ERRORES DE ATRIBUCIÓN La atribución no es más que una inferencia. Quizás las que se hagan no expliquen correctamente las cosas. A menudo se llega a explicaciones imprecisas aún cuando se refieran a las causas del propio comportamiento. En definitiva, la atribución no es sino una conjetura sobre las causas y muestra tendenciosidad en ciertas direcciones. ¿Cuáles son los principales errores de atribución? − Sesgo del actor – observador. La opinión que uno tenga de su comportamiento personal será muy distinta a la de un observador. Cuando un actor y un observador hacen una inferencia respecto a las causas del comportamiento del primero, a menudo hay grandes discrepancias: El error fundamental de atribución es atribuir a factores personales del actor las causas de su conducta y menospreciar las influencias ambientales, es decir, atribución interna al explicar el comportamiento ajeno. Sin embargo, nuestro comportamiento lo atribuimos casi exclusivamente a causas externas. Por ejemplo: si un amigo llega tarde a una cita es porque es un irresponsable, pero si tú llegas tarde es porque tienes una buena razón (el tráfico). En términos generales el actor tiende a atribuir su comportamiento a factores externos, mientras que el observador tiende a explicarlo a partir de factores internos. − Sesgo al servicio del yo Es la tendencia a atribuir el éxito a causas internas (“aprobé el examen de conducir”) y el fracaso a causas externas (“me han suspendido el examen de conducir”). El sesgo al servicio del yo es la tendencia a atribuir los éxitos a factores personales y los fracasos a factores situacionales.