IMPORTANTE OBRA EN UN AEROPUERTO DE WISCONSIN (EE.UU.) CONSIDERABLE AHORRO DE COSTOS Por la utilización combinada de la tecnología “fast track” y la pavimentadota de moldes deslizantes. Revista Cemento Nº 2 Año I Se trata de una obra de reconstrucción en el aeropuerto regional de Dane Country en Madison, Wisconsin, el trabajo que duró quince días fue concluido siete horas antes del plazo establecido, debido a la utilización, de la técnica del hormigón “fast track” que es aquella que permite habilitar al tránsito pocas horas después de construido el pavimento de hormigón. El proyecto de 3,5 millones de dólares incluye la reconstrucción de los tramos norte y sur, de la pista 18/36 y dos calles de carreteo de conexión. Normalmente, la construcción de esta obra debió tomar 90 días. Un promedio de 13500 aviones pertenecientes a 10 líneas aéreas usan mensualmente este aeropuerto. La pista 18/36 es la principal y la única equipada con instrumental de precisión para las operaciones de aproximación. Sólo hay otra pista de longitud adecuada para el tráfico aéreo normal. El estudio de este proyecto tuvo como condición mantener su clausura el mínimo tiempo posible para reducir los inconvenientes a los servicios aéreos. Un período de clausura de 90 días hubiera significado una pérdida estimada de ingresos para el aeropuerto de 1,8 millones de dólares debido a la cancelación y demoras en los vuelos. Por todo esto, se especificó hormigón “fast track” para acelerar la construcción de los dos tramos de la pista y una parte de las pistas de carreteo de conexión. Cada uno de esos tramos tenía una longitud de 305 metros y un ancho de 45 metros. De acuerdo con la opinión del presidente de la Wisconsin Concrete Pavement Association, la reconstrucción de estos tramos de la pista 18/36 es, a la fecha, la obra más importante con hormigón “fast track” en los Estados Unidos. En concordancia con el especialista en aeropuertos Clint Solberg, director de ingeniería, construcción y materiales de la American Concrete Pavement Association (ACPA), el concepto “fast track” se ha utilizado en aeropuertos durante los últimos siete años y, en realidad, significa ejecutar el trabajo en el menor tiempo posible. Diversas fueron las razones que contribuyeron a cumplir con el plazo, y ellas fueron: el hormigón “fast track”, actividad de la construcción 24 horas al día, constante coordinación y comunicación entre el grupo de operación del aeropuerto, las líneas aéreas, el personal de la torre de control y el grupo de trabajo y U$S 20.000 de multa en concepto de daños, por cada día que la pista permaneciera cerrada después de los 15 días especificados como plazo de obra. Los tramos aludidos de pista originales tenían 20 años de antigüedad y los 305 metros de su longitud estaban construidos por una capa de 10 cm de material asfáltico, con una muy baja capacidad portante que no resistía la acción del tránsito aéreo y que, por lo tanto, hubo que remover. Para el hormigonado “fast track” de la pista se utilizó una pavimentadota de moldes deslizantes GOMACO – GP 3000 de 7,60m de ancho. Las juntas de contracción se colocaron cada 7,60m y en ellas se ubicaron los pasadores con sus canastos para mantenerlos en posición durante el hormigonado. Las barreras de unión son de 16 mm de diámetro y 75 cm de longitud espaciadas 45 cm y fueron colocadas con un dispositivo automático. La obra comprendió la ejecución de casi 30000 m2 de hormigón “fast track” que incluyó 8360 m2 de 28 cm de espesor y 21300 m2 de 40 cm de espesor, según fuera zona crítica o no. La máquina de moldes deslizantes efectuó su trabajo en todo el espesor y la transición entre 40 y 28 cm se efectuó en una longitud de 15 a 18 metros aproximadamente y se tomaron las precauciones necesarias para mantener el correcto nivel y regularidad superficial del pavimento en ese trecho. El hormigón tuvo un asentamiento que osciló entre 13 y 25 mm y era provisto con camiones volcadores y agitadores. Se utilizó un cemento de alta resistencia inicial, a los efectos de lograr la resistencia especificada mucho más rápidamente que con un hormigón elaborado con cemento normal. El proyecto especificaba que el hormigón “fast track” debería alcanzar una resistencia mínima a compresión de 240 kg/cm2 en 12 horas, antes de ser librado al tráfico. La resistencia a flexión requerida en obra era de 45 kg/cm2 a los 28 días. La importancia de la pavimentación “fast track” incluye la eliminación del asentamiento de borde y la velocidad de fragüe del hormigón. Se puede caminar sobre ese hormigón a 75 metros detrás de la pavimentadota. Las juntas se aserraron cada 7,60 metros y la tolerancia en la regularidad superficial del pavimento fue de 6 mm en 4,90 metros. La FAA (Federal Aviation Agency) está muy satisfecha con la aplicación del hormigón “fast track”. Esto permitió minimizar la cantidad de tiempo que llevan las operaciones constructivas. Las líneas aéreas también ven favorablemente esta tecnología por cuanto se reduce el tiempo que una pista está fuera de servicio. La pavimentación con hormigón “fast track” constituye una excelente metodología que requiere la cooperación entre el comitente, el contratista, la dirección técnica y las líneas aéreas como el caso del aeropuerto que se describe en este artículo.