OFICIO 220-105670 DEL 08 DE JULIO DE 2014 ASUNTO: CONVOCATORIA PARA NOMBRAR UN NUEVO LIQUIDADOR Me refiero a su escrito radicado en esta Entidad con el número 2014-01-276318, mediante el cual, previa las consideraciones allí expuestas, formula una consulta relacionada con la convocatoria a la junta de socios, en los siguientes términos: Quiero elevar consulta a usted o a la persona que usted designe para resolver estas inquietudes: 1.- Puede la Superintendencia asesorarme para poder citar a una reunión de socios y tratar estos temas 2.- Cómo haría la citación 3.- En caso de que los demás socios no atiendan mi llamado puede la superintendencia intervenir 4.- Legalmente que puedo hacer en este caso, debo pasar un oficio a la Superintendencia para que allí me asesoren y me presten asistencia, puede la Supersociedades citar a reunión de socios. Al respecto, este Despacho se permite hacer las siguientes precisiones jurídicas, a la luz del Código de Comercio y demás normas concordantes: i) De conformidad con lo dispuesto en el artículo 181 ibídem, “Los socios de toda compañía se reunirán en junta de socios o asamblea general ordinaria una vez al año, por lo menos, en la época fijada en los estatutos. Se reunirá también en forma extraordinaria cuando sean convocados por los administradores, por el revisor fiscal o por la entidad oficial que ejerza control permanente sobre la sociedad, en su caso”. (El llamado es nuestro). Del estudio de la norma antes transcrita, se desprende, de una parte, que la misma distingue entre la asamblea o junta de socios ordinaria y la extraordinaria, la primera debe reunirse una vez al año en la época señalada en los estatutos, en tanto que la segunda, se efectuarán cuando lo exijan las necesidades imprevistas o urgentes de la compañía, tal como lo prevé el artículo 182 ejusdem, y de otra, que la convocatoria para esta última podrá hacerse por cualquiera de las personas allí previstas. ii) A su turno, el artículo 182 op. cit., preceptúa, entre otros, lo siguiente: a) que la junta de socios o la asamblea se reunirá válidamente cualquier día y en cualquier lugar sin previa convocación, cuando se hallare representada la totalidad de los asociados; y b) quienes conforme al artículo anterior puedan convocar a la junta de socios o asamblea, deberán hacerlo también cuando lo solicite un número de asociados representantes de la cuarta parte o más del capital social. iii) Por su parte, el artículo 225 ídem, prevé que durante el período de la liquidación la junta de socios o la asamblea se reunirá en las fechas indicadas en los estatutos para sus sesiones ordinarias. Así mismo, cuando sea convocada por los liquidadores, el revisor fiscal o la superintendencia de sociedades, conforme a las reglas generales. iv) Sin embargo, es de advertir que durante la vida activa de la sociedad las reuniones ordinarias, se sujetará a lo establecido en los estatutos, en los cuales por regla general, le corresponde convocar al representante legal, cuya convocatoria se hará en la forma prevista en los estatutos y, a falta de estipulación, mediante aviso que se publicará en un diario de amplia circulación en el domicilio de la sociedad. Tratándose de una reunión extraordinaria en el aviso se insertara el orden del día. Tratándose de sociedades vigiladas, la Superintendencia de Sociedades, además de las facultades de inspección indicadas en el artículo anterior, tendrá, conforme al artículo 84 de la Ley 222 de 1995, entre otras, la de convocar a reuniones extraordinarias del máximo órgano social en los casos previstos en la ley, en los casos en que se convoque de manera oficiosa, este organismo presidirá la reunión (artículo 149 del Decreto 019 de 2012). v) Ahora bien, los socios no pueden convocar directamente al máximo social, salvo que se trate de lo previsto para decidir sobre la acción social de responsabilidad, en cuyo caso la convocatoria podrá realizarse por un número de socios que represente por lo menos el veinte por ciento de las acciones, cuotas o partes de interés en que se halle dividido el capital social (Art. 25 de la Ley 222 ya citada). En el caso de la Sociedad por Acciones Simplificada (SAS) los accionistas si pueden convocar directamente si los estatutos así lo contemplaren. vi) De otra parte, se observa que el artículo 87 de la Ley 222 de 1995, modificado por el artículo 152 del Decreto 019 de 2012, señala que “Artículo 87. Medidas administrativas. En todo caso en cualquier sociedad no sometida a la vigilancia de la Superintendencia Financiera, uno o más asociados representantes de no menos del diez por ciento del capital social o alguno de sus administradores, siempre que se trate de sociedades, empresas unipersonales o sucursales de sociedad extranjeras que a 31 de diciembre del año inmediatamente anterior registren activos iguales o superiores a cinco mil (5.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes o ingresos iguales o superiores a tres mil (3.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes, podrán solicitar a la Superintendencia de Sociedades la adopción de las siguientes medidas: 1. La convocatoria de la Asamblea o Junta de Socios, cuando quiera que estas no se hayan reunido en las oportunidades previstas en los estatutos o en la ley. Para tal fin, al escrito correspondiente, deberá adjuntarse una certificación del revisor fiscal que indique ese hecho. Del escrito contentivo de la solicitud se dará traslado a la sociedad respectiva por el término de diez días a fin de que controvierta los hechos en que se funde la solicitud. Vencido este término y si hay lugar a ello, se dispondrá la práctica de las pruebas solicitadas por los interesados y las que estime pertinentes el Superintendente. Dentro de los veinte días siguientes al vencimiento del término probatorio, se adoptará la decisión pertinente. (…) Parágrafo 2. Las sociedades, sucursales de sociedad extranjera o empresa unipersonales no sometidas a la supervisión de la Superintendencia Financiera, que no reúnan los requisitos establecidos en este artículo podrán hacer uso de la conciliación ante la Superintendencia de Sociedades para resolver los conflictos surgidos entre los asociados o entre estos y la sociedad. Sin perjuicio, de acudir en vía judicial en los términos del artículo 252 de la Ley 1450 de 2011”. (El llamado por fuera del texto original). En resumen, se tiene lo siguiente: a) que la convocatoria a la reunión de la junta de socios o asamblea debe efectuarse por el representante legal de la compañía; en tanto que para las reuniones extraordinarias por los administradores, por el revisor fiscal o por la entidad oficial que ejerza control permanente sobre la sociedad; b) que la convocatoria para una u otra reunión debe hacerse en la forma prevista en los estatutos o en la ley; c) que cuando la sociedad se encuentre tramitando un proceso liquidatario, la convocatoria puede ser efectuada por el liquidador, el revisor fiscal o la Superintendencia de Sociedades; d) que los socios o accionistas no pueden convocar directamente al máximo órgano social, salvo que se trate de la acción social de responsabilidad, o de una SAS en cuyos estatutos se prevea tal circunstancia; e) que uno o más asociados representantes de no menos del diez por ciento del capital social o alguno de sus administradores, podrán solicitar como medida administrativa la convocatoria del máximo órgano social, cuando quiera que estas no se hayan reunido en la oportunidad prevista en los estatutos o en la ley, para lo cual deberá seguirse el procedimiento establecido en el artículo 87 de la Ley 222 de 1995; y f) que las sociedades que no reúnan los requisitos allí previstos, podrán hacer uso de la conciliación ante la Superintendencia de Sociedades, para que esta resuelva los conflictos que se presenten entre los asociados o entre éstos y la sociedad. En los anteriores términos se da respuesta a su consulta, no sin antes advertir que la misma tendrá el alcance del artículo 28 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo.