FBT-06-137-ED RESOLUCIÓN Sector cárnico europeo: Cómo no debe producirse le libre circulación de trabajadores Madrid, 3 de noviembre de 2006. Los sindicatos europeos de los sectores alimenticio, de bebidas y tabaco, denuncian las actitudes delictivas de las empresas cárnicas y la explotación de los trabajadores emigrantes. La libre circulación de las personas ha sido un principio fundador de la Unión Europea desde el Tratado de Roma. No obstante, durante muchos años, ciertas empresas cárnicas europeas han demostrado los problemas dramáticos que pueden surgir en los Estados miembros cuando la libre circulación de trabajadores no está completada con una política social europea que proteja con eficacia a los trabajadores emigrantes. Al contar con trabajadores de países de Europa Central y Oriental (Estados miembros de la UE, países candidatos o terceros países) y emplearles de forma fraudulenta en calidad de trabajadores autónomos y no como trabajadores por cuenta ajena, las empresas cárnicas están infringiendo la legislación nacional. Al ofrecerles salarios muy inferiores, las empresas cárnicas discriminan a los trabajadores extranjeros y conculcan las disposiciones legales y los términos de la negociación colectiva. Al ofrecerles penosas condiciones, los empleadores están denegando sus derechos humanos básicos y su dignidad. El empleo ilegal, la explotación de trabajadores y el tráfico humano están generalizados en las empresas cárnicas europeas. El sector cárnico brinda un ejemplo de cómo no debe producirse la libre circulación de trabajadores, pues conduce a situaciones totalmente inaceptables de dumping social y de explotación. Tales prácticas están ejerciendo presión en los trabajadores nativos, pues están afrontando peores condiciones de empleo, condiciones de trabajo deterioradas y la amenaza de perder sus puestos de trabajo. Al poner en confrontación a los trabajadores nacionales y extranjeros, en lugar de tratarlos a todos de forma equitativa y de promover la integración, las empresas cárnicas fomentan las actitudes xenófobas y la tensión entre personas de diversas nacionalidades. Además, los países que experimentan esta fuga de mano de obra se confrontan ahora a un problema de puestos vacantes sin ocupar: la insuficiencia de mano de obra especializada en Polonia ha forzado a las autoridades a abrir su mercado nacional a los trabajadores ucranianos. ¿Constituye el abandono del hogar, de la familia y del país la única solución viable para resolver los problemas de las personas? Al denegar la formación y empeorar las condiciones de seguridad y sanitarias, las empresas cárnicas están creando condiciones de trabajo muy mediocres en muchos Estados miembros, conducentes en particular al aumento de las enfermedades laborales (como las de tipo musculoesquelético y las lesiones atribuibles al trabajo repetitivo). Por otra parte, muchas empresas cárnicas europeas dedican gran cantidad de energía y artimañas a esquivar ilegalmente las normas europeas de seguridad en los alimentos. La ausencia de normas a escala comunitaria que aseguren mejores y más amplios controles veterinarios, la ausencia de armonización y comparación de las prácticas nacionales con respecto a la seguridad en los alimentos, así como la insuficiencia de las sanciones aplicadas, están sirviendo de caldo de cultivo de estas peligrosas condiciones y facilitando los comportamientos delictivos. En este contexto, las organizaciones miembro de EFFAT, de acuerdo con las iniciativas ya adoptadas en muchos países, instan a los empleadores y a las autoridades políticas, tanto a escala nacional como europea, a adoptar medidas contundentes y eficaces en los siguientes términos: 1. La discriminación no es de ningún modo aceptable. Los trabajadores del mismo centro, cualesquiera que sean sus nacionalidades, deben recibir los mismos salarios y condiciones laborales. No debe haber trabajadores de segunda clase en Europa. 2. No al dumping social: la libre circulación de trabajadores debe ser completada con reglas europeas mínimas aplicables en todo el territorio de las Comunidades Europeas. Por ejemplo: la muy esperada reforma de la Directiva aplicable a los trabajadores de empresas de trabajo temporal debe proporcionar a los trabajadores de éstas y al personal permanente los mismos derechos desde el primer día y las personas que deseen trabajar en el extranjero deberían ser informadas de los derechos laborales del país al que desean acudir. 3. Los empleadores deben aceptar la responsabilidad de asegurar que los trabajadores emigrantes tengan condiciones de alojamiento decentes y apropiadas. 4. Evitar la “mano ancha” en la aplicación de las normas legales protectoras: las instituciones europeas, los gobiernos nacionales y las autoridades regionales y locales deben adoptar las medidas necesarias para asegurar la debida aplicación de su legislación. 5. Debe intensificarse la lucha contra el empleo ilegal. Deben preverse mayores sanciones para quienes incumplan la ley. 6. En ninguna circunstancia las empresas cárnicas podrán excusarse de la responsabilidad ante sus trabajadores, especialmente a través de una empresa o subcontratarte de trabajadores extranjeros. Las empresas cárnicas debe asumir la responsabilidad de que TODOS los trabajadores de la empresa disfruten de condiciones laborales decentes y apropiadas, tanto los nacional como los extranjeros. 7. Los empleadores deben mejorar las cualificaciones y luchar contra la preeminencia de trabajos precarios en el sector cárnico, lo cual es contrario a la promoción laboral. 8. Los códigos empresariales y las autoridades nacionales deben adoptar normas sobre el bienestar de los animales con objeto de mostrar su compromiso con un sector cárnico sostenible. 9. El sector cárnico, así como la industria alimenticia europea en general, deben contar con un personal más amplio y mejor cualificado, incluyendo inspectores más y mejor cualificados. Deben aumentarse los controles veterinarios y de otro tipo, ser armonizados y reforzados a través de toda la cadena alimentaria, de la granja al plato. Debe emprenderse una comparación de normas, estructuras y prácticas nacionales para desarrollar normas y prácticas comunes europeas y para compensar las deficiencias de algunas autoridades nacionales y locales actualmente responsables de organizar y supervisar los controles. *** 2