REFLEXIONES EN TORNO A LA MADRE TERESA LO QUE MUCHO VALE, MUCHO CUESTA 14 de septiembre de 2006 Toda misión desgarra la existencia, porque el hecho de que una persona renuncie a quedarse tranquila en su casa, que altere su ritmo de trabajo, su equilibrio afectivo, no le garantiza ni reconocimiento, ni admiración de los demás. Todo lo que en la vida vale y fascina es ambiva1ente: significa por un lado, valor, elevación, plenitud, que hacen a uno feliz; pero al mismo tiempo significa atadura, peso, dificultades, destino. La vocación de la Madre Teresa también estuvo marcada por este signo de desgarro interior y exterior: tuvo que dejar a su padre enfermo y baldado en cama. "Doloroso era el sacrificio para el padre que quedaba en tan lamentable estado y para la hija que tanto le amaba." Pero la fe profunda, que mira más allá de los hechos 1, hace que su padre la anime para seguir el camino que ella cree ser el suyo. Así, el 4 de enero de 1872, ingresa en el Beaterio, para ingresar como beata el 16 de Julio de este año.. Desde nuestra experiencia de fe actual, la existencia profética tenemos que entenderla cada vez menos en un sentido "excepcional" o "milagroso". Si uno tiene algo realmente notable que anunciar, tiene que ser capaz de hacerlo, ante todo, a través de la cotidianidad. Lo que importa es un estilo de vida "distinto" (más que unos hechos "heroicos"). La subjetividad profética que hoy se pide no es "extraordinaria" sino "ordinaria". La Sierva de Dios lo expresaba con su ya conocida frase : “Hacer bien hechas las cosas ordinaria” o esta otra que aparece en el Abecedario: "No hay duda de que había en todas sus observancias cierta heroicidad o grandeza de ánimo. Tanto para las cosas en sí, cuanto por el espíritu que las animaba" . La Madre Teresa no es una heroína al estilo de "Juana de Arco", su heroicidad se manifiesta en el día a día, y en el espíritu con el que hace todas las cosas. Su vida sin proponérselo es una vida profética. Un profeta menos "heroico", menos "asombroso", es también un profeta más "imitable": más que un individuo excepcional, capaz de realizar cosas que los demás no pueden hacer, es un hombre que va por delante invitando a los demás a recorrer el camino que cada uno sea capaz de hacer. Más que anunciar algo nuevo, el profeta tiene que subrayar y poner en práctica un modo nuevo de vivir los esencial. ¿Y qué es lo esencial, sino la fe, la esperanza y la plenitud del amor, de las que los profetas de otros tiempos fueron testigos vulnerables pero obstinados? 1 Cf. Pérez Restrepo, C. E.; Teresa Titos Garzón, p. 26 Teresa Titos también fue en este sentido testigo de lo esencial: " se trazó un plan de vida al que nunca faltó; antes bien con los años, añadió piedad, mortificación y virtud". (Continuará) Mari Carmen Román FE: Solo en Dios tenía puestas su confianza. Teresa Titos vivía desde la fe y la pedía insistentemente no solo para ella sino para todas sus religiosas. Su fe en Dios la demostraba en sus actos, dichos y por todas partes a dónde iba. "Dios lo quiere", "Dios lo dispone", "el bolsillo de Dios". ESPERANZA: Toda la vida de la Madre Teresa parece estar empapada de esta virtud. AMOR a Dios: su frase predilecta parecía ser: "Lo mejor para Dios". Toda su vida estaba impregnada de gran santidad y amor a Dios. Estaba llena de amor sobrenatural. Y en su amor al prójimo tenía la Madre Teresa puesto el corazón: en sus religiosas y en los pobres. Con las Religiosas: Le gustaba mucho tener atendidas a todas las religiosas, y las trataba con mucha amabilidad y cariño. Se esmeraba en que no les faltara nada de lo preciso, y que estuvieran atendidas espiritualmente. "Ser caritativa cual madre bondadosa, en particular con las religiosas que más me molesten; rogar mucho por ellas y tener gran caridad con todas". Con los Pobres: especialmente con las niñas más pobres y necesitadas. Su fundación se hizo principalmente para ellas. No hubo necesidad que no remediara. Todo pobre que iba a pedir limosna no se iba sin ella. "Al Señor que nos lo da todo, no se puede dejar con hambre". Que Teresa Titos sea un ejemplo continuo para nosotras de fidelidad al Dios de la Vida y de Amor a todos. QUE SU “PROFECÍA” SEA LA ESPERANZA Y LA FUERZA PARA NUESTRO CAMINAR. (Continuará) Mari Carmen Román, O.P