DE LA MINUTISA. 209 b l a n c a , encarnada, c a r m e s í , color de rosa , color de c a r n e , jaspeada ó disciplinada con dos ó mas colores. L o s colores encencidos se aprecian mayormente en las de un solo c o l o r , y en las abigarradas se estiman las de fondo carmesí con orlas b l a n c a s , amarillas ú otro color claro que presente una contraposición fuerte con el fondo. Hay también algunas variedades, cuyo principal mérito consiste en lo ancho ó estrecho de las hojas. L a multiplicación de las de flor doble se executa por esquexes; y las sencillas se propagan fácilmente por simiente. Siembra. L a s siembras de minutisa se practican á mediados de M a r z o y por Abril y M a y o ; mas las plantas que se adquieren por las siembras de M a r z o llevan conocida ventaja á las mas tardías. L o s p a r a ges ventilados y con su exposición al mediodia son los mas á propósito para formar los semilleros t e m p r a n o s ; y para los tardíos de M a y o convienen los terrenos situados entre sol y sombra. L a s eras pueden b e n e ficiarse con estiércoles repodridos y consumidos, que se incorporarán por medio de las cavas al tiempo de preparar el terreno ; mas generalmente suele excusarse esta m a n i o b r a , quando no sobran los abonos. L u e g o que estén cavadas y arregladas las e r a s , se extiende un lecho superficial y ligero de mantillo consumido, y s o bre este se verifica la siembra esparciendo la semilla con igualdad y clara : se ara suavemente con el a l mocafre á fin de que queden enterradas las simientes con una capa del grueso de un cantero de peso duro. C o n el mantillo queda esponjada la tierra, y se logra que los riegos no formen costra sobre el terreno con d e trimento de los tiernos brotes délas semillas. Mas v e n tajoso es para estos semilleros el esparramar á puño sobre la simiente la cubierta de mantillo cernido ; asi brotarán con mas facilidad , y habrá menos peligro de que se forme costra sobre la superficie de las eras. P u e dd