La locura es acoso familiar. En el documento anterior, “Así tiene que tratar unx locx a sus pinches tiranxs”, se aprecia claramente que mi hermana, en su réplica, lejos de defenderse de mis graves acusaciones, va directamente a decir que yo tengo que tomarme la medicación y estudiar una oposición, es decir, al igual que Toni, mi hermano, considera justificada cualquier violencia sobre mi persona. Esto es prueba de que su actuación durante y después de la muerte de nuestro padre tenía la clara intención de provocarme una crisis psicótica que me llevase ante ela psiquiatra, quien me habría administrado su tortura. Aquí hay dos crímenes brutales. Primero, en cuanto al origen de mi locura. Recordemos que teniendo yo 4 ó 5 años de edad, mi madre exigió a mi padre, bajo amenaza de ataque histérico, que levantara a mi hermano Toni del wáter para que yo hiciera pis. Si yo hubiera sido culpable de este suceso, la cosa se habría olvidado en un par de días, pues yo era un niño de corta edad. No, aquí está encerrada la cobardía de mi padre, quien quedó convertido en un calzonazos, y quien volcó toda la ira de esta trampa sobre mí, pasando yo a ser “la mierda ´el niño”, y la cobardía de mis hemanxs, quienes, a su vez, en lugar de asumir que su madre era una criminal de la peor especie al reservarse a un hijo, y que mi padre era un miserable cobarde al no defenderme ni defenderse de ella, prefirieron sacrificarme, mucho más fácil, y la familia y el mundo quedaron a salvo. De este modo, hicieron de mi vida un auténtico infierno. Y segundo. Si el hecho de conseguir la autonomía e independencia fuese lógico y sano, quien la consiguiese, al haberle sido difícil, sería comprensivo con quien no la hubiera conseguido, y le ayudaría en lo posible. Sin embargo, no sólo en el ámbito familiar, sino de modo general, se desprecia y tortura a quienes no consiguen emanciparse. La razón de este espantoso crimen, que comete mi hermana en particular con mi persona, se debe a que el hecho de conseguir la emancipación supone la prostitución de todo ser humano. ¿Qué dice unx prostitutx cuando le piden dinero? “Prostitúyete tú también, ¿no te jode?” La prostitución sexual consiste en practicar sexo, no por la propia y ajena satisfacción, sino a cambio de dinero. Ganarse la vida es prostitución porque el individuo no trabaja por la satisfacción de las necesidades propias y grupales, sino a cambio de dinero. La prostitución generalizada del ser humano es el origen del odio que nos convierte en criminales espantosos y nos conduce a la autodestrucción. Por supuesto, yo también me habría prostituido de haber podido. Cuando se dio el caso de buscar mi emancipación, probé todas las posibilidades, ganar oposiciones, montar mi propio negocio, etc., pero con una profunda depresión y sin haber aprendido a relacionarme, debido al acoso familiar, sencillamente, no pude. Por eso me dispuse a cambiar el mundo, única oportunidad de sobrevivir. Entonces, lo que debe decirle unx locx a sus familiares que insisten criminalmente en que se tomen la medicación es: “Si crees que una droga solucionará los problemas entre tú y yo, tómate tú esa droga, pues eres tú ela enfermx”. Y, “las drogas que tú elijas, te las tomas tú. Yo me elijo las mías.” Jesús Estrada, en julio de 2014. www.llegandoalparaiso.com