Carta de Asia-Economía El comentario Sergio Martín Expansión del comercio con China China se ha convertido en el socio comercial más destacado de España en Asia. El año pasado, como puede verse en el cuadro adjunto, el comercio bilateral se acercó a los 8.000 millones de euros. Hablar de la presencia económica y comercial de España en Asia es hablar, en una importante medida, de China. Ciertamente, detrás de esa cifra global se encierra un enorme desequilibrio en la balanza bilateral, que es permanente y creciente desde hace años. El boom de la exportación china, que es un fenómeno mundial, ha tenido un reflejo muy directo en el comercio con España, cuyas compras de productos chinos han crecido de forma vertiginosa, pasando de 1.757 millones de euros en 1995 a 6.682 millones en 2003. Se ha generado así, en este último año, un déficit comercial para España de más de 5.500 millones de euros. Comercio de España con China Millones de euros 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Exportaciones Importaciones 680 468 429 469 442 553 634 788 1.098 1.757 1.841 2.529 2.938 3.686 4.713 5.079 5.611 6.682 Pero un dato significativo, y positivo, es que con el nuevo siglo las exportaciones españolas al mercado chino han empezado a mostrar un alentador dinamismo, duplicándose entre el año 2000 y el pasado 2003, en que han sobrepasado la cifra de 1.000 millones de euros (con un crecimiento del 40 por 100 respecto a 2002). Esta tendencia (que es de esperar que se mantenga en los próximos años) es el resultado de un importante esfuerzo realizado a lo largo de muchos años tanto por las empresas como por la Administración. Un esfuerzo que ha tenido dos características clave: su regularidad y su capacidad de adaptación a las condiciones del mercado chino. 1 La regularidad se ha traducido en el mantenimiento de una acción constante, a pesar de que la escasez de los resultados en ciertas épocas hubiera podido desanimar a las empresas o a la Administración. Esta ha mantenido un esfuerzo constante, a través de ferias, misiones comerciales e iniciativas de todo tipo (este verano se cumple precisamente el décimo aniversario de la celebración de la Expotecnia de Pekín). En cuanto a las empresas, hay que destacar el ejemplo dado por un grupo que en un principio no fue ciertamente numeroso, pero que marcó con su rigor y constancia el camino del éxito. Empresas como ALSA, Técnicas Reunidas, Abengoa, Agrolimen, Expansión Exterior, etcétera, supieron comprender la necesidad de la constancia. Hoy en día se ven acompañadas en el mercado chino por varios centenares de empresas que han seguido sus pasos, la mayor parte de las veces con éxito. Empresas y Administración asumieron, además, la necesidad de comprender y adaptar sus estrategias al mercado chino. Por poner sólo un ejemplo, China fue uno de los primeros países con los que España negoció un protocolo de financiación de exportaciones, en 1989. Con el protocolo se sistematizaba y daba mayor relevancia pública a la política de la Administración española. Algún tiempo antes, en 1987, se había establecido con China una línea para la financiación de pequeños y medianos proyectos, un mecanismo que se reveló muy útil y a cuyo amparo se firmaron muchas docenas de proyectos. Carta de Asia-Economía Número 66 – 26 de mayo de 2004 2