Oposiciones y otros exámenes tipo test: algunos consejos útiles JF Rufino González OPOSICIONES Y OTROS EXÁMENES TIPO TEST: ALGUNOS CONSEJOS ÚTILES Juan Francisco Rufino González C.S. La Luz (Málaga) jfrufino@hotmail.com _____________________________________________________________________________________________ En 2010, un analfabeto logró aprobar una oposición para alguacil en un ayuntamiento brasileño. La prueba consistía en un cuestionario tipo test que incluía preguntas de matemáticas y de conocimientos generales. El afortunado logró una de las 70 plazas disponibles marcando aleatoriamente las respuestas. Esta anécdota ilustra las carencias de los exámenes basados en tests multirespuesta, en especial su incapacidad para medir la capacidad de argumentación, de pensamiento lógico y el manejo de herramientas tan básicas como la caligrafía, la ortografía o la sintaxis. ¿Por qué entonces se siguen empleando este tipo de evaluaciones?: por su alto grado de objetividad a la hora de puntuar el examen y por la rapidez en su corrección. Pero la propia rigidez de este tipo de test, permite que cualquier opositor avezado pueda arañar unos puntitos de más. _____________________________________________________________________________________ Introducción Muchos opositores piensan que mediante un examen tipo test o de preguntas de elección múltiple, puede valorarse exactamente lo que ellos saben. Esto no siempre es cierto. Lo que en realidad va a valorarse es lo que demuestren que saben. Tan sutil diferencia, a la hora de las calificaciones, suele provocar alegría en unos y tristeza –a veces desesperación– en otros. Así, las personas inseguras, aunque sepan mucho, suelen debatirse en la incertidumbre durante la realización de este tipo de pruebas, obteniendo con frecuencia resultados por debajo de su nivel real de conocimientos. Es decir, el opositor no sólo ha de poseer un aceptable nivel de conocimientos, también ha de desarrollar las suficientes habilidades en la realización de este tipo de pruebas. Algunas de estas habilidades son comunes a cualquier tipología de examen, mientras que otras son específicas de los tests multirespuesta. ¿Cómo debo preparar el examen? 1.– Busque manuales de estudio específicos para la prueba a la que ha de enfrentarse o bien bibliografía de prestigio reconocido. 2.– Establezca algún sistema lógico de selección del material a estudiar. Lea en primer lugar lo que más se pregunte, lo más fácil de retener o lo que más le guste, dejando para el final lo que menos se pregunte, lo más difícil o lo que menos le guste. Organice el tiempo disponible de manera que disponga de unos meses para los últimos repasos antes del examen. 3.– Estudie a diario. Se aconseja un mínimo de 4 horas. 4.– Es preferible estudiar varias veces lo mismo, aunque sea superficialmente, que estudiarlo intensamente una sola vez. 5.– Realice muchos tests y algunos simulacros de examen. Repase los exámenes de pasadas oposiciones; se familiarizará con el enfoque de los examinadores, incluso puede que algunas de esas preguntas se repitan en su examen. ¿Qué debo hacer los días previos al examen? 1 Oposiciones y otros exámenes tipo test: algunos consejos útiles JF Rufino González 1.– No estudie el día antes del examen. Mejor relájese y descanse. 2.– Duerma entre 7 y 9 horas el día previo. 3.– No tome bebidas alcohólicas durante las 48 horas anteriores. 4.– No ingiera comidas copiosas en las 2 horas previas al examen. ¿Y el día del examen? 1.– Absténgase de tomar estimulantes fuertes. 2.– Lleve el material necesario: bolígrafo, lápiz, goma de borrar, reloj, etc. No olvide su DNI y demás documentación requerida. 3.– Preséntese en el lugar del examen con tiempo suficiente para aclimatarse. Relájese y huya de “corrillos” en los que se hable ansiosamente de las materias de estudio. 4.– Siempre que le sea posible, elija un lugar tranquilo para realizar la prueba. Evite situarse cerca de pasillos, puertas o incluso de compañeros que le puedan distraer. 5.– Respete escrupulosamente las instrucciones de realización de la prueba. “Despistes inocentes”, como no marcar el caso clínico elegido en el examen, ha costado a muchos un grave disgusto en pasadas oposiciones. 6.– Lea detenidamente cada pregunta antes de responderla. Se pierden muchos puntos por leer con prisas o con exceso de confianza, suponiendo cosas que no están escritas. Una simple coma o un adverbio pueden cambiar el sentido de una frase. 7.– Controle el tiempo invertido en cada bloque de preguntas. Consulte el reloj cada 10, 20 ó 25 preguntas. Así evitará que la falta de tiempo le juegue una mala pasada. 8.– Conteste primero las preguntas de cuya respuesta esté seguro. No olvide que el tiempo es limitado y si invierte demasiado en preguntas que le resulten complicadas o cuyo enunciado sea largo o farragoso, puede quedarse sin tiempo para contestar preguntas más fáciles. Las difíciles podrá contestarlas en una segunda lectura, pero si entonces le siguen resultando “indigeribles”, sáltelas de nuevo. 9.– En caso de duda, confíe siempre en su primera impresión. En el repaso final, no cambie respuestas dudosas si no está completamente seguro de la solución. 10.– Evite la fatiga durante la realización del examen. Si se nota cansado, cierre los ojos y relájese durante unos instantes. ¿Y qué hago si no sé la respuesta correcta? Las orientaciones que vamos a tratar, no son aplicables al 100% de los tests, ni tampoco tratan de sustituir al método más aconsejable para aprobar un examen: estudiar. La finalidad de estos “trucos” es ayudar al futuro opositor a decidirse, en caso de duda, por una u otra respuesta. Como toda obra humana, cualquier método de evaluación conlleva una inevitable carga de subjetividad. Y en concreto, los exámenes tipo test, suelen arrastrar patrones o sesgos identificables, cuyo conocimiento permite al opositor establecer estrategias que le permitan mejorar su calificación. Por motivos pedagógicos, los ejemplos expuestos a continuación están buscados en el ámbito de la Astrofísica, una ciencia suficientemente alejada del marco teórico enfermero: 2 Oposiciones y otros exámenes tipo test: algunos consejos útiles JF Rufino González 1.– Las contestaciones con términos que indiquen probabilidad (posible, probable, generalmente, quizás, a veces,...) suelen ser verdaderas. En cambio, los postulados categóricos (jamás, nunca, siempre, todos, en ningún caso,...), suelen ser falsos. En el campo de la ciencia casi todo tiene excepciones y las palabras categóricas son un método sencillo para que los examinadores creen respuestas erróneas. Ejemplo: Con respecto a los astros del sistema solar, señale la afirmación correcta: A) La Luna está totalmente desprovista de agua. B) Algunos cuerpos del sistema solar exterior, tienen actividad volcánica. C) Saturno es el único planeta que posee anillos. D) Todos los planetas poseen satélites. La respuesta correcta (B), coincide con el único término no categórico. 2.– De las posibles contestaciones a una pregunta, la más larga, detallada o rica en tecnicismos, suele ser la verdadera, siempre que sea lógica. El examinador la ha de explicar con mayor detalle para evitar que los opositores se la impugnen. Al contrario, las respuestas falsas suelen ser más cortas e inconcretas. Es decir, “para mentir hacen falta menos palabras que para decir la verdad”. Ejemplo: La velocidad de la luz es de: A) 250.000 Km./seg. B) 335 m./seg. C) Algo menos de 300.000 Km./seg. en el vacío. D) 500.000 Km./seg. La respuesta más detallada (C), es la respuesta correcta. 3.– Si en las respuestas posibles se repiten una serie de enunciados, el más repetido suele ser el verdadero. Por eso interesa leer las preguntas con detenimiento. Ejemplo: Los dos planetas más masivos del Sistema Solar, son: A) Saturno y Marte. B) Júpiter y Venus. C) Urano y Neptuno. D) Júpiter y Saturno. La respuesta correcta (D), coincide con los planetas que mayor número de veces se repiten. 4.– No caiga en trampas. La respuesta situada en último lugar, es la que mayor riesgo tiene de no ser identificada como correcta si se lee con apresuramiento, especialmente si está precedida por otra aparentemente correcta. Ejemplo: Los astros con mayor contenido en agua, son: A) Planetas. B) Estrellas. C) Asteroides. D) Cometas. 3 Oposiciones y otros exámenes tipo test: algunos consejos útiles JF Rufino González La respuesta correcta (D), por estar situada en último lugar, es la que mayor riesgo tiene de no ser identificada durante una lectura demasiado rápida. Tenga en cuenta que la primera opción (A), podría ser un señuelo para que el que la vea con prisas la dé por buena y no siga leyendo. 5.– Atención a las respuestas que significan lo mismo. Si dos respuestas son iguales, está claro que ambas son falsas o ambas son verdaderas. Ejemplo: A excepción del Sol, ¿qué astro(s) del Sistema Solar tiene(n) menor densidad?: A) Los planetas interiores. B) Saturno. C) Mercurio, Venus, Tierra y Marte. D) Los planetas de tipo terrestre. La “B” es la única respuesta que puede ser correcta, ya que las otras tres son idénticas y el enunciado de la pregunta no permite que las tres sean verdaderas. 6.– Cuidado con las preguntas de pega. Si durante el estudio, descubre algo que no es lo que parece, reténgalo. Elaborar un cuestionario tipo test, implica un gran esfuerzo para el examinador, que sin duda buscará, en el temario, detalles curiosos y singularidades. Ejemplo: Las estrellas fugaces son producto de la caída, a gran velocidad, de residuos sólidos cometarios en la atmósfera terrestre. ¿Cuál es el diámetro más común de estas partículas?: A) 1 m/m a 1 cm. B) 1 cm. a 10 cm. C) 10 cm. a 1 metro. D) 1 metro a 10 metros. La respuesta correcta (A), por su aparente rareza, resultaría difícil de identificar a quién no la hubiera estudiado y retenido. 7.– Las respuestas del tipo: “todas las anteriores son verdaderas” o “todas las anteriores son falsas”, suelen ser ciertas, sobre todo si al menos dos de las otras respuestas le parecen correctas o incorrectas, respectivamente. La razón es la economía de esfuerzos del examinador, pues emplear este tipo de respuestas facilita mucho la construcción de una pregunta. Ejemplo: Señale la afirmación correcta: A) Mercurio es el planeta más cercano al Sol. B) La Luna es el único satélite natural de la Tierra. C) Júpiter es el planeta más grande. D) Todas las anteriores son verdaderas. 8.– Las respuestas ambiguas o muy diferentes del resto suelen ser falsas. Ejemplo: ¿Cuál es la utilidad de los viajes espaciales?: 4 Oposiciones y otros exámenes tipo test: algunos consejos útiles JF Rufino González A) Aumentar nuestro conocimiento del universo. B) En realidad son un gasto inútil. Podría dedicarse lo invertido a mejores fines. C) Explorar nuevas fuentes de recursos. D) “A” y “C” son ciertas. La respuesta falsa (B), destaca por no guardar relación con las demás. En este caso, la correcta es la “D”. 9.– Las alternativas con la conjunción “y” suelen ser falsas. Es muy fácil construir una respuesta errónea añadiendo un enunciado falso a uno verdadero. Además, esto incrementa la dificultad del examen, aspecto buscado por algunos examinadores. Ejemplo: Con respecto a la Luna, señale la afirmación correcta: A) Algunos de sus cráteres contienen agua y está se encuentra en estado líquido. B) Parece haberse formado a partir del impacto de un protoplaneta con la Tierra primitiva. C) Sólo 12 hombres han caminado sobre su superficie. D) “B” y “C” son ciertas. La respuesta “A” es falsa, pues se compone de una verdad: “Algunos de sus cráteres contienen agua…” y de una mentira: ”…y está se encuentra en estado líquido”, lo cual dificulta su identificación. En este caso, la respuesta correcta es la “D”. 10.– Si hay dos opciones opuestas entre sí, es probable que una de ellas sea la correcta. Quédese con esas dos y descarte las demás. Ejemplo: Con respecto a la atmósfera de Venus, señale la afirmación incorrecta: A) Es enormemente tenue. B) Se compone esencialmente de dióxido de carbono. C) Contiene nubes de ácido sulfúrico. D) Es una de las más densas que se conocen. La opción a elegir, se encuentra entre las dos respuestas opuestas (A y D). En este caso, habría que marcar la “A”, por ser la única opción incorrecta. 11.– Algunos consejos más: - Considere falsas aquellas opciones que no le suenen de nada, siempre que haya preparado el examen a conciencia. - Las contestaciones que no encajen gramaticalmente con la pregunta (en género y número), o que contengan errores tipográficos u ortográficos suelen ser incorrectas. El examinador suele dedicar más tiempo a elaborar las respuestas correctas, por lo que es más difícil que éstas arrastren este tipo de errores. - No se deje engañar por una doble negación. Frases aparentemente negativas, como “no es cierto, que no necesitan”, son en realidad afirmativas: “es cierto que necesitan”. 12.- Realice un mínimo análisis probabilístico antes de enfrentarse al examen. Debe calcular las posibilidades de acierto o de error, según lo seguro que esté de saber cada 5 Oposiciones y otros exámenes tipo test: algunos consejos útiles JF Rufino González pregunta. Para ello, hay que conocer una serie de características del examen, marcadas previamente por los organizadores: - Puntuación establecida por respuesta acertada. - Penalización establecida por respuesta errónea. - Nivel de “inducción al error” esperado la prueba. Es la frecuencia con la que la respuesta acertada se acompaña de otras falsas muy parecidas a ésta. A continuación, hay que aplicar la fórmula “maestra” en este tipo de exámenes: [Puntuación por pregunta acertada / (Nº de respuestas posiblemente correctas – 1)] > Penalización establecida Conteste a la pregunta siempre que esta condición (>) se cumpla. En caso contrario no se arriesgue, mejor déjela en blanco. En la actual OPE-2014, las preguntas tienen 4 respuestas posibles (A, B, C y D) y la administración sanitaria ha establecido la siguiente fórmula para calificar los exámenes: Puntuación = [Aciertos – (Errores / 4)] Lo que significa que el azar va a beneficiar a quien conteste todas las preguntas, independientemente de su nivel de preparación. Vamos a demostrarlo con un ejemplo: A un examen compuesto por 100 preguntas, se presenta un opositor que no sabe absolutamente nada de la materia de estudio, por lo que el sujeto contesta al azar las 100 preguntas. ¿Qué pasaría?: pues que si las opciones por pregunta son cuatro (A, B, C y D), tendría un 25% de posibilidades de acertar cada pregunta. Luego por “pura casualidad”, acertaría una media de 25 preguntas y fallaría otras 75. Aplicando la fórmula anterior: Puntuación = [25 – (75 / 4)] = [25 – 18,75] = 6,25 Es decir, el azar va a “regalarle” 6,25 puntos de los 100 posibles, aunque no sepa nada de nada. Volviendo a nuestra OPE, la administración ha establecido una puntuación por pregunta acertada de 1 punto y una penalización por pregunta fallada de 0,25 puntos. También sabemos que, en anteriores pruebas, fue alto el nivel de “inducción al error”. O coloquialmente hablando, muchas de las preguntas formuladas en otros exámenes tuvieron “mala uva”. Pero, ¿cómo aplicamos todo esto el día del examen?: nuestra decisión dependerá del número de respuestas (de las cuatro posibles), que estemos seguros son falsas: - 1ª Posibilidad: Dudamos sólo entre dos respuestas (de las cuatro posibles). ¿Merece la pena contestar al azar?: Sí, ya que 1/(2–1)=1, valor mayor que 0,25 (penalización establecida). Recordemos que estamos aplicando la primera de las fórmulas expuestas en este apartado. - 2ª Posibilidad: ¿Y si dudamos entre tres respuestas?: También sí, ya que en este caso 1/(3–1)=0,50, que es mayor que los 0,25 puntos de penalización. - 3ª Posibilidad: Ignoramos totalmente la respuesta, ¿merece la pena contestar al azar?: Sí, ya que 1/(4–1)=0,33 que sigue siendo mayor que la penalización. 6 Oposiciones y otros exámenes tipo test: algunos consejos útiles JF Rufino González Y aunque cada cual puede -y debe- hacer lo que crea oportuno, opino que en los tres supuestos, un opositor despabilado puede sacar partido a las orientaciones expuestas en este documento. Como comentario final, no debe olvidar que el éxito en este tipo de pruebas no reside tanto en sacar “buena nota”, como en superar a los demás opositores, sin duda interesados en la misma plaza o plazas que usted. Estudie con “talento” y ... ¡mucha suerte! Bibliografía - Castillo PA, Prieto A, Cañas A y Prieto B. Autoevaluación a través de Internet por medio de test. Actas IX Jornadas de Enseñanza Universitaria de la Informática. Thomson Paraninfo, 2003: 84-283. - De Terreros Sánchez, IG. Análisis evaluativo de calidad de la prueba objetiva tipo test: (Preguntas de elección múltiple). Revista de Enseñanza Universitaria, 1998; 13: 105. - Joglar N, Risco JL, Sánchez R, Colmenar JM y Díaz A. Experiencia en el desarrollo y utilización de una herramienta de corrección automática de exámenes. Actas de las XII Jornadas de Enseñanza Universitaria de Informática, 2006. - Kehoe J. Basic item analysis for multiple-choice tests. Practical Assessment, Research & Evaluation, 1995; 4 (10). - Poundstone W. Rock Breaks Scissors: A Practical Guide to Outguessing and Outwitting Almost Everybody. Little Brown, 2014. - Rufino JF. Oposiciones: algunos consejos útiles (Anexo III). En: Rufino JF. Mi libro de Epidemiología. 1er. volumen: Conceptos Epidemiológicos Básicos. 1ª Ed. (ISBN: 978-84-691-5691-9). Málaga: Diputación Pral. de Málaga, 2.009: 231-237. 7