ave de buen augurio, de la felicidad y, después de la Segunda Guerra Mundial, como símbolo de la paz y la esperanza. Incluso existe la leyenda de que si se es capaz de hacer mil grullas de papel siguiendo la técnica del origami, se verá cumplido el deseo más preciado. Otra historia también situada en el Lejano Oriente señala que un discípulo de Confucio salvó a una grulla de la muerte y el ave volvió más tarde a visitarle llevando una perla en su pico en señal de agradecimiento. Por estos lares, su imagen está asociada a las estaciones. Cuando viajan hacia el sur, las grullas indican la próxima llegada del invierno, ya que se dirigen hacia lugares más templados en los que pasar la estación fría, mientras que cuando vuelan hacia el norte, su fuerte canto está anunciando la primavera. Ahora se aproxima el momento de que miles de ejemplares regresen a los lugares donde terminará el cortejo y llegará la época de la cría. La parejas ya conformadas suelen buscar un espacio tranquilo donde preparar el nido. Para ello, escogen un sitio entre las plantas próximas a la orilla del estanque donde habitan. La hembra se encarga de acondicionar ese lugar con un enorme montón de tallos y hojas. A continuación, pondrá dos huevos entre los meses de mayo y julio, y cuya incubación se prolongará durante un mes. El padre se encargará del cuidado del primer polluelo que nazca, Varios momentos del denominado baile nupcial de las grullas, que consiste en las disputas que mantienen durante el cortejo. Estos enfrentamientos empiezan en febrero. zazpika 21