Problemas políticos medievales Estado romano: 3 etapas: la monarquía (753 a.c.-510 a.c.) clases sociales: 1) patricios: ejercían derechos políticos (tenían el culto, el ejército y la tierra) 2) plebeyos: sólo podían desempeñarse en el comercio y la industria (los más ricos pudieron luego ejercer derechos políticos república (510-30 a.c.) terminada la lucha entre patricios y plebeyos (estos amplían sus derechos) Roma dirige sus fuerzas hacia una política de expansión territorial. imperio (30 a.c. - 476 d.c.) El poder se concentra en manos del emperador. Las asambleas van perdiendo poco a poco sus atribuciones. El senado hace lo que quiere el emperador. En el siglo IV se reconoce libertad al cristianismo para ejercer su culto. En el V : invasiones bárbaras: el imperio llega a su fin. Aparición del cristianismo, el hecho más revolucionario de la historia. Cuando se produce la invasión y el asentamiento de los bárbaros las primeras escuelas que comienzan a funcionar se congregan alrededor de las catedrales. Esa enseñanza se llamó escolástica. Sus fuentes fueron Platón, Aristóteles y san Agustín y Santo Tomás. El gran problema que se planteó la escolástica fue la conciliación entre fe y saber. La lengua utilizada fue el latín que era considerada la lengua universal. En occidente, al caer el imperio romano y trasladarse la corte a Constantinopla, la iglesia queda como la única fuerza social influyente y sobre sus dogmas se construyeron las teorías políticas del período. La religión católica fue la ideología dominante de la Europa occidental medieval. En la edad media hay una concepción metafísica religiosa y geocéntrica. Hay una separación entre el mundo celeste y terrestre. Dios es el creador de todo y fuente de la única verdad. El debate principal es el conflicto entre dos poderes: la iglesia y el estado. LOS dos autores más importantes son San Agustín y Santo Tomás. Pero no han escrito nada parecido a La República de Platón o a la Política de Aristóteles. En el S. V se inicia la época medieval. En este período se estructura el poder político religioso que ha de regir hasta el s. XVI. En los siglos IV y V se elaboran las bases ideológicas que legitiman esa estructura de poder feudal basada en la propiedad de la tierra y en las relaciones de vasallaje. El propietario de la tierra (señor) ejerce también el poder político sobre los siervos de la gleba. San Agustín: escribe en el s. V a fines del imperio romano, con la invasión de los bárbaros. Para él, una de las finalidades básicas del estado es el mantenimiento de la paz que sólo puede instrumentarse y asegurarse a través del ejercicio de la coerción como modo de organizar el orden social. Agustín define así sus dos conceptos claves: Paz es la tranquilidad del orden. Orden es la disposición que asigna a las cosas diferentes y a las iguales el lugar que le corresponde. Por ejemplo, un hombre suspendido por los pies, cabeza abajo es perverso porque está invertido el orden exigido por la naturaleza. No es que tiene que estar todo estàtico, puede haber cambios, pero tiene que haber un equilibrio, una armonía. Otro de los elementos esenciales que constituye el orden universal es el mantenimiento de las relaciones de jerarquía. En el hombre hay una tendencia natural a la paz, pero esta tendencia se combina con el libre albedrío. Para garantizar la paz, se puede recurrir a la guerra. La guerra no es un fin en si mismo, sino que es un medio para garantizar la paz dentro del imperio. La guerra es la lucha del género humano contra los descarriados (no contra otros estados), es la lucha contra el mal, contra el pecado. Sostiene que hay una ley divina “la razón y la voluntad de Dios que manda guardar el orden natural” Esta ley eterna se refleja en la conciencia humana y constituye la ley natural. En su libro “ciudad de Dios” dice que la historia es la lucha entre dos ciudades la ciudad de Dios (amor, caridad, paz. Gobernada por la iglesia) y la ciudad terrena (del diablo, egoísta, soberbia, etc. gobernada por el estado) Explica la caída del imperio romano porque los hombres se apartaron de dios, por el pecado (polemizando con los que le echaban la culpa a los cristianos de la caída de Roma). En la ciudad terrena, donde hay pecado, hace falta una autoridad instituída por Dios. su función es asegurar la paz y la justicia ¿qué son los estados sin justicia? El estado se destruye cuando se denigra moralmente y se afianza cuando es cristiano. Santo Tomás: escribió la “Summa teológica” en el siglo XIII. Entre los siglos XI y XIII es la cumbre de la Edad Media. En el s. XI el papado llega a su máximo esplendor y poder. Se levantan catedrales, se realizan cruzadas. En el XII se dan nuevos fenómenos sociales que anuncian gérmenes de la modernidad. Por ejemplo en Italia se produce una amplia participación comunal cuyo sujeto fundamental es “il popolo” que cuestiona la política tradicional del poder político religioso. Surgen las lenguas vernáculas desplazando al latín. Van naciendo las ciencias naturales. En este momento aparecen los textos de Aristóteles (traducido por el maestro de Santo Tomás). En el s. XIII se fundan y expanden rápidamente las universidades. En la Summa Teológica, Santo Tomás no establece una división entre política y religión, pero las distingue. La política se subordina a la religión. El fin último del hombre es salvar su alma. La política no puede apartar de ese objetivo. Existen dos comunidades perfectas: el estado y la iglesia. Trata de fundamentar l a inamovilidad del régimen feudal existente instando a los hombres a la obediencia, atribuyendo un valor decisivo al principio del poder. El poder es lo que une al estado y sin lo cual el estado está destinado a la desintegración. Los fines del estado son: 1) asegurar la paz y una buena vida (la felicidad) , 2) inducir a la virtud y reprimir los vicios, 3) proveer al bien común. Hay tres principios fundamentales que pueden buscarse a través de las distintas formas de gobierno: - virtud (aristocracia) - riqueza (oligarquía) - libertad (democracia) En el orden de las cosas, las menos perfectas existen para las más perfectas. Establece una jerarquía, desde Dios hasta la más humilde criatura. En esa cadena jerárquica lo superior manda y se impone a lo inferior. Esto justifica el poder temporal de la iglesia contra el poder de los príncipes que estaba limitado. Le da al Papa ese papel de cabeza dirigente que busca el bien común. Y el príncipe es el corazón. Lo más importante para una comunidad es conservar su unidad. Por eso fundamenta a la monarquía como la forma de gobierno ideal, en la que la voluntad del príncipe es la ley, salvo la de actuar con equidad. Si no lo hace se convierte en tirano, en ese caso ya no está garantizando la justicia ni la convivencia. En ese caso el pueblo puede ordenadamente (a través de sus ministros y magistrados para que estos disuadan al monarca de su conducta) oponer resistencia. Gobernar es mantener el estado de cosas vigente, niega la posibilidad de cambios. Por eso Tomás aconseja que si el tirano no comete excesos es preferible temporalmente una tiranía moderada que oponerse a ella. Recién cuando la tiranía es intolerable, es lícito la resistencia. La ley es la manifestación del gobierno divino, se establecen cuatro niveles legales: - La ley eterna (casi idéntica a la razón de Dios) La ley divina: es la Revelación y se encuentra en la Biblia y sólo la iglesia puede interpretarla. El derecho natural: el hombre la descubre por la razón y es común a todos los hombres Y por último el derecho positivo o ley humana. El concepto de paz terrena en el pensamiento agustiniano Miguel Angel Rossi Vinculada con la intencionalidad de sustentar un orden, la paz está ligada al mando-obediencia, siendo la figura esencial la categoría de servidumbre, como consecuencia no de la naturaleza sino del pecado original. En la Civitas Terrena se establecen relaciones sociales de jerarquía y por lo tanto, de sujeción, que son garantes del ordenamiento de la vida en sociedad. El concepto de paz lleva implícito la noción de orden, antes del pecado original como orden natural expresado en las leyes naturales y, después del pecado, como sujeción. "Así pues, la primera causa de la servidumbre es el pecado, que se sujete el hombre a otro hombre con el vínculo de la condición servil, lo cual no sucede sin especial providencia y justo juicio de Dios, en quien no hay injusticia y sabe repartir diferentes penas conforme a los méritos de las culpas ...".(3) En este esquema y en relación a la Civitas Terrena, enfatizamos que la problemática de la paz terrena nos lleva de lleno a la legitimación de la necesidad de la coerción, siendo esta instancia de sujeción no contraria al derecho, sino conforme a él. Volviendo a la cuestión del "orden" pero ahora pensado en perspectiva política, San Agustín tiene una teoría del orden capaz de ponerle remedio a ese mal que puede darse, entre otras cosas, por la desobediencia de los ciudadanos a la autoridad pública. En tal sentido, Agustín legitima la importancia de la no resistencia al poder terrenal La justificación del poder terrenal, no sólo como dispositivo instrumental para la manutención de la sociedad en su conjunto. Por lo tanto, podemos puntualizar dos aspectos: el primero de ellos valora el poder de mando como condición de posibilidad de la coerción y unificación del cuerpo social. El segundo aspecto legitima una teoría del poder descendente, por el cual la propia noción de poder, representa un mandato divino, sustentado bajo el supuesto de mirar por el bien de los hombres. El último de los supuestos en relación a la paz terrena, cobra cuerpo en la importancia que asigna Agustín al orden institucional. Está convencido de que el derrumbamiento de las instituciones civiles, no puede traer aparejado más que la amenaza de anarquía del cuerpo social. San Agustin valora la paz lograda por el Imperio Romano dado que fue medio para que la palabra de Dios, pudiese propagarse por vía de la expansión de la Iglesia.