Caso ilustrativo DAPHNE Justicia implacable para las mujeres gitanas Las mujeres gitanas constituyen el 25% de las internas en centros penitenciarios de España, aunque su representación en el conjunto de la población es muy inferior. La asociación La Kalle de Madrid ideó un proyecto para averiguar las razones de ello y para promover la justicia social. En la sociedad española, la comunidad gitana sufre desde hace mucho tiempo y de forma cotidiana la discriminación y los prejuicios negativos. Esto da lugar a que la población gitana se vea excluida de numerosos aspectos de la vida comunitaria, ya que se le niega el acceso a los trabajos decentes, a la vivienda y a la educación. Muchos de ellos viven con una cuarta parte únicamente de la renta media española. Las mujeres sufren la triple desventaja de ser mujeres, gitanas y pobres. En su propia comunidad, una fuerte tradición patriarcal les niega la libertad y la independencia. En los años 90, el número de internas en cárceles españolas se multiplicó por ocho, hasta llegar a alcanzar el 10% de la población penitenciaria. España tiene más reclusas que cualquier otro país europeo. En este grupo, el porcentaje de mujeres gitanas es veinte veces superior al del resto de la población. Violencia social Estas inquietantes cifras dieron lugar a que en 1998, la Asociación madrileña La Kalle pusiera en marcha un proyecto titulado Criminalización y reclusión de las mujeres gitanas en España, como parte de un programa para combatir la violencia social contra las mujeres de minoría étnica, con el apoyo de la iniciativa Daphne. El proyecto "Barañi" se planteó, en primer lugar, adquirir más conocimientos sobre la experiencia carcelaria de las mujeres gitanas, con el fin de concluir si su exceso de representación en la población penitenciaria demostraba una violación de los derechos humanos. Fueron entrevistadas 290 mujeres de 12 centros penitenciarios y se realizaron entrevistas exhaustivas a presos, funcionarios de prisiones, policía, abogados, jueces y representantes de la comunidad gitana. También se establecieron contactos con asociaciones y expertos sobre la comunidad gitana, tanto nacionales como internacionales. 1 Se descubrió que el 60% de las mujeres fueron recluidas por tráfico de drogas, generalmente a pequeña escala, y la mayoría del resto, por hurto o robo, también en relación con la drogadicción. El 60% de ellas eran reincidentes y el 87% había estado en prisión preventiva. El estudio también observó la relativa ausencia de programas de rehabilitación diseñados específicamente para mujeres gitanas. Los investigadores encontraron obstáculos para extraer sus conclusiones debido a la escasez de datos sobre la población reclusa general y sobre grupos étnicos en particular, así como sobre la redacción de las sentencias. Sin embargo hallaron pruebas de que había más probabilidad de que las mujeres gitanas fueran objeto de redadas espontáneas de la policía que las no gitanas, más probable que fueran llevadas a juicio, que fueran condenadas y que ingresaran en prisión y menos probable que se les ofreciera la posibilidad de alternativas a la reclusión o que se les concediera la libertad condicional. El proyecto también puso en entredicho la utilidad de condenas prolongadas sin medidas de rehabilitación realistas y, como quiera que el 87% de las mujeres estudiadas tiene hijos, el daño potencial a los niños y a las familias. Recomendaciones El estudio concluyó que el índice de reclusión reflejaba la discriminación contra las mujeres gitanas en la sociedad española. Mediante el respaldo de una amplia red de especialistas, el proyecto presentó abundantes recomendaciones para luchar contra estos prejuicios, relativas al empleo, la vivienda, la educación, las drogas, los medios de comunicación y los sistemas penal y penitenciario. También se propuso la creación de un Observatorio de Participación Gitana para investigar la discriminación, promover la cultura gitana, y fomentar la participación de miembros de esta comunidad en todas las áreas de la sociedad. Otras propuestas incluyen: o La reducción progresiva de los poblados gitanos, realojamiento de familias, posibilidades de mediación y aumento de la concienciación para promover la convivencia armónica con el vecindario. o Introducción de la cultura y la historia gitanas en los programas escolares. o Apoyo a medios de comunicación gitanos y cumplimiento de los periodistas del código ético publicado por la Unión Romaní. o Investigación de los prejuicios cometidos por juristas, formación especial para abogados, y alternativas a la prisión como, por ejemplo, mediación entre víctimas y delincuentes. 2 o Reclusión de las mujeres cerca de su lugar de residencia, educación sobre sus derechos, y ayuda tras su salida del centro penitenciario. Investigación más profunda El proyecto descubrió una importante falta de conocimientos y datos sobre la vida de la comunidad gitana en España. Se llegó a la conclusión de que cuestiones como las relaciones entre los sexos en la comunidad gitana requerían una investigación mucho más profunda. Este trabajo despertó un amplio interés y una gran cobertura informativa, y la Iglesia Católica española se ofreció a editar 2.000 ejemplares del informe. Tras la conclusión del proyecto, el Ministerio español de Asuntos Sociales reservó fondos para trabajar con la población gitana en centros penitenciarios y algunos jueces manifestaron su interés por estudiar los prejuicios en el sistema penal. Los coordinadores están participando en dos estudios complementarios, uno de ellos financiado por la Comisión Europea se refiere a buenas prácticas para luchar contra la discriminación de la población gitana. Aunque este estudio se centrara específicamente en las mujeres gitanas de España, la excesiva representación de grupos étnicos minoritarios en la población reclusa es un problema en toda Europa. Las cuestiones planteadas y las recomendaciones de los socios, podrían utilizarse en mayor medida para ayudar a las comunidades gitanas de la UE y eventualmente de los países de Europa Central y Oriental, en donde la discriminación es un problema importante. Las experiencias adquiridas con este proyecto podrían también adaptarse a otros grupos étnicos marginados y en conflicto con la ley. Título del proyecto: Criminalización y reclusión de mujeres gitanas en España Ref.: 98/119/WC Contacto: María Naredo/Daniel Wagman Grupo Barañi, Asociación Cultural La Kalle Javier de Miguel 92, E-Madrid 28018 Tel.: + 34.91.527 7894/34 91.531 8904 Fax: + 34.91.380 2290 Correo electrónico: dwagman@gea21.com Sitio Internet: personales.jet.es/gea21 3