quod iii uiio anno quingenti aut plnres habebunt tale sacrainciituiu prestare solum in curia mes quod erit valde contra Deum quod illi siile nota perjuiíi non possiint si velint. adsaeros ..... ve1 ad religionein et cultrini diviniim se deputare h'am sanccio ista habet iuxta medium quod pro se aut pro aliis ad patrocinandum ve1 procuranduni non admittantur et in fine sanccionis dicit quod ut lucidius observetiir quod non aduiittantur nisi primo prestent sacramentum supra jain dictuni. Insuper vidotur contra eclesiastieam libertalicet non sint in tanta numerotem Et boc idem videtur de advoc~t~is sitate sicut alii qui per so ve1 per alios procurando petunt eis justiciam exhiberi Et vere ut credo et sentire possuril teiiierarium est micbi e x higenti tale sacramentuiii et prestanti et ninbo ili fovcam cadimus et contra Ileum temere faciinus propter quod aiigustia michi quia spina puugit conscienoiam incam ct tribulor quin contya Dcim. Et propte. rea mandatuiii vestre saiiccioi~isest miclii in meditatione set in maiori iiieditationc inandata Dci quia super oinnia servanda snitt Et nuncde advocatis carian1 justiciatus est multuni depaupernta Nain consueverant ante istaiii sanccionein in curia cotidie decorn et quindecim sapiente~conveiiire. Ex qiiibus iii euiisilio ad expeditioneni negociorum iiiultuin proficiebam et niinc vix conveniniit tres ve1 quatuor Et istos otiam raro possum et euni dificultate habere nnm adhuc non jurarunt tres advocati et isti proptei'ea jurarunt quia sunt bignnii. ex quorum sapientiiini defechi est niiehi arixia in consiliis habeiidis et non ita cito gentes possunt expediri, quod est n~ichiiiiultuiii erave et gentibus dampnosum Et si ad audaciani mihi non reputaretur dicerem quod satis i k Guriis sufficeret ut portantes tonsuram aut ilfi qui eam allega- runt aut de cetero allegabunt non adinitterentur ad procurandum ve1 patrocinandum et quod forma illius saeramenti cessaret. Nam videtur quod sagramentuin prestari non debeat ve1 saltim non sit prestaudum sub premissa forma propter quod dum humili et debita revereiioia qua decet vestre regie deineneie suplico ut super his de benigna et solita gratia velitis michi ot Curie quam pro vobis exerceo salubriter providere tam saluti animarnm quam negociis expediendis salubre remedium imparcieiido. Et ut regia iuaiestas de ystis plenius informetur mitto ad curiam vostram transumptuni dicte vestre sanccionis cum aliquibus signis extra possitis ubi dicta dnbia oriuutur et nt comuuiter sapientibus videtur sunt discoiivenienoia racioni que plenius in consiiio vestro discussa ut doininationi vestre videbitur decidantur taliter quod Deo serviatur et nobis super hoc oportuue provideatur. Vester humilis servieus Garsias Ferdinandi de Castro Justicia Aragonis. (Cartas reales). S E S P E N S ~DE ~ NLA FACULTAD D E ELEGIR JUSTICIA E N LA C O M U ~ ~ I D A D DE CALATAYUD, HECHA A IN8TAiiOIA D E LA MI8XA Nos Petrus, etc. Ad nostrum noviter clamor pervenit audituin et jam deduceramus veris relatibus plerum quod iu partibus aldea. rum civitatis Calatayubii tot hodie latrunculi et homicide incederunt nedum extranci sed etiain sub ipsoruin umbra naturales nostri qiiod homines ipsarum aldearuirr absque metu iuortis nisi bene "associati vix audeut extra cisdem aldeis incedere immo neo in aliquibus e x ipsis aldeis tuti existunt et de ipsis malis homiuibus cum sint e x eis qiii in dicta civitate consanguineos et ariiicos habent de potentibus ipsius civitatis qui eos protegunt et defenduiit Justicia ve1 alii officiales eiusdem civitatis aliquorum timore et aliorum favore correccionem facere non audent nec valent Unde nisi super eo succurratur breviter possent dietis aldeis depopulacio et alia dampna irreparalibia evenire Opus est erge iu casu isto et etiani iu coiwicinis dictarum aldearuin videlieet in frontariis Castelle sint alique gentes extranee de quibus formidandum est, de tali et tam potente persona non natnrali ve1 liabi. tatrice civitatis predicte eiusdem civitatis jnsticiatui provideri que adversus dictas malas personas velit et audeat procedere rigorese et ubi dicte gentes extranee dictam civitatem ve1 aldeas dampnificare temptarent super defensione ipsarum civitatis et aldearuiii sciret et posset viriliter pro~idere.Et de bis nobis commune dictarum aldeawm noviter per suos nuncios suplicarunt de quo supp!ioasse non ambigiznns concilium et habitatores civitatis jum dicti si sic dictomm latrunculorum et hoinicidiorum maleficia ac dictai-um extranearum gentium impetus formidnrent . Pro restauratione igitur aldearum predictarum et utique pro bono statu civitatis predicte propter necesitatem predictam .... vobis Didaco Garsie de Vera oomittimus officium justiciatus dicte civitatis et aldearum suarum hinc ad quinque annos proxime nunc veuturos ..., Datum Terrachone tercia dic aprilis anuo a Nativitate Domirii IfCL'CLXX. (R. 972, f. 117). . Nos Petrus Dei gratia Rex Aragoniim etc. Attendentes quod licet de foro et privilegio juratis probis hominibus et universitati villc de Burriana concessis competere dino8catur aiiuatiui eligere justiciam dicte ville. Quia tamen prout eos reruiri experiencia docuit et preteritornm oonsideratio que rationem probabiie~nsolet indncere de fnturis satis instruxit per habitatores sivc vioinos eiusdem. ville qni ad ipsum officium preferuntiir fallente ipsos vinculo parentele e t affinitatis seu necessitudinis debito instigante nequit et plurimun~efcctus justioie oomode inibi exerceri ex quo impiuiitio criininuni pluribus prebuit audaciani dclinquendi. Et propterea cogitantes quod illorum regimin favore ve1 odio fiuctiiaute status dicte ville maiicre non poterat in tranquillo nisi per nos provideretur officio memorato nobis humiliter suplicarunt ut cum ipsi nunc sino tanieu eorum preiudicio ad tempu.8 dumtaxat siibecriptum restituissent :nobis et bajulo dicte ville nomine nostro recipienti predictuni justiciatus officium pro nostre voluntatis arbitrio libere disponendum dignaremur de persona idonea Eximini vatiata comendamus providere. Nos ... confidentes de fide (ei) officium jiisticiatus vilie [predicte) ... Dntiini Valenoie XII k. januarii anno Domini inillesimo CCCXL sexto. (R. 959, f . 17). En el mismo Registro, f 46, hay un documeiito parecido referente á Aforella. .. Al muy alto e muy noble Don Pedro por la gracia de Dios Rey daragon de Valencia de Serdenya de Corsega Conde de Barcelona. Don Alfonso por esta misina gracia Rey de Castiila de Leon de Tolcdo de Gallicia de Sevila de Cordova de Murcia de Jahen del Algarbe e senyor de Molina como a Rey que mucho amamos B preciamos e de quien mucho fiamos e para quien querriamos mucha honra 6 buena -( 110 )- ventura e tanta vida é salut como pora nos mismo. Rey fazeinos vos saber que vimos vuestra carta en que nos embiastes dezir que recibierades vuestra. carta de respuesta de otra que que nos a v i ~ d e enibiado s sobre fecho de la presioii de Gabriel Argilaga et Doiiiiiigo Largiier que diziedes que mataron á Perico Turel de Barcilona heriuaiio de Berna1 Turel vuestro escrivano los quales nos fezimos prender por vuestro ruego Et porque 110s eiiibiastes rogar que vos los eiubiassemos et vos embiamos dezir que noil era costu~nbreentre los reyes quaiido tales fechos como esos aoaescia de eirbiar presos los malefechores al regilo do fizieroii el maleficio salvo si es a.veuencia entre los reyes e que si vos queriedes que vos embiasseinos los dichos Gabriel e Domingo que nos embiasedes vuestra carta que si algunos de los nuestros regnos fezieseii algiinas mateturas e se acogiossen a1 vuestro regno quc nos los feciessedes enbiar porque nos mandassemos fazer justicia delloa. Et vos embiastes nos dezir que vos plazia muyto por bieii de justicia e por buen estamiento de los nuestros regnos e de los vuestros que sea postura e abeneiicia entre nos e vos e que assi lo proinetiedes vos tenir e cumplir e si algunos malfechores de nuestros regnos feclio el maleílcio se ac~giesseuB los vuestros regnos qiie vos luego que por niiestra carta ende fueesedes requerido mandarindes e fariades prender los dichos malfechores e aquellos presos maiidariedes e fariedes levar presos a aquel1 o aquellos que nos quisieseemos que los podiessen sacar fuera de la vuestra tierra e traer a la nuestri presion salvaiucnte o do nos quisierenios o nos que fiziessoinos esto misiiio. E que nos rogavades que vos embiassemps presos 10s dichos Gabriel et Domingo porque dellos podievsedes mandar fazer justicia. Et Rey sabet que nos plaze de la dita aheilencia qiie sea daqui adelante entre nos o vos. E por lo ouniplir asi niandamos luego eiitregar los dichos presos á Pero Mart i n e ~a e Mora á quien vos nos enbiustes & rogar por vuestra carta que los niaudassemos entregar. E por esta ilnestra oarta'p'ometenios de lo tener 4 cumplir que si algunos nlalfechores i i e vuestros regilos feolro el maleficio so acogieren a los n,estros regnos nos luego que ende por vuestra carta fueremos requerido inandaremos e farenios prender los. dichos malfe.chores e los mandaremos e faremos levay presos & aqueli o aquellos a quien vos quisieredes que los puedan sacar dc la nucstra tierra salvamente e lemm ante vos o do vos quisieredes. Porque vos rogamos que assi como nos lo embiastes a dezir por vuestra carta que lo cumplades cada que algu~iosmalfechores de los nuestros regnos se acogieren. E desto vos embia~nosesta carta sellada con nuestro seello. Dada en Sevilla dotze dias de setiembre. Era mil1 e trecientos e setenta 4 siet afios Jo Pero Ferres de la Camara la fij screvir por niandado del Rey; Yo Sancho Mudarra.. (Aso. t339, Cartas reales). PRAGMÁTIOA DE J U A Y 11 REGULANDO LA IN8LxEOC16N DE LOS JUZGADOS Pragmntica sanction ct ordinacion por el S. Rey feyta la qual inviolablement quiere e manda seyer observada por el rigient el oficio de la governacion del rcgno de Aragon e por el acessor de aquel1 receptor e adVocado fiscal del dito senyor en el officio de la dicha governacion e por todos los otros officiales de la dicha Cort di mediantes los oapitoles infrascriptos e siguientes.-Primerament el cho S. Rey quisiendo reforniar el officio de la dicha Governacion e dar orden que justicia enel regno sia uiinistrada e que sus regalias e interesses sian conservadas segurit a su servicio ouiiiple ordena quiere e uianda que el rigicnt el officio de la governaeión del dito regiio ensemble con los officiales de su Cort sian tenidos discorrer en cada un amyo fuera de Caragopa por el dicho regno ocho meses en aquellos lugares do sefa mas ~iecessarioe los negocios lo requeriran a consello del assessor del dicho rigient e del receptor qui de present es por el dicho Senyor Rey en el officiode la dicha governacidn o de aquel qui daqui adelarit hi sera En esta forma que el dicho rigieut haya de aturar e ature en cada un lugar do arribara por aquel tiempo o tiempos que los negocios lo requeriraii faziendo cridas publicas por doquiere que arribara e sera deliberado por el con los susodichos que aturara en la ciudat villa o liigar do ira e por aquel tiempo que los fechos lo requeriran a los pobres dando advocado e procurador e scrip turas francas que justicia querran demandzr car assi el dicho S. Rey loquiere e manda al advocado e procurador fiscal de su senyoria en la dicha Cort lo filgan a saber es que a los pobres advoqueu e procuren francos porque la justicia por inopia del demaudant no perezca e los quatro meses restanter. a complimiento del anyo que1 dicho Rigient con su eort residezüan e atusen en la ciudat de Cjar~goga. Item. encara el dicho senyor rey por niayor observacion del sobre: dicho capitol ordena quiere e manda que si e1 rigient el officio de la governacion o cualquiere otro official de su cort a qui el dicho Senyor rey da salario recusaran dilataran o diferiran de nohir a discorrer por el regno o no servaran ni coinpliran Ins cosas contenidas en el dicho e precedient capitol e segurit el tenor de aqiiel singula singulisreferendo que eri tal caso no le ~ i contado a salario niilguno por aquel tiempo o tieinpos que instado o requerido de paraula o cn scripto por el dicho receptor harira recusado o no querido fazer lo sobrediclio Iteiii El dicho Senyor Rey considerarlo que las enquestas a los oficiales suyos e otras personas a inquisición subnresas de fuero en el dicho regno biienament fazer no se pueden sin gran cargo e despensa . -( 112 ) - de la Cort por el modo que f i n ~ aqui se son fechas en tanto que no se tmba quien de present quiera discorrer por el regno a fazer aquellas e los malos officiales restando sus excessos impunidos por tanto el dicho S Rey quisiendo en aquesto de coildecerit remedio .provehir ordena quiere e manda que el oomissario de las enquestas a fazer aquellas sia en la Cort de la Governacion donde ay contiuua.ineiit advooado e procur~drrfiscal de su senyoria los quales entendiendo en sus officios ordena.raii e instaran lo que cumple al servicio de dicho senyor en las eilqnestas conhun mesmo salario. Ite111 que de todas las peccuiiias que por oia de composición procehiran do las enquestas o remissiones que se otorgaran por virtud de las presentes niiestras ordinaciories e otras eomissiones nuestras que no pertenezcan al officio de receptor de la cort del regient el officio de la governacion mas solo de las coruissiones particulares el.. . reccptor e otros coinissarios sian tenidos pagar a la nuestra scrivania e a nuestro prothonotario en nombre dcaqriella por causa e razon de drecho de sello a razon de'dotze dineros por liura do toda la quantidad que compasado e recebido hauran. Item. encara el dito senyor rey no obstant que a los con~issariosde las dichas enquestas sia siempre dada facultat de coinposar e remeter aquellas quiere el dicho sciryor Rey que las remissiones que se hauran de dar a los offiieiales por las comp~sieionesfechas con el dicho receptor se hayan de fazer e atorgar en persona del dito regient el officio de la governaoion. Item. el dito S. Rey ya se sia que por praginatioa antiga de los reyes de Aragon predecessores de su senyoria sia ordenado o dispuesto que ningun preso por delicto alguno detenido no pueda seyer dado a caplieuta ni liurado de la preson sin co'nsentiniiento e roluntad de su trasorero por conservacion de sus intereses e prehemineneias e regalias e otros interesses fiscales e aquella mesnla pragmatica. deva seyer servada en la dita governacion corno el diclio receptor faga aquel mesmo offlcio en la goveinaoiou que el trasorero e n casa del dicho Senyor Rey pero el dioho Senyor Rey a inayor cautela quiere de present e manda al dito Gooernador que aquella niesnia pragmatica sia servada en la goveriiaoion in omnibus et peT oninia et el contrario no faga en ninguna manera por quanto assi eumple mucho a su servicio, (Los domks item se refieren.&la recaudación de las composiciones.) Data in civitate Calataiubii XII die septembris anno a nativitate Domini MCOCCLXI. (R. 3411, f . 35). . ....