¡Cristianismo e Iglesia, resucitad y entended……..! Que con ternura, un cuerpo y un corazón sin vida pueden volver a latir. Que "la providencia" pone ante nosotros seres que acrecientan nuestra esperanza. Que no debemos poner limitaciones a los sueños por realizar, sino perseverancia. Que Cristo nos ha enseñado a dar y a darnos con generosidad, porque así se es feliz. Que la paciencia es la que mantiene la esperanza y supera las desilusiones. Que nunca es tarde para arrepentirse y pedir perdón, porque así se recupera la paz interior. Que al sentir una mirada de amor, un corazón desilusionado puede volver encontrar esperanza y ganas de vivir. Que sí, se puede aprender a confiar nuevamente, aunque nos hayan engañado. Que no se puede enseñar lo que no se tiene, pero sí se puede intercambiar lo que se sabe. Que hay que decir lo que se siente, hacer lo que se piensa, y dar lo que se tenga y no tener miedo a la verdad. Que cuando un amigo se va, es que ha realizado la función por la que estaba en nuestra vida y lo que debes hacer es poner en práctica todo lo que te ha enseñado de bien. Que por la desconfianza no se puede dejar de salir a la ventana para ver quien llama. Que es de sabios saber cuando hablar y cuando callar. Y a eso se aprende consultando el evangelio. Que hay que pensar muy bien antes de hablar, calmarse cuando se esté airado y resentido y hablar sólo cuando se esté en paz. Que hay un lugar en el corazón donde habita la esperanza y es ahí donde se encuentra el calor necesario para sufragar las noches solitarias de recuerdos y desengaños. Que si hace y se vive de acuerdo al corazón y al sentido común, se crean verdaderas personas, de lo contrario solo borregos. Que si se da lo mejor de uno mismo cada instante de nuestra vida amando desinteresadamente, se aprende lo que significa vivir resucitados. Que si se hace a los demás lo que nos gusta y deseamos que nos hagan a nosotros, hemos dado un paso muy importante como cristianos. Que la vida es hermosa y nos llena de oportunidades para sentirnos felices de estar vivos. Que nunca es tarde para comenzar de nuevo, para rehacer caminos, y así recuperar la paz interior que hayamos perdido. Que sin Cristo nada somos, nada seremos y nada lograremos; debemos dejar que El tome el control de nuestras vidas y así poder alcanzar las bendiciones y el propósito que El tiene para con nosotros. Que con cosas tan cotidianas como las dichas, resucitará el cristianismo y la jerarquía eclesial y se devolverá la ilusión y el sentido de la vida a mucha gente que lo necesita. Que ya es hora de desandar el camino equivocado y volver a la esencia del evangelio. ¿O no es eso lo que significa resucitar?