Programa de mano de Aida - Laboral Ciudad de la Cultura

ACTO SEGUNDO - CUADRO PRIMERO
(Cámara privada de Amneris en el palacio de Tebas).
Las doncellas visten y engalanan a la princesa para recibir al héroe Radamés, que regresa victorioso tras derrotar a las etíopes. Amneris trata de averiguar los auténticos
sentimientos de Aida hacia el guerrero y la pone a prueba, diciéndole que Radamés
ha muerto en el campo de batalla. La reacción de dolor de Aida confirma sus sospechas.
PR ESENTA:
ACTO SEGUNDO - CUADRO SEGUNDO
(Puerta de entrada a la ciudad de Tebas).
4 de diciembre. 20.00 horas.
Teatro de la Laboral
La aparición de Radamés provoca vítores entre los congregados. Tras saludar al Faraón, el guerrero solicita presentar a los vencidos. Aida descubre entre los prisioneros
a su padre Amonasro, disfrazado de simple capitán, y se lanza a abrazarle. El rey
de Etiopía ruega a su hija que no le descubra, tras lo cual informa al Faraón que el
soberano etíope ha muerto en la batalla. El Faraón decide perdonar a los vencidos y
concede la mano de su hija Amneris a Radamés.
ÓPERA
ACTO TERCERO
(Entrada al Templo de Isis, junto al río Nilo).
Aida espera en ese solitario lugar a su amado. De la oscuridad surge Amonasro, para
pedirle que consiga que Radamés le revele el lugar por donde los egipcios invadirán
Etiopía, y Aida acaba aceptando. Aparece Radamés y Aida le reprocha haber aceptado públicamente la mano de la princesa. Radamés le asegura que, tras vencer de
nuevo a los etíopes, pedirá al Faraón su mano, y revela a su amada el lugar por donde
los egipcios invadirán Etiopía. A los gritos de Amneris, que ha sido testigo de la conspiración, acude el sumo sacerdote Ramfis, ante quien el abatido guerrero entrega su
espada, mientras Aida y Amonasro emprenden la huida.
ACTO CUARTO - CUADRO PRIMERO
(Salón en el Palacio Real del Faraón).
Amneris hace traer ante su presencia a Radamés con la esperanza de poder recuperar
su amor, pero el guerrero se muestra incapaz de renunciar a Aida. Acusado de alta
traición en el juicio, Radamés es condenado a morir enterrado vivo. Arrepentida
de haber llegado tan lejos, Amneris implora clemencia, pero los jueces rechazan su
petición.
ACTO CUARTO - CUADRO SEGUNDO
(Subterráneo del Palacio).
Amneris ora en silencio mientras Radamés, que acaba de ser sepultado vivo, dedica
su último pensamiento a la amada ausente. De pronto, escucha la voz de Aida, que
enterada de la sentencia decide volver a Egipto para morir junto a su amado. Ambos
se despiden de la vida, al tiempo que la atormentada Amneris continúa buscando el
perdón en la oración.
La Obra:
Productor Ejecutivo: JOSÉ LUIS MORENO
Director Invitado Orquesta: LURIE FLOREA
Director de Coro: ANTONIO BAUTISTA
Diseño Decorado: LORENZO COLLADO
Vestuario: CRYSTAL FOREST
Orquesta Sinfónica titular de la Compañía
Elenco:
Aida: CARMEN GURBAN
Amneris: NASH ANDRADA
Radamés: ERNESTO GRISALES
Amonasro: IONESE OLEG
Rey de Egipto: FRANCISCO SANTIAGO
Ramfis: MIRCEA MOISA
Mensajero: ABEL PÉREZ
Sacerdotisa: CRISTINA DOMÍNGUEZ
“Aida” fue un encargo que el virrey de Egipto Ismail Bajá hizo a Verdi, para celebrar
la inauguración del Teatro de Ópera de El Cairo y conmemorar la apertura del Canal
de Suez. No obstante, debido a los diversos retrasos que el proyecto fue sufriendo,
tuvo que ser “Rigoletto” la obra que inauguró ese teatro en 1869. Verdi terminó la
obra dos años después, pero los decorados y el vestuario, encargados a los profesionales de la Ópera de París, tardaron en poder salir de la capital gala. Por fin pudo
celebrarse el estreno el 24 de diciembre de 1871, obteniendo un éxito colosal.
La orquestación de “Aida”, una de las más cuidadas por el compositor, combina
genialmente los fragmentos líricos con los espectaculares, consiguiendo una partitura
plena de grandeza y emoción, gracias a los diversos pasajes de enorme popularidad
que contiene.
El Argumento:
La acción se sitúa en Menfis y Tebas, durante el reinado de los faraones.
ACTO PRIMERO - CUADRO PRIMERO
(Salón en el Palacio Imperial de Menfis).
Aida, hija del rey etíope Amonasro, vive como esclava en la corte de Egipto. Se ha
enamorado del guerrero Radamés, que corresponde a sus sentimientos. La princesa
Amneris, hija del Faraón, también ama a Radamés y cuando se entera de que éste ha
de partir a los campos de batalla, sueña con que a su regreso la tome por esposa. El
Faraón proclama como jefe del ejército a Radamés.
ACTO PRIMERO - CUADRO SEGUNDO
(Templo del dios Ptha en Menfis).
Sacerdotes y sacerdotisas invocan la ayuda de la divinidad para que Egipto salga
victorioso de la guerra con Etiopía. El sumo sacerdote Ramfis entrega a Radamés
una espada como símbolo del poder con que ha sido investido para que lleve a su
país a la victoria.