Alquimia Cuando hablamos de alquimia y alquimistas famosos quizá lo primero que nos viene a la mente son nombres como Paracelso, San Cipriano o incluso el Mago Merlín; sin embargo, es importante tomar en cuenta que a lo largo de la historia han existido varios alquimistas que, de una u otra forma, han contribuido al desarrollo de ciencias que en algún momento estuvieron ligadas con la alquimia, como es el caso de la química, por mencionar un ejemplo. Por tal motivo, en este post hablaremos de algunos alquimistas famosos que quizá no conocen o no han escuchado tan a menudo como los que mencionamos anteriormente: Roger Bacón es, sin temor a equivocarnos, uno de los filósofos, científicos y teólogos más famoso de todos los tiempos, incluso se le conocía como el Doctor Mirabilis que en latín significa Doctor Admirable y, como siempre ocurre en estos casos, muchas leyendas giran en torno a este personaje; los estudios que realizó en alquimia, astrología y lenguas lo hacen en el escritor ideal del Manuscrito Voynich, y del Alquimia Speculum Alchemiae, desde luego, no se ha podido comprobar la autoría de ninguno de estos dos libros. Gerber, su nombre completo era Abu Abd Allah Jabir Ibn Hayyan Al Sufi y es considerado el mayor de todos los alquimistas árabes. Se dice que vivió en Sevilla alrededor del siglo VIII, aunque hay quienes cuestionan su verdadera existencia, hay quienes afirman que además de un gran alquimista fue astrólogo, astrónomo y mago a quien se le atribuye la autoría de cientos de libros que versaban sobre alquimia y los diferentes procesos para transmutar los metales en oro, conocidos como magisterio, y que consistían en eliminar cualidades de los metales hasta obtener elementos puros que a su vez, permitirían la transmutación. Entre su libros destaca La suma de las perfecciones del magisterio y es muy probable que gracias a su obra se haya descubierto el nitrato de plata y muchas otras contribuciones a la química moderna. Nicolas Flamel: copista, escribano y alquimista francés que vivió en el siglo XIV, al que se le atribuyen saberes alquímicos tan complejos con los que se piensa que logró elaborar la piedra filosofal así como el secreto de la inmortalidad. Entre las muchas leyendas alrededor de este personaje, se dice que en 1355 encontró un grimorio con saberes que él no dominaba y que le llevó 21 años descifrar. En 1399 escribió una autobiografía titulada Libro de las figuras jeroglíficas donde contaba todas estas experiencias en torno al grimorio encontrado que, como es de esperar, versaba sobre la piedra filosofal y la creación de los homúnculos. Se cree además, que fue de los pocos alquimistas que logró la transmutación de los metales en oro, así como la elaboración del elixir de la vida. San Alberto Magno, fraile Dominico alemán al que sus compañeros llamaban el Doctor Universal por los conocimientos que poseía, de hecho, el mismo Bacón lo consideraba una autoridad. Su conocimientos abarcaban la astronomía, física, geografía y, desde luego, alquimia. Johanned Conrad Dippel, teólogo, filósofo, médico y alquimista alemán que vivió en el siglo XVII. Sus experimentos generaron rumores que quería transferir alma a un cadáver, de hecho, hay quienes aseguran Mary Shelley se inspiró en Dippel para su obra maestra Frankenstein.